domingo, 29 de abril de 2012

MUJERES Y POLITICA, trata y desaparición de mujeres


Mujeres y Política
Trata y desaparición de mujeres

El asesinato de Regina Martínez,
termina con una vida,
con la libertad de una sociedad…
nunca nadie ni nada podrá reparar ese daño

Soledad JARQUIN EDGAR
Ya tenemos una ley federal para castigar la trata de personas. Lo que seguimos sin tener son resultados en la búsqueda de las personas desaparecidas, secuestradas, muchas de ellas sustraídas de su entorno familiar y social con fines de explotación en trabajos forzados, prostitución u otras formas de explotación sexual.
La trata de personas, que es una forma cruenta de accionar de la delincuencia, nos revela el rostro oscuro de la humanidad, pero también nos muestra lo que como sociedad pensante no podemos creer y pienso que esta sospecha es compartida por muchísimas personas, porque resulta increíble pensar que el “negocio” negro de trata haya crecido tanto y frene a los ojos y la nariz de las instituciones gubernamentales, en especial las de seguridad. (México es el segundo país que mayor número de personas son llevadas por la fuerza hacia Estados Unidos de Norteamérica) Entonces ¿cómo no se dieron cuenta?
Bueno eso pensamos, pero este tipo de delincuentes crecieron se volvieron poderosos y nadie hizo ni hace nada, excepto las madres y algunos padres que desesperados tocan las puertas de cada institución en busca de ayuda. Sus gritos son tantos que ya los escuchamos, lo peor que nos puede ocurrir, insisto, es que nos empecemos acostumbrar a escuchar el dolor de esas familias y no hagamos nada.
Los ejemplos más emblemáticos están ubicados en Ciudad Juárez, Chihuahua, pero el fenómeno recorre todo el país. Oaxaca no es la excepción, este sábado aparece en los medios de comunicación otra familia solicitando la intervención de las autoridades y de la población para encontrar a Hermelinda Ríos Calvo de 15 años de edad, sordomuda y empleada de una taquería (El Imparcial/Policiaca/28 Abril 2012).
Y digo otra porque ya son muchas más de las que imaginamos, los casos más conocidos son los de Maydelith Sulem Carmona Favian, desparecida desde el 25 de diciembre de 2011 y Paula Moreno Gómez, de quien se presume fue secuestrada el 4 de febrero de 2011. Maydelith como Paula son profesionistas y tienen 22 y 43 años de edad, respectivamente. Y nada, nadie sabe nada todavía.
Esta misma semana, la ineficiente Procuraduría General de Justicia del Estado, al mando de Manuel de Jesús López, habló del tema, para vanagloriarse con un dicho que la verdad no deja a nadie en paz, pues apunta que de enero a la fecha de las 121 personas desaparecidas han “aclarado” un centenar de ellos. Tampoco señalan nada en relación con el sexo de las personas que han desaparecido. Así que mientras el piensa que está ganando porque las personas fueron localizadas -y no siempre por sus “eficientes investigaciones”, sino por la incansable tarea que realizan la familias- otras 20 familias o más siguen acumulando horas y días de tortuosa incertidumbre y una dolorosísima experiencia para las víctimas. Pero qué más da. En Oaxaca, como en casi todo el país, la falta de resultados se resuelve, muchas veces, con inventar culpables ¿O no señor Procurador?
Así que frente a la impunidad y la omisión, otra vez, tenemos que tomar medidas de protección. Hacer un plan para saber cómo y qué hacer para proteger a las mujeres y las niñas.
Hasta hace muy poco tiempo las familias no se preocupaban cada vez que sus hijas salían de casa rumbo a la escuela, el trabajo o a reunirse con sus amigas en un lugar de divertimiento o hacer deporte.
Pero en muy poco tiempo, la estructura de seguridad cambió en este país para las mujeres y las niñas. Quienes trabajan el tema, sostienen que la trata de personas se concentra en una mayoría de casos en niñas y mujeres jóvenes y esta esclavitud, inconcebible por donde se le quiera ver, es la más lucrativa.
El problema, sin duda, está en la ineficacia de las instituciones y no nos equivocamos cuando pensamos que muchas veces son cómplices de las bandas de delincuencia organizada o porque son omisas, insensibles al dolor humano, incapaces de actuar o de aplicar la ley con apego porque no actúan frente a las denuncias, no les interesa resolver el problema, entonces, no hay duda, están coludidos.
