miércoles, 1 de septiembre de 2010

Feministas contra el Militarismo

Por Sara Lovera

En la ciudad de Zacatecas, mil 300 mujeres de 29 entidades del país se reunieron en el Encuentro Nacional Feminista 2010. Ahí las mujeres diversas, tanto de origen étnico, edades, situación económica como de actividades, representándose a sí mismas, debatieron durante tres días, qué clase de movimiento son.

Buscaron fortalecer un movimiento reconocido como fundamental en el país para reivindicar los derechos de las mujeres y el deseo, siempre presente, de mejorar la vida de millones de mujeres que no logran levantarse de su situación de opresión.

No se reunían desde hace 18 años, tiempo en que cambiaron muchas cosas en el país. Si bien, como lo dijeron en mesas de trabajo, conversatorios y paneles de discusión, hubo avances legislativos importantes, así como la creación de instituciones y políticas públicas para buscar reducir las desigualdades, lo cierto es que las mexicanas viven un proceso de retroceso en derechos fundamentales, violación a sus derechos humanos y regresiones inaceptables, como los relacionados con sus derechos sexuales y reproductivos y el aborto legal, restringido por gobiernos y legislaturas en diferentes entidades del país.

El diagnóstico fue desolador, en un sentido, por el crecimiento de la violencia contra las mujeres, los barruntos de intolerancia a la diversidad y las violaciones constitucionales al Estado Laico, a la libertad de las mujeres y al acceso a sus derechos.

Pero, por otro lado, los relatos de las feministas hablan de que la ideología y la acción están vivas, en diferentes vertientes y corrientes de interpretación sobre el tono y calidad del movimiento. El encuentro permitió que los distintos feminismos se reconocieran; quedó claro que estas militantes son constructoras de una nueva cultura que ha ido permeado en muchas mujeres y muchos hombres, lo que ratificó el sentido de su quehacer.

Es verdad que el feminismo sigue siendo una perspectiva de la vida que pone en la picota formas de vivir, de hacer política, de enfrentar las decisiones desde el poder que excluyen a miles de mujeres, sólo por el hecho de ser mujeres, pero este movimiento mostró - en Zacatecas - que a pesar de su diversidad de estrategias está vivo y actuante.

Llamadas a debatir y encontrarse, intentaron durante esos tres días ubicar formas de coincidencia para su acción política y definir como cuerpo crítico, un nuevo o renovado quehacer. No fue algo sencillo, hay posiciones irreconciliables, a pesar de ello, estuvieron de acuerdo en que hay una violencia desatada en el país que obliga al conjunto diverso de las feministas a repudiar todas las formas de militarización en el país; a exigir que se reconozca el feminicidio que ha cobrado cientos de vidas y a demandar el cumplimiento integral de justicia.

También examinaron cómo se ha desarrollado una alianza inexplicable entre los gobiernos autodenominados democráticos y la jerarquía de la iglesia católica, los poderes fácticos y los intereses económicos depredadores, que pone en riesgo la integridad y la vida de las mujeres.

Hubo en este encuentro diversos pronunciamientos, particulares, pero en todos los casos las feministas identificaron retrocesos, faltas del gobierno en el cumplimiento de la ley, precisamente cuando en ese terreno se avanzó indiscutiblemente, pero no se consigue aún su aplicación. Quizá este es uno de los graves problemas, porque las mujeres siguen excluidas y oprimidas en amplias capas de la población. Esto es lo que se llama simulación, porque, por un lado, se declara y decreta el avance y, por otro lado, no hay justicia, hay un constante regateo de derechos establecidos y compromisos internacionales firmados.

Lo importante del Encuentro, sin duda, fue la posibilidad de que las distintas tendencias del feminismo mexicano dialogaran. Y que ahí, en Zacatecas, se constatara que actualmente la militancia feminista es inmensa. Decenas de jóvenes, antiguas luchadoras, defensoras de los derechos humanos, académicas, periodistas y de distintas regiones y espacios geográficos del país, estuvieron de acuerdo en que el avance de las mujeres, como se dice oficialmente, tiene inmensos pendientes, lo que obliga a repensar qué tipo de país y gobierno se necesita.

No todas están de acuerdo en la estrategia y las vías de acción, pero esta vez intentaron debatir sin enfrentarse.

