jueves, 4 de septiembre de 2014
Lucha lésbica, excluida del feminismo heterosexual
Lucha lésbica,
excluida del feminismo heterosexual
* Entraron las
masculinidades, pero sigue invisibilizado el lesbianismo
La lucha de la comunidad lésbico-gay ha sido
fuertemente sancionado y excluido desde el feminismo heterosexual, lo que llevó
a este grupo social de mujeres a reivindicar y reconocer que también son
sujetos de derechos políticos, afirma Elva Rivera Gómez, profesora
investigadora de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
Al participar en 2º. Seminario Internacional los Debates
sobre la Globalización desde la Perspectiva de Género, organizado por la
Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México,
destacó el trabajo realizado por feministas lesbianas de República Dominicana,
quienes en América Latina abren la brecha sobre el tema, como mujeres
afroamericanas y lesbianas, lo que las lleva a vivir triples o cuádruples
exclusiones y marginaciones.
Al presentar su ponencia "Por la defensa de mis
derecho. La crítica y las propuestas del movimiento de las mujeres ante los
efectos de la globalización”, la doctora Rivera Gómez se refirió al trabajo
realizado por Yuderkys Espinosa y Ochy Curiel Pichardo, quienes desde la década
de los setenta y ochenta, plantearon su radicalismo al revindicar y fundar un
movimiento político dentro del feminismo lésbico, que actualmente tiene una
influencia importante en la región latinoamericana.
La identidad sexual, añadió, provoca
posicionamientos importantes de los otros feminismos, ante la emergencia del
movimiento por los derechos de la diversidad sexual, sobre todo de las “trans”,
es decir hombres que han transformado sus cuerpos en mujeres, como sucedió en
2009 en México durante el Encuentro Latinoamericano Feminista, realizado en la
ciudad de México.
Por otra parte, la investigadora planteó que “cómo se han institucionalizado los estudios de la
disidencia sexual en la academia, encontramos que de 2004, año en que surgen
los primeros congresos de escritores/as de la disidencia sexual, a 2014 las
investigaciones sobre las lesbianas se diluye y apenas se dedican unos cuantos
trabajos”.
En
cambio, añade, en la mesa de discusión están los estudios de las
masculinidades, por que el feminismo abrió las puertas a la inclusión no sólo
del tema sino de la participación en el debate teórico de los hombres y son
algunos de ellos los que están legitimando las teorías feministas, es más se
asumen como tal, sin embargo hay otros estudiosos de las masculinidades que se
asumen como “feministas” que reproducen la jerarquía patriarcal al interior de
sus grupos y colectivos masculinos o con sus pares académicas.
Frente
a esa perspectiva, Rivera Gómez se pregunta: ¿Cuáles son los privilegios que
los hombres han tenido en la academia? ¿por qué algunos hombres ahora que
estudian las masculinidades siguen teniendo un espacio de privilegio para
estudiar a los otros y a las otras, en particular a estos sectores de la
población?
Por
eso considera importante recuperar las historias de vida de todas aquellas
mujeres, a partir de la interseccionalidad, introducida gracias a los estudios
poscoloniales, “no podemos seguir mirándonos o repensándonos sin el concepto de
clase, raza, etnia e identidad sexual, porque a partir de estas categorías
conoceremos la subordinación y los silencios que viven las nuevas generaciones
ante los grupos de poder, sobre todo las jóvenes lesbianas que han tenido que
vencer serios obstáculos para ser
reconocidas como sujetos políticos ante una sociedad discriminatoria, altamente
conservadoras y de doble moral”.
En
su intervención, la profesora investigadora de origen oaxaqueña, explica que a
través de los módulos que imparte sobre Historia de los feminismos, a las
jóvenes lesbianas, se reivindican las luchas por los Derechos Humanos que las
mujeres han emprendido durante los últimos tres siglos y ellas pueden comprobar
las luchas que han tenido que afrontar sus antecesoras desde la teoría
feminista lésbica.
Rivera
Gómez explica que las nuevas generaciones de lesbianas desconocen la historia
de la lucha por los derechos de las organizaciones lésbicas en las últimas
décadas del siglo XX, como son la organización Lesbos o el Claustro de Sor
Juana, las primeras enfrentaron una lucha política por sus derechos y la
segunda organización, compuesta por numerosas académicas, de igual forma
impulsaron una agenda lésbica cuando tuvieron a su primer diputada lesbiana en
la persona de Patria Jiménez, en el Congreso Federal.
En
su exposición, la investigadora de la BUAP dio a conocer algunas respuestas de
las jóvenes a la pregunta ¿para qué crees que va a servirte el feminismo en tu
vida personal?
Una
de ellas respondió que “El feminismo será establecer el lugar indicado para la
mujer, defender los derechos y resaltar la importancia, como mujer me
corresponde defenderme cuidarme y darme mi lugar entre los hombres, como
lesbiana comprender que también tengo lugar y debo defenderlo”
Para
otra de las entrevistadas: “El feminismo en mi vida es como conocimiento de una historia importante
que de generación en generación y es la lucha por los derechos sociales y
políticos así como el reconocimiento de normas y no normas para la convivencia
con las, les, los para romper mis paradigmas”.
