lunes, 2 de mayo de 2011

Las 10 herramientas de los opresores de Internet

Censura digital amenaza la libertad de prensa, según un nuevo informe

Nueva York, 2 de mayo de 2011—Mientras los periodistas utilizan cada vez más las redes sociales para informar sobre las últimas noticias y el número de personas con acceso a Internet se incrementa en todo el mundo, gobiernos están empleando nuevas y sofisticadas tácticas para suprimir información, según un informe del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), lanzado hoy para conmemorar el Día Mundial de la Libertad de Prensa.

La evaluación del CPJ de las 10 estrategias más usadas para la opresión en línea y los países que más utilizan estas prácticas indica que los mecanismos tradicionales de represión han evolucionado hacia una penetrante censura digital. Las herramientas empleadas incluyen los correos electrónicos diseñados por el gobierno chino para apoderarse de las computadoras personales de periodistas, la inhabilitación de tecnología anti-censura en Irán, el control monopólico de la red en Etiopia, así como ataques cibernéticas sincronizados en Bielorrusia.

“Estas técnicas van más allá de la censura en la Web”, afirmó Danny O’Brien, coordinador de campañas de Internet del CPJ y autor del informe. “La Internet está siendo usada para espiar a periodistas y sabotear sitios de noticias independientes en lugares donde la libertad de prensa está más que amenazada. El propósito no es solo censurar, sino también bloquear o interrumpir la actividad informativa y la diseminación de noticias e información”.

La ofensiva digital es frecuentemente acompañada por la intimidación física de periodistas de Internet. En 2010, una investigación del CPJ señaló que 69 periodistas cuyo trabajo aparecía mayormente en línea fueron encarcelados antes del pasado 1 de diciembre, una cifra que constituía casi la mitad de los reporteros en prisión.

“Estos sofisticados, generalmente invisibles, ataques constituyen un nuevo frente en la lucha por la libertad de prensa”, aseguró O’Brien. “Evitar la censura es importante, pero la protección básica de la información y las identidades de fuentes debe también tener prioridad. Tomados en su conjunto, estos ataques digitales minan nuestro derecho universal a la información”.

http://cpj.org/es/2011/05/las-10-herramientas-de-los-opresores-de-internet.php

El CPJ es una organización independiente sin ánimo de lucro radicada en Nueva York, y se dedica a defender la libertad de prensa en todo el mundo.

El CPJ monitorea la libertad en Internet y violaciones a la libertad de prensa en línea, trabajando para promover herramientas y técnicas para una prensa libre en la Web. En 2008, el CPJ se unió a la Global Network Initiative, una coalición para asegurar que empresas mantienen la libertad de expresión en sus políticas y operaciones. Danny O’Brien monitorea desarrollos y avances en un blog especializado denominado Internet Channel.

Mujeres y política Saliva sí, salida no

Soledad JARQUIN EDGAR

En los primeros días del mes que recién terminó, en el Foro Hemisférico "Liderazgo de las mujeres para la democracia de ciudadanía", efectuado en la Washington, D.C., ministras parlamentarias, feministas, funcionarios y funcionarias de diversos organismos internacionales analizaron y discutieron la “ciudadanía de las mujeres”.

Una crónica de la periodista Sara Lovera para SEMLAC podría resumir en unos renglones cómo la ciudadanía de las mujeres está hoy por hoy “frenada por la violencia social y de género, la pobreza, la cultura machista en los partidos políticos y la existencia de Estados débiles y democracias simuladas”.

En América Latina el problema se refleja en todos los niveles de gobierno, los años pasan y la paridad es un signo viejo que no envejece gracias a que las feministas están ahí, con el dedo en el renglón, porque a partir de la incansable insistencia algo tendría que cambiar para las mujeres.

