miércoles, 30 de octubre de 2013

Las Caracolas, Aniversario 15, Pag. 8 y 9




Ana María PORTUGAL*
Quince años han transcurrido desde aquella noche en Cancún, cuando Soledad Jarquín nos presentó a Sara Lovera y a mí, los primeros ejemplares de Las Caracolas. El momento no podía ser más auspicioso, vivíamos el auge de las redes de mujeres periodistas expandidas por casi todos los estados de la República Mexicana y en países vecinos. Las Caracolas, un suplemento que se “coló” como alguien dijo, en El Imparcial de Oaxaca, seguía la consigna de “tomar la prensa por asalto” lanzada a finales de la década de 1980, por Doble Jornada, y Cimac, en México, y La República de las Mujeres, en Uruguay,
El mérito de Soledad y del grupo de colegas de Oaxaca, es su compromiso con un periodismo con visión de género que interpela al poder ejerciendo una ciudadanía vigilante, en la tarea de documentar las condiciones de vida de las mujeres. El suplemento Las Caracolas se ha convertido en un obstinado observatorio y en una tribuna democrática para las que no tienen voz.
 ¡Larga vida a Las Caracolas!
(*Periodista peruana. Coordinadora General de la Fundación Isis Internacional en Chile)


Maestra Patricia JIMÉNEZ ALVARADO
Nos llena de alegría que se cumplan 15 años de las caracolas, llegar a esa edad y sobre todo por la temática que ha abordado durante todo este tiempo, la valentía con que se hacen visibles las injusticias contra las mujeres de todos los estratos sociales. Los análisis de quienes participan en este suplemento, que  han puesto el dedo en la llaga para denunciar esa cultura patriarcal que sigue imperando y que se reproduce como  forma sistémica de los gobiernos que  prometen mayor equidad hacia los derechos de las mujeres y que no cumplen.
Espacio coordinado por Soledad, quien comprometida con las causas de las mujeres sin discriminación alguna,  escribe para visibilizar la problemática que ha existido. Conocer y leer a Sol ha sido una de esas situaciones que agradecemos a la vida, la recuerdo siempre comprometida con su quehacer periodístico en todas las movilizaciones donde han estado presentes las mujeres, participando en distintos foros, denunciando la represión existente durante el 2006, presente en todas las jornadas, con su grabadora en mano, rompiendo el cerco mediático y presentando el rostro de las mujeres, niñas y niños exigiendo justicia y libertad para aquellas mujeres y hombres que se encontraban en las cárceles después de los horrores del 25 de noviembre del 2006.
Soledad como periodista es esa caracola en la que  se escucha el rumor del mar, que llama a los pueblos para asistir a las asambleas, a las reuniones, a la unidad de las mujeres. Es el llamado a transformar las condiciones de las humanas visibilizándolas, transformando diariamente con su pluma y su fuerte convicción de mujer en la construcción de un mundo donde también estén presentes las mujeres.
Por ello felicidades por este esfuerzo, por ese coraje y compromiso de quienes no tienen voz y son escuchadas a través de lo que escribes. Gracias por tu entrega  y congruencia como mujer y periodista.
(Profesora Universitaria, feminista)


Dra. María Leticia BRISEÑO MAAS*
En un mundo donde la tendencia de las industrias culturales es mostrar a las mujeres sólo como nichos de mercado en condición de consumidoras, desde hace quince años, el suplemento las Caracolas nos muestra a las mujeres ciudadanas, protagonistas de la dinámica económica política y social en los ámbitos local, nacional e internacional.
A través de sus páginas, y de las distintas voces que escriben en Las Caracolas se ha planteado  que los problemas privados pueden ser públicos cuando se atenta contra la integridad de unas, pues con ello se atenta también con la integridad de todas. Así, ningún tipo de violencia hacia las mujeres debe quedar oculto, escondido u olvidado.  Este ha sido el compromiso de su Directora y fundadora Soledad Jarquín y de un grupo de mujeres periodistas del estado y de otros lugares, quienes a través de su mirada crítica y reflexiva, han escrito contra los estereotipos sexistas que, asocian a las mujeres a roles tradicionales, y su adscripción social al espacio doméstico.
A quince años de historia, el suplemento Las Caracolas ha abierto caminos que ya no pueden cerrarse, convirtiéndose en un medio alternativo, para difunde las voces de mujeres que con su palabra escrita, contribuyen a  visibilizar y reivindicar, la lucha por alcanzar un mundo mejor, más igualitario para todas y todos
(*Profesora Investigadora, Instituto de Ciencias de la Educación de la UABJO)