Para
otra: “Reconociéndome como mujer y realizar mi visibilización como lesbiana en
mi entorno, modificando mis ideas, rol y expectativas y metas”.
Una
más: “El feminismo puede trasformar el pensamiento individual, para reconstruir
cada sector de mi vida social, para auto-reconocerme fuera de un marco de
subordinación, aun cuando sea el más sutil”.
“Todo
esto nos permite pensar que tenemos en la mesa de discusión, la formación de
seres humanos que se van a insertar en el mercado neoliberal, habidos de
competencia destrezas y aptitudes” dice la maestra Elva Rivera Gómez quien
finalmente lanza una pregunta más: ¿En qué momento les vamos a enseñar a ser
ciudadanas completas?
Olympia de Gouges, reivindicó los derechos políticos y jurídicos de las mujeres
A 223 años
de la Primera Ola del feminismo
· Olympia de
Gouges, reivindicó los derechos políticos y jurídicos de las mujeres
Soledad JARQUÍN EDGAR
Este 4 de septiembre se cumplen 223 años feminismo.
Un día 4 de septiembre pero de 1791, apareció
públicamente La Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana, que
escribió la dramaturga y revolucionaria Olympia de Gouges (1748-1793).
De esa forma, Olympia de Gouges reivindica los
derechos de las mujeres a disfrutar de igualdad política y jurídica, de las
cuales habían sido excluidos en la Declaración de los Derechos del Hombre, que
los revolucionarios franceses hicieron, olvidando a las mujeres que como ellos
habían luchado contra la monarquía de ese país.
“Mujer, despierta, la campana de la razón se oye en el
universo entero; descubre tus derechos. El poderoso imperio de la naturaleza ya
no está rodeada de prejuicios, fanatismo, superstición y mentiras. La llama de
la verdad ha dispersado todas las nubes de la locura y de la usurpación”.
¿Quién era Olympia de Gouges?
Nació el 7 de mayo de 1948, su nombre era María de
Gouze. Su madre era Anna Olympia. María de Gouze aprendió a leer y escribir en
las Ursulinas de Montauban. Era considerada una “bastarda”, pues era producto
de una relación de su madre fuera del matrimonio. Su padre era un aristócrata
llamado Jean-Jacques Lefranc de Pompignan. Y su apellido Gouze provenía del
esposo de su madre, el carnicero Pierre Gouze.
Cuando ella crecía, aparecieron las obras que fueron
el principio de las nuevas ideas, la Ilustración. Helvetius, Montesquieu,
Voltaire, Rousseau…
“Demasiado bella y libre” era Olympia de Gouges, quien
mediante un matrimonio arreglado se casó con Louis Yvez Aubry, el 24 de octubre
de 1765. Pero “escapa” de ese matrimonio pues enviuda siendo muy joven. Del
matrimonio decía que era “la tumba del amor y de la confianza” y fue defensora
del divorcio y del amor libre. Fue al
quedar viuda que renuncia al apellido del esposo y se hace llamar Olympia de
Gouges. Se fue a París, con sus 22 años, ahí quedó subyugada por el teatro y
empieza a escribir.
Olympia no solo escribe obras teatrales, inaugura los
clubes de mujeres y redactó la Declaración de los Derechos de la Mujer y la
Ciudadana. En el artículo 1 de la declaración escribió lo mismo que en la
declaración masculina –explica Juan María Alponte, en su libro Mujeres, crónica
de una rebelión histórica-.
“La mujer nace libre y permanece igual la hombre en
derechos. Las distinciones sociales no pueden fundarse nada más en la utilidad
común”.
Artículo 2: “El objeto de toda asociación política es
la conservación de los derechos naturales e imprescriptibles de la mujer y el
hombre: esos derechos son la libertad, la propiedad, la seguridad y, sobre todo,
la resistencia a la opresión…”
Artículo 10: “La mujer tiene derecho a ser llevada al
cadalso y, del mismo modo, el derecho a subir a la tribuna…”
Pero la revolución francesa, añade Alponte, no tenía
más que un solo sexo: el del varón. De ahí que los clubes y uniones de mujeres
quedaron abolidos.
El atrevimiento de Olympia de Gouges alteró a los
señores, la era del terror había comenzado.
Detenida el 28 de septiembre de 1793, fue trasladada
en secreto a la prisión de la Conciergerie. El 2 de noviembre compareció a las
dos de la madrugada ante el Tribunal Revolucionario de Fouquier-Tinville que la
condenó a morir guillotinada, lo que ocurrió el 3 de noviembre de 1793 no sin
antes escribió: “Muero, querido hijo, víctima de mi idolatría por la patria y
por el pueblo. Sus enemigos, bajo la máscara del republicanismo, me conducen,
sin remordimientos, al cadalso. Muero, hijo mío, inocente”. La carta fue
confiscada y nunca fue recibida por su hijo.
Entre sus propuestas Gouges planteaba mejorar la
educación e igualdad de derechos del matrimonio e incluyó un modelo: “contrato
social (matrimonial) entre hombre y mujer”.
