jueves, 13 de noviembre de 2014

El Cuerpo, nuestro primer territorio



El Cuerpo, nuestro primer territorio
Segunda parte

 "Todo cuanto ha sido escrito por los
Hombres acerca de las mujeres
Debe considerarse sospechoso, Pues ellos son juez y parte a la vez".
Françoise Poulain de la Barre.

Noemí DOMÍNGUEZ GASPAR
En la organización genérica se conjugan concepciones del mundos y sus correspondientes órdenes sociales, por ejemplo: el de la división clasista según el modo de producción, con sus formas específicas de explotación, de riqueza y privilegios y,  con sus definiciones concretas de productividad y adecuación económica; el de las concepciones religiosas dominantes, con sus preceptos dogmáticos sobre el bien y el mal, sus ideales de salvación y condena y sus prácticas inquisitoriales; el de lo étnico y lo nacional con sus convenciones jurídico-políticas.
En cada uno de los órdenes mencionados, así como en la compleja estructura que resulta de la conjugación de todos ellos, prevalece la supremacía de un género sobre el otro: como se ha señalado, por el solo hecho de haber nacido hombre o mujer, cada sujeto queda inserto diferencialmente en las estratificación social que define niveles de poder y de dominio; tal inserción constituye su determinación política en tanto que delimita con bastante rigidez los ámbitos de las relaciones de cada sujeto y las formas que pueden tomar las interacciones en que le es dado involucrarse.
Marcela Lagarde analiza el patriarcado como uno de los espacios históricos del poder masculino asentado en las más diversas formaciones sociales y manifiestas en todas las formas políticas, económicas y sociales, clases, feudalismo y burocracia- y en las principales religiones. La autora recuerda que el patriarcado muestra una notable diversidad tanto histórica como geográfica y,  formula sus características generales.
El patriarcado no es una estructura que sea visiblemente omnipresente, esta configurada por diversos agentes que regulan y sancionan las transgresiones a desiderátum.
En algunas casos estás transgresiones pueden tener mayor señalamientos o castigo cuando se tratan de mujeres, cuyo rango o umbral de transgresión es mucho mas restrictivo que el de los hombres, recordemos que en el caso de Juquila, se trata de un enclave importante de la religión católica la cual es en algunas ocasiones, (dependiendo de la corriente teológica) puede tener una postura conservadora  en cuanto a los temas del ejercicio de la vida sexual en jóvenes, la diversidad sexual y otros tema. El poder patriarcal se articula con las opresiones de clase, nacional, étnica, religiosa, política, lingüística y racial.
La misoginia expresa el odio contra las mujeres. Uno de los productos más elaborados del sistema patriarcal, tiene expresiones culturales, sociales, políticas, jurídicas, impacta la vida de las mujeres y hombres de manera muy particular, la misoginia es muy dañina, porque el odio se manifiesta, se expresa y  siempre deriva en algún daño.
Especialización genérica y poder.
Tal como operan en cada sociedad, los géneros son resultado de significaciones específicas adjudicadas históricamente a los sexos: conforman complejas síntesis simbólicas concretadas en estructuras biosocioculturales que definen modos de vida, identidades y subjetividades. En esos procesos de significación actúan simultáneamente fuerzas conservadoras y potencias innovadoras. Ambas contribuyen a que los sujetos tengan la sensación de que nada ha cambiado nunca en la definición de los géneros y,  a que lo nuevo, una vez aceptado, aparezca como si siempre hubiese existido.
“La acción de formación, de Bildung, en su sentido exacto, que opera esta construcción social del cuerpo  sólo adopta muy parcialmente la forma de una acción pedagógica explícita y expresa”. [Bourdieu, Op. Cit. 38]