La riqueza del movimiento feminista, mostrado ahora en Zacatecas, es precisamente su diversidad y sus múltiples estrategias para lograr la vida y la libertad de las mujeres. Los intentos de nuevas redes de comunicación y acción, que ahí quedó claro tendrán que surgir a partir de un gran esfuerzo de las militantes, para conseguir constituirse en una fuerza política que atempere la desgracia. No puedo hablar de un renacimiento, pero si hay la convicción de que se inició un proceso unitario fundamental. Alguien dijo que no es por amor y coincidencia, sino por necesidad, ya que la derecha y el autoritarismo obligan a coincidir. La derecha ha intentado un retroceso en derechos que empezaron a construirse en la Revolución Mexicana y que todavía no se logran.

Probablemente no serán una fuerza como la imagina el patriarcado y la visión tradicional, parecida a un grupo con un sólo cuerpo ideológico y político, pero lo cierto es que en Zacatecas se refrescó la memoria, se ratificaron posturas y compromisos y no faltaron las diferencias.

Una muy importante es cómo conseguir para las feministas la autonomía de pensamiento y acción, algo inconcluso y siempre a debate. Cómo logar un día autonomía real y una ética de comportamiento frente a la negociación y a las tentaciones del poder.

Durante el encuentro masivo, porque más de mil 300 mujeres en Zacatecas eran una enormidad, también hubo rescoldos y tentación de control, en tiempos previos a una larga jornada electoral de 2010 a 2012, en que el voto de las mujeres es simplemente a mitad de todos los posibles y necesarios para inclinar la balanza partidaria. No obstante, la sabiduría de estas feministas, lo impidió, sin dejar de reconocer que las mujeres feministas al interior de sus partidos políticos, siempre intentan, a veces con éxito, hacer avanzar leyes, programas y política públicas.

La otra sabiduría es que una inmensa mayoría, puso el énfasis en lo que no quieren las mujeres: ni guerra, ni militarismo, ni autoritarismo, ni imposición. Hubo de todo y se tejió, sin resultado inmediato, algo que se había perdido: la confianza y la sensación de armonía que urgía en un movimiento todavía disperso, desigual, con interpretaciones muy distintas de la realidad. Lo que había hecho a un lado en estas casi dos décadas, desde que se reunieron en otro encuentro nacional en Acapulco, hace 18 años.

Enhorabuena por eso.

saralovera@yahoo.com.mx

Dios tiene competencia

Por Soledad JARQUIN EGAR

Se llaman derechos de los pueblos, derechos de solidaridad. Se trata de los Derechos Humanos de Tercera Generación. Se refieren a tres tipos de bienes: la paz, desarrollo y medio ambiente sano y ecológicamente equilibrado. Superan todo límite geopolítico y se ubican tanto en el plano nacional como internacional. Mantener la vigencia de los derechos de la tercera generación requiere no sólo de la actividad del Estado, sino de la decidida acción de la comunidad. Los derechos de la tercera generación son, al mismo tiempo, individuales y colectivos, lo que significa que su titular puede ser la persona humana y una entidad colectiva.

A esos derechos humanos se refirió la regidora Bárbara García Chávez, de Equidad y Género, durante la pasada sesión de Cabildo cuando pidió al encargado del Despacho, Miguel Ángel Bustamante Underwood, la suspensión de los trámites administrativos para instalar una tienda comercial en un predio en la colonia Reforma. La razón está sustentada, se pueden encontrar en la hemeroteca, en esa memoria que se guardó en aquel agosto de 2008 cuando la empresa cortó los árboles del llamado único pulmón de esa muy habitada zona de Oaxaca.

No hay duda, “avanzar”, “el desarrollo”, “las fuentes de empleo”, “la inversión privada” y todo lo que pueden decir a favor de la instalación de una tienda comercial en la colonia Reforma, son una AMENAZA contra la vida, cuyos resultados ya vimos y seguirán viendo varias generaciones de personas, incluyendo claro están quienes siguen creyendo que por ser autoridades pueden cometer actos de autoritarismo, como llamó García Chávez al albazo dado por el encargado del Despacho, el todavía presidente municipal con licencia José Antonio Hernández Fraguas, algunos vecinos y vecinas, personal de Ecología del Ayuntamiento, del Estado y concejales y concejalas que le hicieron comparsa. Todos y todas demostraron el valor que para ellos tiene la calidad de vida. Ojalá nunca tengan un arma en sus manos, les sería más fácil asesinarnos.

