martes, 31 de marzo de 2015

Piden justicia para jóvenes asesinadas



Piden justicia para jóvenes asesinadas

Soledad Jarquín Edgar
Zoila Bengoechea y Elvira Camacho, cuyas hijas fueron asesinadas en abril y agosto de 2013 denunciaron hoy que en Oaxaca la justicia tiene precio y es corrupta.
A casi dos años del asesinato de su hija Dafne Carreño Bengoechea,
Zoila Bengoechea, afirmó que el juez tercero de lo penal concedió un amparó a Alejandro Enrique Rivera López, quien asesinó a su hija a puñaladas el 9 de abril de 2013, “quieren pasar el asesinato de mi hija como homicidio calificado y no como un feminicidio”.
Se trata del mismo juez, Alberto Ángeles Villalobos, que antes de manera irresponsable había dicho “no se preocupe señora, su hija no sufrió”, expone con indignación la madre de Dafne, una joven de 24 años asesinada a puñaladas por su expareja. “Mi hija sufrió dolor y horror, se cayó, trató de carrer…”
En una conferencia de prensa, añadió que las autoridades aún no consignan a Alejandro Rivera López, quien aún cuando está detenido disfruta de los privilegios que la corrupción permite dentro del Penal de Ixcotel, ubicado en el municipio de Santa Lucía del Camino, “pues su familia es pudiente”.
He hablado dos veces con el gobernador Gabino Cué Monteagudo, he tocado muchas puertas, en busca de justicia para mi hija asesinada de manera salvaje y sin que ninguno de los seis testigos intervino para salvar su vida, aunque agradeció que esas mismas personas declararan sobre cómo sucedieron los hechos la madrugada de 9 de abril.
“Las autoridades piensan que al paso del tiempo el dolor por la pérdida de nuestras hijas ya pasó, pero nadie tenía derecho a quitarnos a nuestras hijas de esa manera”. Extraño a mi hija, pero no me doy por vencida, le hizo una promesa de que habría justicia para ella y así será, dice firme Zoila Bengoechea.
El problema de la violencia contra las mujeres y el asesinato de mujeres siguió en Oaxaca, ocurre todas las semanas y las autoridades no nos hacen justicia. Estamos hartas, “algunas personas dicen no tomes la justicia por tus propias manos, pero si lo tuviera enfrente le haría lo mismo”.
Por su parte, Elvira Camacho, madre de Ivón Jiménez Camacho asesinada el 4 de agosto de 2013, denunció el tráfico de influencias que ha imposibilitado la ejecución de la orden de aprehensión en contra de Kevin Gonzalo Rojo Martínez, quien asesinó a golpes a la joven estudiante y que continúa libre a un año siete meses de que salió la orden de aprehensión.
El asesino de Ivón, añadió, es hijo de Alma Alicia Martínez Morales, quien trabaja en el Poder Judicial del Estado, a pesar de ello tengo fe de que tarde o temprano las autoridades lo detengan y pague por el crimen cometido.
“Nos querían hacer creer que era un grupo organizado el que asesinaba a nuestras hijas, sin embargo, hemos visto con claridad que son sus compañeros, sus ex novios o ex parejas quienes les quitan la vida”, añadió Elvira Camacho.
En Oaxaca, desde el 1 de diciembre de 2010, cuando empezó la administración gubernamental de Gabino Cué Monteagudo a la fecha, se han cometido 365 asesinatos en contra de mujeres, de acuerdo con el recuento hemerográfico que lleva la organización civil Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad de Oaxaca.



