domingo, 3 de junio de 2012

MUJERES Y POLÍTICA, Cuenta Regresiva


Mujeres y Política
Cuenta regresiva

Soledad JARQUIN EDGAR
Faltan menos de 30 días para que se realicen las terceras elecciones presidenciales del siglo XXI, un proceso largo y costoso para la ciudadanía, y muy corto para los partidos políticos, pero sobre todo pequeño para las propuestas y el fin de los flagelos sociales.

Lo que se puede ratificar en esta contienda electoral es el ingenio del pueblo mexicano, todos los días caricaturistas dan cuenta de ello, ayudados claro está por las pifias de quienes aspiran a ocupar la silla más importante del poder ejecutivo. Pero además de la caricatura, en las redes sociales una se puede encontrar toda clase de reflexiones hirientes, se espesa el humor negro entre la gente. Tendríamos que preguntar a los analistas humanos sobre ese fenómeno.

Otros protagonistas fundamentales en todo el país como ya sabemos son los medios de comunicación y la juventud, sin olvidar que este proceso es también emblemático porque finalmente las mujeres alcanzaron tener un porcentaje digamos “digno” de representación numérica de candidatas en las boletas electorales, lo que habla de que tendremos más diputadas y más senadoras, cifras históricas, de una relación de hechos que todavía no termina por escribirse.

La intervención de los medios de comunicación, sobre todo los grandes emporios, por años y años fue definitoria en los procesos de elección de la era moderna –quizá desde Lázaro Cárdenas, pero ya desde principios del siglo XX, don Porfirio Díaz dominaba la escena periodística a base de prebendas para los fieles, cárcel y persecución para sus opositores-.

El caso más reciente, la influencia que tuvieron los medios en la contienda que protagonizaron Andrés Manuel López Obrador y Felipe Calderón. El primero fue objeto de una campaña tenaz de descalificaciones que mostraron el músculo desinformativo y que terminaron por calificarlo como “un peligro para México”, quizá hoy tendríamos que valorar lo que pasó, porque todo el país es un peligro para la población mexicana. ¿O alguien puede asegurar lo contrario?

Un nervio sustantivo que se cultiva y difunde en los medios impresos o electrónicos son las encuestas, un método de investigación basado en la observación resultado de la aplicación de un cuestionario. La manipulación de que han sido objeto por años y años durante los procesos electorales, ponen en duda toda clase de resultados en la actualidad, pero se siguen empleando porque “ganan” credibilidad cuando éstas son realizadas por los medios serios y no por los partidos políticos en competencia. El problema es que hay empresas editoriales y el periodismo social impreso o electrónico lucha por sobrevivir.

A pesar de todo, de nueva cuenta temblaron los edificios del PRI y del PAN esta semana, cuando el diario Reforma que se edita en la capital mexicana dio a conocer la forma en que han avanzado unos y desacelerado los otros. Los datos concretos de reforma son: Peña Nieto, 38 por ciento de las preferencias, sigue con una mayoría. Le sigue AMLO sólo cuatro puntos porcentuales abajo, lo destacable es que el candidato de la izquierda levantó el vuelo en las últimas semanas y no cabe duda que han aprendido la lección, porque hace seis años sucedió lo contrario, se desplomó en la recta final. La otra noticia es que Josefina Vásquez Mota del PAN está en declive a 11 puntos porcentuales por debajo de su más cercano competidor que es AMLO. Y Quadri de Nueva Alianza busca conseguir los votos necesarios para no perder el registro, lo cual sería una lástima, me refiero que sería una lástima si logra su objetivo porque Nueva Alianza es un partido que se las juega con el mejor postor y no con la ciudadanía.

Este movimiento político telúrico provocó que algunos priistas “apasionados” y a ultranza dijeran que las otras encuestas no decían otra cosa, descalificando al periódico Reforma. Los seguidores de AMLO festejaron y siguen festejando hasta el cansancio y los que guardan silencio hermético pero se les muestra molestos en su duros rostros es la gente de la derecha que representa el PAN.

Pero lo cierto es que las encuestas son detonantes muy agudos en estos procesos y lo han sido siempre. Ahora, de nueva cuenta, un duro golpe fue asestado en la cara del candidato priista abollándole el rostro, sangrándole la nariz, lo mismo que a Josefina Vásquez Mota.