Lo dicho significa que existe un orden genérico de la vida social o, lo que es lo mismo, que la organización genérica de las sociedades es resultado y reflejo de las atribuciones definidas en forma diferencial para mujeres y hombres y, de las relaciones entre ellas, entre ellos y entre ellas y ellos. En esta perspectiva, las instituciones –las consuetudinarias tanto como las jurídicas–  definen y conforman los espacios en que se ejercen las atribuciones genéricas y en donde, de manera evidente o apenas perceptiblemente, se realiza, se fortalece, se reproduce y se transforma el desiderátum cultural definitorio de los sujetos.
“El género es el mecanismo a través del cuales producen y se naturalizan las nociones de lo masculino y lo femenino, pero el género bien podría ser el aparato a través del cual dichos términos se deconstruyen y se desnaturalizan. [Butler, 2006; 70].
Cada sociedad posee su propia organización genérica. Los principios estructurales de ésta operan de forma articulada y conforman un todo con los otros principios de la organización social (nacional, clasista, generacional, política, religiosa), con los que se conjuga de manera inextricable. La asignación de género es un proceso cultural complejo cuya incidencia se mnifiesta en todas las dimensiones de   la vida humana.
Al tratar de la sujeción y de la regulación es importante tener en cuenta al menos dos advertencias derivadas del pensamiento de Foucault:
1) el poder regulador no sólo actúa sobre un sujeto preexistente, sino que también labra y formal sujeto; además, cada forma jurídica de poder tiene su efecto productivo;
2) estar sujeto  a un reglamento es también estar subjetivado por él, es decir, devenir como sujeto precisamente a través de la reglamentación. [Ibíd.]
Al hablar aquí de organización genérica de la sociedad, se hace referencia específica a la dimensión propiamente social del género. Es decir, a aquélla en que se observa la estructuración práctica de las interacciones y de las relaciones cotidianas. El desiderátum develado es la referencia interpretativa, las acciones concretas constituyen el núcleo analítico.
Esta situación es aún más complicada porque en el entramado de la red organizativa genérico-etaria, se entretejen los otros órdenes de organización de la cultura y de la sociedad. Cada sujeto tiene también un lugar social asignado por su origen de clase y,  las contradicciones del modo de producción forman parte fundamental de la organización genérica. Sucede algo semejante con las concepciones religiosas en que se basan otros preceptos organizativos y,  con las identidades étnicas y nacionales.
Regulación del cuerpo
Como toda estructura social, la organización genérica define un orden de relaciones y delimita una arena; es en ésta donde cada sujeto actúa las potencialidades que realmente posee, en donde ejerce o padece los dominios que su ubicación social le exige o le permite, en donde sobrevive o perece.
El trabajo de construcción simbólico no se reduce a una operación estrictamente performativa de motivación que orienta y estructura las representaciones, comenzando por las representaciones del cuerpo (lo que no es poca cosa);se completa y se realiza en una transformación profunda y duradera de los cuerpos (y de los cerebros), o sea, en y a través de un trabajo de construcción práctico que impone una definición diferenciada de los usos legítimos del cuerpo, sexuales sobre todo, que tiende a excluir del universo de lo sensible y de lo factible todo lo que marca la pertenencia al otro sexo -y en particular todas las virtualidades biológicamente inscritas en el <>que es, de creer a Fred, cualquier niño- , para producir ese artefacto llamado un hombre viril o una mujer femenina. [Bourdieu, Op. Cit. 37]
La asignación de género es el inicio de un proceso inacabable de especialización de los sujetos. Esta especialización origina diferencias y la valorización social de las diferencias así creadas da lugar a jerarquías, esto es, de poder y de dominio.

