FOTO Jóvenes de Capulálpam de Méndez/María Jarquín |
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Para
las niñas es un escape de la violencia familiar y para las familias una forma
de reparar el honor
Gabriela Ramírez
SemMéxico.- El
matrimonio representa para las niñas, una forma de escapar de la violencia en
sus hogares y para las familias la vía para “reparar el honor” en caso de un
embarazo a temprana edad.
En México el matrimonio
infantil es una práctica común. Según datos de la Encuesta Nacional de la
Dinámica Demográfica (ENADID) 2014, en 23 de las 32 entidades al menos una de
cada cinco mujeres entra en unión conyugal antes de cumplir 18 años de edad.
Este fenómeno no es
exclusivo de zonas rurales o poblaciones indígenas, pero está asociado a
condiciones económicas y educativas.
De acuerdo al informe
publicado en 2012 del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNPFA) “Marrying
too Young. End Child Marriage”, en el que se presenta la prevalencia y
tendencias del problema en países en desarrollo, México tiene una tasa de
matrimonio de menores de edad de 22.9 por ciento, que si bien está por debajo
del nivel crítico de 30 por ciento, es de las más altas de América Latina (sin
incluir el Caribe), solo superada, por Honduras, Guatemala, Brasil y Colombia.
El panorama nacional
Según datos de la ENADID
2014, Chiapas es la entidad que ocupa el primer lugar en matrimonio infantil:
8.4 por ciento de matrimonios en menores de 15 años y 30.4 por ciento en
menores de 18 años. En esta entidad se rebasa el nivel crítico de 30 por ciento
destacado por UNFPA.
Durango, Campeche y
Tabasco se encuentran entre las entidades con más casos de matrimonio antes de
los 15 años.
Nayarit, Zacatecas y
Chihuahua entre las primeras en matrimonio en menores de edad, pero no entre
las de menores de 15 años.
Once entidades federativas
presentan las tasas de matrimonio infantil más altas en mujeres urbanas (entre
20 y 25 por ciento), destacan Aguascalientes, Baja California Sur, Guanajuato,
Michoacán y Nuevo León.
En el caso de las
mujeres rurales, únicamente en dos entidades no se rebasa el nivel de 20 por
ciento pero se ubican muy cerca de este nivel: Baja California Sur y
Aguascalientes, con tasas de 19 y 18 por ciento, respectivamente.
En Chihuahua, Veracruz,
Chiapas y Oaxaca cerca o más de la mitad de las mujeres con educación primaria
entraron en unión conyugal antes de cumplir 18 años, alcanzando hasta 62 por
ciento en las dos primeras.
Respecto a la situación
de las mujeres indígenas, en Campeche, Quintana Roo y Yucatán no se observan
diferencias significativas en las tasas de matrimonio infantil entre las
hablantes y las no hablantes de lenguas indígenas.
Sin embargo, en
Veracruz la proporción de jóvenes hablantes de lengua indígena que se unieron
antes de los 18 años es más del doble con las no hablantes: 56 por ciento contra
24.
En Chiapas y Oaxaca, las entidades con mayor porcentaje de jóvenes de 20 a 24 años hablantes de lengua indígena, la diferencia entre las hablantes y no hablantes en la proporción de unidas antes de los 18 años es de al menos diez puntos porcentuales: 40 por ciento contra 27 y 33 contra 22, respectivamente.
En Chiapas y Oaxaca, las entidades con mayor porcentaje de jóvenes de 20 a 24 años hablantes de lengua indígena, la diferencia entre las hablantes y no hablantes en la proporción de unidas antes de los 18 años es de al menos diez puntos porcentuales: 40 por ciento contra 27 y 33 contra 22, respectivamente.
Cuestión de desigualdad
de género
Según ONU Mujeres
México, el matrimonio infantil es un fenómeno predominantemente femenino
resultado de una clara diferenciación de género.
De acuerdo a la
Encuesta Nacional de la Juventud 2010, 3.9 por ciento de los varones de 20 a 24
años de edad se unió conyugalmente antes de cumplir la mayoría de edad,
mientras en las mujeres la cifra es de 17.3 por ciento.
Éste hecho permite dar
cuenta de que las mujeres menores se han unido con varones considerablemente
mayores que ellas.
Datos de la ENADID
2014, señalan que 21.5 por ciento de las mujeres de 20 a 24 años de edad se
unieron antes de cumplir la mayoría de edad, mientras 3.8 por ciento, antes de
cumplir 15 años.
El 14 por ciento de las
niñas que se unieron antes de los 15 años, solo contaba con estudios de
primaria, mientras que en aquellas que aprobaron al menos un año de secundaria,
esta cifra se dedujo a la mitad.
La legislación
Recientemente en la
Ciudad de México se puso en marcha una reforma al Código Civil para eliminar el
matrimonio infantil.
En el ámbito nacional,
el 30 de abril de 2015 la Cámara de Diputados aprobó reformas al Código Civil
Federal, que instituyen la edad de 18 años como mínima para contraer matrimonio
en México tanto en varones como en mujeres.