Posicionamiento del Instituto Nacional de las Mujeres



 Posicionamiento del Instituto Nacional de las Mujeres
Respecto del incumplimiento de los partidos políticos de la paridad de género
El Instituto Nacional de las Mujeres rechaza cualquier tipo de discriminación o exclusión política por motivos de género, como la ocurrida en Baja California Sur, Guerrero, Morelos, Nuevo León, Querétaro y Tabasco, en donde algunos partidos políticos han impugnado y/o se han manifestado en contra de los criterios de paridad establecidos por las autoridades electorales.
Lograr que la paridad de género se consolidara a nivel Constitucional fue un desafío que tuvimos que enfrentar las instituciones del Estado mexicano, las militantes de los partidos políticos, las organizaciones de la sociedad civil y muchas mujeres cansadas de ser excluidas de los espacios de toma de decisiones.
En el proceso electoral de 2015, siendo el primero en la historia del país en donde se cuenta con el principio de paridad, exigimos su estricto cumplimiento con el propósito de que las mujeres puedan acceder a todos los espacios de representación popular.
El objetivo de la paridad política es revertir las desigualdades que han persistido en el ámbito, para que más mujeres puedan participar, generar propuestas y tomar decisiones que serán aplicadas a toda la ciudadanía, a mujeres, hombres, niñas y niños.
En un país en donde las mujeres representan más del 50 por ciento de la población, no podemos continuar con un sistema político que esté estructurado mayoritariamente por los hombres. México necesita contar con la visión de las mujeres en igual proporción y condiciones que los hombres.
Por lo anterior, el Inmujeres nuevamente hace un llamado a los partidos políticos, a las instituciones y a la ciudadanía, para cerrar filas y demandar el cumplimiento de la paridad política, no sólo en las diputaciones, sino en todos los cargos de representación popular.
Asimismo, exhorta a todas las autoridades, específicamente a los Organismos Electorales y a las dirigencias de los partidos políticos nacionales y estatales, a vigilar que la paridad se cumpla y a denunciar cualquier situación que vaya en contra de este principio democrático.
Las mujeres también militan en los partidos políticos y son muchas quienes cuentan con amplia trayectoria y experiencia para contender por un cargo. Es tiempo de eliminar los obstáculos que impiden su avance político.
Pedimos lo justo. Igualdad, ni más ni menos.

