sábado, 31 de mayo de 2014

Violencia contra niñas y mujeres en San Juan Cotzocón

COMUNICADO DE PRENSA

Oaxaca de Juárez a 30 de mayo del 2014.

- Condenamos los actos violentos que ponen en riesgo la seguridad, la vida e   integridad de niñas, niños y mujeres, en la comunidad de San Juan Cotzocón,
Mixe.

- Exigimos al Gobierno Estado asumir su responsabilidad para la mejor resolución
del conflicto en San Juan Cotzocón Mixe.

Diversas organizaciones civiles y de derechos humanos de Oaxaca y otros estados del país, hacemos del conocimiento de la opinión pública, nuestra preocupación por la situación en que se encuentran mujeres, niños y niñas en medio de un conflicto entre diversos grupos de poder en San Juan Cotzocón Mixe Oaxaca.
Hemos tenido conocimiento por algunos testimonios de la grave situación que dan cuenta del acontecimiento y que nos llevan a hacer un enérgico llamado al Gobierno del Estado de Oaxaca y a las autoridades comunitarias para que pongan alto a las agresiones contra las mujeres, las niñas y los niños.
Desde el día 20 de mayo, en medio de un enfrentamiento entre grupos fue violentada la joven Leonila Olivera, quien resultó con graves golpes en la cabeza que provocaron que perdiera el sentido. Sin embargo a pesar de la gravedad de su salud, el grupo que tiene el control, autorizó su salida hasta el otro día para recibir la atención médica. La joven por su situación económica, se vio obligada a regresar a su comunidad, consciente de las represalias que puede haber en su contra.
El día 21 de mayo, medio centenar de mujeres niños y niñas, fueron privadas de su libertad y algunas fueron abusadas sexualmente, las detenciones son ilegales y arbitrarias. Estas mujeres salieron libres ese mismo día, con la condición de mantenerse calladas, amenazándolas con violarlas y regresarlas a la cárcel si no se alineaban con el grupo que tiene el control de la comunidad.
Posteriormente fueron privadas de su libertad dos profesoras de nombres Dionisia Benítez Lorenzo y
Eyra Nolasco Benítez durante tres días, acusándolas de tener nexos con el Presidente Constitucional, Jaime Regino Patricio; por la misma razón, fueron expulsadas posteriormente de su comunidad sin ningún documento que funde y motive dicha situación, cabe decir que a razón de esto, ellas tuvieron que abandonar su comunidad.
Desde hace días, a algunas de las familias violentadas les cortaron los servicios de luz y de agua potable, además se les ha negado el acceso y uso de los espacios públicos como la cancha municipal, escuela, iglesia, las tiendas comunitarias entre otros. Como una forma de presión, se han quedado sin alimentos básicos pues no pueden transitar libremente para comprar alimentos.
Cabe mencionar que las mujeres violentadas solicitaron la intervención de la Procuraduría General de Justicia por medio de las denuncias correspondientes, así como de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, incluso al Gobernador del Estado de Oaxaca, lamentablemente ello no servido de nada pues la situación empeora cada día más., lo que pone en la evidencia la indiferencia ante la situación, Reprobamos el descuido del Estado que ha llevado a diversas detenciones de las mujeres sin causa legal alguna convirtiéndolas en los hechos, como rehenes de los conflictos políticos y peleas de los grupos de poder que existen en las comunidades.
Ante ello hacemos un llamado al Gobierno del Estado que asuma la obligación de garantizar la vida, seguridad, integridad física y psicológica de la población de San Juan Cotzocón Mixe, pues sus omisiones y negligencia pueden traer consecuencias de imposible reparación en mujeres, niñas y niños.


NO MÁS VIOLACIONES DE DERECHOS HUMANOS A LAS MUJERES

NO MÁS VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES


ORGANIZACIONES FIRMANTES

Consorcio para el Dialogo Parlamentario y Equidad Oaxaca A.C, / Foro Oaxaqueño de la Niñez, FONI / Iniciativas para el Desarrollo de la Mujer Oaxaqueña A.C. IDEMO, / Red de Mujeres Activistas y Defensoras de Derechos Humanos de Oaxaca, / Tequio Jurídico, / Tianguis Indígena – EECO A.C, Red de Mujeres Mixes, / Liga Mexicana por la defensa de Dh Filial Oaxaca, Red Mesa de Mujeres de Ciudad Juárez y JASS- Asociadas por lo Justo. Centro para los Derechos de la Mujer Naaxwiin A.C. / Colectivo Bolivariano / Colectivo Mujer Nueva / DDSER / Ikoots Oaxaca / Foro Oaxaqueño de la Niñez, FONI / Grupo de Mujeres 8 de Marzo A.C / Iniciativas para el Desarrollo de la Mujer Oaxaqueña A.C., IDEMO / Tequio Jurídico / Tianguis Indígena – EECO A.C. / Servicios para una Educación Alternativa A.C. (EDUCA) / Promotora Comunitaria de derechos de los Pueblos indígenas, de la niñez y de las mujeres. Red de Mujeres Activistas y Defensoras de Derechos Humanos de Oaxaca.

Adriana Carolina Ruiz López (EPOCA A. C.), Adriana Luna Gasca (Tequio Jurídico), Adriana Ortiz García ¡¡¡Si no están ellas,…. No estamos todas!!!, Alba Cruz Ramos (Comité de Defensa Integral de Derechos Humanos Gobixha, CODIGO-DH), Alexandra Hernández Cosme, Aline Castellanos, Ana Karina Martínez Castillo (UCIZONI A.C.), Ana María Canseco Vásquez (Planeta Inclusión A.C.), Ana María Emeterio (Consorcio Oaxaca), Ana María Hernández Cárdenas (Consorcio Oaxaca), Antonia Ruiz Reyes (Planeta Inclusión A.C.), Areli López Quiroz (Circulo Profesional por la Formación con Equidad de Género), Atziri Ávila (Consorcio Oaxaca), Beatriz Ramírez Caballero (Colectiva Mujeres Lilas), Berenice Miguel Santos (UNOSJO), Lucila Bettina Cruz Velázquez (Asamblea de Pueblos Indígenas del Istmo en la Defensa de la Tierra y el Territorio), Carina


González Luis (Grupo de Mujeres 8 de Marzo A.C.), Clara Morales (Ojo de Agua), Claudia Ángel (Mujeres indígenas por CIARENA A.C.), Claudia Patricia Mendoza Reyes (Grupo de Mujeres 8 de Marzo A.C.), Claudia Vera Noriega (Tianguis Indígena-EECO A.C.), Dora Ávila Betancourt (Centro para los Derechos de la Mujer Naaxwiin A.C.), Doris Verónica Carmona Domínguez, Elisa Castillo Morga (Tequio Jurídico), Elisabeth Doroteo Velasco (Movimiento Agrario Indígena Zapatista A.C.), Emelia Ortiz García¡¡¡Si no están ellas,…. No estamos todas!!!, Erika Carbajal Morales, Esmeralda López Martínez (Grupo de Mujeres 8 de Marzo A.C.), Esther Victoria Ortiz Sosa (Enlace Comunicación y Capacitación A.C.), Evic Julián Estrada, Evitelia Pacheco Ramírez, Eugenia Mata (Iniciativas para el Desarrollo de la Mujer Oaxaqueña A.C., IDEMO), Fabiola Hernández Hernández (Tequio Jurídico), Flavia Ester Anau (CAI Piña Palmera A. C.), Gabriela Cayetano Mateo (Centro para los Derechos de la Mujer Naaxwiin A.C.), Gladis Ramírez Romo (CAMPO A.C.), Gloria Díaz Jaso (Red Nacional de Católicas Jóvenes para el Derecho a Decidir), Indira de Jesús Luis Aquino, Inocencia Ramírez Jiménez (Comité de Defensa Integral de Derechos Humanos Gobixha, CODIGO-DH), Itandehui Santiago Galicia (Colectivo Mujer Nueva), Karina Pacheco Ramírez, Laura Díaz López (Comisión Regional de Derechos Humanos Mahatma Gandhi A.C.), Maca Muñoz (Palabra Radio), María Belem Salas Salazar (Colectivo Bolivariano), María Guadalupe Blanco Méndez (Radio Nahndia), María Magdalena Andrade (Fundación Comunalidad), Nallely Ortiz Jiménez (Colectivo Bolivariano), Nizaguié Vásquez Cerero (Consorcio Oaxaca), Noelia Abigail Paz Hernández (Calpulli A.C.), Noemí Calderón Zarate (Gesmujer Rosario Castellanos), Patricia Matías López (CAI Piña Palmera A. C.), Rebecca Hernández Vásquez (Circulo Profesional por la Formación con Equidad de Género), Reyna Hernández Mendoza (Movimiento Agrario Indígena Zapatista A.C.), Reyna Gutiérrez Luis, Reynalda Cid, Rocío Santos Torres (Movimiento Agrario Indígena Zapatista A.C.), Rogelia González Luis (Grupo de Mujeres 8 de Marzo A.C.), Rosario Aguilar Rodríguez (EPOCA A.C.), Roselia Gutiérrez Luis (DDSER Ikoots Oaxaca), Sandra Torres Pastrana, Silvia Pérez Yescas (Mujeres indígenas por CIARENA A.C.), Susana Ramírez Jiménez (Comité de Defensa Integral de Derechos Humanos Gobixha, CODIGO-DH), Teresa Emeterio (Consorcio Oaxaca), Teresa Valentina Díaz Jaso (Red Nacional de Católicas Jóvenes para el Derecho a Decidir), Tzinnia Carranza (Tianguis Indígena-EECO A.C.), Yesica Sánchez Maya (Consorcio Oaxaca), Zaira Hipólito López (UNOSJO).

