domingo, 13 de mayo de 2012

MUJERES Y POLITICA, Ibero, vaya susto


Mujeres y Política
Ibero, vaya susto

Soledad JARQUÍN EDGAR
Enrique Peña Nieto experimentó en la Universidad Iberoamericana la manifestación de una generación que no quiere vivir en el pasado o que no quiere que el pasado regrese al poder. Los chicos ibero se prendieron en serio y no dieron tregua al candidato priista que se sintió acorralado e intimidado por jóvenes que a gritos le reclamaron por los hechos siempre lamentables de San Salvador Atenco, el fenómeno del feminicidio y su ascendencia política y personal con Carlos Salinas, entre otras muchas cosas.
En la Ibero, Peña Nieto se encontró con ese rostro que no debería desconocer quien está consciente de la realidad mexicana y quien no debería estar dispuesto al autoengaño, se encontró con parte de su realidad y, sin duda, se asustó. Las crónicas de los hechos son contundentes y muestran a un candidato y su equipo buscando una salida de la institución, pésima imagen mostró el priista atemorizado por el reclamo, lo que nos lleva a pensar en esas debilidades, tal vez no aptas para quien aspira a dirigir un país con millones de personas inconformes.
Lo que hicieron los “chicos Ibero” me recordó dos cosas, 1) la conversación con un grupo de jóvenes que irán a las urnas el próximo julio y lo harán con algo que llevan como una pesada loza, porque dicen que no quieren ser los responsables del regreso del PRI, pero tampoco quieren la continuidad del conservadurismo del PAN ni ven en “la izquierda” amorosa una alternativa. Peligroso resulta que después del debate presidencial XXX, algunos y algunas no puedan distinguir el fascismo de Quadri, cuya verborrea llega a invisibilizar a quien se esconde en su espalda: doña Elba Esther.
Y 2) la utilización de las redes sociales en la contienda electoral, donde la juventud mexicana encontró mecanismos de interacción, que sin embargo, no dejan ser relajadas en extremo. Así encontramos que aunque Peña Nieto tiene unos dos millones de seguidores en Facebook, sus adversarios han creado páginas que sirven como escaparate para manifestar su desacuerdo con el candidato priista. Algunas de estas páginas con más de cien mil seguidores es la de “Chistes de Peña Nieto”; “Razones para no votar por Peña Nieto en 2012” con otros casi 40 mil seguidores; “Evitemos que Enrique Peña Nieto llegue a la presidencia” con casi 21 mil o el de “Televisa no me va a imponer a Enrique Peña Nieto como presidente de México” con siete mil seguidores más.
La página oficial de Josefina Vásquez Mota llega a poco más de un millón 600 mil seguidores y como su adversario priista también tiene su página de chistes. AMLO tiene en su página de Facebook poco más de 320 mil seguidores y Gabriel Quadri apenas 76 mil ¿serán maestros sindicalizados?
En suma, la juventud mexicana se acerca a la contienda electoral desde los medios electrónicos y, desde el ciberespacio participa y lo que dice una parte importante de esos potenciales electores y electoras debe quitarle el sueño a la candidata y los candidatos.
Al principio pensé en los malos operadores políticos que exponen a sus candidatos o la candidata al llevarlos a escenarios adversos porque son incapaces de detectar el antagonismo ciudadano. Ya vimos a Josefina Vásquez Mota sufrir ese malestar cuando con sus seguidores interrumpió un rico desayuno de quecas en una carretera y tuvo que abandonar el sitio, eso sí, tras pedir disculpas.