Sin duda, una buena parte de la población tiene hoy más claro el escenario, pero todavía faltan muchas mas personas por conocer la realidad, y un elemento para quitar la venda de los ojos y analizar el producto-candidato de marcas diferentes que venden las empresas televisivas, es la falta de educación, educación real para desechar a los candidatos-producto que se venden como si se tratara de jabones de tocador o varitas mágicas que funcionan con energía solar.

Lo otro son las redes sociales, que han contribuido sí al crecimiento de una ciudadanía más o menos informada, o al menos una ciudadanía con dos o más puntos de vista sobre un mismo asunto, lo que ha restado considerablemente poder a los emporios televisivos y que para ellos resultan jugosos negocios por minutos de transmisión, pero ahora tienen una competencia efectiva a través de la internet, donde se consolidan importantes y muy creíbles espacios de radio y televisión.

Así entonces, las  redes sociales contribuyen tanto o más de lo que nuestra imaginación alcanza, hoy mismo vemos un movimiento de la juventud gestado a través de las redes sociales: #yosoy132,  movimiento que ha puesto en jaque a los candidatos presidenciales y a la candidata y no es para menos, datos del IFE revelan que en este proceso electoral podrían acudir a las urnas a elegir a un presidente o presidenta 14 millones de jóvenes. De ellos, acudirán por primera vez 3.5 millones y los otros 10.5 ya lo hicieron en contiendas locales o federales intermedias. En verdad no es nada despreciable este filón de votantes, a los que hay que sumar otra importante y abultada cifra de mujeres y hombres que no rebasan los 30 años de edad y que serán determinantes.

Sin duda, alguna las muestras a favor o en contra de un candidato, como las manifestaciones anti-peña, preocupan al Partido Revolucionario Institucional que buscaba y veía sin nerviosismo alguno la posible recuperación del poder de los pinos, pero se tropezaron con una nueva realidad que ellos pretendieron ignorar, una juventud deseosa de tener un México mejor para ellos y ellas, algo de lo que hoy mismo carecemos muchas personas adultas y que sabemos lo que significa, gracias a las políticas públicas que ignoraron a la mitad de la población, las mujeres, cuyo trabajo  doméstico y de cuidado de niños, enfermos o personas con discapacidad, según da a conocer INEGI, y que explicaba esta semana en Oaxaca la presidenta de Iniciativa SUMA, Patricia Mercado, tiene un valor del 17.3 por ciento del Producto Interno Bruto; y luego, cuando aumentó la población en pobreza, inventaron el asistencialismo y no cómo resolver de fondo el problema. Me pregunto, por ejemplo, si los integrantes de la Sección 22, no sólo los líderes sino cada uno de sus miles de integrantes, saben de la responsabilidad que tienen y han tenido en el fracaso de Oaxaca.

En fin, todo apunta que el último mes de la contienda política será difícil, llena de denuncias y contradenuncias, de acusaciones y de muy poca política. Habrá más acciones de protesta e incluso habrá quienes intenten boicotear con sus movilizaciones el proceso electoral y eso nos dejará claro de qué lado están los “luchadores sociales”.



A RESERVA, Movimientos universitarios 68-132


A Reserva
Movimientos universitarios 68-132

Bárbara GARCÍA CHÁVEZ
El reciente movimiento estudiantil iniciado a partir de la visita del candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, a la Universidad Iberoamericana en el Distrito Federal nos lleva irremediablemente al pasado; aquel memorable 1968, cuando las ideas se hicieron profusas en todas las escuelas de la UNAM, el Politécnico, Chapingo e incluso muchas de las escuelas privadas en el DF fueron puestas bajo control de los comités de huelga, ampliándose naturalmente a vastos sectores populares del país;  fundamentalmente se hicieron solidas alianzas con las clases trabajadoras.

Claro que la guerra fría de entonces, implicó el sesgo socialista como motor ideológico tanto en las tendencias como en las consignas.  Sin embargo, este movimiento que deriva del movimiento médico, de clase media, fue superado con rapidez por el universitario que al clamor de “Únete Pueblo”, desmoronó cualquier resistencia de las clases más oprimidas y consiguió amplia solidaridad social, ensanchando el movimiento peligrosamente para el Estado.

El emblema era un círculo con los colores rojo y negro –los colores universales de huelga- en el que resaltaban una “L” y una “D”, iniciales de “libertades democráticas”; es importante resaltar que entonces el concepto de libertad se refería al liberalismo político, de ninguna manera al liberalismo económico.