¿Yo feminista? Noemí Domínguez Gaspar


¿Yo feminista?
Noemí Domínguez Gaspar
Al feminismo nadie lo para, son tres siglos de propuestas
·      Soy una hija rebelde del patriarcado, todas somos contemporáneas

Soledad JARQUÍN EDGAR
Noemí Domínguez Gaspar es la representación humana del germen de un nuevo feminismo que ya florece, nació casi en la última década del siglo XX, pero sin duda es una mujer plena del siglo XXI. En sus venas corre sangre ayuuk y dixteé, es decir, mixe y zapoteca, una confluencia afortunada que la enorgullece hasta el tuétano.
Es Etnóloga egresada de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) y actualmente realiza su posgrado en el CIESAS Pacífico Sur. Su formación profesional la llega a confirmar la vocación feminista que en ella sembró su madre cuando apenas era una niña.
Su historia apenas comienza, pero la fuerza que le imprime a sus acciones, la emoción con que toma la vida, sin duda nos habla desde ahora de las muchas cosas que hará en el futuro, uno sellado por una visión crítica, inconforme por la desigualdad, la violencia y la falta de justicia para las mujeres. Noemí Domínguez está lejos, muy lejos de la comodidad que habita a muchas mujeres de su generación.
Pertenece a esa generación de jóvenes con cierta preparación que no encontró todas las puertas cerradas, alguien las había abierto por ellas, y las que estaban entreabiertas las abrieron de par en par. Son las “nuevas” jóvenes que no acatan las prohibiciones cuando consideran que estas nada tiene que ver con su ser mujeres, cuestionan las limitaciones, pero están conscientes que faltan muchas más para tomar la vida, sus vidas y sus decisiones, sus libertades y sus derechos con sus propias manos.
Sus abuelos y abuelas llegaron a Oaxaca “como lo hacen diariamente miles de personas, en busca de una vida mejor, el acceso a los servicios básicos y replegados por algunos tipos de violencia en sus comunidades de origen. Sin embargo, dice: “he de confesar que la ciudad de Oaxaca, aunque encantadora, conserva resquicios de una sociedad estratificada, racista y clasista, de la cual mi familia tuvo que sobrellevar, no somos la primera y, lamentablemente, ni última familia que sorteará los embates de estas expresiones que nos condicionan en desigualdad a las personas”.
A Noemí Domínguez Gaspar, con sus veintitantos años, no es necesario preguntarle si es feminista, pero solo por confirmar lo hacemos y la respuesta es la que ya esperábamos. Sí, es feminista, sin vuelta de hoja, sin ambages, sin nada encima, es ciertamente una feminista clara, precisa, certera.
Y es feminista porque así fue formada desde la infancia, al lado de su madre Estela Gaspar quien dentro de sus posibilidades es una transgresora en lo familiar y en lo comunitario… “de ella aprendí a cuestionar el mundo, las injusticias y demás situaciones de desigualdad social”.
Luego dice algo que provoca risa:
En mis tiempos de infancia -que no son tan lejanos-, recuerdo haber experimentado las primeras experiencias de limitaciones y prohibiciones por mi condición genérica, “las niñas no pueden hacer esto o aquello…”, “a las niñas les debe gustar esto…”. Y para mí era inevitable cuestionar. ¿Por qué si yo tenía las mismas facultades físicas e intelectuales que mis compañeros hombres, se me negaban ciertos espacios, como los deportivos, los lúdicos, los de recreación, y en cambio se me empezaban a enseñar cosas para mi vida de “mujer”? El resultado, fue para ella un estar inconforme y un malestar que ahora sabe y considera que no era atípico: soy una hija rebelde del patriarcado.

“La falacia androcéntrica, elaborada en todas las construcciones mentales de la civilización patriarcal no puede ser rectificada 'añadiendo' simplemente a las mujeres”. Gerda Lerner
 