No, ahora lo que pienso y comparto, es que quienes aspiran a ocupar la silla presidencial se enfrentan al cansancio –delirante desaliento- que nos ha producido la corrupción, el valemadrismo que se ha institucionalizado, la indolencia, las tiranías y las dictaduras partidistas, la guerra de Felipe “El Valiente” Calderón y sus más de 60 mil muertos y muertas, la violencia suprema que se apodera de calles y carreteras, pero también la que silencia periodistas y la libertad ciudadana de estar informados o de hablar, el aumento de la pobreza y las otras violencias que de tan comunes se volvieron invisibles, la que secuestra maternidades o incrementa la orfandad y la que toma a las mujeres –sobre todo jóvenes- como el parte del trofeo de guerra o las exhibe.
Agotamiento que en algunos casos se ha convertido en fuerza para preguntarle a Felipe Calderón y a la clase política ¿hasta cuándo? Tal y como lo hicieron las madres de las y los desaparecidos de los últimos años; como lo hacen los días 5 de cada mes –desde hace casi tres años- las 49 familias que  perdieron a sus niñas y niños, y más de 70 que resultaron heridos en el incendio de la guardería ABC en Hermosillo, Sonora.
Enfado de una sociedad que religiosamente paga sus impuestos y trata de vivir en la medianía de sus posibilidades, mientras los nuevos ricos-políticos aparecen en las portadas de las revistas rosas, compran mansiones, viajan al extranjero en unas muy merecidas vacaciones, de compras o al médico porque ellos y ellas, tampoco confían en el sistema de salud público o privado del país...
Lo que pasó en la Ibero, insisto es una pequeña muestra de una sociedad que está fastidiada de mantener los elevados sueldos, los viajes, las becas en universidades europeas y estadounidenses de sus hijos e hijas, los seguros médicos, sus gustos y otras desaseadas prebendas como sus abultados aguinaldos y regalos de mil 642 diputados en todas las entidades, incluida la Asamblea del DF y los 500 federales, más los 128 senadores. Los principados en los que mandan  mil 770 legisladores, una “clase política” que no responde a nada ni a nadie y que sea del color que sea, actúan como verdadero gremio.
Una población que está harta de transitar cada día por calles llenas de baches que pululan y aparecen de la noche a la mañana. Una población aburrida de vivir sin alumbrado público, con un transporte de cuarta categoría y agua “¿potable?” de tercera, ya no digamos nada de las banquetas un lujo que no todas las colonias tienen y menos hay que decir sobre los desechos a cielo abierto y la promesa de que, ahora sí,  van a resolver el cochinero y combatir la corrupción; contaminación del aire por parte del pulpo camionero y presidentes municipales como el de Oaxaca de Juárez, donde Luis Ugartechea es cada vez más opaco e incapaz de hacer frente a las necesidades de la ciudadanía.
Los “fuera, fuera” que le gritaban a Peña Nieto los universitarios de la Ibero, salieron de un sitio profundo y muy adolorido como ese escenario que no se olvida: la pobreza y la ignorancia, el hambre y el frio que expulsa a mujeres y hombres hacia otras latitudes, donde perseguidos por la bestia o esclavizadas sexualmente, pueden lograr lo que su país les arrebató: su felicidad, su bienestar personal a costa de sus vidas.
Hartazgo total que no se rinde a los pies de la tiranía de cualquier servidor público, como del personal médico que niega la atención oportuna a las mujeres al momento del parto, las regañan y provocan que una niña nazca con retraso mental o que un médico viole a su paciente y nada, nada pase.
Un país con delincuentes de cuello blanco que roban a manos llenas las arcas de un estado y luego como por arte de magia casi les tengan que decir a los ex funcionarios ulisistas “usted perdone, nuestras sospechas de corrupción eran infundadas”, es más –le dirán al ex secretario de Finanzas- que los más de mil millones de pesos que habría robado fue pura ilusión, imaginación de quienes se oponen al avance de la democracia.