Observemos algunos detalles, sin pretender generalizar, porque las generalidades pueden ocultar la realidad. 1) es  común que las jóvenes que desaparecen pertenezcan a familias que carecen de posibilidades sociales y financieras para actuar ante la desaparición de sus hijas. 2) Nadie está preparado para enfrentar la desaparición de sus hijas, porque como buenos supersticiosos, decimos que es mejor no pensar en un plan de acción para no llamar a la mala suerte. Pero si al menos hiciéramos posible que la investigación se iniciara lo mas pronto posible algo avanzaríamos.
3) Tampoco nos hemos preparado para saber qué hacer frente a la actitud que asumen las corporaciones policiacas que toman declaraciones, piden fotografías de las víctimas y asumen que investigarán siempre y cuando hayan pasado, como decía antes, al menos 72 horas. Investigaciones que se agilizan siempre y cuando haya dinero de por medio.
Por otro lado, diríamos que 4) Nadie le toma fotografías a sus hijas todos los días (es simplemente inoperante) y muchas veces ni siquiera sabemos cómo iban vestidas cuando salieron de casa. 5) Descubriremos que hay algo común entre el grupo social, nos es difícil solidarizarnos y apoyar de lleno a quien sufre este tipo de violencias. Ya lo contaban las Abuelas de la Plaza de Mayo, otra cosa hubiera pasado si toda la Argentina se hubiera solidarizado con ellas. Pero sólo estuvieron juntas las que sufrieron la desaparición de sus hijas, hijos, nietecitos o nietecitas. Y 35 años después ellas siguen buscando.
Pero no se sienta culpable, sólo piense y súmese a esta tarea, porque estamos frente a un problema nada sencillo y sí muy doloroso. Un problema que tal parece no se resolverá pronto por los miles de millones de dólares que representa para los delincuentes, la actitud corrupta de muchas instituciones responsables de nuestra seguridad y la seguridad de las niñas y las mujeres en general, y el no saber qué hacer en las primeras horas que siempre serán cruciales.
Por eso digo ¿qué hacemos? Sin duda, debemos educar a nuestras hijas y prepararlas para enfrentar el mundo inseguro en el que vivimos y, sin ser inocentes, creo que podemos aplicar aquella regla fundamental que nos enseñaron en nuestras casas cuando también fuimos niñas y adolescentes: “Nunca hables con extraños”, “Nunca le aceptes nada a personas desconocidas”. ¿Se acuerdan?
No sé cuándo dejamos de enseñar esas cosas a nuestras hijas e hijos o si será que lo hacemos muy relajadamente. Pero hoy tenemos que volver a repetir esa enseñanza y aunque como decíamos “pareces disco rayado”, pues tendrá que ser todos los días o de ves en cuando, hasta que lo aprendan. Porque sabemos que con la información “tan suficiente” que en apariencia tiene la juventud que camina por el mundo bastante confiada. Quién fuera hija de gobernador o funcionario para traer vehículo, chofer y guaruras armados hasta los dientes.
Parafraseando el título de una famosa serie de la televisión norteamericana, diría “los años maravillosos” ya terminaron, en los tiempos actuales hay que preparar a las mujeres y las niñas y claro también a los niños, para reducir los riesgos y si es posible evitar esos riesgos, a pesar de lo “muy informadas” que están.
Debemos recordar que se educa con el ejemplo. No permitir la violencia hacia las mujeres es algo que empieza a enseñar en casa. No gritos, no golpes, no regaños e insultos que dañen su autoestima, que las disminuye, por el contrario, hay que educar con el diálogo, el entendimiento y hablando siempre hablando sobre lo que es bueno y malo. Sobre lo posible y lo que es probable, nunca está de más. Hacer mujeres fuertes y seguras, dicen las expertas, reduce de manera considerable los riesgos de un ataque, porque no son “presas fáciles” de los depredadores que saben bien cómo echárselas a la bolsa.
Elaborar rutas o caminos es también una medida de seguridad y hasta dicen que es necesario cambiar de ves en cuando de ruta. Es indispensable evitar distraerse mientras se camina, es un elemento de seguridad invaluable permanecer alertas. Porque hoy en día, sea la ciudad que sea, grande o chica, caminar es mas o menos como manejar, no debemos hacerlo mientras hablamos por teléfono, el teléfono nos quita concentración, perdemos de vista al resto de las personas. Sí es necesario hablar, se recomienda hacerlo en un lugar donde haya más gente, si se hace a media calle, es preferible recargase contra la pared para no dar la espalda y hacerlo con rapidez.