“Soy feminista porque he decidido adquirir un compromiso con la mitad de la humanidad a la que pertenezco, es decir, las mujeres. Porque no estoy conforme con algunos mecanismos de control que coartan nuestras libertades, como personas y comunidades, porque me hace sentido su apuesta ética, porque pienso que otras formas de ser y estar en el mundo son posibles”.
El feminismo, decimos, se construye. Noemí Domínguez se empezó a construir de conciencia y se formó desde hace varios años. Primero fue importante, dice, conocer a feministas, maestras que la ilustraron, y, además, la parte del estudio y praxis del feminismo ha sido fundamental para mi propia práctica.
Así conoció un espacio académico que le resultó un oasis en la Universidad Nacional Autónoma de México, el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH), donde no sólo debía trabajar sino que se convirtió en un parteaguas en su vida, en su formación profesional y como feminista.
Al egresar de la carrera de Etnología en el ENAH, como muchos otros y otras jóvenes, Domínguez Gaspar encontró ese panorama que ella llama desolador en el campo laboral, pero tuvo una fortuna, conoció a Daniel Cazés, su maestro, quien la invitó a colaborar como su asistente en el Programa de Investigación Feminista del CEIICH.
Así que con un sueldo de tres mil pesos mensuales menos impuestos, porque asegura que a los gobiernos y, en este caso al gobierno federal, no les interesa invertir tanto en educación y menos en investigación, se convirtió en ayudante de investigación de uno de los académicos más destacados en materia de estudios de género, teórico de las masculinidades y autor de libros y artículos sobre etnicidad, democracia y género (1939-2012).
“Durante estos dos años, además de trabajar, adquirí muchos elementos de análisis y reflexión feminista, curse diversos talleres, diplomados, asistí a todas las conferencias posibles”, dice seria y luego concluye con una frase que la marca en definitivo: vivir y trabajar en el mundo universitario y, además feminista, ha sido uno de los hitos más importantes de mi vida.
Ese feminismo que hoy asegura respaldó “mi sentido crítico del orden del mundo, me generó redes y amistades entrañables, me ha llevado a experimentar lazos de sororidad y complicidad con mujeres diversas, sin duda, fue un parteaguas en mi vida la cual no es igual desde entonces”.
Le pregunto qué nos faltó hacer a las generaciones anteriores a la de ella y claro qué tendrán ellas que recomponer.
La respuesta viene de dentro: Han hecho lo que han podido, con los recursos que tienen a su alcance. Yo, particularmente, agradezco los avances a pesar de los embates del sistema patriarcal instaurado hace cientos de años, que además se fortalece con el sistema capitalista.
Sin embargo, considera que tal vez lo que falta es reflexionar, “son las jerarquías y ausencia de pactos entre mujeres, lamentablemente, me ha tocado vivir algunas experiencias de incongruencia en mujeres que se asumen como feministas, pero que operan  bajo el tráfico de influencias y pasan sobre otras mujeres robando el trabajo de otras y además se legitiman bajo un discurso políticamente correcto, que resulta ser la perspectiva de género o el feminismo, pero que en su práctica ética y social  dejan mucho que desear.
“Con esto no quiero decir que haya un “ideal” del ser feminista, un estándar o un feministómetro, sólo pienso que no podemos seguir reproduciendo pequeñas tiranías al interior de nuestro movimiento”, afirma.
