miércoles, 30 de octubre de 2013

Las Caracolas, 15 Aniversario Pag. 7


15 años de Caracolas, 15 mujeres

Dra. Elvira HERNÁNDEZ CARBALLIDO
Yo quiero imaginar una playa femenina-feminista, de arena fuerte y olas bravías, que cada amanecer es invadida-visitada-ocupada por unas CORACOLAS. Lo hacen seguras que ese escenario es suyo.
Generosas dejan huellas delatoras para que nuestras pisadas se aproximen más al sol de nuestros sueños llenos de sororidad. Fraternas guardan en su interior voces que toman fuerza pues van acompañadas de las palabras feminismo, denuncia, fuerza, empoderamiento, mujeres. Si les aproximas tu oído no imitan el sonido del mar prefieren reproducir frases como “lo personal es político” y “no se nace mujer, se llega a serlo”. 
Pero esa playa femenina más bien tiene forma de un periódico, tiene olas de letras impresas, tiene sabor miel feminista y amaneceres de equidad de género. Y esa playa femenina-feminista-impresa-periodística se llama LAS CARACOLAS, una publicación fundada y dirigida por Soledad Jarquín con quien celebramos su generosidad, su fraternidad, su esplendidez, su feminismo, su periodismo y su sororidad envueltos en cada página, en cada testimonio, en cada voz femenina, en cada Caracola que repite ecos de mujeres que creen en sí mismas.
(Profesora Investigadora de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo) 

Sara LOVERA*
Me asomo al pozo de la historia. Encuentro. Desde que se inició el siglo XIX las mujeres empezamos a escribir en medios masivos de la época. Durante decenios fuimos construyendo un largo discurso relativo a nuestra condición de mujeres, de ciudadanas y pobladoras de un país difícil, lleno de escollos, con guerras sucesivas, donde las mujeres sólo atinamos a sobrevivir en medio de las balas, la sangre de  queridos hijos y maridos, de  hermanas y  hermanos.
Eso prueba que nunca estuvimos calladas, nunca nadie nos cortó el torrente de ideas y propuestas, nunca nadie ha impedido que nos manifestemos, a lo largo de más de 200 años. Lo grave, lo doloroso, es que el poder real, patriarcal, ni oye ni ve. ¿Quién dice que las demandas y las ideas de las mujeres son nuevas?
De esa larga tradición viene Las Caracolas, una publicación feminista que nació al calor de una nueva andanada de impresos hechos por mujeres al final del siglo XX, procuradas por mujeres profesionales del periodismo. Así Las Caracolas ha dado cuenta de acontecimientos fundamentales desde Oaxaca y ha relatado sin miedo y sin ataduras una época contradictoria y difícil.
Es cierto, avanzamos en leyes y propuestas para dar a las mujeres ese lugar anhelado por nuestras antecesoras y al mismo tiempo presenciamos rémoras fenomenales: la violencia contra las mujeres, la muerte materna, la exclusión educativa, el hambre y la pobreza, inocultables.
De todos esos hechos ha dado cuenta esta publicación, igual que sobre la violencia política contra las mujeres, el desdén de las autoridades, los espejismos fáciles de quienes siempre dicen que hay que ver el vaso medio lleno, de quienes arman acuerdos sencillos y superficiales. Pero hay más, mucho más, este deseo de Las Caracolas de dejar testimonio de nuestro tiempo y nuestros personajes.
Al llegar a sus 15 años, Las Caracolas pueden enorgullecerse de que las mujeres oaxaqueñas están reflejadas, profunda, pluralmente: las voces de campesinas, políticas, indígenas, maestras, madres, trabajadoras, feministas, todas están aquí, en esta publicación construida y sostenida por Soledad Jarquín y una mirada comprometida de El Imparcial y de la familia Fernández Pichardo. No podemos más que reconocer en todo lo que vale esta labor incansable que se une al inmenso esfuerzo de usar la palabra para construir historia, que es eso de lo que están hechos los medios de comunicación.
Hoy día, nadie podrá decir que conoce la condición de las mujeres oaxaqueñas, sin conocer, leer, disfrutar de esta publicación señera y sostenida, adicionalmente, en una postura, profesional/periodística y comprometida ideológicamente en el torrente feminista que busca la verdadera transformación de nuestra sociedad. En hora buena querida Sol, porque tu trabajo es un ejemplo y un camino.
(*Periodista desde hace 45 años. Actualmente dirige SEMlac-México. Consultora en medios y género. Feminista y pionera en el periodismo de género a partir de la tercera ola del feminismo)


Dra. Concepción NÚÑEZ MIRANDA*
Las Caracolas han sido una oportunidad para conocer desde un punto de vista crítico los temas y las problemáticas relacionadas con las mujeres. Pocas veces contamos con la posibilidad de tener información inmediata sobre el acontecer de las mujeres y su relación con el espacio político, en la educación, en los hechos de violencia de género, desde la mirada de las propias mujeres y concretamente desde la mirada periodística de Soledad Jarquín.
Pienso que con los años se ha consolidado y se ha convertido en: “Un arma cargada de futuro” parafraseando al poeta. Ahora que cumple años, le auguro muchos más de vida a través de la cual nos seguirá iluminando, nos dará elementos de análisis para la crítica, la reflexión, la duda. Pero siempre pensando en construir espacios de esperanza y armonía entre mujeres y hombres.   
(*Doctora en pensamiento y cultura en América Latina por el Instituto de Pensamiento y Cultura en América Latina. Investigadora y Académica).

Maestra Josefina ARANDA BEZAURY*
En una sociedad que celebra profusamente el rito de pasaje de niñas-adolescentes a  mujeres adultas, FELICITO a “Las Caracolas” y a su editora Soledad Jarquín, por sus 15 años de vida, y espero que el festejo pueda extenderse por muchos años más.
A todas y todos los que hacen dicho suplemento, así como a sus lectores y lectoras, espero que puedan continuar en su labor para alcanzar “LOS QUINCE AÑOS QUE SOÑE”. No en el sentido de los que promueve un canal de televisión, a donde “la triunfadora de esta nueva producción (obtendrá) un vestido de un importante diseñador y el pastel para su fiesta”, sino en el sentido de continuar trabajando en los quince años que han soñado e insistido durante estos primeros quince años: la comunicación y construcción de una vida plena y de igualdad para las mujeres.
En este cumpleaños de fecha-rito, conviene reflexionar sobre el tradicional papel que asignamos a las mujeres y a los hombres en el ritual de quince años, para poder cambiarlo por uno nuevo que esté destinado a modificar las relaciones de poder y el control que se ejercen sobre la vida de las mujeres. ENHORABUENA.
(*Académica y feminista)