Mujeres y Política
Cuenta regresiva
Soledad JARQUIN EDGAR
Faltan menos de 30 días para
que se realicen las terceras elecciones presidenciales del siglo XXI, un
proceso largo y costoso para la ciudadanía, y muy corto para los partidos
políticos, pero sobre todo pequeño para las propuestas y el fin de los flagelos
sociales.
Lo que se puede ratificar en
esta contienda electoral es el ingenio del pueblo mexicano, todos los días
caricaturistas dan cuenta de ello, ayudados claro está por las pifias de quienes
aspiran a ocupar la silla más importante del poder ejecutivo. Pero además de la
caricatura, en las redes sociales una se puede encontrar toda clase de
reflexiones hirientes, se espesa el humor negro entre la gente. Tendríamos que
preguntar a los analistas humanos sobre ese fenómeno.
Otros protagonistas
fundamentales en todo el país como ya sabemos son los medios de comunicación y
la juventud, sin olvidar que este proceso es también emblemático porque
finalmente las mujeres alcanzaron tener un porcentaje digamos “digno” de
representación numérica de candidatas en las boletas electorales, lo que habla
de que tendremos más diputadas y más senadoras, cifras históricas, de una
relación de hechos que todavía no termina por escribirse.
La intervención de los medios
de comunicación, sobre todo los grandes emporios, por años y años fue
definitoria en los procesos de elección de la era moderna –quizá desde Lázaro
Cárdenas, pero ya desde principios del siglo XX, don Porfirio Díaz dominaba la
escena periodística a base de prebendas para los fieles, cárcel y persecución
para sus opositores-.
El caso más reciente, la
influencia que tuvieron los medios en la contienda que protagonizaron Andrés Manuel
López Obrador y Felipe Calderón. El primero fue objeto de una campaña tenaz de
descalificaciones que mostraron el músculo desinformativo y que terminaron por
calificarlo como “un peligro para México”, quizá hoy tendríamos que valorar lo
que pasó, porque todo el país es un peligro para la población mexicana. ¿O
alguien puede asegurar lo contrario?
Un nervio sustantivo que se
cultiva y difunde en los medios impresos o electrónicos son las encuestas, un
método de investigación basado en la observación resultado de la aplicación de
un cuestionario. La manipulación de que han sido objeto por años y años durante
los procesos electorales, ponen en duda toda clase de resultados en la
actualidad, pero se siguen empleando porque “ganan” credibilidad cuando éstas
son realizadas por los medios serios y no por los partidos políticos en
competencia. El problema es que hay empresas editoriales y el periodismo social
impreso o electrónico lucha por sobrevivir.
A pesar de todo, de nueva
cuenta temblaron los edificios del PRI y del PAN esta semana, cuando el diario
Reforma que se edita en la capital mexicana dio a conocer la forma en que han
avanzado unos y desacelerado los otros. Los datos concretos de reforma son:
Peña Nieto, 38 por ciento de las preferencias, sigue con una mayoría. Le sigue
AMLO sólo cuatro puntos porcentuales abajo, lo destacable es que el candidato
de la izquierda levantó el vuelo en las últimas semanas y no cabe duda que han
aprendido la lección, porque hace seis años sucedió lo contrario, se desplomó
en la recta final. La otra noticia es que Josefina Vásquez Mota del PAN está en
declive a 11 puntos porcentuales por debajo de su más cercano competidor que es
AMLO. Y Quadri de Nueva Alianza busca conseguir los votos necesarios para no
perder el registro, lo cual sería una lástima, me refiero que sería una lástima
si logra su objetivo porque Nueva Alianza es un partido que se las juega con el
mejor postor y no con la ciudadanía.
Este movimiento político
telúrico provocó que algunos priistas “apasionados” y a ultranza dijeran que
las otras encuestas no decían otra cosa, descalificando al periódico Reforma.
Los seguidores de AMLO festejaron y siguen festejando hasta el cansancio y los
que guardan silencio hermético pero se les muestra molestos en su duros rostros
es la gente de la derecha que representa el PAN.
Pero lo cierto es que las
encuestas son detonantes muy agudos en estos procesos y lo han sido siempre.
Ahora, de nueva cuenta, un duro golpe fue asestado en la cara del candidato
priista abollándole el rostro, sangrándole la nariz, lo mismo que a Josefina
Vásquez Mota.
Sin duda, una buena parte de
la población tiene hoy más claro el escenario, pero todavía faltan muchas mas
personas por conocer la realidad, y un elemento para quitar la venda de los
ojos y analizar el producto-candidato de marcas diferentes que venden las
empresas televisivas, es la falta de educación, educación real para desechar a
los candidatos-producto que se venden como si se tratara de jabones de tocador
o varitas mágicas que funcionan con energía solar.
Lo otro son las redes
sociales, que han contribuido sí al crecimiento de una ciudadanía más o menos
informada, o al menos una ciudadanía con dos o más puntos de vista sobre un
mismo asunto, lo que ha restado considerablemente poder a los emporios
televisivos y que para ellos resultan jugosos negocios por minutos de
transmisión, pero ahora tienen una competencia efectiva a través de la
internet, donde se consolidan importantes y muy creíbles espacios de radio y
televisión.
Así entonces, las redes sociales contribuyen tanto o más de lo
que nuestra imaginación alcanza, hoy mismo vemos un movimiento de la juventud
gestado a través de las redes sociales: #yosoy132, movimiento que ha puesto en jaque a los
candidatos presidenciales y a la candidata y no es para menos, datos del IFE
revelan que en este proceso electoral podrían acudir a las urnas a elegir a un
presidente o presidenta 14 millones de jóvenes. De ellos, acudirán por primera
vez 3.5 millones y los otros 10.5 ya lo hicieron en contiendas locales o
federales intermedias. En verdad no es nada despreciable este filón de
votantes, a los que hay que sumar otra importante y abultada cifra de mujeres y
hombres que no rebasan los 30 años de edad y que serán determinantes.
Sin duda, alguna las muestras
a favor o en contra de un candidato, como las manifestaciones anti-peña,
preocupan al Partido Revolucionario Institucional que buscaba y veía sin
nerviosismo alguno la posible recuperación del poder de los pinos, pero se
tropezaron con una nueva realidad que ellos pretendieron ignorar, una juventud
deseosa de tener un México mejor para ellos y ellas, algo de lo que hoy mismo
carecemos muchas personas adultas y que sabemos lo que significa, gracias a las
políticas públicas que ignoraron a la mitad de la población, las mujeres, cuyo
trabajo doméstico y de cuidado de niños,
enfermos o personas con discapacidad, según da a conocer INEGI, y que explicaba
esta semana en Oaxaca la presidenta de Iniciativa SUMA, Patricia Mercado, tiene
un valor del 17.3 por ciento del Producto Interno Bruto; y luego, cuando
aumentó la población en pobreza, inventaron el asistencialismo y no cómo
resolver de fondo el problema. Me pregunto, por ejemplo, si los integrantes de
la Sección 22, no sólo los líderes sino cada uno de sus miles de integrantes,
saben de la responsabilidad que tienen y han tenido en el fracaso de Oaxaca.
En fin, todo apunta que el
último mes de la contienda política será difícil, llena de denuncias y
contradenuncias, de acusaciones y de muy poca política. Habrá más acciones de
protesta e incluso habrá quienes intenten boicotear con sus movilizaciones el
proceso electoral y eso nos dejará claro de qué lado están los “luchadores
sociales”.