Una de las mayores virtudes de Noemí Domínguez Gaspar es el reconocimiento a su madre Estela Gaspar, su tía Vene Gaspar, sus abuelas Esperanza García, Felícitas Pacheco y Mercedes Gutiérrez. “Mujeres importantísimas para que esté yo aquí vivita y coleando, es una pena que la genealogía de las mujeres se pierda en el tiempo, que se invisibilicen nuestros nombres, en mi caso, todo el mérito lo han tenido estás mujeres, quienes solas lograron darnos vida, deberían ser sus apellidos los que estuvieran en mi nombre hoy”.
Reconocimiento que se extiende a lo largo de su formación gracias a sus maestras desde las de educación básica como Reyna Guadalupe Sánchez de la Lanza, Norma Edith Montiel, Yolanda Baldera, Luz María Quintero, entre otras. Son sus maestras fundamentales, las que con dedicación y paciente le transmitieron las primeras enseñanzas.
Luego, las otras, fundamentales en la construcción de esta joven feminista: Marcela Lagarde, Patricia Castañeda, Jahel López Guerrero, Haydeé García Bravo, Francesca Gargallo. Y claro las ancestras, las maestras Mercedes Olivera, Lina Odena Güemes, Fracoise Vatant y Silvia Marcos.
En estos días difíciles tras la desaparición de los estudiantes de la normal de Ayotzinapa, en Iguala, Guerrero, le pregunto sobre su sentir.
Las condiciones son difíciles y aterradoras para las y los jóvenes. Me indigna la violencia, que históricamente se siga normalizando la violencia, el terror del Estado y todas esas expresiones de deshumanización de las personas. Me indigna la indiferencia, la apatía, el exceso de individualismo, el egoísmo, la poca empatía con lo humano, resultado de las resistencia del neoliberalismo capitalista patriarcal, el cual seguiremos deconstruyenco, como lo hemos venido haciendo desde este movimientos, desde hace más de tres siglos, a través del feminismo, porque al feminismo nadie lo para.
Pero tenemos que sumar esfuerzos, erradicar el lenguaje sexista y las prácticas belicistas, el feminismo además de ser pacifico es de las propuestas más comprometidas del humanismo, pues denuncia las opresiones sexo-genéricas imbricadas con otras formas de injusticias.
Las jóvenes podemos aprender mucho de las veteranas, ahorrarnos sin sabores, aprender del camino recorrido, no pretendamos descubrir el hilo negro cuando tenemos a las ancestras que nos pueden retroalimentar con lo ya repasado y, en cambio, las feministas con mayor experiencia podrían escucharnos, todas somos contemporáneas, pues vivimos y estamos en la misma época, desde distintas experiencias. Compartimos más puntos en común que elementos que nos podrían enemistar.
Por eso y por ello, Noemí Domínguez Gaspar llama a fortalecer los pactos, las alianzas entre mujeres y después con otros sectores sociales, “esa podría ser una clave para recomponer un poco la situación actual, todas, activistas, académicas y hasta funcionarias tienen algo que aportar.
En Oaxaca necesitamos erradicar el arraigo caciquil, que sigue negando espacios a las mujeres, debemos cuestionar a las y los funcionarios, sobre todo hombres, que tienen poco interés en formarse e informarse sobre la importancia de incluir los aportes del feminismo en las políticas públicas y lo sigue permeando a la sociedad es el tráfico de influencias y las mafias, que cortan los esfuerzos de muchas mujeres, muchas feministas, principalmente en los municipios. Eso es desolador, pero no debe ser desalentador.




