lunes, 25 de mayo de 2015

Mujeres y política Déficit de mujeres 2



Soledad JARQUÍN EDGAR
En este año electoral se prueba a jalones y estirones la reforma al artículo 41 constitucional que incorpora la paridad de género en las candidaturas al poder legislativo federal y en los congresos estatales –que aún no se legisla en todas las entidades-, y que puso sobre la mesa de la discusión nuevos aspectos que dejó fuera dicha reforma: la paridad en elecciones municipales, las llamadas paridad horizontal y vertical.
Sin duda, la paridad en el derecho político a ser votadas quitó del gran visor lo que durante años ha sucedido en otro derecho político de las mujeres: el ejercicio de los cargos públicos en las administraciones públicas de los poderes ejecutivos y judicial.
Un recuento, mediante consulta a las páginas web de los gobiernos de los 31 estados del país y al Distrito Federal, arroja un notorio del déficit de mujeres en la toma de decisiones de los gobiernos estatales, no sólo porque en estos momentos y desde hace casi dos años no hay una mujer gobernadora, sino porque en los 32 gabinetes legales las mujeres brillan por su ausencia, salvo contadas excepciones.
De esta condición, por supuesto, no escapa el gobierno federal, que de 21 Secretarías y la PGR, únicamente cuatro son ocupadas por mujeres: Sedesol con Rosario Robles; Turismo con Claudia Ruiz Massieu Salinas; Salud, Mercedes Juan López, y Arely Gómez al frente de la Fiscalía General de la Nación. También aquí hay un déficit, estamos hablando de apenas 19 por ciento de mujeres en el gabinete de Enrique Peña Nieto.
De acuerdo con un dato expresado por la magistrada María del Carmen Alanís Figueroa, en una reciente conferencia, en el mundo un 20 por ciento de mujeres toman decisiones en los gobiernos ejecutivos del mundo. Ahora bien esta condición no se refleja de esa forma en México, como veremos más adelante.
Para escribir este artículo, contabilizamos los cargos denominados “Secretarías”, las “coordinaciones de planeación” y las “Procuradurías”, así como aquellas que los propios gobiernos consideran parte del gabinete legal de acuerdo con sus portales oficiales. En suma encontramos que de 488 cargos sólo 60 son ocupados por mujeres, 12 por ciento.
Por entidades encontramos que en este momento en cinco gobiernos de los estados no hay mujeres en los niveles de gobierno arriba descritos: Baja California Sur, Oaxaca, Sinaloa, Michoacán y Querétaro.
En otros 14 gobiernos estatales sólo hay una mujer dentro del gabinete legal: Estado de México, Puebla, Veracruz, Chiapas, Guanajuato, Aguascalientes, Colima, Nuevo León, Nayarit, Quintana Roo, Campeche, Sonora, Chihuahua y Durango.
En Baja California y en Guerrero solo hay dos secretarias de Estado; San Luis Potosí, Jalisco, Zacatecas, Hidalgo y Tlaxcala tienen tres mujeres en puestos de titularidad importantes. Y con cuatro, sólo Tamaulipas, y el Distrito Federal.
En Tabasco hay cinco; seis secretarias de Estado en Coahuila y Morelos, siendo estas dos entidades las que tienen un mayor número de mujeres en sus gobiernos estatales.

¿Quiénes son y en dónde están?
Aguascalientes tiene doce secretarios, una mujer en Contraloría, María del Carmen Ramírez Andrade.
En Baja California de 16 secretarías dos están ocupadas por mujeres: una es la del Trabajo y Previsión Social, con Juana Laura Pérez Floriano, y la otra es la Procuradora General del Estado, Perla del Socorro Ibarra Leyva.
Baja California Sur todos son hombres, además en aquel estado del país hasta el titular del DIF es varón, aún cuando este cargo no fue contabilizado, es por demás ejemplar.
Campeche son un total de 17 dependencias, una secretaria del Medio Ambiente, Evelia Rivera Arriaga.