lunes, 26 de mayo de 2014

Palabra de Antígona Por la Salud de las Mujeres

Palabra de Antígona
Por la Salud de las Mujeres

Por Sara Lovera 
El 28 de mayo fue proclamado como el Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres. Seguramente habrá algunas manifestaciones oficiales esta semana que comienza, promesas y muchas estadísticas.  Hay que afirmar de entrada que la salud para millones de mexicanas es todavía un derecho por conquistar.
Un porcentaje elevadísimo sufre graves problemas de salud. Hay carencias alimenticias, falta de información preventiva y una pobreza insultante. De acuerdo a datos oficiales publicados por INEGI, el 13.8 por ciento de las mujeres con 20 años y más padece de cáncer de mama y 10.4 tiene cáncer cérvico uterino, las dos primeras causas de muerte femenina; se considera como un problema de salud pública la muerte por aborto y las enfermedades asociadas a una interrupción del embarazo en clínica clandestinas y todavía el 8.6 por ciento de la razón de muerte materna es por aborto.
Si los cánceres femeninos sigue siendo la causa más tremenda de la muerte de mujeres productivas, la diabetes se las lleva en plenitud y se ubica en la tercera causa de muerte en mujeres y el EPOC, enfermedad pulmonar obstructiva es la cuarta; la quinta la hipertensión arterial detonada por la obesidad, el sedentarismo y la alimentación desproporcionada. Actualmente, 8.3 mujeres mayores de 40 años sufren de hipertensión arterial y en un solo año fallecieron 8 mil 898 mujeres por esta enfermedad.
La sexta causa de muerte entre las mexicanas, inopinada para las mujeres mayores de 50 años, la enfermedad más común es la cardiopatía isquémica, producida cuando no hay un correcto flujo sanguíneo por las arterias lo que genera un infarto. Este padecimiento cobra la vida de una de cada tres mujeres mexicanas.
El panorama es preocupante, por decir lo menos. Mientras la Iglesia Católica ha revivido la antigua polémica contra la libre interrupción del embarazo a propósito de la iniciativa que se discutirá en la segunda mitad de junio en el Congreso de Guerrero, pretendiendo todavía engañarnos con sus artimañas. Y no sólo eso, sino que en un país laico amenaza con declarar la ex comunión a quien ello promueve, empezando por el gobernador Ángel Aguirre y a los hombres o mujeres lo apoyan.
La semana pasada se supo que en Nuevo León, el diputado Francisco Treviño Cabello, del Partido Acción Nacional, presentó una iniciativa para garantizar la vida del feto, como lo han hecho ya 18 estados de la República, cosa que se califica como una violación flagrante a los derechos humanos de las mujeres, reconocidos en nuestra Carta Magna.
Ante esta   curas de todos los niveles ya empiezan a surgir las protestas dese el movimiento de mujeres y algunas funcionarias de los partidos políticos. Beatriz Cosío Nava, una militante por los derechos de las mujeres desde el Partido de la Revolución Democrática, llamó a los diputados de ese partido en Nuevo León, para que no vayan a votar con priistas y panistas que ya decidieron aprobar dicha iniciativa.
Lo cierto es que el Programa para conseguir la igualdad entre hombres y mujeres, llamado Proigualdad dice claramente algunas cosas, que extraigo del documento: que sólo 58 mujeres de cada 100 hombres tiene acceso a los servicios directos de salud; que el 42.3 por ciento de las mujeres hablantes de lengua indígena no tienen acceso a ningún servicio de salud.
Ese mismo documento reconoce que el aborto representa la quinta causa de mortalidad materna y que el 8.6 por ciento de los embarazos ocurridos entre 2004 y 2009 terminaron en un aborto. Pero hay más porque el 46.2 por ciento de los nacimientos en mujeres productivas de 20 a 49 años terminan en cesáreas, es decir en un porcentaje mucho más alto que las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, cesarías que se incrementaron en los últimos 12 años hasta en un 50.3 por ciento. Y que a fecundidad adolescente va en aumento.
Y eso por qué el Proigualdad, que es un documento sobre el que se están haciendo o se harán las políticas oficiales de género, agrega que sólo el 20.9 por ciento de las unidades de primer nivel de atención tienen servicio de anticonceptivos para las y los adolescentes y que apenas el 50 por ciento de esas unidades cuentan con personal para la promoción de la planificación familiar.
En otras palabras que durante el panismo promovió el desabasto de los métodos anticonceptivos, o sea que los curas y el panismo que está contra el derecho de las mujeres generó un desastre, porque el documento dices que este es un problema generalizado en el sistema de salud y ello, como es el caso de Guerrero, es mucho más restringido para las mujeres indígenas.
La prevención del cáncer de mama y cérvico-uterino es elemental, sin embargo sólo un 15 por ciento de las mujeres de 40 a 49 años y 26 por ciento de las de 50 a 69 acuden a realizarse una mastografía. Mientras que menos de la mitad, 48.5 por ciento de entre 25 a 64 años se hace la prueba de Papanicolaou. Otro desastre y un verdadero retroceso. ¿De qué habla la Iglesia Católica? ¿De la vida?
Respecto a la hipertensión arterial, con una prevalencia que se ha mantenido sin cambios entre 2006 y 2012, ésta afecta a una de cada tres mujeres.  No se sabe hoy, si la Secretaría de Salud está haciendo algo al respecto. Me temo que no, ni de esto ni de las seis gravísimas causas de muerte de las mexicanas, y como cientos de integrantes del funcionariado gubernamental, se suman por omisión o activamente a la ideología de los jerarcas de la iglesia.
Pero se reconoce que hay problemas de depresión y de salud mental que afectan de manera diferencial a hombres y mujeres: las mujeres sufren más depresiones que los varones (14.4 versus 8.9 por ciento). Los estudios dicen que tres de cada cuatro mujeres en México dicen estar estresadas todo el tiempo.
La carta que se enviará al Congreso de Nuevo León, frente a ese diputado que lanzó la iniciativa y parece estar de acuerdo al menos con la bancada priista, es dura: “La sola presentación de esta iniciativa, que el citado diputado panista pretende que todas y todos ustedes aprueben a la brevedad, nos remite a una grave regresión a épocas en las que la cúpula clerical decidía y manipulaba, como poder fáctico sin escrúpulos, el quehacer legislativo y el rumbo político de la nación, por encima del interés ciudadano, en un ambiente donde predominaba la ignorancia y carecía de promoción la verdad científica “.