Por supuesto es necesario decirle a las adolescentes y niñas que no deben por ningún motivo subirse al auto de una persona que acaban de conocer, aún cuando les parezca una persona seria, responsable y se haya portado muy amable con ellas ni tampoco porque sea de su edad y muy simpática. Incluso, sabemos bien que convivir todos los días con las personas de trabajo o en la escuela, no es indicativo que las conozcan ni mucho menos que sean sus amigos o amigas.
Y lo que ya sabemos, conocer con quien o quienes se relacionan nuestras hijas e hijos, qué tipo de sitios frecuentan, no está demás que de ves en cuando los llevemos a esos sitios. Ellos y ellas entenderán que no se trata de perseguirlos ni mucho menos sofocarlos siempre y cuando se les explique sobre este problema que no es ajeno a sus vidas.
Ah, se me olvidaba, debemos estar conscientes de que esta tarea de dialogar y educar es tarea de padres y madres.
Y no está demás que en algún momento de sus vidas aprendan alguna técnica de defensa personal. Esto, por ejemplo debería ser tarea del gobierno municipal, escuelas públicas suficientes de defensa personal y otras actividades no lucrativas para las mujeres y los hombres del futuro, actividades culturales por ejemplo, pero se me olvidaba, este gobierno municipal optó por desaparecer la Dirección de Ciencia y Arte.
Estos son algunos consejos que pueden ayudar, claro lo mejor sería que esas redes de pederastas y tratantes de personas estuvieran tras las rejas purgando una condena de 40 años, pero lo mejor y verdaderamente estupendo sería dejar de pensar en que las mujeres y las niñas son objetos sexuales. Así no tendríamos que ver a las niñas ni como edecanes ni como modelos tanto en actos de gobierno como en eventos publicitarios.
Lo mejor sería que los hombres, los varones, los señores, grandes o pequeños, entiendan el grave daño que ocasionan a las mujeres, a todas las mujeres, incluyendo a las de su familia, cada vez que acuden a los centros de divertimento como las llamadas casas de citas, prostíbulos o “table dance” “sólo a mirar” como luego dicen.
Sería buenísimo que los esos hombres de todas las edades –insisto- dejen de comprar revistas y películas pornográficas, porque no siempre se trata de personas que decidieron de forma consciente actuar en ellas. Por tanto, no estaría nada mal que las autoridades confiscaran esa mercancía que está en los puestos que de día venden periódicos y por la noche revistas pornográficas en los centros comerciales, mercados públicos y en las esquinas de todas las ciudades.
Sería fantástico que en las casas y en las escuelas les dijeran a los niños y señores grandes que la pornografía a través de la internet es tan destructiva de vidas humanas como la que se compra en las esquinas y que por cada página de contenido XXX ( se calculan por millones estas páginas) se contribuye a la existencia de una de las industrias más perversas y degradantes de la humanidad: la trata de personas.
Porque lo cierto es que mientras haya compradores o proxenetas existirá la trata de personas y la esclavitud sexual, y mientras eso exista, seguiremos enfrentando la desaparición de jóvenes de todas las edades en este país y en el mundo entero y es necesario decir que el daño es general porque se perpetúa y da carta de naturalidad al aberrante estereotipo de la mujer objeto sexual que tantas vidas ha lastimado.


A RESERVA, más vale pedir perdón que permiso


A Reserva

Más vale pedir perdón que permiso

Bárbara GARCÍA CHÁVEZ
Las fuerzas sociales de Oaxaca han provocado constantes sismos políticos de diversa magnitud, lo que tiene en vilo la muy poca gobernabilidad en el estado, que reacciona de muy diversas maneras, sin duda hasta ahora sin ninguna eficacia.
El gobierno, sin atinar si seguir caminos ya andados, recurrir a la amorosa bondad de falsa comprensión social o echar mano de la consabida represión, escuchando voces conservadoras que dicen representar el futuro de Oaxaca y comenzar a llenar cárceles como en los tiempos del tutor político del gobernador actual, me refiero al otrora priista y hoy candidato del PAN, Diódoro Carrasco Altamirano.