Partidos políticos y gobiernos “democráticos”, sin embargo, han elaborado y repetido un discurso largo y tedioso siempre esperanzador para las mujeres, que en la realidad no se traduce en hechos, son palabras, promesas de campañas en busca del voto de las mujeres, ellas que al fin y al cabo representan un nada despreciable “capital político” pues constituyen la mitad de quienes votan o tendrían que hacerlo. Pero sólo eso, sus votos no los puestos.

Aunque la paradoja persiste. Hace unos días me explicaba una colega de Quintana Roo cómo a veces las “cuotas de género” en puestos políticos y públicos se convierten en lo que se planteó en Washington, cuerpos de mujeres pero sin la visión que en la academia se llama perspectiva de género. Mujeres que se convierten, por el voto popular, en legisladoras o gobernantes pero que actúan en contra de las mujeres al negar sus derechos fundamentales, proponiendo y aprobando leyes que violentan vidas humanas.

Tal fue el ya conocido caso de 17 entidades mexicanas donde fueron modificadas las constituciones locales para retroceder en años de lucha a favor del derecho a decidir de las mujeres, lo que hoy mantiene en la cárcel a varias jóvenes que abortaron, pese a que muchas de ellas ni siquiera tuvieron la intención de hacerlo. En esos 17 estados, ¿cuántas diputadas votaron por afanes partidistas, cumpliendo órdenes, mandatos o acuerdos de las cúpulas y no desde su condición de mujeres?

En otras entidades, como Oaxaca la recién aprobada reforma constitucional ni siquiera tuvo un acto de reflejo hacia la ciudadanía de las mujeres, a pesar de que en las curules hay diputadas que llegaron con historias sufridísimas de discriminación por ser mujeres, aunado a su condición de indígenas y pobres. Nada pasó, ni se acordaron. Lo sucedido –podríamos pensar- también es parte de una estructura patriarcal, misógina y hasta perversa, favorable para un solo grupo humano: los varones, pero no se entiende en el caso de las diputadas, la razón se ha dicho es porque carecen de la llamada “conciencia de género”.

Por otro lado, los gobiernos priistas, decíamos, actúan así, son corporativos e insensibles. Hoy vemos que también los coaligados actúan de la misma manera. De las mujeres que ocupan un cargo dentro de los gobiernos sean estatales o municipales son pocas las que pueden tener esa posibilidad de mirar algo más allá de ellas mismas, es decir, a las otras.

Tras el proceso electoral del año pasado y a cuatro meses de que los gobiernos municipales asumieron sus cargos, hoy todavía algunas de las muy pocas mujeres que fueron electas para ocupar una primera concejalía o una concejalía dentro de los cabildos no pueden hacerlo, porque a los otros, a los señores que pretenden mantener su hegemonía y ven a las mujeres como menores, simple y sencillamente, no se les da la gana “permitirles” ocupar los cargos que legítimamente ganaron en las urnas. Tal es el caso de La Pe Ejutla o Zaachila donde Thelma Adriana Chávez no puede asumir el cargo de presidenta municipal y la concejala Magaly García tampoco puede hacer lo propio como regidora.

Estos actos de discriminación de género, violentan todos los tratados internacionales que al respecto ha firmado México y la propia Constitución mexicana, así de sencillo, pero eso a nadie parece importarle y cuando digo a nadie me refiero a las autoridades del ejecutivo y del legislativo que están poco más que ciegas y sordas.

Es curioso, la actual legislatura local es la que más diputadas ha tenido en su historia de casi todos los partidos políticos ¡cuánta democracia! En la Secretaría General de Gobierno, es decir, la instancia pública responsable de la política interna de la entidad, hay una mujer, se llama Irma Piñeyro. Estamos hablando de 15 diputadas y una secretaria de Estado. Sin embargo, en ambos sitios se aplica el principio que dice: “cuerpo de mujer no garantiza conciencia de género”, como señala la feminista Marta Lamas.