Puntualizo, se define al liberalismo político como la teoría y la práctica que pone límites al poder del Estado (así sea en su recubrimiento más exterior como el de la policía).  Lo que se exigía en el 68 es que cesaran los abusos de poder del Estado mexicano que jamás permitió  se cuestionar su esencia autoritaria, antidemocrática. Ese movimiento no pedía derechos de participación en el poder ni la democratización de los partidos existentes, ni siquiera que se respetara el voto ciudadano. Las asambleas, se consideraban el principio de participación pública, democrática y la adjudicación per se de la libertad. Actividad que entonces se consideraba subversiva y que originó la reacción represiva del gobierno.

Resulta importante para efectos analógicos enumerar los puntos del pliego petitorio en aquel movimiento estudiantil del 68: 1) Destitución de los mandos policiacos; 2) Extinción del cuerpo de granaderos como instrumento directo de la represión; 3) Derogación del delito de disolución social;  4) Libertad a los presos políticos; 5) Indemnización a las familias de los muertos y a los heridos víctimas de la agresión a estudiantes desde el anterior 26 de julio; 6) Deslinde de responsabilidades de los actos de represión y vandalismo por parte de la policía, granaderos y ejército. Queda claro que el objetivo era limitar al Estado en el abuso sistemático de poder y la represión como medida política de control.

El sentido de la declaratoria en relación a la derogación del delito de disolución social y la libertad de presos políticos, se referían al encarcelamiento de Demetrio Vallejo y Valentín Campa, líderes comunistas ferrocarrileros; pero había muchos más presos políticos, como el pintor David Alfaro Siqueiros, el escritor José Revueltas, don Filomeno Mata y decenas más, todos ellos  activistas comunistas acusados del delito de disolución social. Delito derogado del Código Penal en 1971 y, años después, se fueron liberando a esos presos políticos pero las cárceles formales y clandestinas fueron testigos de muchos mas apresados ese negro 2 de octubre y otros tantos durante el periodo conocido como la guerra sucia en México.

En síntesis el movimiento universitario del 68 fue determinado prácticamente en el liberalismo político, recurriendo conceptualmente a su valor por excelencia: “la libertad”; en cuanto al sentido democrático lo definió el asambleísmo que reclamaba participación en igualdad de todas y todos, que tenía su máxima expresión en el Consejo Nacional de Huelga, formado en la su mayoría por militantes de organizaciones de izquierda.

Hoy en México sin duda, hay más libertades de lo que pudieran sugerir algunas discusiones políticas coyunturales. En cuanto al socialismo, que pragmáticamente ha  arriado banderas, especulando en múltiples calificativo de la “izquierda” a partir de la disociación conceptual desdibujando el carácter formal del socialismo, fortaleciendo, dicen algunos, las libertades democráticas.

Ahora mismo, en México convergen otras aristas que implican deconstruir valores en el armazón democrático; la participación ciudadana inflige nuevas pautas en la relación estado–ciudadanía; la sociedad reclama nuevas instituciones y el aparato político que correspondía al autoritarismo priista aún no se acaba, como tampoco terminan de perfilarse nuevos mecanismos políticos que satisfagan la efervescente conciencia democrática de algunos sectores sociales en su afán de información no tendenciosa y la carencia de postura ideológica de las masas.

La ciudadanización es en Latinoamérica una meta fundamental en la construcción de la democracia moderna, que por un lado pretende meter las manos en las decisiones públicas y por otro continuar como crítica independiente, que señala y cuestiona el quehacer político del Estado.

En esta búsqueda, en el marco de las elecciones presidenciales y frente a las nuevas tecnologías virtuales, sin descartar situaciones concretas, económicas y sociales, nace y se desarrolla un nuevo movimiento universitario, “soy 132”  que a simple vista pareciera inoculado por activistas partidarios en pro de alguna candidatura, pudiera ser cualquiera de los tres grandes partidos que tienen posibilidad de ganar la presidencia.  

Todo indica que “soy 132” se gesta en un contexto electoral, con rumbo electoral y con intereses electorales y su destino ahora mismo se nutre con la suscripción de la UNAM, quien rápidamente, con agallas y un talento natural,  heredado o aprendido, se apodera de facto de la organización, tomando el papel de hermano mayor condescendiente, dirige y endereza los pasos tambaleantes de quienes muestran una clara indignación y no tan claros objetivos.