Paridad y elecciones 2015, la radiografía



  



Paridad y elecciones 2015, la radiografía


Soledad JARQUIN EDGAR, Texto
Paulina C. JARQUÍN, gráficas

Las leyes

Cada uno de estos artículos van en una especie de hoja
Artículo 41, base primera, párrafo segundo de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos:
“Los partidos políticos tienen como fin (…) hacer posible el acceso de ciudadanos al ejercicio del poder público, de acuerdo con los programas, principios e ideas que postulan y mediante el sufragio universal, libre, secreto y directo, así como las reglas para garantizar la paridad entre los género, en candidaturas a legisladores federales y locales”.

Artículo 26 de la Ley General de Instituciones y Procesos Electorales (LEGIPE):
“Los pueblos y comunidades indígenas en las entidades federativas elegirán, de acuerdo con sus principios, normas, procedimientos y prácticas tradicionales, a las autoridades o presentantes para el ejercicio de sus reformas propias de gobierno interno, garantizando la participación de hombres y mujeres en condiciones de igualdad, guardando las normas establecidas en la Constitución, las constituciones locales y las leyes aplicables”.

Artículo 2 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, Fracción III del Apartado A:
“Elegir de acuerdo con sus normas, procedimientos y prácticas tradicionales, a las autoridades o representantes para el ejercicio de sus formas propias de gobierno interno, garantizando que las mujeres y hombres indígenas disfrutarán y ejercerán su derecho de votar y ser votados en condiciones de igualdad; así como a acceder y desempeñar los cargos públicos y de elección popular para los que hayan sido electas o designadas, en un marco que respete el pacto federal y la soberanía de los estados. En ningún caso las prácticas comunitarias podrán limitar los derechos político electorales de los y las ciudadanas en la elección de sus autoridades municipales”. (La iniciativa fue presentada por la diputada Eufrosina Cruz Mendoza).


Cronología

1937
El presidente Lázaro Cárdenas envía al Congreso la iniciativa de ley que reconocía la igualdad jurídica de los hombres y las mujeres…fue rechazada.
1947
El congreso de la Unión aprobó la iniciativa presentada por el Presidente Miguel Alemán, que reconoció el derecho al voto de las mexicanas…en elecciones municipales.
1953
Se publica la reforma al artículo 34 constitucional que reconoce la ciudadanía de las mujeres al igual que los hombres, y con ello su derecho a votar, ser votadas y a ocupar cargos públicos.
1996
Se incluyen por primera vez las cuotas de género 70/30, reglas que operaron en las elecciones federales de 2003 y 2006.
2002
La cuota de género se establece como una acción afirmativa obligatoria, “para garantizar la participación de las mujeres…”
2008
Se reforma el COFIPE, incluyendo una legislación más desarrollada en el tema de igualdad de género y aumentó el porcentaje de la cuota de género a 60/40
2011
El TEPJF emitió la sentencia 12624/23011 que obliga a los partidos a nombrar suplentes del mismo género que las y los propietarios.
2014
Reforma al Artículo 41 para que en candidaturas a legisladores federales y locales exista la paridad 50-50.
  

Los retos

       Democratización real dentro de los partidos
       Auditorías de género
       Estrategias de transversalidad
       Derecho de afiliación y militancia partidista
       Precandidaturas y precampañas y campañas
       Candidaturas y campañas independientes
       Defensorías de oficio para mujeres
       Suplencia de la deficiencia de la queja a mujeres
       Desdoblamiento de acciones individuales en acciones colectivas


La paridad y las obligaciones de los partidos políticos de acuerdo a la LEGIPE
o   Igualdad de oportunidades H y M
o   Paridad candidaturas Congreso de la Unión, Congresos Locales y DF
o   Suplencia de género candidaturas MR y RP Diputados y Senadores
o   Alternancia de género integración listas RP
o   Sanciones por incumplimiento 50% candidaturas H y M
o   Usos y costumbres garantía participación de H y M condiciones de igualdad

Las omisiones de la LEGIPE*
§  Candidaturas y cargos en Ayuntamientos
§  Órganos de dirección y cuerpo decisorio de los partidos
§  Órganos electorales, administrativos, jurisdiccionales del INE y OPLE’s

Las obligaciones de acuerdo con la LGPP**
§  Determinar criterios y hacerlos públicos para garantizar PARIDAD DE GÉNERO en ambas Cámaras, Congresos locales y ALDF.
§  Inadmisión de criterios que discriminen asignación candidaturas en distritos perdedores para un solo género.
§  Aplicación del 3 por ciento del financiamiento ordinario del partido para capacitación, promoción y liderazgo político de las mujeres.
§  •Equidad de género para gastos de campaña




La Paridad en las constituciones estatales

22 Constituciones mandatan paridad en candidaturas por el principio de MR
23 por el de RP al congreso local y la Asamblea Legislativa del DF
19 aplica la paridad en candidaturas para ayuntamientos y delegaciones del DF

OAXACA, Aguascalientes, Baja California, Coahuila, Nayarit, Quintana Roo, Sinaloa, Veracurz y Zacatecas: NO incluyen la paridad en sus constituciones.