En Chiapas el gabinete comprende 21 secretarías, lo que incluye la Secretaría para el Desarrollo y Empoderamiento de las Mujeres,  actualmente sin titular, pues Sasil de León, contiende por una diputación, y otra en Hacienda, Juana María de Coss León.
Chihuahua en esta entidad del norte del país hay 12 titulares, una mujer en la Secretaría de Educación, Deporte y Cultura, Laura Aldaba.
En el gobierno de Coahuila de 18 cargos, seis de ellas mujeres, esto coloca a Coahuila con el mayor número de mujeres en la administración pública: Trabajo, Norma Leticia González Córdova; Mujeres, Luz Elena Guadalupe Morales Núñez; Ambiente, Eglantina Canales Gutiérrez; Cultura, Ana Sofía García Camil; Infraestructura, María Esther Monsiváis Guajardo, y la Consejera Jurídica, Sandra Luz Rodríguez Wong.
Colima, 15 integrantes del gabinete legal. Una mujer en la Secretaría de Finanzas y Administración, Blanca Isabel Ávalos Fernández; en Nuevo León una sola integrante en Desarrollo Económico, se trata de Celina Edith Villarreal Cárdenas.
En el Distrito Federal de un total de 21 dependencia, cuatro son titulares: en la Secretaría del Medio Ambiente, la maestra Tanya Müller García; Desarrollo Social, Rosa Icela Rodríguez Velásquez; del Trabajo y Fomento al Empleo, Patricia Mercado Castro, y Educación, Mara Robles Villaseñor.
En Durango, María Cristina Díaz Herrera es secretaria de Finanzas y Administración, única mujer en un gabinete de 15.
el gobernador del Estado de México solo cuenta con una mujer de entre 17 integrantes de su gabinete legal, Rosalinda Elizabeth Benítez González, en Turismo.
Guanajuato  no es una excepción: de 13 secretarías, el gobernador designó en Transparencia y Rendición de Cuentas, a María Isabel Tinoco Torres.
En el sureño estado de Guerrero dos mujeres toman decisiones: una en la Secretaría de la Mujer, Rosalinda Rodríguez, y la secretaria de Asuntos Indígenas y Afromexicanos, la feminista Martha Sánchez Néstor.
En el centro del país, en el territorialmente pequeño estado de Hidalgo hay 15 dependencias, tres de ellas ocupadas por mujeres: Mayka Ortega Eguiluz, en Desarrollo Social; Flor de María López González en Contraloría y Transparencia Gubernamental, y Edna García Criollo, en Salud.
En Jalisco, el número de dependencias del Estado suma un total de 20, tres mujeres: la procuradora Social del Estado, Felicitas Serrano; la secretaria de Cultura, Myriam Vachez Plagnol; secretaria del Medio Ambiente y Desarrollo Territorial, María Magdalena Ruiz Mejía.
El gobierno de Michoacán es una de las entidades que no contempla a mujer alguna en un cargo dentro del gabinete legal, de un total de 14 puestos.
Morelos, en cambio, es una de las excepciones de la “regla”,  pero aún no llega a la paridad. Con 17 puestos, en seis son mujeres: Hacienda, Adriana Flores Garza; Salud, Vesta Louise Richardson López; Educación, Beatriz Ramírez Velázquez; Trabajo, Gabriela Gómez Orihuela; Cultura, Cristina Faesler Bremer, e Innovación, Ciencia y Tecnología, María Brena Valderrama Blanco.
En Nayarit de 14 dependencias, una es dirigida por una mujer, en la Secretaría de Turismo, Yeniria Catalina Ruiz Ruiz.
En el muy industrial estado de Nuevo León, Celina Edith Villarreal Cárdenas es secretaria de Desarrollo Económico, la única mujer de un total de 14 cargos.
En Oaxaca, con la renuncia de la Contralora y Transparencia Gubernamental, Perla Woolrich Fernández, hoy no hay ninguna mujer de un total de 15 titulares en el gabinete legal. Aún cuando el actual gobierno nombró en su inicio a dos, Irma Pineyro Arias, en la Secretaría General de Gobierno y que renunció poco más de medio año después.
En Puebla de 15 secretarías, también sólo hay una mujer, Cristina González, Secretaría de Competitividad, Trabajo y Desarrollo Económico.