Por ello, desde hace tiempo se ha planteado que sí es necesario que las mujeres ocupen cargos tanto públicos como políticos, pero que esas mujeres tengan esa visión de la condición social de las que al menos biológicamente son iguales a ellas. De otro modo estaremos frente a la nada, servirán para malhaya sea la cosa, como decía mi abuela querida. Se necesita –como se expuso en el Foro Hemisférico Liderazgo de las mujeres para la democracia de ciudadanía- mujeres que promuevan “la igualdad de género, que incentiven la capacidad de los partidos políticos para levantar agendas de igualdad de género; propiciar que haya un número significativo de ellas dispuestas a ingresar a las lides electorales, entre otras prioridades”. Pero entre las políticas eso se llama competencia y prefieren eliminar a su competencia en lugar de impulsar nuevos liderazgos, porque están decididas a que nada opaque “su brillantez”.

Parece que ya es suficiente con las decisiones machistas de violencia, y con ello de discriminación, que toman todos los días los hombres, cómo para que todavía las mujeres que gobiernan hagan lo mismo.

Su presencia de cuerpo, que no de conciencia, no resulta ni interesante ni atractiva para nadie, menos aún para las propias mujeres, por el contrario empiezan a resultar peligrosas estas “convidadas de piedra” con sus declaraciones sin sustento alguno.

Otro ejemplo es lo sucedido en la agencia de Lachixao, Textitlán, donde una incursión policiaca, se dice que fueron 400 policías contra 300 pobladores, terminó por golpear a las mujeres que defendieron sus casas cateadas ¿qué cosa buscaban? Nadie lo sabe, porque originalmente el problema es de carácter agrario con la población de San Pedro el Alto, pero el mal ejemplo cunde y hay quienes con cualquier pretexto se toman todo tipo de atribuciones violentando los derechos de la ciudadanía y de facto actúan peor que animales irracionales amparados en sus uniformes azules o verdes, según el caso.

En un hospital privado de la capital fue internada Itai Zárate Marcos, de 20 años, una de las cinco mujeres que resultaron seriamente afectadas. Ella tiene traumatismo craneoencefálico con fractura frontal, dicen que ya está fuera de peligro ¿era necesaria la violencia? Le preguntan las organizaciones a Gabino Cué Monteagudo, el gobernador de Oaxaca, a nombre de Itai y de Isabel Montes, Elizabeth Velasco, Irene Velasco y Lucina Cruz, que también resultaron descalabradas. Yo agregaría ¿era necesaria tanta violencia?

Incluso, el comisariado de Bienes Comunales de Santiago Textitlán, dijo en una entrevista que había la posibilidad de que algunas mujeres habrían sido agredidas sexualmente. De facto y cómo si fueran parte del escenario, algunos descartaron los hechos. ¿Será posible? Sí es muy posible que haya pasado ¿qué le impediría a los policías actuar de esa manera? Nada, porque frente a ellos lo que tenían era una comunidad indefensa o “armada” de piedras.

No es posible olvidar la historia repetida, común y reciente en situaciones de conflicto en las comunidades. Como pasó a las mujeres de los Loxichas en la década de los 90, cuando gobernaba Diódoro Carrasco Altamirano y Cué era parte de ese gobierno. Mujeres que sufrieron violencia sexual por grupos de policías, soldados o paramilitares, que no pudieron denunciar los hechos frente a la amenaza del entonces presidente de Derechos Humanos y que terminó siendo procurador de Ulises Ruiz, el “doctor” Evencio Nicolás Martínez Ramírez. Historias que se deben recordar porque a veces se nos olvidan.

Entonces, las loxichas no denunciaron por el miedo que tuvieron ante la posibilidad de ir a la cárcel si mentían, si no tenían pruebas ¿qué pruebas quería el también catedrático universitario? ¡Ay, Juárez! ¿Dónde estás?