Chihuahua solo aplica la paridad a diputaciones por el principio de RP

Chihuahua, Hidalgo, Michoacán y Yucatán  tienen paridad en diputaciones, no aplica en ayuntamientos.


        



La paridad en los Estados

Antes de la reforma electoral publicada en febrero de este año, la paridad era ya una realidad en 11 entidades del país en 2013, este año otras 10 entidades hicieron reformas, sumando un total de 21 entidades, que representan el 65% del total de entidades. En 18, de estas 21, aplican la paridad en candidaturas a diputaciones locales y ayuntamientos.
En 11 entidades más está pendiente la inclusión de la paridad, entre ellas, Oaxaca. De éstas, ocho entidades contempla, según sus leyes electorales la cuota 60/40; otras tres la de 70/30.
En el caso de los ayuntamientos las leyes electorales contemplan la paridad en 20 entidades, en 18 se aplica la paridad en planillas de concejales municipales (56%) y en otras ocho la cuota del 60/40, sin embargo en el Estado de Nayarit  se aplica esta cuota solo por el principio de mayoría relativa y el 50 por ciento se aplica en representación proporcional en regidurías, y en Sonora la cuota del 60/40 se aplica sólo en candidaturas de regidurías de representación proporcional. En tres estados más la del 70/30 y en una entidad no se obliga para el caso de las concejalías.
En el proceso electoral de 2015, se eligirán dos mil 252 cargos en un total de 17 entidades: Baja California, Sonora, Nuevo León, San Luis Potosí, Guanajuato, Querétaro, Estado de México, DF, Morelos, Yucatán, Campeche, Tabasco, Chiapas, Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero. Se renovará la Cámara de Diputados federal: 300 diputados de mayoría relativa y 200 de representación proporcional. También se eligirá  573 legisladores locales, 66 asambleístas del D.F. Nueve gobernadores y un total 993 ayuntamientos y 16 delegados del D.F.


Numeralia:

Paridad Diputaciones Locales:
+17 entidades las leyes aplican la paridad en diputaciones locales
+Morelos aplicar excepción por método democrático en candidatos de mayoría relativa.
+De un total de 17 entidades solo 14 incluyen sanciones por incumplimiento.
Paridad por tipo de cargo candidaturas, Ayuntamientos
+Planilla completa: BCS, Campeche, Chiapas, Colima, DF, México, Guerrero, Morelos, Querétaro, SLP
Sindicaturas y regidurías: Nuevo León
Regidurías: Guanajuato, Michoacán, Tabasco
No aplica en Jalisco, Sonora y Yucatán


































El caso Oaxaca
Aunque no reformó la constitución política y la ley electoral, los partidos políticos están obligados a respetar el mandato federal en las elecciones que por ambos sistemas se realizarán en 94 municipios. Las leyes que deben respetan son el Artículo 26 de la Ley General de Instituciones y Procesos Electorales (LEGIPE). En materia de ayuntamientos, en general, aplicará la disposición de la LEGIPE, Artículo 7 que señala: “Votar en las elecciones constituye un derecho…También es derecho de los Ciudadanos y obligación para los partidos políticos la igualdad de oportunidades y la paridad entre hombres y mujeres para tener acceso a cargos de elección popular”, además claro de la reforma al artículo 2º. Constitucional.
Así como la Ley General de Partidos Políticos que ordena:Art. 3.  Los partidos políticos… buscarán la participación efectiva de ambos géneros en la integración de sus órganos, así como en la postulación de candidatos.
“Artículo 37. La declaración de principios contendrá, por lo menos… e) La obligación de promover la participación política en igualdad de oportunidades y equidad entre mujeres y hombres”.


Fuentes: Dra. Macarita Elizondo Gasperín, ex consejera del IFE y Mtra. Blanca Olivia Peña Molina, Integrante de la Sociedad Mexicana de Estudios Electorales. Entrevista a Rosy Ramales, periodista y especialista en temas electorales en Oaxaca.