“A pesar de las barreras que tengáis que superar, está
en vuestra mano liberaros a vosotras mismas; solamente tenéis que desearlo”.
Con Olympia de Gouges y su declaración publicada hace
223 años empieza la Primera Ola del feminismo.
¿Yo feminista? Marta Lamas: Despenalizar el aborto, a la vuelta de la esquina
¿Yo feminista?
Marta Lamas
Despenalizar el aborto, a la vuelta de la esquina
·
Necesitamos transformar el
feminismo, emprender nuevas investigaciones e incluir a los hombres
Soledad JARQUÍN EDGAR
Marta Lamas tenía poco más
de veinte años cuando asistió a una conferencia de la feminista, novelista y ensayista, Susan Sontag. El
feminismo del que habló Sontag resonó en su memoria durante días y se dio
cuenta que su madre era feminista y, mejor aún, que con esas ideas feministas
había sido educada.
Doctora en Antropología por
el Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UMAN, Marta Lamas se asume
como feminista desde 1971, pero desde 1967 ya era una activista de izquierda.
Hace 25 años emprendió uno de sus trabajos más apasionantes, la edición de la revista
Debate Feminista, que en octubre próximo publicará el número 50 y con eso
anuncia se cierra un ciclo para ella. A partir del próximo año será una
universidad la responsable de su elaboración, dice con un dejo de nostalgia que
cambia cuando determina que tiene dos obras por concluir y otros sueños que
seguir.
Con parsimonia afirma que
cuando se asume feminista lo único que hizo en 1971 fue dar un giro a su
activismo, al lado de memorables mujeres como Martha Acevedo, quien en aquella
conferencia de Sontag pasó una libreta invitándolas a asistir a un grupo
feminista. Por supuesto que Lamas se anotó.
Esa es una etapa las mujeres
del grupo empiezan a buscar las cosas en las que coincidían, lo que las unía,
sus vivencias como mujeres, independientemente de la clase social y de la edad,
descubren que tienen muchas coincidencias, para luego mirar qué hacer, hacia
donde debían encausar su trabajo, su activismo.
Nació en una familia donde
se privilegió leer y escribir, dos de sus aficiones y de sus pasiones. De ahí
que pasó del activismo de izquierda al activismo feminista y su vocación
intelectual también dio un giro al aplicar sus esfuerzos al feminismo.
En aquellos primeros años
militó en Mujeres en Acción Solidaria con Martha Acevedo, Antonieta Rascón y Lucero González. El grupo se escinde y
formamos el Movimiento de Liberación de la Mujer (MLM) en 1975.
En 1985 tras el terremoto,
Patricia Mercado había formado el segundo MAS, Mujeres en Acción Sindical y
Mujeres Trabajadoras Unidas (Mutuac) en los que también participa Marta Lamas.
En 1989 planteó a Mercado la necesidad de crear una Coordinadora Feminista, un
pequeño grupo compuesto por siete, porque eran siete organizaciones, darían
respuestas más rápidas ante las declaraciones estúpidas de obispos o de algún
funcionario.
Con cierta socarronería
relata la razón de su propuesta: “cada vez que había que responder nos
tardábamos días, pues la dinámica colectiva nos llevaba a interminables
discusiones de tres o cuatro horas para decidir una cosa. A la siguiente sesión
no faltaban que algunas integrantes que no habían asistido a la sesión anterior
preguntaran por qué habíamos decidido tal cosa”.
Lamas agrega que
lamentablemente las otras mujeres no entendieron que se trataba de crear un
grupo operativo, “pensaron que lo que queríamos es ser las jefas y yo dije ¡qué
hueva!”.
Así tras 20 años de
feminismo militante tomó la decisión “de hacer otra cosa, lejos de la dinámica
colectiva”, en 1990 fundó la revista Debate Feminista. En ese año junto con
Patricia Mercado decide formar una organización no gubernamental, “yo voy a ser
la jefa, tú la segunda y vamos a contratar gente”, consideró entonces que así
como era importante el trabajo con las mujeres de base, también era fundamental
trabajar con tomadores de decisiones, así nació el Grupo de Información en
Reproducción Elegida (GIRE), organismo que trabaja por la defensa y promoción
de los derechos reproductivos de las mujeres.
A principios de los noventa formó
la Sociedad Mexicana Pro-Derechos de la Mujer, A.C. (Semillas) que trabaja con
grupos y mujeres líderes, y en 2000 el Instituto de Liderazgo Simone de
Beauvoir cuya misión es contribuir a la construcción de una sociedad democrática
de derechos y libertades.
El triángulo de oro estaba completo:
activismo, funcionarias aliadas en los gobiernos e intelectuales afines a la
causa, dice la autora de Feminismos: transmisiones y retransmisiones.
De sus proyectos, Debate
Feminista y GIRE son sus dos grandes pasiones y a las cuales les ha dedicado
más tiempo. Alguna vez tuvo que retomar Semillas, pero una vez encaminada dio
pasos atrás, “creo que las organizaciones son como los hijos, hay que dejar que
sean autónomo, hay que dar un paso atrás, que hagan sus errores y sus aciertos”.