A RESERVA, esquizofrenia política, gobierno surrealista


 A Reserva
Esquizofrenia política, gobierno surrealista

Bárbara GARCÍA CHÁVEZ
Hace casi año y medio en un suceso inédito mas no extraño, Oaxaca por fin alcanzó la tan anhelada derrota del PRI, las urnas lograron lo que no pudo todo un movimiento social de gran envergadura que hizo salir a la calle multitudes sublevadas, que estallaron en repudio y hartazgo frente a un gobierno cínico, autoritario, corrupto, impune, prepotente y cada vez más abusivo en el uso de la fuerza y la sistemática violación a los derechos fundamentales de la población.
Este movimiento profuso mereció la atención de todo el país y fincó su fuerza en la difusión internacional. Oaxaca y la APPO fueron conocidos en todo el mundo, generando simpatía y hasta adhesiones de grupos declarados en permanente resistencia civil; así con la atención noticiosa de los medios de comunicación que manifestaban loas a la insurrección y cuestionaban la aberrante actuación del oscuro gobernador.
En estas condiciones, los líderes appistas –algunos ya famosos- confiados, convocaban al pueblo a salir casi triunfante, que enardecido gritaba ¡ya cayó, ya cayó, Ulises ya cayó!
Pero no cayó, a pesar de cualquier pronóstico, se quedó, indultado por el gobierno federal panista que mediante maniobras político represivas, no solo impuso su permanencia lacerante, lo hizo fortaleciendo el nefasto cacicazgo de Ruíz Ortiz, mediante la excesiva fuerza policiaca, la represión generalizada y el encarcelamiento selectivo.
Por eso es que la alternancia electoral en esas condiciones no resultó extraña,  llegó como consecuencia lógica, bien aprovechada ante el inminente reclamo social de cambio; tal vez habría quien cuestionara esa indina alianza entre la derecha y la izquierda, pero la euforia social le restó importancia a la ausencia de proyecto político, hasta los personajes más renuentes y las indóciles organizaciones no gubernametales sucumbieron al señuelo del cambio sin garantía.
No hay duda que la alternancia en Oaxaca fue legítima, como lo es la demanda urgente y enérgica de una verdadera transición democrática. Las cuotas a los partidos políticos coaligados,  la falta de acuerdos claros en la agenda pública, la ausencia de rumbo político, el exceso de personal burocrático y sus exuberantes pretensiones, la deserción en convenios y pactos con todos los sectores sociales, el excesivo protagonismo y culto a la personalidad, el abuso arbitrario en el ejercicio del decreto, el autoritarismo disfrazado de poder ciudadano, la invasión constante al poder legislativo, la falta de acciones que redunde en bienestar ciudadano; esto y mucho más implica desactivar una a una las expectativas ciudadanas, las del cambio.
Esta condición de ingobernabilidad se explica palmariamente en la exigua formación teleológica del gobernador Gabino Cué Monteagudo, iniciado en los principios del PRI, como pupilo del otrora gobernador priista, Diódoro Carrasco Altamirano;  quien lo moldea alineándolo incluso en sus resentimientos y revanchas hacia su sucesor José Murat.
Carrasco Altamirano,  ya en el PAN instruye a su pupilo para seguir con un apéndice en Oaxaca mientras el fortalece su presencia política en la capital del país. Gabino Cué, resulta hibrido políticamente en cuanto a su identidad partidaria, mas no en relación a sus lealtades. Teje una buena amistad con López Obrador desde su primera campaña por Convergencia, pero siempre en todas las elecciones en que participa esta la mano de su maestro y jefe político, que desde el PAN resuelve las alianzas más aberrantes -hay que recordar que López Obrador descartó las coaliciones de la izquierda con el PAN en todos los estados del país, salvándose con su venia precisamente la de Oaxaca-.
Esta actuación política, tiene al gobernador Cué en un estado crítico de esquizofrenia política que le impide darle rumbo cierto a su actuación pública poniendo en jaque inclusive a su gabinete, tanto de sepa panista como del PRD,  PT y Movimiento Ciudadano.
La situación se agravó cuando su mano derecha, que responde a AMLO, Benjamina Robles, busca la candidatura al senado al igual que Diódoro Carrasco, a quien le tiene que demostrar sus lealtades con hechos. La conducta del gobernador se desquicia, para convencerlo tiene que demostrar con actos que ya no responde a los amores de AMLO. Así comienza el doble papel, insostenible, debe dejar claro su incondicionalidad a Carrasco Altamirano, zanjeando las cercanías con lo que huela a AMLO y sus seguidores; por lo pronto pidió la renuncia de funcionarios recomendados y habilitados por Robles Montoya, aduciendo que no permitiría que desde estos cargos se impulse al ahora candidato de las izquierdas al Senado. Según se ve también seguirán el mismo fin algunas organizaciones sociales, con quien “negociaba” directamente.
Los coletazos que arremete Cué en el delirio esquizofrénico, lo conminan a acciones desesperadas, que hacen parecer cada vez más a este gobierno del cambio como surrealista –raro, romántico, sin contundencia- un gobierno que va en vaivén y no acaba de determinar hacia donde se mueve, para dónde y con quién.
López López… papelón
Manuel de Jesús López López, titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado, declaró ampulosamente hace algunos días  que en Oaxaca los homicidios han disminuido, lo mismo que el secuestro; dice también tramposamente que la Subprocuraduría de Atención a Delitos de Alto Impacto ha conocido menos delitos que el año pasado; el señor no considera que la ciudadanía está completamente desalentada y no denuncia por considerar que no sirve de nada y en cuanto al secuestro es obvio que no se da cuenta a la procuraduría.
Afirmar que se tienen logros en materia de seguridad y certeza jurídica, y precisar que solo en los llamados delitos de alto impacto, no abona en mucho a la credibilidad del gobierno del estado, la ciudadanía está esperando reconciliarse con su vida diaria, y francamente está declaración ofende primero por destacar en su informe inequidad de las acciones que solo se dirigen a los sectores de “trascendencia” y segundo por la  mediatización inaudita de informes evidentemente manipulados.
¿El procurador López López no considerara de alto impacto el asesinato de 117 mujeres en territorio oaxaqueño? Pasa por alto esa declaración fugaz del gobernador de que este año sería el de la NO violencia contra las mujeres. Habrá que recordarles que el feminicidio es la violencia extrema contra las mujeres, promovida y agravada por la permisión explícita o implícita del Estado. Ahí están los registros de las asesinadas y también sabemos de ellas, las desaparecidas.
Queremos resultados tangibles que garanticen  la seguridad y tranquilidad de las oaxaqueñas.