Lo sucedido no es cosa menor, es preocupante y debe ocupar a muchas personas para que este acto no quede en la impunidad, porque como señalan las organizaciones en Textitlán hubo un uso arbitrario y desproporcionado de la fuerza policial contra la población civil, así como la presencia del Ejército Mexicano en el operativo y dónde quedó aquella promesa de “nunca más el uso de la fuerza pública para reprimir, nunca más el uso de la fuerza pública para callar demandas sociales”, que expuso Gabino Cué en su toma de protesta el 1 de diciembre pasado. El gobernador ¿le pedirá alguna disculpa a estas mujeres o será suficiente con el pago de sus curaciones? ¿Quién ordenó el operativo? ¿Tendremos alguna respuesta clara, cierta y precisa, o qué nos dirán las autoridades?

Sin duda, los hechos descritos y la actuación carente de la visión de género, resultan una vergüenza, otra más para Oaxaca, que nos muestran como la democracia y la justicia son de papel, eso sí escritos con mucha saliva.

http://caracolasfem.blogspot.com

Palabra de Antígona Mayo: ¿mes de las mujeres o de las quinceañeras?

Por Sara Lovera

A causa de las más disímbolas razones, en mayo las mujeres estamos en el centro. Es el mes donde se suceden una tras otra celebraciones, recordatorios y jornadas de reflexión.

El día 10 es el día de la madre, instituido en México en 1922 para denostar la movilización y las demandas de las yucatecas a favor de la educación sexual y derecho a los anticonceptivos. Se diría hoy, las yucatecas por los derechos sexuales y reproductivos.

El responsable de denostar y reprimir a estas mujeres fue el entonces Secretario de Educación Pública, José Vasconcelos, quien instrumentó una campaña a favor de las “mujercitas” mexicanas. El resultado fue la instalación del 10 de mayo, como el día de la madre. Vasconcelos contó con la colaboración y el entusiasmo de Rafael Aldúcin, dueño del diario Excélsior.

El día 15 se celebra al magisterio, en realidad principalmente a las maestras, porque sabemos que en las aulas, son las maestras las que laboran, especialmente en educación inicial y básica. Y aunque ese día no tiene el origen nefasto del día de la madre, la opinión pública escenifica en imágenes confusas, el anuncio de aumentos salariales, la entrega de premios y medallas a verdaderas ancianas que dejaron toda su vida en las aulas.

Anónimas constructoras del conocimiento, que fueron violentamente eliminadas cuando desde hace 40 años, todo es un caos en el sistema educativo nacional. Yo creo que muchas, fantásticas profesoras, deben sentirse frustradas e inútiles, cuando se habla de las ninis.

Ello me hace pensar en las adolescentes que viven sin expectativas. Hace apenas una semana hablábamos de las más de ocho mil menores de 14 años que llegaron a la maternidad anticipada y que dejarán la escuela; otras 700 mil, entre 15 y 19, que fueron madres el último año.

Por eso la sorpresa. Vi azorada lo sucedido apenas el sábado 30 de abril en la ciudad de México, el recorrido de 400 jovencitas mostrado su edad para reproducirse en pleno Zócalo. Llamadas "quinceañeras", demandando derechos, dicen las crónicas, pero finalmente reafirmando la peor herencia de la opresión de las mujeres: su calidad de mujeres-objeto sexual. La crónica del diario La Jornada tituló el hecho: Pasarela de Quinceañeras.

Ello me recordó que hace 40 años, una de las primeras movilizaciones de las feministas fue para rechazar los concursos de belleza, el llamado Señorita México.

Hoy cualquier pasarela de mujeres, exhibición de su físico, me hace reaccionar indignada. Tal vez porque la violencia de género es la forma más cruel de controlar el cuerpo de las mujeres y la forma más directa de disminuir su integridad, para ubicarla sólo en una cosa.

En la crónica de La Jornada se lee: “En Madero, mezclados con familiares...cientos de transeúntes se detuvieron a verlas pasar mientras ellas repartían saludos; mujeres y hombres hicieron valla mientras calificaban y descalificaban físico y atuendos...“ésa está bien bonita”...y no faltó un extrovertido que gritó: “¡quiero ser tu chambelán!”.