Despenalizar el aborto, a la vuelta de la esquina
Uno de sus compromisos
profesionales y como feminista es y ha sido la despenalización del aborto. En
marzo de 2007, cuando se aprobó la despenalización de aborto en el Distrito
Federal fue muy feliz y nada perturba sus ideas ni sus objetivos, porque los
avances en política no son lineales, “se avanzan dos pasos y se retrocede uno”,
explica en relación a las modificaciones que se hicieron en diversas entidades
del país con relación al aborto, el más reciente en Guerrero, este año.
Su activismo y trabajo por
el derecho de las mujeres a decidir, le han costado insultos y agresiones,
propinadas por organismos como Provida y otros que no piensan como ella. Le han
impedido participar en ciertas cosas o llegar a ciertos lugares, “es el precio
que pago por haber elegido un tema complicado, no me parece raro caerle gorda a
ciertas gentes”, dice con tranquilidad.
El problema para los otros
es que Marta Lamas se asume como una mujer privilegiada en términos personales
y también económicos, es hija de extranjeros y viene de una familia de ateos
liberales, por tanto, afirma “no tengo conflicto en pelearme con la iglesia, no
tengo arañas”.
Trazó sus caminos y no se
equivocó. Asegura que del lado del feminismo está la tendencia de la
modernidad, “veo a los jóvenes que aunque no sean feministas, aunque no sean de
izquierda, están viviendo un momento en donde la sexualidad es mucho más libre,
saben que existen otras opciones, eso en algún momento va a cuajar”.
Por el otro lado, en México
hay cada vez más gobernantes jóvenes, “que no tienen esas mismas telarañas que
tenían los de antes, creo que es una batalla ganada en términos generales, con
esos asegunes”.
Sin duda, piensa, que a
siete años de la despenalización del aborto en la ciudad de México, a donde llegan
mujeres de todo el país, las cosas han cambiado. Además considera que lo que
hicieron en algunas entidades del país fue un gesto simbólico de reformar la Constitución,
pero no pudieron tocar el código penal.
Frente a eso considera que “a
la vuelta de la esquina la está despenalización del aborto en todo el país,
mientras tanto no podrán eliminar lo que ya existe”.
Señala que el papel de la
iglesia católica está cambiando, “los chavos y chavas ya no están en lo mismo
que nuestras abuelas y nuestras madres, el miedo al diablo, al pecado, al
infierno no es una realidad en estos momentos entre la juventud”. Ello llevará
a este Papa o al siguiente a cambiar su postura, porque ya es demasiado grande la
brecha entre las prácticas de las personas y los mandamientos o los
ordenamientos de la iglesia.
La académica de la UNAM y
del ITAM explica que los cambios culturales son lentos, el problema es que
medimos esos cambios en relación con nuestra vida, pero debemos tener claro que
los cambios culturales van de siglo en siglo, no obstante piensa que en 20 o 30
años el aborto dejará de ser un tema de debate público y en cambio será un
servicio de salud, la calve es no dejar de luchar.
La internet, la globalización
y la facilidad de los métodos abortivos hará que las cosas cambien. “El que
puedas abortar en tu casa con unas pastillas e ir al médico a revisión, cambiará
la situación, muchas mexicanas dejarán de padecer frente a un embarazo no
deseado, terminará la clandestinidad, el uso de la sonda o el té de ruda, habrá
mas información y disposición de las pastillas abortivas.
Lamas considera que los
“enemigos” son el fanatismo religioso y la ignorancia, sin embargo en este
camino ha encontrado panistas ilustrados que están a favor, aunque aclara que del
fundamentalismo religioso no hay un grupo que se salve, como ejemplo cita lo
sucedido en el Estado de Guerrero, donde los perredistas echaron para atrás la
despenalización del aborto. Asunto que por cierto le huele a corrupción: “yo
creo que los compraron”, dice con respecto a los diputados del PRD que votaron
en contra.
A pesar de todo es claro que
el derecho de las mujeres a abortar ya es otra cosa en el imaginario colectivo.
Los avances son grandes
Para la especialista, la
despenalización del aborto en el Distrito Federal es uno de los avances más
importantes que ha visto en los últimos 41 años que tiene de militancia
feminista; como también el que hoy muchas personas, algunas en cuerpo de
hombre, “ya tienen un discurso feminista”, dice en referencia a editorialistas,
figuras políticas y muchos jóvenes que “se desembarazaron de mil prejuicios que
había antes, veo un cambio generacional”.
Los retos también resultan
interesantes y se muestra preocupada porque “las figuras consagradas” no han
establecido canales de diálogo para encausar una relación con las personas más
jóvenes, para dialogar con ellos. Además, la mirada feminista está sesgada al
tema de la violencia hacia las mujeres, “sin darse cuenta que eso es una consecuencia
y no una causa de un sistema político y económico, creo que hay mucha energía
de los grupos, encausada en cuestiones asistencialistas, asistencialismo
feminista, no sólo del gobierno. Hay toda una actitud del apapacho a la
víctima, al regodeo con la víctimas, que impiden una acción más radical, más
critica y más confrontativa”.