En Querétaro son 17 “hombres de Estado” y ninguna mujer.
Quintana Roo, de 14, una secretaría de Turismo, Laura Fernández Piña.
San Luis Potosí tampoco es la excepción. Al inicio del actual gobierno se nombró como secretaria en Desarrollo Económico, a Martha Elena Meade Espinosa, pero en febrero de 2012 los medios anunciaron con  bombo y platillo que le habían solicitado su renuncia. Debido a los cambios recientes de 14 secretarías, tres son ocupadas por mujeres:  María Olga Zepeda Guardiola, es titular de Desarrollo Social y Regional; Juana Macrina Martínez Pozos, es la responsable de Desarrollo Urbano, vivienda y Obras Públicas, y María Concepción Tovar Monreal, en Seguridad Pública.
En el norteño estado de Sinaloa el gabinete legal está compuesto por 14 instituciones ninguna mujer.
Y también en el norte del país, en Sonora, de 11 secretaría, una sola es ocupada por una mujer, se trata de Guadalupe Rodríguez Durazo, en la Contraloría.
Tabasco es una de las excepciones, con 15 dependencias en su gabinete legal, cinco son ocupadas por mujeres: Elorza Ocampo González, Secretaría de Administración; Mónica Fernández Balboa, en Desarrollo Social; en Contraloría, Martha Patricia Jiménez Oropeza; Claudia Elena Zenteno, Secretaria de Energía, Recursos Naturales y Protección Ambiental, y Dolores Zurita Gutiérrez en Comunicación Social y Relaciones Públicas.
Tamaulipas tiene 23 integrantes en la toma de decisiones, cuatro mujeres: la titular de la Secretaría de Desarrollo Económico y Turismo, Mónica González García; la Contralora, Gilda Cavazos; la titular del Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes, Libertad García Cabriales, y Linda Lucía González Hernández, de la dirección de la Oficina de Relaciones Públicas, Compromisos y Atención Ciudadana.
Tlaxcala tiene nueve secretarías, seis de ellas ocupadas por varones y tres más por mujeres: la Procuraduría con Alicia Fregoso Sánchez; Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Gisela Santacruz Santacruz, y Turismo y Desarrollo Social con Adriana Moreno Durán.
En Veracruz, son 17 varones en el gabinete legal y una mujer, Yolanda Gutiérrez Carlín, en Protección Ciudadana.
En Yucatán las cosas están igual: hay 14 secretarios de estado, dos dependencias tienen vacantes y una sola secretaria, se trata de la Secretaría de la Juventud, con Aline Patricia López Briceño.
Y finalmente en Zacatecas de 15 dependencias, tres son ocupadas por mujeres: la Procuraduría con Leticia Catalina Soto; Agua y Medio Ambiente con Alma Fabiola Rivera Salva; y la Secretaría de las Mujeres, con Angélica Náñez Rodríguez.
Lo que habría que decir es que las dependencias de desarrollo social y contraloría son las más socorridas para ser ocupadas por mujeres (6), seguidas de medio ambiente, trabajo y turismo (5), y fianzas y/o hacienda (4).
Además de cargos distintos a los tradiciones como es el caso de las titularidades en Procuradurías (3) y aquellas que tienen que ver con la infraestructura (3).
Así las cosas. Sin duda el déficit de mujeres en los gabinetes de los gobiernos es notorio y de nueva cuenta, los datos duros nos revelan el tamaño de la desigualdad que existe en México entre mujeres y hombres.
@jarquinedgar


Mujeres y Política La hora de la verdad



Soledad JARQUÍN EDGAR
Vivimos tiempo de agotamiento. Tiempos difíciles. En algunos lugares, la violencia es  más cruenta que en otros sitios.
En breve en México tendremos que elegir a un candidato, a una candidata, para que sea la representante del distrito en el que vivimos en lo que será la LXIII Legislatura y hoy, a 13 días, una gran mayoría de la población no tiene nada claro y los nubarrones se esparcen en el cielo mientas un halo ilumina de amarillo, rojo y azul el contorno del Sol.
¡Hasta dónde llegan los partidos políticos con su propaganda! Exclamaría un conocido con ironía. No es para menos, los partidos políticos han sido capaces de todo, a pesar las reglas, de la transparencia,  de las sanciones millonarias, a pesar de todo.
¿Qué buscamos de una diputada, qué queremos de un diputado? La tarea de un o una legisladora es hacer leyes ¿entonces por qué siguen las denuncias por el reparto de despensas, material de construcción, hasta becas o mochilas con relojes, cuadernos, playeras y hasta una tarjeta de descuentos? Y qué lástima por no poder denunciar la mentira, la repetición de frases hechas, el engaño de sus promesas, peor aún qué lástima que nada suceda, que nadie sea castigado.
Pero salvo el caso del Partido Verde cuya evidencia está en miles de hogares del país, del resto lo saben las y los candidatos de los partidos chiquitos y nuevos que acusan a los peces grandes de cometer esos ilícitos que hasta ahora han dejado mil 196 denuncias por la presunta compra y coacción del voto, así como uso de programas sociales, como aseguró en Oaxaca el titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales, Santiago Niego Castillo.
Cómo depositar nuestro voto en quienes reparten dinero para “ganar adeptos”, un voto costoso, con instituciones políticas  igualmente gravosos para un país donde la pobreza crece desmesurada, como lo indican las versiones del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, que señaló el año pasado que 53.3 millones de personas, medio millón más que en 2010, viven en pobreza.
Pero eso solo es posible en un país de desigualdades porque mientras por un lado vemos la creciente pobreza y las consecuencias dramáticas que ha creado de la mano del crimen organizado y la desesperanza en la gente joven; por el otro, permanecemos en silencio ante el presupuesto destinado a organizar las elecciones, al financiamiento de los partidos y gastos personales (del INE) que suman más de 18 mil millones de pesos.
¿Y quién aprueba ese presupuesto? Los representantes populares de cada partido. Los mismos que serán renovados este 7 de junio. El saldo de las diputaciones federales no es tan meritoria de esos gastos ni menos aún de los sueldos que ganan. En siete legislaturas las y los diputados oaxaqueños han producido dos reformas constitucionales. Lo que hay que reconocer es que han logrado multiplicar los recursos, en el caso de Oaxaca. El problema es que no se ve, que el Ejecutivo local no da color, a pesar de los muchos colores con los que llegó.
Y frente a esa inversión millonaria, que rebasa el presupuesto de muchos municipios del país, ¿vale la pena no votar? Y como dice la propaganda política ¿valdrá la pena dejar que otros decidan? O será una idea descabellada que le abre la puerta a los partidos políticos con militancia real. Los mismos de siempre.
Si no hay confianza, dicen no hay credibilidad, fórmula que va de ida y vuelta. Si no hay credibilidad en los partidos, en el INE, en el consejero presidente Lorenzo Córdova, balconeado al meter la pata en una conversación telefónica haciendo comentarios discriminatorios sobre un grupo indígena de Guanajuato, ¿en quién se puede depositar la confianza, en quién se puede confiar?
Luego, dice, el senador del PAN, Javier Corral, que la filtración correspondió a ese juego sucio que hay entre la televisora más potente y el Partido Verde para presionar al INE. Otra vez el verde que ofende y que el halo del sol no reflejó esta semana, ¿será un presagio? Miden fuerzas los poderes fácticos, como caciques que piensan que pueden asustar al pueblo.
Nada tan deslucido como estas campañas 2015. Lo viejo vuelto nuevo, los mismos pasos y las mismas acciones, solo que en versiones de redes sociales, electrónicas, para llegar a “las masas digitales”, porque en la vida real no juntan ni a una docena de personas, algunos despistados que abren sus puertas cuanto les tocan, les toman la foto y se van; algunas comerciantes sorprendidas en los mercados y, otro vez, foto. El paseo para darse baños de pueblo y foto para las redes sociales. Además, claro está de la media docena de boletines que produce cada aspirante, atiborrando las redacciones de los diarios y los buzones electrónicos de las y los reporteros.
