domingo, 5 de enero de 2014

Mujeres y Política Queridas reinas magas


Mujeres y Política
Queridas reinas magas:

Soledad Jarquín Edgar
Si de verdad existieran y no fuera sólo un ritual de la iglesia católica y si en lugar de reyes magos fueran reinas magas ¿qué pasaría? ¿Acaso las niñas y las mujeres recibirían mejores regalos que oro, incienso y mirra o juguetes sexistas? Nadie lo sabe a ciencia cierta, pero un grupo de mujeres se aventuró a creer que sí y en base a ello hicieron sus peticiones.
Así que imaginando que existieran, hicimos la pregunta ¿qué le pedirías a las reinas magas? Por lo que se puede decir que la columna fue elaborada de manera colectiva con sus respuestas.
Una contestación recurrente fue que solicitarían que a las niñas y los niños no les regalen juguetes sexistas, para que –como dice la teoría feminista- no se perpetúen los roles que socialmente se asignan a las mujeres y los hombres y que a la larga provocan la desigualdad en la que hoy aún vivimos, porque los juguetes que tradicionalmente se asignan a ellos y ellas es a la larga el aprendizaje de lo que tendría que ser su vida futura.
Ellos a lo público, ellas a lo privado. Lo público que implica el ejercicio del poder a través de profesiones que se realizan fuera de casa, pasando por los súper héroes y la industria bélica en juguetes, que aunado a la enseñanza de lo cotidiano, terminarán por replicar la sociedad en la que vivimos. En cambio si a un niño le gusta la cocina y cocinar el imaginario colectivo tiembla ante la posibilidad de que este pequeño sea gay en el futuro y viceversa cuando a las niñas les da por ser policías, bomberas o futbolistas. Sin embargo nada de eso es correcto. Lo cierto es que hombres y mujeres tienen las mismas capacidades, lo que ha faltado a más de la mitad de la humanidad son las oportunidades y claro el reconocimiento de sus derechos, que sería una buena petición a las reinas magas.
Entre las respuestas encontré con frecuencia aquellas que tienen que ver con la violencia machista y leyes injustas que actúan contra las mujeres.
Por ejemplo: una de las peticiones decía: “Quiero que el papá de mi hija se separe de mi sin tantos problemas legales ni emocionales. Pido que las relaciones y su término, cuando lo hubiera, sean de muto acuerdo y deseo no por compromiso (social)”.
“Les pediría que ninguna mujer sufriera hostigamiento ni acaso sexual en ningún lugar. Qué sean respetadas”.
“Pido a la reinas magas erradicar la violencia de género en todos los ámbitos”.
“Que ninguna mujer sufra violencia de género y que por ende ninguna sea asesinada por el machismo y erradicar la complicidad de las autoridades de todos los niveles de gobierno”.
“Pediría erradicar la violencia, el machismo y lo más importante que no maten a las mujeres (en toda la extensión de la palabra), pediría un mundo de amor y paz para las mujeres”.
“Pido que por favor haya paz y tranquilidad, que la violencia desaparezca”.
“…quiero que las mujeres vivan sus vidas sin tantas culpas, ni miedos”.
“Yo les pediría unas alas para volar al espacio y desde ahí aventar unos polvos mágicos (que las reinas magas me darían) a todo el universo y a todo el planeta para que no existiera el racismo ni la discriminación entre la humanidad”.
“Pediría leyes justas, claras y rápidas, sin tanta burocracia, para que las mujeres tengan justicia y que ésta no solo sea privilegio patriarcal y machista en cuanto a demandas de violencia, pensión alimenticia y divorcio”.
“Que no haya discriminación para las y los indígenas”
“Queridas reinas magas por favor que desaparezcan los machos”
“Que todos los machos que gobiernan desparezcan y que las y los misóginos que están en la burocracia se pongan en los zapatos de las mujeres, en específico de las víctimas de todas las violencias de género”.
Otras peticiones recurrente a las reinas magas, principalmente por las más jóvenes, son las siguientes:
“Pedirá la oportunidad de ver a una mujer presidenta de la república y si no es mucho pedir que fuera feminista. O tal vez una gobernadora”.
Una similar es: “Que las mujeres sean autoridades y gobiernen este país”.
Petición de quien gobierna: “Que me den mucho poder, valor, sabiduría y energía para gobernar este país y cambiar este sistema”.
“Que las autoridades no se hagan ojo de hormiga frente a la violación de los derechos humanos de las mujeres, en específico, de aquellas que quieren ser parte del gobierno en sus municipios urbanos, rurales e indígenas”.
Pero, además las peticiones de estas mujeres de entre 20 y más (muchos más) años, reflejan un anhelo: “Les pediría presenciar y participar en un momento histórico donde las mujeres sean protagonistas de un cambio significativo”.
Luego surgieron las peticiones políticas:
“Que le bajen el salario a las y los legisladores y que se invierta en el combate a la pobreza y la marginación”.
“Que por favor cambie el modelo económico”
“Pediría a las reinas magas que desapareciera el petróleo de la tierra, ver cómo lo resuelven los machirrines”, decía la petición.
Y, entre una más, que solicitó a las reinas magas “que se reconozca a las feministas, respeto a su individualidad y a su libertad”.
“Que los conservadores se vayan a su casa y que de ahí no salgan”.
“Que las víctimas de la violencia de género y sus familias tengan justicia”.
“Que los victimarios de la violencia de género sean castigados para no fomentar la impunidad”
“Que las mujeres sean atendidas con respeto en las clínicas de salud de México y en específico de Oaxaca”.
Sin duda las peticiones de las mujeres son parte de un anhelo no cumplido por las autoridades mexicanas ni oaxaqueñas.
Así que las reinas magas, que existen en su representación en el gobierno y que ahora son hombres y mujeres, tienen mucho trabajo por hacer. El deseo es que no pase lo de siempre, que se olvidan de la razón fundamental del por qué fueron elegidos, o en su defecto, designados para desempeñar un cargo específico.
Hay les dejo entonces las peticiones de las mujeres, ojalá, insisto que no las echen en saco roto. 
@jarquinedgar