Que los hombres entiendan el feminismo
A las mujeres, consideradas
por grupos y según sus necesidades, nos quedan muchas batallas, sostiene Marta
Lamas quien plantea que la mayor es que los hombres entiendan el feminismo y
propone que se le cambie el nombre porque resulta difícil que se vuelvan
“feministos”. Otra gran batalla es el tema de la conciliación y del cuidado.
Se entiende que hay que luchar por el aborto, pero no por
los permisos paternos y se piensa que son para que el papá ayude a la mamá en
la casa o en la crianza, no es para eso. Se trata de que las mujeres tengan un
lugar igual en el mundo del trabajo. Como ejemplo citó el caso de los países
escandinavos donde existen los “cuidados paternos por tres meses y como no es
obligatorio los hombres no tomaban ese permiso. De ahí que optaron por otorgar
incentivos tales como reducir la edad de jubilación. Se trata de que los
patrones contraten por igual a hombres que a mujeres, pues ya saben que en caso
de embarazo tendrán que conceder permisos a ambos y no sólo a las mujeres, lo
que reducía las posibilidades de contratación para ellas.
También aclara que no
debemos hablar de “las mujeres”, así en plural porque se generaliza. Es
necesario especificar a cada grupo, porque cada uno tiene sus propias
necesidades, debemos pensar en las empleadas, en las trabajadoras sexuales, en
las secretarias y en las que pertenecen a tal o cual grupo étnico, clase
social, edad…Solo así sabremos cuántas batallas nos faltan por ganar.
Lo
que resulta evidente es que donde hay más ignorancia y pobreza están peor las
cosas. Mujeres y hombres alimentados por programas televisivos, no leen, no han
ido a la escuela, están en trabajos rutinarios, de ahí que su perspectiva de lo
que tiene que cambiar del país es muy inmediatista: quieren tener más lana,
vivir mejor, pero no están pensando políticamente en términos de la necesidad
de unirse a otros grupos, pero tampoco los podemos criticar, están verdaderamente
en la sobrevivencia.
Pasos firmes, camino claro
Con
el camino claro, madura en edad, reitera se dedicará a escribir libros. Recién
presentó en la ciudad de México el tercer libro de una colección hecha por
Océano y Debate Feminista. Cuerpo, sexo y política (los otros dos son: Misógino
Feminista de Carlos Monsiváis y Ensayos impertinentes de Jean Franco). Este
nuevo libro contiene ensayos sobre la vinculación del cuerpo y el sexo:
Comercio sexual, el aborto, la transexualidad.
Además
está trabajando en otro sobre comercio sexual, ella piensa que “hay mucha
confusión entre comercio sexual y trata (de personas) y entre pensar que todas
las mujeres que están en el comercio sexual son víctimas”. Este libro estará
listo para el año 2015. Lamas es profesora investigadora de la UNAM y del ITAM,
además de dar clases tanto en la licenciatura como a nivel postgrado.
Sostiene
que hay poca investigación, incluso entre las feministas, “después de 30 años a
nadie se le ha ocurrido darle un giro a la investigación sobre la violencia
hacia las mujeres, aunque verdaderamente tendría que surgir un genio para
ofrecernos nuevos hallazgos”, estamos encasilladas, dice un tanto sarcástica.
Se
requiere, insiste, una mirada nueva, sin reducirlo únicamente al feminicidio y
la violencia hacia las mujeres, porque las estadísticas nos muestran que el 97
por ciento de los asesinatos son cometidos en contra de los hombres ¿Por qué no
nos sorprende esa violencia de género? ¿Por qué nos parece normal? ¿Por qué
nadie investiga? Es preocupante la violencia de los hombres hacia los hombres,
una dinámica que alcanza a todo el país.
Marta
Lamas considera que no se cambia por decreto y cree que es necesario volver la
mirada hacia los hombres, que son parte de la condición humana – y si aparte de
hombres hubiera bichos verdes fosforescentes, también tendrían que opinar-. No se
puede plantear un cambio social sin tomarlos en consideración, también hay sexismo
contra los hombres y ellos no pueden protestar, por ser fuertes, porque les
está prohibido quejarse, pero si solo ves mujeres, borramos a la mitad.
Los institutos
necesarios…pero son una monserga
Editorialista
de la revista política Proceso y del periódico El País que se edita en España,
opina que los institutos de la mujer son necesario pero también son una
monserga. Por un lado existen avances y por otro se burocratizan.
Llegará
un momento, agrega, en que tendrán que cambiar a Ministerios de Género, para
trabajar a través de ellos la masculinidad, por lo pronto algunos de estos
institutos están haciendo una labor importante pero están rebasados por la
cantidad de mujeres que requieren atención, lo que les impide hacer una acción
estratégica de largo plazo.
Marta Lamas sabe que sus propuestas no siempre son bien recibidas,
“caen mal mis puntos de vista, no están de acuerdo que vaya al Mañanero con
Brozo, porque dicen que respaldo el sexismo y eso de la mujer objeto, pero voy
porque Carlos Monsiváis me dijo que fuera porque iba a llegar a un público que
no lee y que no va a la universidad”.