El texto de la protesta que empezó a circular el sábado pasado señala que  la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos define ya el carácter laico de nuestra República y  obliga a los gobiernos el cumplimiento de los compromisos internacionales  en materia de derechos humanos, como el llamado Consenso de Montevideo, aprobado el 15 de agosto de 2013 por representantes oficiales de 38 países miembros y asociados de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de las Naciones Unidas, para decretar leyes, normativas, estrategias y políticas públicas con el objeto de eliminar las causas prevenibles de morbilidad y mortalidad materna, así como medidas para prevenir y evitar el aborto inseguro. 
Llama así a diputadas y diputados que integran el H. Congreso del Estado de Nuevo León, de las diversas bancadas partidistas, para que respeten el marco del Estado Laico que rige en México y está garantizado en el Artículo 40 de nuestra Carta Magna y, en consecuencia rechacen la iniciativa.
Habría que recordar, como dice la maestra Beatriz Cossío, que  la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) durante la discusión sobre la Constitucionalidad de la interrupción legal del embarazo señaló: "que si bien el legislador debe de proteger la vida en gestación no puede afectar desproporcionadamente los derechos de la mujer". Y que: "no es constitucionalmente admisible que el legislador con la finalidad de proteger la vida en gestación, sacrifique en forma absoluta los derechos fundamentales de la mujer embarazada considerándola entonces como un mero instrumento de la vida en gestación".
La Interrupción Legal del Embarazo en el Distrito Federal, de acuerdo a las estadísticas del gobierno, en aproximadamente 120 mil procedimientos realizados desde 2007 a la fecha casi el 70 por ciento se ha realizado con medicación. Ni una sola mujer ha muerto y lo que ha sucedido es que se han salvado muchas vidas. Habrá que esperar. Lo inaudito es que se haya reabierto la vieja polémica sobre el derecho a la verdadera vida, la de millones de mujeres.