La primera vez que se hizo un festejo para las jovencitas que llegaban a los 15 años en el Distrito Federal, fue organizado por la Asamblea de Barrios, con el pretexto de dar alegría, en algo "muy sentido" a las jóvenes de zonas marginadas. Es increíble que 27 años después esto se haya institucionalizado y se confunda con una acción de beneficio para ellas que, por el contrario, debían contar con una buena universidad e instrumentos para su desarrollo como personas y no como cuerpos sexuados para el placer de otros.

Mayo es así un mes contradictorio. Las jornadas del 28 de mayo, Día de la Salud de las Mujeres, seguramente se harán los recuentos desde el gobierno capitalino, el que destina más recursos en el país, para garantizar la salud reproductiva de las mexicanas. Es justo decirlo, recursos y programas que se ha evitado el riego y, tal vez la pérdida de vida de 55 mil mujeres que en la capital del país no han tenido que recurrir a un aborto clandestino. Parece que oigo aplausos, como cuando se pone una pista en un aparato electrónico.

Desde ahora nos han anunciado que ese 28 de mayo, también en el Distrito Federal, se informará del reforzamiento de un plan contra los cánceres femeninos.

Hace 11 años, cuando era claro que la principal causa de muerte en mujeres era la de cáncer cérvico uterino, una red de feministas ya desaparecida, dio mil vueltas para que el gobierno atendiera con clínicas especializadas esta calamidad. Ahora sabemos que el cáncer de mama ha rebasado las desgracias del cérvico uterino.

Eso nos van a decir, mientras en la Asamblea de Representantes está atorada una ley, porque el programa seguramente con buenos recursos, se los disputan dos dependencias: la de Salud y el Instituto de las Mujeres del Distrito Federal.

Este 28 de mayo la Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y el Caribe (RSMLAC) que nació en 1987, casi 10 años antes de que los gobiernos tuvieran a bien incluir en el lenguaje oficial la denominación de Salud Sexual y Reproductiva, propone un nueva modalidad para conmemorar esta fecha histórica y emblemática.

A partir de 2011 se lanzó una Campaña (permanente) por la Salud Integral y los Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos de las Mujeres y Niñas, la cual, como lo dice su nombre, enfatizará en la salud integral de ellas, tomando en cuenta la definición holística e inclusiva de la Organización Mundial de la Salud que señala: “El derecho a la salud implica gozar del más óptimo estado de bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de enfermedad o malestar”.

También habrá de impulsar la plena vigencia de los derechos sexuales y derechos reproductivos.

En México existe, con la complicidad de todos los partidos políticos, una avalancha legaloide contra la interrupción legal del embarazo. Y recientemente, en la Cámara de Diputados el Partido Acción Nacional intentó una nueva disposición, que hiciera posible prohibir en forma total, cualquier aborto y por cualquier causa, desconociendo que las excepciones en toda la República, reconocen desde los años 30, el derecho a interrumpir un embarazo cuando una mujer es fecundada como resultado de una violación sexual.

En el pensamiento feminista no puede propalarse que un sólo acto, como el de las quinceañeras, por su exposición, pueda provocar violaciones, pero es el conjunto, el contexto, la manera en que somos consideradas las mujeres en los medios de comunicación, en el aula, en la familia y en todas la manifestaciones culturales y públicas, lo que reafirma la impunidad frente a la violencia sexual contra las mujeres.

Nadie puede, en su sano juicio, considerar una acción social la pasarela de quinceañeras que promueve el Instituto de la Juventud capitalina. Lo más grave es que se quiera insertar en las ya adelantadas promociones políticas. No sería nada malo rectificar, porque este hecho, empaña la excelente política pública a favor de las mujeres que existe en la capital. Una y buena, donde las mujeres han adquirido, precisamente, lo que las quinceañeras fueron conducidas a decir: derechos. Defenderlos y ampliarlos, es lo que toca, no todo lo contrario.

saralovera@yahoo.com.mx

A Reserva Fechas conmemorativas, actos represivos

Bárbara GARCÍA CHÁVEZ

Vale recordar las fechas conmemorativas para dar cuenta de qué tanto impactan en nuestra sociedad y el sentido que revisten para el actuar de quienes nos gobiernan. Se dice que la historia sirve para no repetir errores ¿será?