Así, contra todas las opiniones lleva cuatro años en el programa de la
empresa Televisa, cada martes cuenta con 10 o 15 minutos para plantear un tema,
“el que me pega la gana” y sabe que han protestado empresarios y gente de la
iglesia, pero me aguantan y mientas no me digan algo ahí seguiré aprovechando
el espacio considerando que la televisión es un espacio al que es difícil
acceder.
Cuando tomé esa decisión no todas estuvieron de acuerdo y hay quienes
incluso marcaron su distancia, sin embargo hay quienes si valoran que mi
presencia en la televisión comercial tiene una eficacia política, como sucedió
con un violador que tenía amigos en la Policía Judicial, cuando lo dije en el
programa, esos amigos desaparecieron y el violador está en la cárcel.
Así, tranquila como aparentemente se ve, sostiene que lamenta que no
les guste a todas las feministas, y advierte que cuando cambie este país y
tengamos más medios, otra cosa será.
Denuncian periodistas falta de protección
Denuncian periodistas falta de
protección
Gloria
ANALCO/Especial de SEMlac
En los primeros ocho meses
del año, 52 mujeres periodistas han sido agredidas. Una de ellas, Citlali
Luciana López Velázquez, de Oaxaca, por escribir en favor de una mujer;
algunas, por no ceder ante su patrones; otras, por atender sus actividades
profesionales.
Un total de 12 han sido agredidas en la capital del país, que se
creía segura, todo ello según los reportes de la Casa de los Derechos de
Periodistas (CDP), conocidos por SEMlac.
A las agresiones de mujeres profesionales de la comunicación se
agregan 433 casos de hombres y cuatro asesinatos en lo que va de 2014, sin que
las autoridades hayan mostrado interés por investigar, según declaraciones de
la comisionada de género de la CDP, Sara Lovera, al participar en el Foro
"Violencia, poder y libertad de expresión", realizado a mediados de
agosto.
El 15 de agosto, el gobierno mexicano debía responder a la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que inquirió al gobierno
para que cesen los agravios y asesinatos a periodistas en el país. LA CIDH
considera que México es la nación más peligrosa para ejercer la profesión.
La CIDH intervino a solicitud de Miguel Badillo, director de la
revista Contralínea. Acosada durante cuatro años, las oficinas de esa
publicación fueron asaltadas este 2014 y robados expedientes periodísticos y
equipos de cómputo.
Apenas en julio, fue allanada una vivienda personal del
director, rentada a una compañera periodista, cuya vida e integridad fueron
puestas en riesgo. Hace dos años también mataron a la administradora de
Contralínea.
Por ello, en menos de una semana, la CIDH acordó llamar al
gobierno de México a ofrecer medidas precautorias a todo el personal de la
revista semanal Contralínea, puesto que, afirma el acuerdo, la vida e
integridad personal de los miembros de esa publicación "se encuentra en un
estado de riesgo inminente".
En el foro se recordó que el gobierno federal fue notificado el
30 de julio y tenía de plazo hasta el 15 de agosto para dar una respuesta a las
recomendaciones de la CIDH, por acuerdo de su pleno el pasado 18 de julio,
encabezado por Tracy Robinson, presidenta de esa Comisión.
También intervino en el foro el presidente de la Comisión de
Gobierno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Manuel
Granados Covarrubias, quien anunció que ese órgano legislativo alista una ley
integral a favor de periodistas y defensores de los derechos humanos, para que
tengan garantías de seguridad y certidumbre en el ejercicio de su profesión.
Granados Covarrubias aseguró que seis de cada 10 amenazas contra
periodistas provienen de funcionarios públicos y el resto del crimen
organizado, y señaló que, en algunos estados de la República, para vulnerar la
libertad de expresión, han legislado e impuesto la "ley mordaza".
"Quieren garantizar impunidad y se la están procurando por
todos los medios", dijo.
Durante el foro, la fracción legislativa del partido Movimiento
Ciudadano se comprometió a apoyar las tareas de la Casa de los Derechos de
Periodistas (CDP) y a intervenir en lo que haya lugar para que el gobierno del
Distrito Federal cumpla con el mandato de abrir un refugio para las y los
periodistas que corren riesgo en la República.
También a que cumpla el jefe de gobierno, Miguel Mancera, con
los compromisos contraídos con esa asociación, a la que pertenecen Sara Lovera
y Miguel Vadillo, director de la revista Contralínea.
Lovera propuso que la Asamblea Legislativa del Distrito Federal
investigue el destino de los recursos destinados a garantizar la libertad de
expresión y presupuestados por ese órgano al gobierno capitalino.
Además, demandó su intervención para lograr el cumplimiento de
los compromisos contraídos con la CDP, a fin de que pueda continuar su trabajo
de seguimiento, asesoría jurídica y protección a favor de periodistas bajo
persecución y amenaza de muerte.
Pidió al órgano legislativo, organizador del Foro conjuntamente
con la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, que llame a
comparecer al jefe del gobierno del Distrito Federal, Miguel Mancera, para que
informe a la Asamblea sobre las tareas de protección a periodistas y las
garantías que ha instrumentado su gobierno en apoyo a la libertad de expresión.
Como representante de la CDP, Lovera pidió asimismo el apoyo del
foro para que se hagan efectivas las recomendaciones al Gobierno Federal de la
CIDH en el caso de la revista Contralínea, sus directivos y trabajadores.
