Ana María PORTUGAL*
Quince años
han transcurrido desde aquella noche en Cancún, cuando Soledad Jarquín nos
presentó a Sara Lovera y a mí, los primeros ejemplares de Las Caracolas. El momento no podía ser más auspicioso, vivíamos el
auge de las redes de mujeres periodistas expandidas por casi todos los estados
de la República Mexicana y en países vecinos. Las Caracolas, un suplemento que se “coló” como alguien dijo, en El Imparcial de Oaxaca, seguía la
consigna de “tomar la prensa por asalto” lanzada a finales de la década de
1980, por Doble Jornada, y Cimac, en México, y La República de las Mujeres, en Uruguay,
El mérito de
Soledad y del grupo de colegas de Oaxaca, es su compromiso con un periodismo
con visión de género que interpela al poder ejerciendo una ciudadanía
vigilante, en la tarea de documentar las condiciones de vida de las mujeres. El
suplemento Las Caracolas se ha
convertido en un obstinado observatorio y en una tribuna democrática para las
que no tienen voz.
¡Larga vida a Las Caracolas!
(*Periodista
peruana. Coordinadora General de la Fundación Isis Internacional en Chile)
Maestra
Patricia JIMÉNEZ ALVARADO
Nos llena de alegría que se cumplan
15 años de las caracolas, llegar a esa edad y sobre todo por la temática que ha
abordado durante todo este tiempo, la valentía con que se hacen visibles las
injusticias contra las mujeres de todos los estratos sociales. Los análisis de
quienes participan en este suplemento, que
han puesto el dedo en la llaga para denunciar esa cultura patriarcal que
sigue imperando y que se reproduce como
forma sistémica de los gobiernos que
prometen mayor equidad hacia los derechos de las mujeres y que no
cumplen.
Espacio coordinado por Soledad,
quien comprometida con las causas de las mujeres sin discriminación
alguna, escribe para visibilizar la
problemática que ha existido. Conocer y leer a Sol ha sido una de esas situaciones
que agradecemos a la vida, la recuerdo siempre comprometida con su quehacer
periodístico en todas las movilizaciones donde han estado presentes las
mujeres, participando en distintos foros, denunciando la represión existente
durante el 2006, presente en todas las jornadas, con su grabadora en mano,
rompiendo el cerco mediático y presentando el rostro de las mujeres, niñas y
niños exigiendo justicia y libertad para aquellas mujeres y hombres que se
encontraban en las cárceles después de los horrores del 25 de noviembre del
2006.
Soledad como periodista es esa
caracola en la que se escucha el rumor
del mar, que llama a los pueblos para asistir a las asambleas, a las reuniones,
a la unidad de las mujeres. Es el llamado a transformar las condiciones de las
humanas visibilizándolas, transformando diariamente con su pluma y su fuerte
convicción de mujer en la construcción de un mundo donde también estén
presentes las mujeres.
Por ello felicidades por este
esfuerzo, por ese coraje y compromiso de quienes no tienen voz y son escuchadas
a través de lo que escribes. Gracias por tu entrega y congruencia como mujer y periodista.
(Profesora Universitaria, feminista)
Dra. María
Leticia BRISEÑO MAAS*
En un mundo donde la tendencia de
las industrias culturales es mostrar a las mujeres sólo como nichos de mercado
en condición de consumidoras, desde hace quince años, el suplemento las
Caracolas nos muestra a las mujeres ciudadanas, protagonistas de la dinámica
económica política y social en los ámbitos local, nacional e internacional.
A través de sus páginas, y de las
distintas voces que escriben en Las
Caracolas se ha planteado que los
problemas privados pueden ser públicos cuando se atenta contra la integridad de
unas, pues con ello se atenta también con la integridad de todas. Así, ningún
tipo de violencia hacia las mujeres debe quedar oculto, escondido u
olvidado. Este ha sido el compromiso de
su Directora y fundadora Soledad Jarquín y de un grupo de mujeres periodistas del
estado y de otros lugares, quienes a través de su mirada crítica y reflexiva,
han escrito contra los estereotipos sexistas que, asocian a las mujeres a roles
tradicionales, y su adscripción social al espacio doméstico.