Tona GUSI*
En el XV aniversario de LAS CARACOLAS queremos que os llegue a Oaxaca desde Barcelona nuestro mensaje de felicitación y respeto por el gran trabajo que estáis desarrollando en la redacción de este medio y a través de los escritos de sus colaboradoras.
Las Caracolas no sólo nos sirven de información, y ¡como debe ser, desde la visión de género! de lo local a lo global - acercándonos así a vuestra ciudad, vuestro estado, vuestra nación, a Latinoamérica y al Mundo- sino que nos permite a las periodistas y comunicadoras de la vieja Europa, de este otro lado del Atlántico, aprender de vuestra excelencia como profesionales del periodismo.
Siempre al lado de las mujeres, por su derechos, por los Derechos Humanos y para contar a Oaxaca, a México y al planeta las luchas y los sueños de las mujeres de su tierra y del resto del mundo. Y ¿como no? Para denunciar.
Siempre al lado de las mujeres, de etnias diversas con sus culturas propias. Derechos, luchas y sueños que compartimos porque en un modo u otro, en nuestra diversidad, son los nuestros, los de acá y los de las mujeres del mundo.
“Sin las mujeres un mundo mejor no es posible”, decimos en los Forums Social Mundial y por tanto el periodismo que ejercéis y ejercemos democráticamente y con dignidad  debe continuar contando siempre con esta mitad más que completa de la humanidad. 
A vuestra vera siempre colegas, esperando continuar recibiéndoos con la puntualidad y el rigor profesional que os caracteriza para continuar sabiendo de vosotras y de vuestra tierra, para continuar creciendo juntas.  
(*Periodista, subdirectora de La Independent, agencia de Noticias de género. Barcelona, España)

Maestra Bárbara GARCÍA CHÁVEZ*
Un abrazo a Soledad Jarquín la escritora, la periodista, la mujer comprometida con las demás mujeres, por los millones de palabras, los miles de renglones, los cientos de cuartillas que están contenidos en no sé cuántos suplementos  de LAS CARACOLAS  publicados;  que a lo largo de 15 años nos han descubierto sucesos extraordinarios, desempolvado historias casi escondidas, otras tantas veces,  contado lo que es visible y sin embargo se oscurece, solo porque antes de Sol no se le consideraba importante,  relatora de  situaciones que desenmascara con tal habilidad que ha sorprendido a quienes las leemos y a quienes dicen que no…
LAS CARACOLAS han sido un espacio de las mujeres y para las mujeres y los hombres, donde se reconoce en la historia las múltiples muestras de discriminación hacia ellas, las mujeres de todo tipo, edad, raza, condición económica, socio- política, creencias religiosas, preferencia sexual, en fin se muestra como dice su autora, Soledad, la condición de las mujeres.
Las páginas de  LAS CARACOLA S nos han abierto caminos libres, sin un ápice de censura, que muestran el crecimiento individual de Soledad, y el de muchas mujeres que hemos encontrado pasajes para que lo que pensamos, hacemos y sentimos se conozca , se diga, se registre por una pluma sensible, experimentada y lo mejor…solidaria.
Para mi gran mejor amiga, reveladora  de nuevas enseñanzas un abrazo de todo corazón.
(Delegada de PRODECON, investigadora y feminista)


