15 años de
Caracolas, 15 mujeres
Dra. Elvira HERNÁNDEZ CARBALLIDO
Yo quiero imaginar una playa
femenina-feminista, de arena fuerte y olas bravías, que cada amanecer es
invadida-visitada-ocupada por unas CORACOLAS. Lo hacen seguras que ese
escenario es suyo.
Generosas dejan huellas delatoras
para que nuestras pisadas se aproximen más al sol de nuestros sueños llenos de
sororidad. Fraternas guardan en su interior voces que toman fuerza pues van
acompañadas de las palabras feminismo, denuncia, fuerza, empoderamiento,
mujeres. Si les aproximas tu oído no imitan el sonido del mar prefieren
reproducir frases como “lo personal es político” y “no se nace mujer, se llega
a serlo”.
Pero esa playa femenina más bien
tiene forma de un periódico, tiene olas de letras impresas, tiene sabor miel
feminista y amaneceres de equidad de género. Y esa playa
femenina-feminista-impresa-periodística se llama LAS CARACOLAS, una publicación
fundada y dirigida por Soledad Jarquín con quien celebramos su generosidad, su
fraternidad, su esplendidez, su feminismo, su periodismo y su sororidad envueltos
en cada página, en cada testimonio, en cada voz femenina, en cada Caracola que
repite ecos de mujeres que creen en sí mismas.
(Profesora
Investigadora de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo)
Sara
LOVERA*
Me asomo al pozo de la historia.
Encuentro. Desde que se inició el siglo XIX las mujeres empezamos a escribir en
medios masivos de la época. Durante decenios fuimos construyendo un largo
discurso relativo a nuestra condición de mujeres, de ciudadanas y pobladoras de
un país difícil, lleno de escollos, con guerras sucesivas, donde las mujeres
sólo atinamos a sobrevivir en medio de las balas, la sangre de queridos hijos y maridos, de hermanas y
hermanos.
Eso prueba que nunca estuvimos
calladas, nunca nadie nos cortó el torrente de ideas y propuestas, nunca nadie
ha impedido que nos manifestemos, a lo largo de más de 200 años. Lo grave, lo
doloroso, es que el poder real, patriarcal, ni oye ni ve. ¿Quién dice que las
demandas y las ideas de las mujeres son nuevas?
De esa larga
tradición viene Las Caracolas, una
publicación feminista que nació al calor de una nueva andanada de impresos
hechos por mujeres al final del siglo XX, procuradas por mujeres profesionales
del periodismo. Así Las Caracolas ha
dado cuenta de acontecimientos fundamentales desde Oaxaca y ha relatado sin
miedo y sin ataduras una época contradictoria y difícil.
Es cierto,
avanzamos en leyes y propuestas para dar a las mujeres ese lugar anhelado por
nuestras antecesoras y al mismo tiempo presenciamos rémoras fenomenales: la
violencia contra las mujeres, la muerte materna, la exclusión educativa, el
hambre y la pobreza, inocultables.
De todos esos
hechos ha dado cuenta esta publicación, igual que sobre la violencia política
contra las mujeres, el desdén de las autoridades, los espejismos fáciles de
quienes siempre dicen que hay que ver el vaso medio lleno, de quienes arman
acuerdos sencillos y superficiales. Pero hay más, mucho
más, este deseo de Las Caracolas de
dejar testimonio de nuestro tiempo y nuestros personajes.
Al llegar a
sus 15 años, Las Caracolas pueden
enorgullecerse de que las mujeres oaxaqueñas están reflejadas, profunda,
pluralmente: las voces de campesinas, políticas, indígenas, maestras, madres,
trabajadoras, feministas, todas están aquí, en esta publicación construida y
sostenida por Soledad Jarquín y una mirada comprometida de El Imparcial y de la familia Fernández Pichardo. No podemos más que
reconocer en todo lo que vale esta labor incansable que se une al inmenso
esfuerzo de usar la palabra para construir historia, que es eso de lo que están
hechos los medios de comunicación.
Hoy día,
nadie podrá decir que conoce la condición de las mujeres oaxaqueñas, sin
conocer, leer, disfrutar de esta publicación señera y sostenida,
adicionalmente, en una postura, profesional/periodística y comprometida
ideológicamente en el torrente feminista que busca la verdadera transformación
de nuestra sociedad. En hora buena querida Sol, porque tu trabajo es un ejemplo
y un camino.
(*Periodista
desde hace 45 años. Actualmente dirige SEMlac-México. Consultora en medios y
género. Feminista y pionera en el periodismo de género a partir de la tercera
ola del feminismo)
Dra.
Concepción NÚÑEZ MIRANDA*
Las Caracolas han sido una
oportunidad para conocer desde un punto de vista crítico los temas y las
problemáticas relacionadas con las mujeres. Pocas veces contamos con la
posibilidad de tener información inmediata sobre el acontecer de las mujeres y
su relación con el espacio político, en la educación, en los hechos de
violencia de género, desde la mirada de las propias mujeres y concretamente
desde la mirada periodística de Soledad Jarquín.
Pienso que con los años se ha
consolidado y se ha convertido en: “Un arma cargada de futuro” parafraseando al
poeta. Ahora que cumple años, le auguro muchos más de vida a través de la cual
nos seguirá iluminando, nos dará elementos de análisis para la crítica, la
reflexión, la duda. Pero siempre pensando en construir espacios de esperanza y
armonía entre mujeres y hombres.
(*Doctora en pensamiento y cultura en América Latina por el Instituto de
Pensamiento y Cultura en América Latina. Investigadora y Académica).
Maestra Josefina ARANDA BEZAURY*
En una sociedad
que celebra profusamente el rito de pasaje de niñas-adolescentes a
mujeres adultas, FELICITO a “Las Caracolas” y a su editora Soledad
Jarquín, por sus 15 años de vida, y espero que el festejo pueda extenderse por
muchos años más.
A todas y todos
los que hacen dicho suplemento, así como a sus lectores y lectoras, espero que
puedan continuar en su labor para alcanzar “LOS QUINCE AÑOS QUE SOÑE”.
No en el sentido de los que promueve un canal de televisión, a donde “la
triunfadora de esta nueva producción (obtendrá) un vestido de un importante
diseñador y el pastel para su fiesta”, sino en el sentido de continuar
trabajando en los quince años que han soñado e insistido durante estos primeros
quince años: la comunicación y construcción de una vida plena y de igualdad
para las mujeres.
En
este cumpleaños de fecha-rito, conviene reflexionar sobre el tradicional papel
que asignamos a las mujeres y a los hombres en el ritual de quince años, para
poder cambiarlo por uno nuevo que esté destinado a modificar las relaciones de
poder y el control que se ejercen sobre la vida de las mujeres. ENHORABUENA.
(*Académica
y feminista)