En 25 entidades los
Códigos Civiles no establecen una edad mínima de 18 años para contraer
matrimonio o bien, permiten dispensas para que menores puedan unirse con el
consentimiento de padres o tutores.
Seis entidades, y ahora
la Ciudad de México, no permiten el matrimonio infantil.
Organizaciones civiles
han exigido a las autoridades que armonicen los códigos civiles estatales. El
Observatorio de Violencia Social y de Género en Campeche ha impulsado en
Change.org una petición para que los gobiernos de los Estados, las Comisiones
de Igualdad de los Congresos locales y a la Comisión Nacional de Derechos
Humanos incorporen en sus códigos civiles la prohibición explícita de la
dispensa que permita el matrimonio infantil y que armonicen las leyes
secundarias.
Hasta el momento la
petición ya ha alcanzado más de 23 mil firmas.
Los valores
tradicionales
El matrimonio
representa para muchas niñas una forma de evadir la violencia que viven en sus
casas, pero sigue siendo un valor importante en la sociedad actual.
Cinthya, nombre
ficticio de una mujer cuya identidad no ha querido revelar, es originaria de la
Ciudad de México. Antes de cumplir los 14 años se fue con su novio, un hombre
que entonces tenía 28 años.
La razón de la huida,
más allá del amor, del romance y por supuesto de una conciencia plena del paso
que estaba a punto de concretar, fue huir de la violencia en su casa donde
compartía el techo con siete hermanos.
Luego de escapar con el
novio hacia Hidalgo y desatar la furia de su familia, Cinthya accedió a casarse
por presión de su suegra, por la iglesia, por el civil y con vestido blanco,
así quedó limpio el honor de la familia y, claro, el de la novia.
“El matrimonio es el
vehículo para restaurar el orden y el honor de la familia y de la mujer, no se
si es la mejor alternativa, yo creo que en lugar de eso las niñas merecen más
atención y tener más y mejor información relata esta mujer que al paso de los
años ha conseguido un importante puesto político en la Ciudad.
Lo que estaba por venir
era algo que no había imaginado. No tenía idea de lo que sucedería en “la noche
de bodas”, de lo que era el sexo y por supuesto de las responsabilidades que le
trajo el estar casada.
Así , sin saber,
llegaron dos hijos, con ellos más responsabilidades y la obligación de trabajar
para mantenerlos. Incursionar en Tupper Ware le hizo adquirir una serie de
herramientas que la llevaron al mundo de las organizaciones sociales y
posteriormente a la política.
El matrimonio no fue para
siempre. Cinthya se divorció y años después encontró una pareja con la que
conoció “un amor diferente”.
“En mi primer
matrimonio no supe nunca lo que era el amor, es más ni siquiera disfrutaba ni
sabía que podía disfrutarse el sexo, eso lo descubrí ya mucho más grande”.
Cinthya atribuye éste
hecho en su vida a la falta de atención de los padres. Es de las pocas mujeres
que han podido romper el ciclo de una vida con pocos recursos y con
oportunidades limitadas. La mayoría no logra y sus descendientes replican los
patrones.
“Las niñas necesitan
atención, necesitan información y sobre todo saber que pueden construir un
futuro, que no todo consiste en tener un matrimonio” concluye.
Recuadro
Mujeralia
· En 23 de las 32
entidades al menos 1 de cada cinco mujeres se une antes de los 18 años (2014)
· México tiene una tasa
de matrimonio de menores de edad de 22.9 %
· Chiapas es la entidad
que ocupa el primer lugar en matrimonio infantil
· 8.4 % de matrimonios en menores de 15 años
· 30.4 % en menores de 18
años
· Durango, Campeche y
Tabasco con más casos de matrimonio antes de 15 años
· Nayarit, Zacatecas y
Chihuahua entre las primeras entidades, pero no entre las de menores de 15
años.
· 11 estados tienen las
tasas de matrimonio infantil más altas en mujeres urbanas 20 y 25 %:
Aguascalientes, Baja California Sur, Guanajuato, Michoacán y Nuevo León.
· 2 entidades no rebasan
el nivel de 20 %
· Baja California Sur y
Aguascalientes tienen l 19 y 18 %, respectivamente.
· Cerca del 50 % de
mujeres con educación primaria se unieron antes de cumplir los 18 años: Chiapas
y Oaxaca
· En Chihuahua y Veracruz
alcanzó el 62 %
· Chiapas y Oaxaca tienen
el mayor porcentaje de jóvenes de 20 a 24 años hablantes de lengua indígena
· La diferencia entre las
hablantes y no hablantes en la proporción de unidas antes de los 18 años es de
al menos diez puntos porcentuales: 40 por ciento contra 27 y 33 contra 22,
respectivamente.
· 14 % de las niñas que
se unieron antes de los 15 años, solo contaba con estudios de primaria
Foto:
Jóvenes de Capulálpam de Méndez/María Jarquín