Mujeres y Política Violencia institucional

Mujeres y Política
Violencia institucional

Soledad JARQUÍN EDGAR
Hay muchas y terribles historias detrás de la violencia contra las mujeres. Hay muchos esfuerzos institucionales impulsados por las feministas para contrarrestar este problema directamente relacionado con la falsa supremacía de los hombres y hay muchas iniciativas y dinero invertido sin mayores consecuencias. Las cifras son demoledoras.
Esta semana, en Oaxaca, llegamos al feminicidio 290 desde que inició el gobierno de Gabino Cué y hemos rebasado con mucho todas las expectativas de retroceder en estas cifras negras y en avanzar en la consecución de una vida libre de violencia para las mujeres.
Las comparaciones con los anteriores gobiernos dejan en estado de indefensión hasta el eslogan sexista que utiliza: “Oaxaca de todos, un Gobierno para todos”, nada más trágico que esto que hoy sucede con Gabino Cué. Oaxaca, insistimos, es un lugar peligroso, altamente peligroso para las mujeres, para vivir una vida libre de violencia de género y con los derechos humanos respectivos.
Las mujeres, las feministas, de manera colectiva o en el pequeño grupo, en el colectivo de breve espacio y largo alcance hasta las instituciones internacionales han discutido una y mil veces cuál es el meollo del asunto; las académicas han hecho investigaciones tenaces y las activistas han puesto el dedo en la vieja herida de las mujeres: la violencia y hay una conclusión más o menos general que no favorece a las mujeres, la hegemonía patriarcal sustentada en el machismo, el sexismo y la misoginia.
Y, por otro lado, otra que va de su mano porque es producto de la primera, son los hijos –varones todos- predilectos del patriarcado: los poderes económico, político, social y hasta histórico. El poder político del que se esperan cambios, transformaciones que hagan más humana esta sociedad, el poder político del pequeño pueblo hasta la gran ciudad, el poder político de un hombre generalmente sobre una ciudadanía mayoritariamente de mujeres. Un poder político que debería sustentarse en la clave fundamental, trillada, pero vigente: la voluntad política del gobernante.
Eso es más o menos, de manera somera, rápida y sin mayor ciencia –que yo cito por encima, pero con mucha conciencia- la conclusión a la que han llegado invariablemente las feministas de todos los feminismos, como el otro gran y grave meollo que no ha sido posible conquistar del todo, a veces solo en pequeñas porciones, en otras ocasiones migajas y cuando parece que vendrá todo, que por fin algo se mueve, nuevamente las promesas políticas o del político en turno se vuelven actos circunstanciales, sin profundidad, con un rumbo totalmente populista que no hace una real conciencia del significado que tiene la violencia en la vida de una, de cientos, de miles y de millones de mujeres, huellas no siempre indelebles que se quedan en la piel, en la incapacidad física o emocional, en el miedo, en el terror permanente de las sobrevivientes de la violencia y en la honda e irreparable pérdida de las víctimas del feminicidio.
Las oaxaqueñas sin duda alguna vivimos una trágica circunstancia: la falta de voluntad política, una voluntad política que transforme y que se traduzca en la reducción drástica de las estadísticas, en la vida de esas miles de mujeres y en la vida de estas casi 300 familias que hoy siguen huérfanas de sus hijas, hermanas o madres, y una sociedad que también está desamparada por la ausencia de esas mujeres que construyen, producen, crean, instruyen, educan, proveen en lo material e inmaterial, todas insustituibles.
Es esa falta de voluntad política con las ciudadanas, que se contagia o que se aprende, la que preocupa. Esta semana una llamada anónima, incluyendo a la que escribe, alertó todos los sentidos. En el Centro de Atención a Víctimas de Violencia Intrafamiliar, que se administra desde el Instituto Municipal de la Mujer del gobierno de la capital oaxaqueña, se registra lo inverosímil decía la denuncia en el sentido de que además de racionar los alimentos a las mujeres y sus hijo e hijas, se les condiciona su “estancia” y se le amenaza con que pronto, muy pronto tendrán que salir.