Norma REYES TERÁN*
Si se quiere saber cuánto ha cambiado la situación de las mujeres desde la polis griega hasta nuestro días, y no se está preparado para recibir respuestas pesimistas, por favor, no lean el suplemento “Las Caracolas”  de Soledad Jarquín.
Que el suplemento, hoy cumpla 15 años de publicarse y sea el único en nuestro estado, dice mucho sobre el sitio que ocupa la opresión de las mujeres en la agenda política y en los medios de comunicación pero muy poco aclara respecto a la trascendencia de este magnífico trabajo feminista: Las Caracolas
Las Caracolas, describe y analiza la exclusión de las mujeres. En los textos que Soledad Jarquín selecciona cuidadosamente se analizan los mecanismos por los cuales las mujeres hemos resultado excluidas del poder público y aclara las consecuencias del orden patriarcal vigente.
No es por lo tanto, un suplemento de cuentas alegres en referencia con lo que se lleva avanzado en términos de igualdad de derechos, acceso al poder o representación, sino, al contrario, se trata de un documento que nos reitera nuestra obligación ciudadana de “atacar el problema que hace a las relaciones entre mujeres y hombres estar marcadas por el ejercicio de un poder ilegítimo y cuyas consecuencias éticas, políticas, económicas y sociales son inconmensurables”.
En un sentido, Las Caracolas articula el desarrollo del feminismo como acción ética, política y académica, dado en el mundo desde el Siglo XVII hasta nuestros días. En otro, critica desde la perspectiva de género, la perversidad sobre las mujeres en los sistemas políticos que alimentan el proceso de democratización que pretendemos.
Es un texto importante para las feministas quienes desde una variedad de trincheras exigimos políticas institucionales de género, pero lo es más para las instituciones electorales y los partidos políticos, porque este suplemento ofrece la posibilidad de superar las deficiencias en la comprensión vulgar del feminismo, que equipara a sus militantes y simpatizantes con locas, radicales, ridículas, peligrosas, lesbianas, agresivas, promotoras del aborto, castradoras de hombres, enemigas de la familia y la religión, hembristas, etcétera.
La democracia mexicana será mejor cuando se entienda que el feminismo, pionero que el socialismo en la extensión de los derechos ciudadanos, pretende perfeccionar la democracia al favorecer la abolición de una dinámica que sigue dependiendo de la desigualdad “natural” de las mujeres.
El suplemento Las Caracolas, es un ejercicio de inteligencia por parte de la directora, Soledad Jarquín, a quien agradezco la amistad que me ha brindado los últimos años.
(*Consultora en Género)

Juany NAVA CASTILLO*
Evidenciar la condición social de las mujeres, visibilizarla, no es moda, es una franca justicia para más de la mitad de la población que ha estado excluida sistemáticamente de los medios de comunicación. Y no me refiero a las mujeres que de alguna forma han impulsado el periodismo y la comunicación a través de diferentes espacios a través de la historia, sino a aquellas mujeres de la vida común, que no aparecen, no están, no se habla de ellas.
Por eso la creación de espacios alternativos es fundamental para el posicionamiento de los temas que tienen que ver con la condición de ser mujeres, no sólo para abrirles espacios a ellas, sino para colocar en la agenda pública, de quien toma decisiones en este país, todos aquellos pendientes acumulados que han generado la desigualdad, la discriminación y la violencia hacia las mujeres, en todas sus manifestaciones.
Me congratulo de conocer y seguir los contenidos periodísticos, profesionales, profundos, comprometidos, de Las Caracolas, que se ha convertido en un referente necesario para conocer de primera mano qué sucede con las mujeres en Oaxaca, en el país y en el mundo.
Felicito enormemente a su directora Soledad Jarquín Edgar, que de manera profesional y especializada ha impulsado y mantenido, con sus colaboradoras, esta publicación a lo largo de quince años. Se dice fácil, pero en esta cultura donde los asuntos de las mujeres no son noticia, mantenerse firmes y en circulación es un logro que va más allá de las coyunturas de fechas emblemáticas de las mujeres, es sin duda, un compromiso para hacer un periodismo diferente, que evidencia la condición social de las mujeres. ¡Que vengan otros quince años más!
(*Directora de la Revista Nosotras. Monterrey, Nuevo León)