Se trata de un caso emblemático, dijo, por reunir todos los
tipos de agresiones contra las y los periodistas en México: intimidación, daño
económico, obstrucción a su ejercicio periodístico y amenazas de muerte, entre
otros.
Veracruz y Distrito Federal son las dos entidades que registran
mayor número de agresiones contra periodistas mujeres: 11 y 12,
respectivamente, precisó la periodista y activista.
Recordó que entre 2000 y 2013 fueron asesinados 76 periodistas y
desaparecidos otros 16. Entre los asesinados se encuentran, al menos, 25
mujeres periodistas.
Agregó que hay zonas y regiones del país donde es casi imposible
desarrollar la profesión, por las condiciones de violencia, cacicazgo y poderes
que pretenden controlar la palabra. "La libertad de expresión está acotada
por los intereses de poderes diversos", dijo.
Sara Lovera alertó sobre los peligros de que las autoridades no
se empleen a fondo para resolver la violencia contra periodistas y recordó que,
en 2009, cuando se recrudecieron más las agresiones, la Comisión de Derechos
Humanos y el gobierno del Distrito Federal supieron dar una respuesta.
La mujer y la serpiente, fobia del patriarcado
La mujer y la serpiente, fobia del patriarcado
Noemí
DOMÍNGUEZ GASPAR*
A Estela, quien cumple
este mes más de dos décadas de ser mi madre.
Empezaremos hablando de lo que podría parecer todo y nada a la vez, pero
poco a poco iremos tejiendo los hilos que unirán algunos fragmentos de
historias de mujeres que han sido temidas históricamente, particularmente por
estar relacionadas con la serpiente ¿La serpiente?
El temor a la serpiente ha sido una construcción histórico-cultural
sustentada en diversos mitos de muchas religiones, por que a decir verdad, las
serpientes son muy benéficas para el control de plagas en el medio ambiente,
salvo cuando se sienten amenazadas por especies particularmente mamíferos que
no son parte de su dieta, humanos, por ejemplo, que hemos invadido diversos
espacios de su hábitat natural no sólo de esta especie, sino de muchas otras a
las que hemos exterminado o domesticado.
En el Egipto antiguo , existió Uadyet
quien en su jeroglífico Uzait
simbolizaba la fuerza del crecimiento, la fertilidad del suelo y de las
aguas. Era la diosa protectora del bajo Egipto (por su cercanía al Río Nilo) y
del Faraón en la mitología egipcia. Se representaba con la cobra una serpiente.
En Sumeria y Babilonia, se práctico un culto importante a Ishtar o Innana, (siendo dos diosas distintas, que representan
lo mismo) y posteriormente diosa Reina del Cielo, Señora de la Tierra, del amor
y la guerra, de la vida, de la fertilidad y la sexualidad, quien después por
“extrañas” circunstancias fue siendo desplazada por dioses masculinos, primero
como esposa, después como hija y al final como diosa menor de las prostitutas
en ese momento histórico y región del mundo, sus representaciones eran siempre
caracterizadas por una mujer de senos grandes, símbolo de que múltiples
maternidades, caderas anchas, y una serpiente en cada mano.
Demos un salto geográfico al actual territorio de nuestro país, México,
en donde la religión del altiplano, tuvo como deidad suprema a Coatlicue “la de
la falda de serpientes” quién también tenía la advocación de Tonantzin, fue la diosa de la fertilidad,
patrona de la vida y de la muerte, guía del renacimiento, madre de los dioses
de las estrellas meridionales(Centzon-Huitznáhuac) y de Coyolxauhqui regente de
estos quién por cierto fue humillada, asesinada y desmembrada por su iracundo y
violento hermano Huitzilopochtli, quien
marco la era militar del está civilización , la Mexica. Donde por cierto su
mito fundacional menciona a una serpiente que es devorada por un Águila, ave depredadora que no habitaba en esa región
¿Qué implicaciones tendría representar los cambios de poder en el icono de una
serpiente-mujer?
La tradición Judeo-cristiana nos cuenta que, es una serpiente, quien
encarna el mal, el demonio, es la aliada de la mujer, Eva, quien por su
desobediencia, provoca la ira y expulsión del paraíso de Yehovah deidad suprema
masculina de esta tradición, donde, por su puesto, esta historia legitimo la
subordinación de las mujeres heredada como lo era antes la esclavitud, por la
vía materna, en castigo a su desobediencia que condeno a los hijos de Adán, tan
bueno e inocente que él era.
Llegamos a una de mis partes favoritas, la mitología griega, nos relata
que existían tres mujeres libres, autónomas, muy sabias,Euríale, Esteno y Medusa, las Gorgonas, deidades protectoras
poderosas, cuyo alcance era tan grande que cualquiera que intentase mirarla
quedaba petrificado, por lo que su imagen se ubicaba en todo tipo de lugares,
desde templos, calles, o diversos espacios para propiciar su protección. Medusa, la que ha sobrevivido hasta nuestros
tiempos, fue violentada por una deidad masculina, Poseidón , quien excitado por
el color dorado de sus cabellos, la violó en el templo de la diosa Atenea
(quien a pesar de ser una deidad femenina no se reconocía en las mujeres y era
defensora patriarcal del orden establecido por su padre, Zeus, de cuya cabeza
broto, es decir la inteligencia aunque con forma de mujer, se debía al padre, a
lo masculino), enfurecida por la profanación en su recinto, castigo a la
violada y no al violador, transformando la cabellera de medusa en serpientes
para que nadie más la volviese a mirar ¿Se les hace conocida esta historia?