De esto ya les habíamos advertido. No tengo la menor idea de qué es lo que pretenda hacer el municipio de Oaxaca de Juárez, que encabeza el priista Javier Villacaña Jiménez, con el CAVI, lo cierto es que parece ser el talón de Aquiles de la preferida del otro co-gobernante de la ciudad de capital, me refiero al diputado federal y líder de tianguistas Hugo Jarquín, me refiero a la directora de la instancia de género del gobierno municipal, Eva Patricia Bravo Espinosa.
Fue por ahí donde la funcionaria hizo todo lo posible para que quedara fuera una mujer que con el timpo se había especializado en la materia, Nora García Cancino, finalmente logró su cometido y en su lugar fue nombrada María del Carmen González Tellache, quien fue presentada por el propio munícipe como “la hija de un magistrado”, así o más burdo, la funcionaria es por los otros, en este caso su padre y no por sus propios méritos.
Las denunciantes explicaron a esta reportera que desde hace poco más de un mes los alimentos son pichi cateados, incluyendo las tortillas y que si antes se compraba una despensa cada determinado tiempo, hoy cada día se tiene que ir por la ración del día hasta el otro lado de la ciudad donde se encuentran las oficinas de ese entelequia en que han convertido al Imnujeres-Oaxaca.
Este refugio, creado en aquellos buenos años de Gabino Cué como presidente municipal, a solicitud, claro, de las muchas exigencia de contar con un lugar donde las mujeres víctimas de violencia pudieran ser resguardadas, cuidadas, protegidas, curadas –incluso-, donde pudieran recibir atención psicológica, asesoría legal si fuera necesaria, pero sobre todo alejadas de las manos golpeadoras de sus agresores.
Es en este lugar donde las historias que escuché como reportera y  que no escribí porque no podía hacerlo, salvo en contadas excepciones y sin referencias verdaderas, fueron desgarradoras, casi tan terribles como las que hoy nos escandalizan y sobrecogen el corazón y que suceden en países del lejano oriente o del islam, donde ellas son lapidas, pues aquí hay casos de mutilación, violación, golpizas interminables, secuestros, trata de personas, mujeres y sus hijas e hijos que han sido víctimas de la violencia machista no sólo por una noche, sino por meses, por años, incluso.
Por eso resulta increíble que ese espacio, ese refugio para las mujeres en el estricto sentido de la palabra, sea el de la otra violencia, la violencia institucional, en aras de no sabemos qué cosa. Tal vez pretendan utilizar el refugio para otra cosa, tal vez pretendan darle un giro, pero racionar los alimentos, dejarlas por más de un mes sin terapia ocupacional y advertirles que tendrán que abandonar el lugar en breve resulta francamente inhumano y cruel, misoginia pura ejercida por políticos sin conciencia de género lo que incluye a la titular del Inmujer y había que decirlo a la nueva directora que todo parece está atrapada en una nueva red de complicidades.
Se hizo lo correcto, será la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca la que haga las investigaciones correspondientes, ya iniciaron desde el pasado miércoles las entrevistas con las usuarias, seguirán las trabajadoras y dará sus conclusiones en breve. Si las cosas no son como decía la denuncia pública qué bueno, pero sí resulta lo contrario el gobierno de la capital oaxaqueña recibirá una recomendación por violación a los derechos humanos, pero conste que las organizaciones de la sociedad civil preocupadas por los derechos de las mujeres se lo advirtieron a Villacaña, quien no tuvo el valor suficiente para poner orden en tan importante espacio.
@jarquinedgar





martes, 20 de mayo de 2014

Letras violeta, Daniel Camarena Flores


Letras violeta

Daniel Camarena Flores fue designado en marzo pasado como Coordinador de Inspección y Vigilancia del Ayuntamiento capitalino, su responsabilidad es “cumplir y hacer cumplir la legislación vigente en el ordenamiento del comercio público”.