La celebración del día de la niñez, tiene su origen en 1924, cuando la Liga de las Naciones Unidas, precursora de la actual Organización de las Naciones Unidas (ONU), dio a conocer la primera declaración de los derechos del niño y convocó a los países a designar una fecha dedicada a la niñez.

En México, instituido por el presidente Álvaro Obregón y José Vasconcelos, ministro de Educación Pública, se acordó que fuera el 30 de abril. Posteriormente, el proyecto del “Día Universal de la Niñez” del entendimiento y la fraternidad entre los niños y niñas del mundo, fue aprobado por la ONU en una asamblea general en 1954.

El 1 de mayo de 1886, sindicalistas anarquistas, iniciaron en Estados Unidos una huelga por la consecución de la jornada laboral de ocho horas, la mayor concentración fue en la ciudad de Chicago. En los siguientes días se unieron a esta demanda más de 350 mil trabajadores de toda la Unión Americana que iniciaron una huelga nacional que afectó más de mil fábricas.

El movimiento fue severamente reprimido, sus dirigentes detenidos y ejecutados, años después por acuerdo del Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional, celebrado en París en 1889, se declaró jornada de lucha reivindicativa y de homenaje a los Mártires de Chicago.

La niñez es sin duda el futuro de nuestra estirpe, como la formemos, como impactemos su desarrollo, se determinará la continuación de nuestro pueblo, lo que será dentro de esos veintitantos años que refiere el gobernador Gabino Cué se tardará en llegar la transformación de Oaxaca.

Veamos, el INEGI informa de acuerdo al censo 2010, que Oaxaca es de las tres entidades con más alta mortalidad infantil del país, 11 por ciento de niños recién nacidos, atribuibles al atraso, marginalidad y pobreza.

Oaxaca se encuentra entre las entidades que concentran el mayor porcentaje de personas menores de 18 años en pobreza multidimensional, lo que quiere decir que casi siete de cada diez niños de la entidad vive algún tipo de miseria.

Seis de cada cien niñas y niños oaxaqueños no sabe leer ni escribir. De un total de 278 mil 976 de niños indígenas, de tres a catorce años, casi la mitad no habla español.

Más del treinta por ciento de la población en Oaxaca son menores de 14 años, de estos 13 de cada cien trabajan y la mitad, o sea seis o siete niñas o niños, no asisten a la escuela.

De todas las defunciones en general que hubo en Oaxaca, mil 527 correspondió a menores de 15 años, lo que en términos porcentuales representa el 7.5 por ciento. Ni duda cabe, el sector más vulnerable es la niñez, como la nombra retóricamente el gobernador en los discursos: “nuestros niños”; pues no lo parecen, no los ve, aunque se retrate con alguno de vez en cuando. Señor gobernador, los datos institucionales son terribles y nos muestran que los niños y niñas de Oaxaca no requieren juguetes, no prioritariamente, juegan con la tierra, con sus manos, ¿no los ve?

La niñez tiene derechos, no los inventamos, es ley obligada a cumplirla por usted, por su gobierno, a garantizarles vivir en una familia en condiciones saludables, a una alimentación adecuada, a servicios de salud, a una educación eficiente, a no ser explotados ni abusados, en fin, a vivir su niñez en relativa felicidad.

Sin embargo, la realidad es otra, tal vez requiera un o una comisionada que se lo recuerde, que garantice que se cumplan esas leyes, no con dádivas o bondades anunciadas. Parece que la intención de los gobiernos es que la libertad, la verdadera no se alcance, que se detenga con hambre; que mujeres y hombres del futuro estén inmersos, empantanados en la tristeza, la violencia y la muerte.

