Soledad
Jarquín Edgar
SemMéxico,
9 enero 2017.- De gane. El hecho de que 59 mujeres gobiernen en igual número de
municipios de Oaxaca habla sobre el más importante avance de las mujeres en el
ámbito político electoral del que se tenga noticia desde hace 70 años, si
recordamos que fue en 1947 cuando se aprobó en la Constitución mexicana las
reformas al artículo 115 que se publicaron un 17 de febrero de ese año,
garantizando a las mujeres el derecho a votar, ser votadas y participar en la
vida pública de los gobiernos municipales.
“Hecho
histórico” como se dice cuando suceden acontecimientos antes no vistos y las
mujeres, ya saben, estamos llegando de manera tardía a la vida pública de este
país. Pero sin duda es un hecho trascendente. Al asumir 59 mujeres el cargo más
importante de un ayuntamiento como sucedió en Oaxaca, esta entidad se coloca en
un lugar privilegiado de la numeralia o como decimos la mujeralia. Es el estado
con más presidentas municipales en todo el país, todas ellas electas durante
2016.
Por
la composición particular de la entidad es obligado explicar que hay dos
sistemas de elección, uno que es conocido en el país completo a través de la
competencia de los partidos políticos, solos o por coaliciones, incluso de
manera independiente, donde en 2016 por primera vez se aplicó el componente de
la paridad, también producto de una reforma electoral al artículo 41
constitucional aprobada apenas el 31 de enero de 2014, hace tres años ya. Este
mecanismo electoral se aplicó en 153 de los 570 municipios del estado, donde de
habitan o residen la mayoría de quienes viven en la entidad.
La
otra forma para elegir a sus autoridades es el de los usos y costumbres,
renombrado hace muy poco tiempo como sistemas normativos internos, y cada uno
de los 417 ayuntamientos que seleccionan a sus autoridades de esta forma, tiene
sus propias particularidades y también sus propios periodos y estos pueden ser
de uno, dos o tres años. En estos municipios reside una menor cantidad de
población.
Así
que en Oaxaca fueron electas 38 presidentas municipales a través del sistema de
partidos políticos en la elección del 5 de junio pasado; y a lo largo del 2016
en fechas distintas fueron electas otras 21 presidentas municipales, porque –de
acuerdo al Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana- se atendió
a la recomendación de que en sus planillas o propuestas fueran incluidas al
menos una o dos mujeres. No ocurrió en todos lados, por lo que tendríamos que
decir que algunos municipios se enfrentarán a litigios en los tribunales
electorales por el hecho de negar en pleno siglo XXI la participación política
a las mujeres.
Es real, hay en Oaxaca un avance numérico de mujeres en las concejalías, si consideramos que a través de los sistemas normativos internos fueron electas mil 110 mujeres, la mayoría de ellas, poco más de 600 son propietarias en sindicaturas y en regidurías.
Aunado
a ello, de manera directa fueron electas a través de partidos políticos otras
114 mujeres son síndicas municipales, y está en veremos cómo los tribunales
resuelven el caso de Pinotepa Nacional, donde Yareli Cariño, fue simplemente
reacomodada a una regiduría y no a la sindicatura, cargo por el cual fue
electa. Este episodio que es más común de lo que podríamos pensar es parte de
los múltiples problemas que enfrentan las mujeres al acceder al poder.
Entonces son 38 presidentas municipales, 114 síndicas y electas de manera directa 252 regidoras por voto directo, a las que se agregaron un número significativo más de mujeres que llegaron a los cabildos por la vía plurinominal como regidoras y cuya cifra podría alcanzar a medio centenar aproximadamente.
Esto hace, como en
el caso de Oaxaca de Juárez que las mujeres sean por primera vez una mayoría de
regidoras. Cada una de estas presidentas, síndicas y regidoras tienen una
suplente.
El
IEEPCO, a través de la concejera Rita Bell, como de la Consejera Elizabeth
Bautista han calificado el hecho como algo que no tiene precedente, claro, al
menos numéricamente y eso es mucho hay un avance real o sustancial. La
comparación no tiene precio: En el proceso electoral anterior, por los sistemas
normativos internos solo hubo ocho presidentas municipales en Oaxaca y el mismo
número fueron electas en la competencia partidista.
Pese
a las dificultades numéricamente las mujeres están en los gobiernos municipales
de Oaxaca, aunado a ello, en esta entidad se eligió a una candidata
independiente como presidenta municipal, así Rosa María Aguilar Antonio tiene
por decirlo un lugar en la historia local y nacional por ser la única en todo
el país que logró con sus votos el privilegiado lugar, en la población istmeña
de Reforma de Pineda. Y otro hecho especial es lo sucedido en San Dionisio del
Mar, donde el pueblo decidió que hubiera una planilla única y ésta claro está
era encabezada por una mujer: Teresita de Jesús Luz Ojeda.
Dos
datos que revelan que no todo es miel sobre hojuelas: 1) para las mujeres de
Oaxaca el espacio público les ha costado dolor y sangre, algunas lamentables
pérdidas de vidas humanas, porque hay un sentimiento misógino que sostiene que
las mujeres no deben ocupar un cargo público, de ahí que todavía en algunos
lugares las mujeres no pudieron ser electas. Así hoy y tras los primeros días
de enero están en vilo las vidas de algunas de ellas, sí sus vidas, su
bienestar y el de sus familias, el talón de Aquiles de las mujeres, porque se
amenaza a la familia. Tal es el caso de la presidenta municipal de San Pedro
Atoyac, Irma Aguilar Raymundo, y la síndica de
Pinotepa Nacional, Yareli Cariño López, ambas militantes del PRD que hoy siguen
dando la pelea porque la razón se la dio el pueblo en las urnas.
2) Un dato que no debemos dejar pasar y es para que lo anoten en la bitácora de la democracia, fue el desafortunado desatino de quien organiza la agenda del gobernador Alejandro Murat, quien no acudió a la toma de protesta de alguna de estas 59 mujeres, pese a como ya vimos el hecho es por demás trascendente para la historia local y, claro, la del país completo. Lástima que no lo vieron. Alguien tendrá que poner más cuidado porque cero y van dos: por un lado, estamos frente a un ínfimo presupuesto para la Secretaría de la Mujer, que él mismo ordenó se creara y, por el otro, no le dieron importancia al ascenso de las mujeres a la vida política.
@jarquinedgar