Desde hace varios años hemos escuchado, una y otra vez, que el cambio climático tiene su origen en estas acciones que las personas con poder hacen, desde las pequeñas cosas hasta las más grandes, donde son perdedores los más pobres, los más desprotegidos ¿ya se fijaron a quiénes afectan las inundaciones, los terremotos, los incendios forestales por la sequía? ¿Saben para qué sirve un área verde? Estamos perdiendo conocimiento, sin duda que sí. Pero no podemos esperar nada de un señor que lee a Harry Potter durante sus vacaciones y lo que han de leer las otras personas.

Pat Roy Mooney, Premio Nobel Alternativo de “Derecho a la Vida”2004, a quien tuve la oportunidad de entrevistar ese mismo año en la Cuidad de México (Imparcial, Las Caracolas 222/28 de octubre 2004) dijo que frente a la amenaza de los ecocidas, el crecimiento sin normatividad de biotecnología, provocan que 50 países y 41 empresas en el mundo alteren la vida de una colonia, de una comunidad, de un estado, de un país y, por supuesto, del mundo. “Por primera vez, Dios tiene competencia”.

Eso mismo pasa en Oaxaca. Miguel Ángel Bustamante Underwood y quienes están detrás de él en las decisiones y también en la foto que apareció en la prensa el pasado miércoles 25 de agosto, cuando anunciaron que seguiría la tala y la alteración del predio para instalar una tienda. Es lastimoso ver cómo se toman estas decisiones en contra de la voluntad de las personas, “sus gobernados”, como luego dicen olvidando que ellos, electos por el pueblo, son mandatados por la ciudadanía.

Sí, la misma ciudadanía que dijo no al derribo de árboles, a la matanza de animales que tenían ahí su propio espacio, que atentan contra un ojo de agua que está ahí mismo. Pero nada de eso tiene importa, ellos responden a otros intereses, los monetarios y los mediáticos, porque si las cosas fueran de otra forma no habrían autorizado la instalación de la tienda comercial a espaldas de la gente, como pasó. Este domingo, cuando se confiesen, porque seguramente se confiesan cada domingo, tendrán que hablar del ecocidio y de la competencia que han establecido con su Dios. Les pondrán su penitencia, la cumplirán en silencio. Pero la ciudadanía ya dio su veredicto de eso no hay la menor duda. Ahí mismo en el cabildo, Bárbara García Chávez, sentenció: “el autoritarismo es producto de la ignorancia”.

En esta historia, los responsables directos de este acto orquestado desde agosto de 2008, cometieron diversos actos de autoritarismo y, con ello de ignorancia, como dejar sin vigilancia por horas a la ciudad completa para que los policías resguardaran el predio, ¿qué acaso no dijeron tener el consenso ciudadano? Más ignorancia pasar por un principio básico de La Política, proteger los intereses comunes sobre los intereses personales. Y, todavía, no nos enseñan en dónde está el dinero que pagó la empresa para instalarse en el lugar y cuánto se redujo la “multa”, porque la ciudadanía, el ayuntamiento, no tuvo ninguna oposición, se les olvidó la defensa.

Río revuelto

En los tiempos de esta transición, en Oaxaca vivimos en un río revuelto y no por las tormentas tropicales que dejan varias víctimas mortales y muchos daños materiales. Me refiero al río revuelto político. Hace tiempo era inconcebible ver a determinados personajes juntos, hoy es una realidad. Así Ulises Ruíz, gobernador en funciones, y Gabino Cué, gobernador electo, se reúnen. De qué hablaron en realidad no lo sabemos, todo lo que se diga son rumores, son rumores, como una famosilla canción.

Este sexenio, también era imposible pensar que las organizaciones civiles en pro de los derechos humanos se sentaran a “dialogar” y para escuchar que les “hablaran bonito” con la gente de la Procuraduría General de Justicia del Estado. Pero todo cambia. Otro cambio raro y extraño es que las y los que se decían priistas de hueso colorado y que estaban “en lo que su jefe les indicara”, hoy comen, desayunan y cenan con quienes gobernaran a partir de diciembre. Se llaman acomodaticias, como me dijo Sara Lovera cuando le exponía lo decepcionante que es mirar, desde lejos, la pérdida de principios, sigo en lo mismo: la izquierda se volvió a la derecha o se hizo diestra.

jarquinedgar@gmail.com