Este breve recorrido histórico, muy superficial sobre diversas historias
de mujeres y serpientes tiene un objetivo, traer a la reflexión y debate un
tema profundamente doloroso y delicado que hemos vivido muchas mujeres, la
violencia sexual. Durante el mes de agosto en Oaxaca ha suscitado la primera
experiencia de un “escrache” denunciando a César Chávez, presunto
violador, perteneciente a diversos colectivos de arte de la “izquierda
revolucionaria” en Oaxaca. Dicho escrache estuvo acompañado de una denuncia
publica exigiendo justicia ante un acto que sigue impune hasta la fecha.
Como respuesta, diversos agentes del patriarcado (hombre y mujeres)
salieron a la defensa del César, de quien se sabe, no es la primera ocasión que
hostiga sexualmente a una mujer, atacando severamente la denuncia pública de un
acto violento, dentro de dichas respuestas en defensa de dicho personaje hubo
una imagen que llamo particularmente la serpiente, sobre la calle de Tinoco y
Palacios observe una hoja tamaño carta con una cabeza de Medusa con la
siguiente leyenda “Alto a la
difamación”.
Resultó curiosos por que tuve la percepción de que era un colectivo de
hombres quienes se sentían aludidos,temerosos, por supuesto, iracundos, cuando
la denuncia fue específicamente sobre un sujeto, protegido si, por un
colectivo, no me sorprendieron sus reacciones, son dignas de un buen ensayo
psicoanalista. El caso esta en las instituciones a cargo de impartir justicia,
esperemos hagan honor a su nombre, no soy partidaria del sistema carcelario, la
educación y prevención de estas situaciones podrían ser una mejor opción, tal
vez yo no esté viva cuando eso pase, por ahora, no deberíamos mantenernos
indiferentes ante las violaciones a nuestros cuerpos y derechos.
Han habido otras experiencias exitosas de denuncias por hechos violentos
hacia mujeres; está el caso de Yakiri una mujer joven quien en DF se defendió
ante un acto violento suscitado en un hotel y quien por haberse defendido de su violador que la agredía cuchillo en
mano; y por haberlo hecho, ya herida, con tanta decisión y energía que el
agresor recibió en el cuello una herida cortante de su propia arma y murió
desangrado fue encarcelada, acusada por el hermano del violador, quien además
había participado en la agresión y huyó
después.
Otro caso, el acosador sexual José Enrique González Ruíz, quien
fue ex Rector de la UACM, defensor de derechos humanos quien intimido a sus
víctimas para que no lo denunciaran y en las posteriores denuncias negó todos
los hechos y para comprobar que no los cometió tendría que haber demostrado
“que el dicho de las víctimas no se sostiene”, pero en lugar de eso emprendió
una campaña de difamación y calumnia contra las dos mujeres que lo denunciaron.
Otro hombre violento y acosador sexual Arturo Noyola Robles,
profesor de la carrera de lengua y literatura hispánicas de la Facultad de
Filosofía y Letras (FFL) de la UNAM, quien fue denunciado por estudiantes,
quienes además a través de colectivos feministas han exhortado a quienes hallan
sido víctimas de hostigamiento sexual o académico por éste o algún otro
profesor a denunciarlos ante las instancias universitarias correspondientes;
esta el escrache hecho por mujeres en la Facultad de Ciencias Políticas y
Sociales de la UNAM contra Juan Carlos Sosa Ramírez acosador sexual,
adscrito a esta misma institución; y la más reciente caso en la ENAH, en donde
se esta comenzado a organizar la denuncia colectiva contra un sujeto que hasta
ahora es reconocido como Marcos (alias el Chomps), quien ha acosado a
múltiples compañeras en esa institución.
No es mi afán repetir lo que han comentado loablemente mucha mujeres y
hombres conscientes de que necesitamos un cambio en las configuraciones
sociales de poder que hasta ahora nos han maltratado en diversos aspecto,
quiero decir que, sigamos en la construcción de un mundo diferentes, es un
largo y sinuoso camino, pero sin duda, no vamos solas.
*
Antropóloga feminista, egresada de la licenciatura en Etnología de la Escuela
Nacional de Antropología e Historia, colaboró como ayudante de investigación en
el programa de Investigación Feminista CEIICH- UNAM.
Referencias:
*Los hombres ante la misoginia:
miradas críticas.
Coordinadores: Daniel Cazés
Menache y Fernando Huerta Rojas.
CEIICH- UNAM
Caso Oaxaca
Caso ENAH
*Facebook: ENAH contra el acoso
Caso UACM
Caso UNAM
http://www.jornada.unam.mx/2011/08/18/sociedad/044n3soc
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