En el contexto omnipresente de la globalización, donde los delirios neoliberales suplen la reflexión y la conciencia social, los índices de pobreza aumentaron casi al nivel del desempleo, donde el porcentaje de jóvenes que NO asiste a las universidades es mucho mayor al que encuentra oportunidades de estudiar, en fin, que la mayoría de mujeres y hombres no tiene alternativa ni opciones que les permita la mínima esperanza de alcanzar el bienestar al que tienen derecho.

En esta realidad lacerante, aderezada de violencia institucional y muerte indiscriminada, en una de las más prestigiadas y caras universidades privadas se desata la indignación electoral frente a uno de los candidatos, claramente a favor de otro de ellos; la legitimidad del movimiento ahí está, es válido aunque su medula este obviamente insertada en el discurso del liberalismo económico, ese que reviste su importancia en libre empresa y la competencia y en la democratización de la información, que es referente inmediato de los monopolios en los medios de comunicación.

El movimiento soy 132 se amplió sumándose varias universidades de la ciudad de México, en principio las privadas que concentran al estudiantado privilegiado de la clase media, formalizando su carácter popular hasta que lo retoma la UNAM y dicho movimiento es discutido, como antes, mediante asamblea general,  concentrando a más de 50 centros de estudios superiores.
Soy 132 por fin se definió como independiente de cualquier partido político y se pronuncia  contra cualquier intento de imposición mediática de un candidato, así como de los cercos informativos, particularmente de Televisa y TV Azteca.

Se manifiesta también contra la manipulación informativa, orientada a restaurar el “viejo sistema antidemocrático”, cuyo primer representante es Enrique Peña Nieto. “No es odio ni intolerancia, sino hartazgo ante lo que éste representa”.

Hoy por hoy el movimiento universitario 2012 puntualiza en primer lugar lo que llamaron acciones electorales, sin duda reflejan su principal interés que coincide con la primera reflexión: es un movimiento electoral antipeñanieto pero no partidista; convocan al voto libre y razonado, ya sabemos que siempre que no sea por Peña Nieto (no mencionan al PRI)…Complicado ¿no?

Después de un proceso largo de discursos encendidos en las islas de CU,  por fin se refirieron al gobierno de derecha, exigieron juicio político a Calderón y el fin de la estrategia de guerra contra el crimen organizado que ha dejado más de 50 mil muertos y el regreso de las Fuerzas Armadas a sus cuarteles.

También acordaron formar “juntas populares” para resolver el narcotráfico… ¿qué?
En temas de seguridad, exigen el castigo por los feminicidio “en Ciudad Juárez y, principalmente, en el Estado de México” (conexión política antipeñanieto)… Aberración jurídica: tal vez en la asamblea no había estudiantes de derecho o feministas conscientes que les aclararan que el feminicidio es un flagelo en el país entero, y que la aplicación del derecho no tiene circunstancias de privilegio político.

En otras áreas, plantearon una y mil exigencias sin una metodología clara pero contundente en materia de democracia participativa y reivindicación de derechos y espacios que no parecen despejar el rumbo ideológico de este nuevo movimiento, que tal parece hasta ahora, arrebatado y solo declara lo que no es, en uno de sus principales postulados: “Nos manifestamos como un movimiento opuesto a políticas neoliberales”.
Ojalá que pronto “Soy 132” tome su paso y defienda ideas en un marco de conocimiento científico, respeto a las libertades y derechos ciudadanos, y se vuelva el referente de una verdadera transición democrática.

Por lo pronto, el 68 todavía le queda grande al 132, tal vez saliendo del caparazón electoral nos de la sorpresa.

PALABRA DE ANTIGONA, Paz y Amor: 1970


Palabra de Antígona
Paz y Amor: 1970


“…de pronto se apareció, era material, vi su perfil, meditabundo, desde el dintel, como una sombra, observándome, era el añejo dinosaurio que amenazaba con volver, regresar por sus fueros, en busca de su poder  pleno;
me estremecí, sentí  que todo el pasado se me venía encima…”
Sara Lovera  2006

Por Sara Lovera

Hay una memoria histórica que no puede evitarse.  Viene al  encuentro y se sitúa a través  de  una conversación, una novela, tal vez una película. Hay acontecimientos que trascienden a cualquier intento de borrador, de limpiador y de eliminador de olores, colores, y superficies. 