Para la ciudadanía oaxaqueña que eligió alternamente a Gabino Cué Monteagudo, una de las razones más importante que esgrimió fue en principio el hartazgo social a gobiernos y gobernantes corruptos, prepotentes y cínicos, la necesidad imperante de restablecer el Estado de Derecho, que implica la jerarquía del Derecho por encima del gobierno, la subordinación del gobierno al Derecho.
Este principio general determina la exclusión de todo poder discrecional o arbitrario que pueda lesionar los derechos de los ciudadanos. La supremacía del Derecho, seguridad jurídica, verdadera división de poderes, protección de los derechos y libertades fundamentales de los seres humanos, limitación y racionalidad en el uso del poder.
Evidentemente en el gobierno del cambio no ha habido tal transición democrática que alcance en lo mínimo estas expectativas. La continuidad ha sido la constante y lo que parecen esfuerzos de conciliación con el pueblo se han quedado en ridículas expresiones de desquites y desagravios no cumplidos, promesas de diálogo y concertación tan cortos y excluyentes que sólo exacerban la frustración y como consecuencia la movilización ciudadana.
Tal es la causa que el pasado 23 de abril adujeron las comunidades indígenas y campesinas que conforman las  Organizaciones Indias por los Derechos Humanos en Oaxaca, que en voz de una mujer indignadamente resumió la situación actual que vive Oaxaca explicando claramente el recurso de la protesta social en la calle.
Me parece importante la transcripción de algunos párrafos del discurso citado, considerando su trascendencia que de facto rompe el consabido pretexto que descalifica a priori cualquier cuestionamiento al actual gobierno estatal, justificando la inconformidad social, culpando a actores políticos anteriores al servicio de los intereses de Ulises Ruíz.
Cito: “Nosotros, habitantes de las comunidades más marginadas de las diferentes regiones de Oaxaca, que es uno de los estados más pobres de la República Mexicana, no venimos aquí porque no tengamos nada que hacer en nuestros pueblos. Tampoco nos manifestamos porque alguien nos haya acarreado, ni para hacer bulto en la campaña de algún líder o candidato. Venimos hoy a esta capital del estado de manera libre y autónoma, para ejercer nuestro derecho constitucional a expresar y manifestar nuestra inconformidad ante la situación  que vivimos en nuestro estado y en nuestro país…
“Esta es la situación que vivimos: Los representantes del congreso no nos representan, los funcionarios no funcionan, los gobiernos no gobiernan…Defenderemos a nuestras organizaciones, nuestras alianzas y nuestros movimientos contra la criminalización, la persecución y la represión.
“…Mientras los asesinos y delincuentes del 2006, Ulises y su mafia, siguen gozando de su libertad y de los miles de millones que robaron al pueblo oaxaqueño. Con este dinero siguen financiando sus campañas en contra del gobierno del presunto cambio que los tolera y no los ha tocado…Siguen intactas sus estructuras dentro y fuera del nuevo gobierno…
“Siguen impunes también todos los crímenes de lesa humanidad cometidos en contra de cientos de mujeres oaxaqueñas; tal parece que aquí las mujeres no somos humanas ni tenemos derechos. Se les olvida a los gobernantes que sobre nuestros hombros y nuestro trabajo se construye esta sociedad.
“Estamos indignadas ante el silencio de las autoridades y exigimos que se erradique la violencia contra nuestro género…
“Las mujeres indígenas denunciamos también que el programa de limosnas oficiales llamado “Oportunidades” se ha convertido en un instrumento de los gobiernos de todos los colores y todas las siglas para tenernos dominadas, controladas y para impedir que nos organicemos las mujeres de manera autónoma. ¡Ya es hora que las mujeres del campo y de la ciudad luchemos por un verdadero respeto a nuestros derechos!...
“A pesar de toda esta situación que vivimos, los partidos que prometieron el cambio en Oaxaca, ya se olvidaron de esta promesa. Total, para ellos ya cambió el asunto: Ya están en el poder. El poder y el dinero, esto son los únicos principios que conocen, por ellos están dispuestos a hacer todo y por el pueblo nada”.