Su gobierno, como los de antes, le apuesta a seres humanos sin dignidad, que puedan seguir manipulando con la dádiva y la permanente ignorancia que pervierte y anula las capacidades. El bienestar general comienza con la educación que debe procurarse desde los primeros años de vida, aunado a condiciones plausibles de vida, reguladas por el propio estado.

En cuanto a las manifestaciones sociales, como pasó hace más de 110 años por reivindicar derechos laborales y que dio origen a la conmemoración del 1 de mayo, por los simbolismos, resulta coincidente que en Oaxaca, una vez más, se repitan los actos de represión social ahora en la agencia Lachixao del municipio de Textitlan, al parecer por conflictos agrarios, como declaró con insolente ineptitud, la de por sí cuestionada Secretaria General de Gobierno, Irma Piñeyro, responsable política del terrible evento.

El mensaje de la paz y el progreso, eslogan de la coalición de partidos que ahora gobiernan, pareciera ser la utilización excesiva e irresponsable de la fuerza pública, a falta de buen quehacer político, de nulas acciones negociadoras en ese y otros muchos conflictos, la mayoría a estas alturas, todavía pos electorales, que no son atendidos por la señora secretaria sin título profesional y que han ocasionado innumerables problemas, desde el secuestro carretero a cientos de vehículos con sus pasajeros, hasta graves reyertas entre las comunidades y sus pobladores, que al parecer, ha sido mejor que las fuerzas del orden no acudan a “resolver”.

Quedamos nuevamente a merced del abuso y la prepotencia de quién utiliza la fuerza y la violación sistemática a los derechos humanos como forma salvaje de demostrar autoritarismo e incapacidad política. Todo el discurso demagógico y la importación, desde las oficinas del gobierno del D.F., de la comisionada para el resguardo de los derechos humanos ¿De qué nos sirven?

Señor gobernador hay que salir un poco de los actos que mediáticamente lo colocan en titulares y pantallas nacionales -y habría que decir que muestran su desdén por los medios locales-. Trabajar es planear, decidir con autoridad y conocimiento de causa, construya, sin plazos, con resultados.

En cuestión de seguridad habrá que formar -ya- una policía moderna y profesionalizada, con criterios de legitimidad, transparencia, control y eficiencia en su actuación, que garantice que el ejercicio de la fuerza se mantendrá dentro de la esfera del derecho y de la justicia.

Lo únicamente posible, lo que debe ser, es la institucionalización de las fuerzas de seguridad civil, las que deben estar estrictamente bajo sus órdenes, su vigilancia, no permitir discrecionalidad en funcionarios sin ética comprobada. ¿Por qué el ejército en asuntos de orden civil? No lo permita.

Los deberes legítimos de cualquier policía deben contenerse expresados en la legislación vigente, refiriéndose siempre a la preservación del orden público, resguardo de la seguridad pública y protección de los derechos humanos.

Gobernador Cué, tome las riendas de su gobierno, si bien es cierto, no está de más la intervención evaluadora de algunos diputados oficiosos, no es un asunto del poder Legislativo; la participación ciudadana no debe confundirse con los asuntos públicos, podemos exigir, cuestionar, contribuir, pero de eso a que en la comisión investigadora del legislativo se agregue impertinentemente un sacerdote, viola los principios mínimos republicanos…es un exceso. La división de poderes inicia con el conocimiento de lo que la ley determina como funciones de cada uno sin avasallarse, sin tropezarse.

Por último, es importante hacer eco a las voces que se oyen cada vez más fuertes sobre la evidente recesión económica que se agudiza y fortalece la idea de que no hay cambio, por lo menos no para bien; retomo las palabras del legislador del PRD Francisco Martínez Neri: “Oaxaca tiene hoy el mayor presupuesto público de su historia, casi 52 mil millones de pesos”. “El peor error de este gobierno es no aplicar con oportunidad el presupuesto”.