lunes, 30 de marzo de 2015

Palabra de Antígona Violencia Política: Mujeres en Campaña

Palabra de Antígona
Violencia Política: Mujeres en Campaña

Por Sara Lovera
Hay realidades que ya nadie puede ocultar. El México efervescente, en rebeldía, con enojo se manifiesta todos los días. Las protestas se multiplican en todas partes. Hombres y mujeres buscan trabajo, salario, seguridad cotidiana sin respuesta.
Los políticos han perdido credibilidad. La ausencia de los 43 nos echa a la cara la incapacidad de nuestro sistema judicial para convencernos, aunque se reitere con énfasis y cotidianamente 104 detenidos, presuntos responsables de hechos de salvajismo que nadie atina a explicarse.
En ese ambiente, si de barbarie, las mujeres, 50 por ciento de las listas electorales para la renovación de los congresos nacional y estatales para 2015, tendrán que salir a las calles a convencer a la ciudadanía de que son un opción posible.
Apenas hace tres días en la ciudad de Oaxaca, donde se respira temor y angustia, como se respira en Guerrero,   la magistrada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), María del Carmen Alanís Figueroa, advirtió de la violencia política contra las mujeres.
Se explicó claramente. Hay ejemplos, dijo, según informaciones de la prensa,  las precandidatas recibieron amenazas para registrarse, hay candidaturas fraudulentas, toda clase de recursos para no cumplir con la paridad constitucional, para no cumplir con las leyes electorales locales, que en muchos casos también garantizan paridad para armar las planillas municipales.
La magistrada  dijo más. Muchos dirigentes obligan a las aspirantes a firmar renuncias en blanco, muchas otras fueron registradas en distritos donde es muy probable que pierdan. Pero esto que ya está calificado como violencia política de género,  se traduce en acciones u omisiones que perjudican o anulan el reconocimiento, goce o ejercicio de los derechos políticos del ser humano.
Qué pasa además. Que las dirigencias partidarias les ocultan información; procuran un ambiente hostil para que las comunidades violen los derechos de las mujeres. Ya empiezo a oír las justificaciones: “se trata de usos y costumbres” o bien “voluntariamente renunció y paso un hombre a la lista” o más “la verdad ninguna ha querido participar, prefieren estar con sus niños” y así  sus derechos para votar y ser votadas siguen cercenados.
 Ante ese escenario, lograr la participación de las mujeres parece enfrentar la anulación de facto. Desde la perspectiva de la  magistrada, las candidatas podrían generar cambios y ser abanderadas para resolver problemas sociales.
La realidad es otra. En marzo, el mes de las mujeres, fue asesinada en Guerrero, Aidé Nava González, precandidata a la alcaldía de Ahuacuotzingo, y unos días antes también fue asesinada una dirigente priista en San Luis Potosí. No sabemos cuál es el curso de las investigaciones, pero evidentemente el mensaje es “no participen”, no se crean que ya se logró la paridad.
A ello hay que agregar a los agoreros del atraso y la desmesura, la ignorancia y la barbaridad. La historia ha demostrado que hay muchos riesgos, que existe una cultura machista que no admite, no soporta imaginar congresos paritarios, espacios de poder compartidos. Todavía  estamos escuchando a muchos líderes locales, de los distintos partidos políticos decir que no existen mujeres, que no hay perfiles, que de dónde las van a completar sus listas.
Escuchamos igualmente a los comentaristas de la radio, a los “analistas”.  Algunos se preguntan si realmente en la Reforma Política se garantiza eso, que parece venir de otro planeta. Prefieren, con frecuencia,  no hablar de eso.
Por eso nos sorprendió que en la reunión en Oaxaca, el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova,  en un foro denominado  "Mujer y política. Avances y retos de la participación política de las mujeres de Oaxaca y México",  asegurara que la igualdad de las mujeres es una realidad incontrovertible en las candidaturas.
Córdova  fue clarísimo al manifestar cuál será su actitud, como responsable principal del proceso, dijo que el INE  "será absolutamente intransigente en el cumplimiento de las reglas de paridad en las candidaturas del proceso electoral federal".
La reforma política promulgada en 2014 estableció que debe existir una paridad en las candidaturas para la Cámara de Diputados para que sea un 50 por ciento para mujeres y otro 50 por ciento para hombres.
La campaña nos dará crónicas ya anunciadas. No sabemos cómo se resolverán las controversias, las mañas, las artimañas, las trampas, los pretextos, cómo ya hemos visto en algunas entidades y hemos visto en el pasado. Además inclúyale a los que piensan, como en el siglo XIX, “hay otros problemas, realmente importantes” que no tienen que ver con mujeres que renuncian a su feminidad.
La preocupación es clara, aunque se mantenga un silencio aterrador. La violencia que se ejerce todos los días en contra de las mujeres parece no ocupar a los agoreros que señalan que tal vez no haya mujeres capaces, que quizá se promoverán solamente a las esposas, amantes, primas, sobrinas, hermanas y que seguro ellas no tendrán espacios de poder, porque las controlan y mandan quienes las han registrado y les han pedido subordinación y obediencia.
Lo cierto es que quién sabe. No importa que la magistrada Alanís haya dicho que se necesitan instituciones capaces de entender y aplicar lo que se llama a perspectiva de género. Y luego pidió a las mujeres en campaña que  confíen en la justicia, para poder denunciar la violencia, el fraude o los intentos de no dejarlas llegar.
Por lo pronto es de hacer notar que también el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana, Organismo Público Local Electoral de Oaxaca, en ese importante foro, reiterara que la participación de las mujeres en la vida política es de vital importancia en la formación de una sociedad más justa e incluyente.
Lo cierto, sorpresivo e inquietante, es que se elegirán 500 personas para renovar la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, nueve jefaturas ejecutivas en igual número de entidades, 661 diputaciones locales y mil 15 jefaturas de ayuntamientos en 17 entidades federativas.
Es decir, se repartirán dos mil 185 puestos de representación. Idealmente 50 por ciento de cada sexo. Eso significa que podrán ser elegidas mil 92 mujeres.
Habrá que ver si es posible movilizar solidariamente a todas las instancias de género que se han creado hace muy poco en todo el aparato gubernamental; si rinde frutos el esfuerzo de algunas funcionarias de esas instancias y si es posible que las organizaciones de mujeres estén al pendiente, sin fundamentalismos, sin prejuicios porque hoy todas corren el mismo riego.
En ese contexto habría que agregar que la presidenta del Instituto Nacional de las mujeres, Lorena Cruz Sánchez, ha reiterado en diferentes escenarios  que  la protección y seguridad de las candidatas es propio de un sistema democrático,  que la violencia política es inaceptable y que solicitará medidas precautorias para todas las candidatas que participarán en las elecciones de junio próximo, por considerar que el asesinato de Nava González en Ahuacuotzingo, Guerrero, debe ser condenado por todos los sectores y todas las mujeres del país.
saraloveralopez@gmail.com  semexico.org.mx