Lo que si pinta en estas elecciones es la violencia. Los focos rojos se prenden, son intermitentes y cada vez más frecuentes, en orden cronológico han sido asesinados: Carlos Martínez Villavicencio, pre-candidato del PRD a una diputación federal por el distrito de Tlaxiaco, así como otras dos personas que lo acompañaban; Aidé Nava González, candidata a la presidencia municipal de Ahuacuotzingo, Guerrero; Ulises Fabián Quiroz, también del PRI, aspirante a la alcaldía de Chilapa de Álvarez, Guerrero; Héctor López Cruz, del PRI, quien aspiraba a ser regidor en Huimanguillo, Tabasco, y Enrique Hernández, candidato de Morena por la alcandía de Yurécuaro, Michoacán, además de las otras violencias, como los secuestros de al menos tres candidatos y las constantes amenazas que reciben en el camino algunas aspirantes, como denunció a esta reportera Beatriz Dominga Pérez López, candidata de Morena, en el distrito 06 de Tlaxiaco y otra que siendo precandidata fue “saludada” por un grupo armado.
El proceso electoral es reflejo de lo que es México. Aún así, la ciudadanía debe elegir, debe acudir a las urnas, para votar por el o la candidata que mejor le parezca; por el partido con el que simpatiza. Una recomendación sana y saludable es leer las plataformas político-electorales así al menos sabremos hacia dónde van.
Y aunque usted no lo crea son una chulada las plataformas electorales, decálogos maravillosos para transformar al país, recomendaciones para acabar con la pobreza, la corrupción de las instituciones  y hacer un nuevo país, los resultados, insisto, son los que no favorece la confianza de la ciudadanía.
Y cuando revisamos cuidadosamente estas plataformas me pregunto ¿y dónde están las mujeres? Aunque todos los partidos hacen planteamientos “de género”, lo cierto es que para los cerebros, los políticos abusados, los planeadores, los creadores de las plataformas las mujeres seguimos cargando con los estereotipos y la supuesta “perspectiva de género” pasa de la creación de leyes que garanticen la igualdad en todos los ámbitos a lo que les resulta indisoluble, los binomios: mujer-hijos o mujer-familia. Busque por donde busque lo que parece una acumulado de oportunidades para las mujeres termina en la casa, el hogar y la familia, como destinos únicos de las mujeres.
Ni modo, tenemos que votar y elegir.
La expectativa está puesta. ¿Más mujeres al congreso federal? Esa es la apuesta. Lo que no sabemos cuál es la perspectiva, pero eso será harina de otro costal.
Buena noticia
Y finalmente la reforma constitucional al Artículo 2 promovido por la diputada federal Eufrosina Cruz Mendoza fue publicada este 22 de mayo en el Diario Oficial de la Federación, con lo que se garantiza a mujeres y hombres, pero en específico a las mujeres de las comunidades indígenas a ejercer su derecho a votar y a ser votadas en condiciones de igualdad, así como acceder y desempeñar los cargos públicos y de elección popular para los que hayan sido electos.
Lo inadmisible
En el gobierno de Gabino Cué la cifra de mujeres asesinadas sigue creciendo. Cada vez son más las jóvenes sacrificadas en ese ritual del machismo y la misoginia. El asesinato de la estudiante del Colegio de Bachilleres ha indignado al pueblo de Huautla, pero no parece molestar a nadie más. Para quienes duermen tranquilos cada noche, me refiero al gobernador Cué, al Procurador de Justicia, a la titular del IMO y a todas las personas que tienen que ver con la terrible “desprocuración” de justicia van 25 asesinatos en este año y 376 en los cuatro años y meses de su gobierno. ¿Pueden dormir tranquilos? ¿Pueden cobrar sus quincenas quitados de la pena?
Cuando un trabajador falla en su trabajo, generalmente los corren, es despedido por ineficiente. Por eso pregunto ¿pueden dormir tranquilos sabiendo que le han fallado a la sociedad? Porque por ningún lado se observa la más mínima acción, el más mínimo intento.
La violencia ha convertido a las mujeres en una especie de Penélope en espera de la justicia.
@jarquinedgar