sábado, 9 de mayo de 2015

Mensaje de las Madres de la 4a. Marcha de la dignidad nacional. Madres buscando a sus hijos e hijas



Mesoamérica, 10 de mayo de 2015

Porque cada nombre cuenta
Porque tras cada nombre hay un rostro
Porque tras cada rostro hay una historia
Porque tras cada historia extraviada, tras cada rostro desaparecido, tras cada nombre, hay alguien que busca, que se niega a olvidar, que se rehusa a desistir, que día tras día, noche tras noche, aviva la llama de una esperanza inquebrantable
Porque un país que no reconoce todas y cada una de las personas desaparecidas, que no escucha el llanto, el anhelo y la palabra de las madres que buscan esa parte de su historia que les falta, es un país sin historia
Porque un país sin historia es un país sin futuro…

En medio de la impunidad y la violación generalizada de derechos humanos y a pesar de la discriminación que sigue afectando a la mayoría de las mujeres, la desaparición forzada en México ha llevado a miles de madres, esposas, hermanas e hijas a emprender búsquedas incansables de sus seres queridos. Transformando el dolor en fortaleza y coraje, han protestando en las calles, se han reunido con autoridades de todos los niveles de gobierno, han impulsado nuevas leyes y, muchas veces, han llevado a cabo el trabajo de investigación que las autoridades se niegan a realizar. Todo ello lo han hecho al mismo tiempo que luchan por sostener a sus familias y enfrentan el estigma y la difamación.

Por todo ello, hoy, 10 de Mayo de 2015, Día de la Madre, las más de 690 mujeres defensoras de derechos humanos de El Salvador, Guatemala, Honduras, México y Nicaragua, que integramos la Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos,  extendemos nuestros brazos hacia todas ustedes que, por cuarto año consecutivo, han salido a marchar por las calles de este México que nos duele a todas, para llenarlas e iluminarlas con su fortaleza y su dignidad.

Madres que buscan a sus hijos e hijas; madres cuyas hijas han sido víctimas del feminicidio; compañeras que buscan la verdad, la justicia y la dignidad para todos y todas y que en su caminar se han convertido en defensoras de derechos humanos, en defensoras de la vida y contra la desaparición y la injusticia. Hoy estamos aquí, a su lado marchando, porque sus hijos e hijas nos faltan a todas, porque anhelamos y exigimos como ustedes su pronto regreso, porque nuestra historia no puede estar completa sin todas y cada una de sus historias.

Y porque no queremos olvidar, unimos, de forma unánime, nuestro grito al suyo:


¡Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos!