Periodismo y Género
Elvira HERNÁNDEZ
CARBALLIDO
¿Se puede
ejercer el periodismo desde la perspectiva de género?
Antes de
responder a esa pregunta, prefiero primero recurrir a mi querida especialista Joan Scott, para definir
el género: Es una categoría social impuesta sobre un cuerpo sexuado, así como
un elemento constitutivo de las relaciones sociales basadas en las diferencias
que distinguen tanto lo masculino como lo femenino. Pero destaca que representa
una forma primaria de las relaciones significantes de poder entre hombres y
mujeres y las mujeres mismas.
En los estudios de
periodismo que hasta la fecha he realizado, dicha categoría me ha orientado
para confirmar que los hombres desde los inicios del oficio lo han utilizado
para explicar los acontecimientos que les rodean, mientras las mujeres
comenzaron esta relación con un gran interés por autodefinirse y explicar su
identidad, frente al restringido mundo donde la tradición social las mantenía. Este
proceso, observado a finales del siglo XIX, permitió a las periodistas que poco
a poco fueran analizando el deber ser femenino ya sea para aceptarlo y
revalorarlo o para rechazarlo, cuestionarlo y buscar o proponer otras
alternativas de comportamiento.
Cuando iba madurando esa
manera de hacer periodismo a partir de 1910 cuando hubo un cambio, pues cada
una de ellas se incorporó al movimiento revolucionario y descubrieron que
podían abordar otros temas, asuntos que no les eran ajenos pero que no estaban
acostumbradas a tratar. La trascendencia de lo sucedido las involucró a tal
grado que hicieron suyas preocupaciones, enfoques y expresiones que antes
solamente parecían del ámbito masculino.
Las dos vertientes que se
abrían ante el camino profesional de las mujeres periodistas a principios del
siglo XX, les ofreció la posibilidad de reconocer que cada una tenía una
característica básica: En la primera estaba su condición de género. En la
segunda, absolutamente recorrida por los hombres, la construcción de la
realidad político social. Por ello me atrevo a hablar de un periodismo del ser
íntimo. Las mujeres periodistas externaron su propia condición buscando una
identidad personal, un interés por autodefinirse y por describir lo que su
limitado mundo le permitía vivir: tareas domésticas, arreglo personal, la
relación de pareja y el cuidado de los hijos.
Los cambios que nuestro
país empezó a vivir después del movimiento revolucionario influyó también en
las mujeres periodistas, ellas empezaron a tomar un ritmo diferente al inicial,
de la intimidad resignada o cuestionable algunas pasaron a la visión crítica de
su escenario social en todos sus ámbitos, principalmente el político. El cambio
no fue abrupto pero empezó a abrir otra vertiente en la temática de las mujeres
periodistas y sin duda fue el inicio que les permitió tener la convicción de
que, como sus colegas, podían abordar
otros asuntos, opinar de sucesos que parecían ajenos a ellas e identificar que
formaban parte del mundo social. Entonces aparecen las primeras reporteras
mujeres. A lo largo de cuatro décadas, la lucha fue extenuante porque el oficio
se consideraba exclusivamente masculino y algunos directores, jefes de
redacción o periodistas bloqueaban la labor periodística de sus compañeras
aunque hubo quienes también las apoyaron y ya en la década de los setentas su
presencia fue constante hasta cerrar la última década del siglo XX. Puede
decirse que a la fecha, la presencia
femenina late reporteando en todas las fuentes informativas del periodismo
nacional y por una presencia, quizá todavía no fuerte, en los espacios
autonombrados feministas, donde algunas periodistas manifiestan una continua
denuncia de la condición de las mujeres en el país.
Todo este panorama ha sido posible desarrollarlo con el apoyo de la
categoría género porque permite una visión transversal en los fenómenos
sociales, distinguiendo la presencia masculina y femenina, buscando explicar
que las diferencias entre ellos son absolutamente culturales y que por lo tanto
pueden modificarse en pos de una equidad.
Así, una periodista con un compromiso de género podrá cubrir un suceso
noticioso con esa mirada transversal..
Al momento de hacer una crónica puede explicarse con más bases las
diferencias de actitudes y acciones entre hombres y mujeres.
Posiblemente al hacer una entrevista, distinguiremos las condiciones
genéricas de nuestros entrevistados y podemos hacer énfasis sobre ellas.
Una periodista con visión de género debe ser la que se interesa por
intentar aclarar, mostrar o denunciar las relaciones desiguales entre hombres y
mujeres y mostrar las consecuencias de esas relaciones. El género en el
periodismo debe tener como uno de sus objetivos cuestionar las relaciones
desiguales de poder entre hombres y mujeres, persuadir para la transformación
de esas relaciones, cambiar la imagen estereotipada tanto femenina como
masculina y entregar una imagen más equilibrada de su diversidad y
contribuciones a la sociedad.
El periodismo de género es el que se ejerce con un compromiso abierto,
desde una manera incluyente y una clara preocupación por denunciar las
condiciones de justicia y equidad, o de injusticia e inequidad entre hombres y
mujeres.
El periodismo con visión de género debe ser la que se interesa por
intentar aclarar, mostrar o denunciar las relaciones desiguales entre hombres y
mujeres y mostrar las consecuencias de esas relaciones.
El género en el periodismo debe tener como uno de sus objetivos
cuestionar las relaciones desiguales de poder entre hombres y mujeres,
persuadir para la transformación de esas relaciones, cambiar la imagen
estereotipada tanto femenina como masculina y entregar una imagen más
equilibrada de su diversidad y contribuciones a la sociedad.
Y
entonces… ¿Se puede ejercer el periodismo desde la perspectiva de género?
Entretexto
Las mujeres periodistas
externaron su propia condición buscando una identidad personal, un interés por
autodefinirse y por describir lo que su limitado mundo le permitía vivir:
tareas domésticas, arreglo personal, la relación de pareja y el cuidado de los
hijos.