Ante esta situación de reconocida ingobernabilidad por el propio gobernador Cué Monteagudo, expuesta públicamente un día después de la comentada manifestación masiva, el 24 de abril, en su convocatoria a las organizaciones sociales, sindicales, empresariales y académicas, a construir un Acuerdo de Gobernabilidad y Concordia para Oaxaca, por el bien del estado y de sus habitantes y su propuesta consecutiva, en la que aduce (hasta ahora) la necesidad de consolidar el Estado de Derecho y el orden  público, implicando que el casi año y medio de su gobierno, una cuarta parte del tiempo formal de su administración, Oaxaca ha vivido en el caos político, fuera de la legalidad y, según afirma en su acuerdo, las instituciones de la administración pública estatal no han funcionado debidamente; la opacidad por falta de mecanismos accesibles de transparencia en las acciones de gobierno; por ineficacia de las instancias de seguridad y policiacas que violentan sistemáticamente los derechos humanos.
También reconoce el gobernador la falta de coordinación con los poderes legislativo y judicial, a pesar de que la coalición política que lo llevó al éxito electoral tiene clara mayoría en el congreso local, es decir, tendrían que ser sus aliados, como lo han demostrado aprobando sin chistar sus iniciativas que modifican el estatus normativo según sus intereses, y por otro lado, el poder judicial del estado lo preside quien el dispuso y responde a sus designios. Entonces ¿De qué habla?
El gobernar sin rumbo, sin proyecto consensuado debidamente con los grupos y partidos políticos que formaron la coalición por la paz y el progreso, que en muchos casos se lamían los bigotes, con las cuotas de poder que lograron, alcanzando puestos y prebendas personales o de grupo, dejando descaradamente de lado las aspiraciones de la ciudadanía y el bien general. Estas son las consecuencias. 
La imposición de personajes oscuros sin ética política en puestos estratégicos cuando así le convenía, -es el  caso de Irma Piñeyro y Benjamín Robles- que montaron toda una estructura electoral aprovechando sus funciones y recursos, para después erigirse candidatos incomodos a los actuales intereses del gobernador y sus secuaces.
La permanencia impúdica de funcionarios de primer nivel con atroces compromisos, como es el caso del Procurador de Justicia Manuel de Jesús López López, los millonarios empresarios José Zorrilla de San Martín, Secretario de Turismo, y de SINFRA, Netzahualcóyotl Salvatierra López.
Mención especial merece el Secretario de Finanzas, Gerardo Cajiga Estrada, hombre poderoso que al parecer tiene gran ascendencia en el ánimo de Cué Monteagudo, quien no solo protege su permanencia, que ha sido incluso motivo de conflicto en la estructura gubernamental por la displicencia y retardo con la que el señor libera los recursos a las diferentes dependencias, también consiguió que el gobernador con esa facultad tan flexible y discrecional de emitir decretos, creó el Centro de Diseño de Oaxaca, ex profeso para Lizeth Galván Cortés, esposa del funcionario, quien puso como condición para vivir en Oaxaca y resguardar la seguridad emocional de su marido tener una chambita que le permitiera desarrollarse como diseñadora junto con algunas amigas, todas venidas de otras ciudades, para lo que le inventaron estratégicamente una dirección general con un presupuesto envidiable, mucho mayor a cualquier organismo estatal de esta naturaleza, 12 millones de pesos, de los cuales casi nueve millones son para el pago de su mini nómina, casualmente todos de nivel superior y medios y maxi remuneraciones en sueldos y compensaciones.
Este Centro de Diseño de Oaxaca, que agradece explícitamente la señora Galván Cortés se describe como “un espacio social y cultural vibrante y diverso”; su personal, se autocalifica como “una nueva generación de funcionarios que contribuyen a la estabilidad, esperanza y dignidad de las comunidades que están luchando contra la pobreza. ¿Será? Suena a demagogia que juega y manipula con la condición étnica y la pobreza de la región.
También este CDO dice coadyuvar con las y los universitarios de esta área académica, pero la sorpresa es que los convenios son con alguna Universidad privada del D.F. Por otro lado, no existe contratación de personal asignada al CDO, todo programa y trabajo se hace mediante contratación externa y sí, adivinaron, se contrata a las amistades de la directora general.
Para rematar es la única instancia de gobierno a la cual la Secretaría de Finanzas atiende y resuelve en tiempo y forma los asuntos financieros y claro también se encarga de su comprobación de gastos adecuando y ajustando debidamente las cifras y conceptos. Aquí y en China, esto es corrupción.
Sin duda alguna, los errores tienen consecuencia y en la política impactan a la sociedad gobernada, que tarde o temprano se erige pidiendo cuentas.
Parece que en Oaxaca privó el principio de “Más vale pedir perdón que permiso”. ¿Qué pasó con la promesa mil veces dicha en campaña?: “Gobernaré obedeciendo”.