Esta sentencia, que reza en los comunicados publicados con motivo de su nombramiento es parte de la personalidad que “profesionalmente” ha desarrollado Daniel Camarena Flores, quien tiene una larga historia como policía, un policía que “cumple con su deber” aunque ello implique violentar los derechos humanos de terceras personas.

Y no cambia el estilo ni lo cambiará a pesar de sus santificaciones y esa es una premisa que la sociedad oaxaqueña y en específico quienes están en la vía pública deben saber, porque bajo advertencia no hay engaño.

Sin duda, Javier Villacaña Jiménez, presidente municipal de Oaxaca de Juárez apela a la falta de memoria de la ciudadanía o quizá es parte de los muchos compromisos que como su amigo Gabino Cué, tuvo que firmar para ocupar la tan ansiada silla presidencial.

¿Quién es entonces Daniel Camarena?

Desde los años setenta, Camarena era ya un policía, serían estos años los que sin duda fraguarían el carácter hosco y bastante inhumano de un joven que aspiraba a llegar a las más altas esferas del terrorífico mundo policíaco de aquellos tiempos. De sus torturas y vejaciones no sólo hay historias como cuentas de rosario de jóvenes que osaron militar en la izquierda o en los partidos políticos que eran distintos al PRI. También se suman una cadena de agresiones a la comunidad homosexuales que revelaban su carácter homofóbico por razones que no nos interesan.

Más tarde durante el conflicto universitario volverá a tener notoriedad. En ese sentido, la familia Martínez Martínez tiene todo un cúmulo de malos recuerdos, que fueron desde las amenazas, el saqueo hasta la persecución.

De los hechos más recientes vienen a nuestra memoria su tarea y desempeño non grato para un grupo importante de la sociedad durante el conflicto político-social-magisterial de 2006. De ello, Emeterio Marino lo recuerda en una narración de los hechos ocurridos el 16 de julio de 2007, la cual puede ser consultada hasta hoy en la internet.

El entonces director de la desaparecida Policía Ministerial del Estado de Oaxaca, dice Emeterio Marino Cruz, refiriéndose a Daniel Camarena, quien lo detuvo cuando pretendía alejarse de la zona de conflicto allá en el cerro del fortín. Tras insultarlo y jalonearlo le preguntó quien era. Éste le contestó que era plomero y que pasaba por el lugar. No hubo tregua, lo detuvieron y torturaron tras la orden de Camarena de “rómpanle su madre”.

Desde meses antes la APPO había denunciado que el hoy Coordinador de Inspección y Vigilancia del Ayuntamiento capitalino tenía responsabilidad en el asesinato del activista Lorenzo San Pablo, como se recordará mediante la utilización de las llamadas Caravanas de la Muerte, San Pablo fue atacado en un plantón en la colonia Reforma.
Como premio de consolación, Camarena Flores fue designado en tiempos del gobierno de Fox, como delegado del Instituto Nacional de Migración en el Istmo, donde también no dejó las cuentas bien claras pero aquellos no tenían la voz necesaria para elevar ninguna protesta.
Este es sólo un pequeño y breve recuento que nos podría dar luces sobre quien es, el hoy Coordinador de Inspección y Vigilancia del Ayuntamiento capitalino, Daniel Camarena Flores y que nos da idea de cual será la política en esta materia.

En días pasados fueron desalojados los tianguistas del trueque que intercambian productos en el parque el Conzatti, aplicando técnicas represivas. Lo que no se hace con quienes de manera arbitraria han ocupado las calles del centro de la ciudad invadiendo incluso no sólo el arroyo vehicular sino también las banquetas y el paso peatonal como sucede en Las Casas y Las Flores o el parque del Amor, por ejemplo, donde Villacaña no puede ni mover un dedo como parte de los acuerdos con Hugo Jarquín, con quien co-gobierna.

Y no es que estemos llamando a la desgracia, pero con este nombramiento, en lo particular, no me queda duda, Javier Villacaña intentará resolver lo que en el diálogo los políticos locales ha perdido. Tiempo al tiempo, luego no digan que aquí se los dijimos.
@jarquinedgar