Existen residuos que pasan de voz en voz, que se van anidando en la conciencia, que pululan y van haciendo un túnel en el pensamiento, a veces, sin que nadie se lo proponga.

Conozco a unos chicos que nacieron entre 1973 y 1980 que ni idea tenían de las andanzas de Lucio Cabañas y que le hicieron, como se dice, una rola describiendo las montañas del sur.

He visto las playeras con la fotografía de Ernesto Che Guevara, en Argentina, claro, en Turquía, en Paris, en Líbano,  y también en los grandes festivales de música pesada en ciudades como Chicago y Los Ángeles. El vendedor  de playeras  probablemente desconozca quién era, de dónde llegó o qué hizo. Y es probable que quien la compra tampoco sepa nada del personaje, hasta que alguien o algo provoca el conocimiento del dato y se produce la fórmula: imagen, un poco de historia y una canción, que se  mete en el caracol de la memoria.

Eso nadie lo puede controlar. Ni siquiera el poder mayúsculo de las tiranías. Un experto en cuestiones indigenistas me dijo un día que los pueblos originarios huyeron a las montañas para no perder su memoria y, desde ahí, podían dominar lo que se les ofrecía como pase a la modernidad. Muchas indígenas están hoy día en cualquier capital del mundo comerciando sus bordados y tejidos pegadas a un celular. Son postmodernas. Pero llevan consigo su memoria -la electrónica y la mental-  y cargan un chilpayate que  respira ambas.
Por eso nadie puede decir, como escuché a un proto analista señalar, que existe un poder "X" que está detrás de las manifestaciones juveniles que le han puesto sabor y dicha a esta campaña electoral que terminará en México en apenas tres semanas.

¿Eso va a cambiar el voto o los votos? ¿Alguien tiene clara la película? Por supuesto, los cálculos están hechos, las cartas están marcadas. ¿Eso está plenamente controlado? Tampoco. Existe algo de incertidumbre, si no fuera así no se hubieran bajado rápidamente a los pies estudiantiles los dueños del duopolio televisivo.

Se trata de la memoria, esa que está en el proceso cognitivo, que se anida en la mente y que puede producir conciencia y decisión.

El movimiento, como dicen, "espontáneo" de miles y miles de jóvenes, que alientan, que echan los brazos para la felicidad, como los de mi época de paz y amor; parecidos a los que fuimos la generación del 68, a quienes seguro les gusta la poesía, aborrecen las formas autoritarias, las caras cuadradas, los pensamientos avejentados y sujetos a las formalidades de un lenguaje que está totalmente trastocado.

Pero hay quienes creen en la idea conservadora-priista de suponer que siempre, que indudablemente, que es inequívoco, que nadie puede dudar que  atrás de la gente que vocifera, se enardece, se rebela contra lo que no le gusta, que se organiza, que protesta, que toma las calles, que no acepta  encasillar y disminuir, necesariamente tiene que haber algo o alguien, un director, una línea, un interés perverso e inconfesable, un manejador de títeres. Algo prefabricado.

Esa manera de pensar, la formalidad que a veces se nota hasta en como se camina por el parque, está en desuso hace unas cuantas décadas. Pero no se han enterado quienes siguen pensando que nada cambia, que todo permanece, que es cuestión de fórmulas antiquísimas y que la población-masa no piensa, no siente, no tiene frío, no se le ocurre nada, es masa.

La juventud tiene dos niveles: la cronológica y la mental. El discurso de Elena Poniatowska el día que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) la homenajeó por sus 80 años, mostró tal frescura en el discurso, en su mirada, en su forma de hablar, tan increíble que  recordando a su generación y a sus amistades, parecía que hablaba de  ayer en la mañana, cuando regaba sus plantas y hablaba con una amiga por teléfono y no es nada,  sino esa juventud de todos los días, de todas las mañanas desde que se comienza, hasta que no hay remedio y se termina.

Como diría ya un clásico: "No se hagan bolas". Y no se achiquen, "haiga sido como haiga sido", las voces de las y los estudiantes han venido a recordar, para los que pierden la memoria, los costos de la estulticia, de la injusticia, de la pobreza, de la exclusión, de las violaciones a niñas y mujeres, del olvido de la dignidad y los principios, de  la tranza, el abuso, la abulia, el robo,  la falta de imaginación,  lo fétido oficial, del homicidio, del fraude, de la prevaricación, de la corrupción, de todo  un sistema que anuncia, por todas partes, que está en decadencia,  que no se puede, que es imposible tapar el sol con un dedo, que sus días están contados ---aunque en términos históricos se trate de  una generación- y que siempre habrá aire fresco y pensamiento renovador. Que no las tienen todas con ellos y sus ambiciones. Que las cosas podrían una buena mañana de julio, cambiar.