A quince años de historia, el
suplemento Las Caracolas ha abierto
caminos que ya no pueden cerrarse, convirtiéndose en un medio alternativo, para
difunde las voces de mujeres que con su palabra escrita, contribuyen a visibilizar y reivindicar, la lucha por
alcanzar un mundo mejor, más igualitario para todas y todos
(*Profesora Investigadora, Instituto
de Ciencias de la Educación de la UABJO)
Tona GUSI*
En el XV aniversario
de LAS CARACOLAS queremos que os llegue a Oaxaca desde Barcelona nuestro
mensaje de felicitación y respeto por el gran trabajo que estáis desarrollando
en la redacción de este medio y a través de los escritos de sus colaboradoras.
Las Caracolas no sólo nos
sirven de información, y ¡como debe ser, desde la visión de género! de lo local
a lo global - acercándonos así a vuestra ciudad, vuestro estado, vuestra
nación, a Latinoamérica y al Mundo- sino que nos permite a las periodistas y
comunicadoras de la vieja Europa, de este otro lado del Atlántico, aprender de
vuestra excelencia como profesionales del periodismo.
Siempre al lado de las
mujeres, por su derechos, por los Derechos Humanos y para contar a Oaxaca, a
México y al planeta las luchas y los sueños de las mujeres de su tierra y del
resto del mundo. Y ¿como no? Para denunciar.
Siempre al lado de las
mujeres, de etnias diversas con sus culturas propias. Derechos, luchas y sueños
que compartimos porque en un modo u otro, en nuestra diversidad, son los
nuestros, los de acá y los de las mujeres del mundo.
“Sin las mujeres un mundo
mejor no es posible”, decimos en los Forums Social Mundial y por tanto el
periodismo que ejercéis y ejercemos democráticamente y con dignidad debe continuar contando siempre con esta
mitad más que completa de la humanidad.
A vuestra vera siempre
colegas, esperando continuar recibiéndoos con la puntualidad y el rigor
profesional que os caracteriza para continuar sabiendo de vosotras y de vuestra
tierra, para continuar creciendo juntas.
(*Periodista, subdirectora
de La Independent, agencia de Noticias de género. Barcelona, España)
Maestra Bárbara GARCÍA CHÁVEZ*
Un abrazo a
Soledad Jarquín la escritora, la periodista, la mujer comprometida con las
demás mujeres, por los millones de palabras, los miles de renglones, los
cientos de cuartillas que están contenidos en no sé cuántos suplementos de LAS CARACOLAS publicados;
que a lo largo de 15 años nos han descubierto sucesos extraordinarios,
desempolvado historias casi escondidas, otras tantas veces, contado lo que es visible y sin embargo se
oscurece, solo porque antes de Sol no se le consideraba importante, relatora de
situaciones que desenmascara con tal habilidad que ha sorprendido a
quienes las leemos y a quienes dicen que no…
LAS
CARACOLAS han sido un espacio de las mujeres y para las mujeres y los hombres,
donde se reconoce en la historia las múltiples muestras de discriminación hacia
ellas, las mujeres de todo tipo, edad, raza, condición económica, socio-
política, creencias religiosas, preferencia sexual, en fin se muestra como dice
su autora, Soledad, la condición de las mujeres.
Las páginas
de LAS CARACOLA S nos han abierto
caminos libres, sin un ápice de censura, que muestran el crecimiento individual
de Soledad, y el de muchas mujeres que hemos encontrado pasajes para que lo que
pensamos, hacemos y sentimos se conozca , se diga, se registre por una pluma
sensible, experimentada y lo mejor…solidaria.
Para mi
gran mejor amiga, reveladora de nuevas
enseñanzas un abrazo de todo corazón.
(Delegada
de PRODECON, investigadora y feminista)
Norma REYES
TERÁN*
Si se quiere saber cuánto ha
cambiado la situación de las mujeres desde la polis griega hasta nuestro días,
y no se está preparado para recibir respuestas pesimistas, por favor, no lean
el suplemento “Las Caracolas” de Soledad
Jarquín.