Tanto que la sombra del dinosaurio podría no volver.

saralovera@yahoo.com.mx

DALE ALEGRIA A MI CORAZON, Geo Meneses



BOLETÍN DE PRENSA

Oaxaca, 3 de junio de 2012

Dale alegría a mi corazón
Una forma sonora de mostrar a la humanidad: Geo Meneses
* Recaudan fondos a beneficio de la niñez con cáncer

Geo Meneses le dio alegría a muchos corazones durante su concierto que ofreció a beneficio de la niñez con cáncer y que se atiende en la unidad de oncología infantil del Hospital General Dr. Aurelio Valdivieso. Un concierto que de forma sonora mostró el lado positivo de la humanidad.

Durante más de hora y media, la voz y el piano fueron acompañados de luces que despertaban los sentido y las emociones con canciones donde, de acuerdo con la artista, “habla la parte más humana de quien las escribió y retrata las emociones y vivencias más sutiles por las que las personas  transitan”, el concierto de piano y voz fue una cita con el amor a la humanidad y sus razones profundas de vida.

Un concierto que  sorprendió con un video profesionalmente realizado por Javier Pérez que mostraba imágenes de los niños y niñas que transitan por este grave padecimiento y que muestra la realidad de esa infancia, mientras Geo Meneses pedía “Dale Alegría a mi Corazón” al interpretar la canción de Fito Páez: “dale alegría a mi corazón, es lo único que te pido al menos hoy, dale alegría a mi corazón y que se enciendan las luces de este amor, dale alegría a mi corazón, que si me das alegría estoy mejor...”

Yo vengo a ofrecer mi corazón, del autor argentino Fito Páez, fue la canción con la que abrió Geo Meneses el concierto Dale Alegría a mi Corazón acompañada del pianista Abraham Barrera, y durante más de hora y media en el teatro Macedonio Alcalá, interpretó además A donde van, de Silvio Rodríguez; de Marcial Alejandro interpretó Luz; Gracias a la Vida de Violeta Parra; Razón de Vivir y Sobreviviendo de Víctor Heredia; Como un Pájaro Libre de Mercedes Sosa; la Soledad de Pablo Milanés; La Bruja, una canción de dominio público, y finalmente Dale Alegría a mi Corazón.

Durante el concierto, Geo Meneses habló de la forma en que siendo niña preguntó durante años por qué era importante vivir y encontró siempre como respuesta que las personas debían vivir para obtener finalmente éxito, sin embargo, sostiene que la vida misma le dio una respuesta años más tarde, cuando para ella lo más importante ha sido alcanzar la felicidad, a través del cobijo que puede dar a quienes por diversas circunstancias requieren de un abrazo, de la solidaridad humana.

Geo Meneses pidió a quienes asistieron al teatro Macedonio Alcalá construir paz de forma individual y desde ahí proyectar hacia el resto de todo lo que componen la vida de cada uno y sostuvo que no es digno para nadie vivir en el abandono, ni tampoco que la sociedades se acostumbre a las acciones negativas, “necesitamos cambiar esa forma de vida, necesitamos dejar de ser una sociedad que camina con ese vació en el alma y en el corazón”.

Al agradecer la presencia de quienes compraron su boleto para asistir al concierto Darle Alegría a mi Corazón, dinero que se utilizará para el traslado desde sus comunidades de aquellos niños y niñas que reciben quimioterapia, la cantante oaxaqueña apuntó que como ser humano “le duelen y lastiman las muertas, las personas desaparecidas y todo lo que mata las ilusiones, qué hago sino permito que mi espíritu se exprese, que mi espíritu hable, que dance con el viento, que mi espíritu cante...”

Geo Meneses cumplió de nueva cuenta a la niñez oaxaqueña y ofreció su trabajo para darle alegría al corazón de la infancia que lo requiere gracias a la invitación hecha por el Voluntariado del Hospital Dr. Aurelio Valdivieso que preside la doctora María Teresa Castillo.