Que el suplemento, hoy cumpla 15
años de publicarse y sea el único en nuestro estado, dice mucho sobre el sitio
que ocupa la opresión de las mujeres en la agenda política y en los medios de
comunicación pero muy poco aclara respecto a la trascendencia de este magnífico
trabajo feminista: Las Caracolas
Las Caracolas, describe y analiza la
exclusión de las mujeres. En los textos que Soledad Jarquín selecciona
cuidadosamente se analizan los mecanismos por los cuales las mujeres hemos
resultado excluidas del poder público y aclara las consecuencias del orden
patriarcal vigente.
No es por lo tanto, un suplemento de
cuentas alegres en referencia con lo que se lleva avanzado en términos de
igualdad de derechos, acceso al poder o representación, sino, al contrario, se
trata de un documento que nos reitera nuestra obligación ciudadana de “atacar
el problema que hace a las relaciones entre mujeres y hombres estar marcadas
por el ejercicio de un poder ilegítimo y cuyas consecuencias éticas, políticas,
económicas y sociales son inconmensurables”.
En un sentido, Las Caracolas articula
el desarrollo del feminismo como acción ética, política y académica, dado en el
mundo desde el Siglo XVII hasta nuestros días. En otro, critica desde la
perspectiva de género, la perversidad sobre las mujeres en los sistemas
políticos que alimentan el proceso de democratización que pretendemos.
Es un texto importante para las
feministas quienes desde una variedad de trincheras exigimos políticas
institucionales de género, pero lo es más para las instituciones electorales y
los partidos políticos, porque este suplemento ofrece la posibilidad de superar
las deficiencias en la comprensión vulgar del feminismo, que equipara a sus
militantes y simpatizantes con locas, radicales, ridículas, peligrosas, lesbianas,
agresivas, promotoras del aborto, castradoras de hombres, enemigas de la
familia y la religión, hembristas, etcétera.
La democracia mexicana será mejor
cuando se entienda que el feminismo, pionero que el socialismo en la extensión
de los derechos ciudadanos, pretende perfeccionar la democracia al favorecer la
abolición de una dinámica que sigue dependiendo de la desigualdad “natural” de
las mujeres.
El suplemento Las Caracolas, es un
ejercicio de inteligencia por parte de la directora, Soledad Jarquín, a quien
agradezco la amistad que me ha brindado los últimos años.
(*Consultora en Género)
Juany NAVA
CASTILLO*
Evidenciar la condición social de
las mujeres, visibilizarla, no es moda, es una franca justicia para más de la
mitad de la población que ha estado excluida sistemáticamente de los medios de
comunicación. Y no me refiero a las mujeres que de alguna forma han impulsado
el periodismo y la comunicación a través de diferentes espacios a través de la
historia, sino a aquellas mujeres de la vida común, que no aparecen, no están,
no se habla de ellas.
Por eso la creación de espacios
alternativos es fundamental para el posicionamiento de los temas que tienen que
ver con la condición de ser mujeres, no sólo para abrirles espacios a ellas,
sino para colocar en la agenda pública, de quien toma decisiones en este país,
todos aquellos pendientes acumulados que han generado la desigualdad, la
discriminación y la violencia hacia las mujeres, en todas sus manifestaciones.
Me congratulo de conocer y seguir
los contenidos periodísticos, profesionales, profundos, comprometidos, de Las
Caracolas, que se ha convertido en un referente necesario para conocer de
primera mano qué sucede con las mujeres en Oaxaca, en el país y en el mundo.
Felicito enormemente a su directora
Soledad Jarquín Edgar, que de manera profesional y especializada ha impulsado y
mantenido, con sus colaboradoras, esta publicación a lo largo de quince años.
Se dice fácil, pero en esta cultura donde los asuntos de las mujeres no son
noticia, mantenerse firmes y en circulación es un logro que va más allá de las
coyunturas de fechas emblemáticas de las mujeres, es sin duda, un compromiso
para hacer un periodismo diferente, que evidencia la condición social de las
mujeres. ¡Que vengan otros quince años más!
(*Directora de la Revista Nosotras.
Monterrey, Nuevo León)