lunes, 23 de febrero de 2015

Palabra de Antígona Desaire a la democracia

Palabra de Antígona
Desaire a la democracia

Déjenme decirlo en palabras de Laura Méndez de Cuenca quien escribió en 1907: “Por ahora a los señores no les queda sino el derecho al pataleo”, a propósito de lo que hoy día sucede en los entretelones de las asambleas de los partidos políticos debido a la Constitución y a las leyes que les obligan armar sus listas electorales con 50 por ciento hombres y 50 por ciento mujeres. La paridad, parafraseando otra vez a Laura Méndez de Cuenca, ha llenado de “alarma al sexo masculino”.
La escritora, que según sus exégetas es cronológicamente la segunda gran escritora mexicana después de la décima musa, Sor Juana Inés de la Cruz, aludía en 1907 al hecho palmario de que las mujeres habían iniciado su camino a la toma del espacio público y lo escribía en un artículo en el Periódico el Imparcial (1896-1914) resaltando que las cosas habían cambiado, que había una rebelión femenina y describía cómo las mujeres demandaban ser profesionistas y ostentar un título, un empleo bien remunerado y derechos.
Nutrida en su vida por la etapa romántica de la literatura decimonónica, por sus viajes por Europa y Estados Unidos, se sorprendió de esa reacción negativa de los hombres alemanes, franceses, ingleses y estadounidenses. Cuando escribió que todavía la inmensa mayoría de las mujeres en el mundo no teníamos derechos electorales.
Poniendo de lado a esta magnífica cronista, sostengo ahora que a pesar del tiempo, los progresos y las normas que han dado a las mujeres estatura política, en México sucede una silenciosa y profunda revolución. Se diría que entramos en un proceso de grandes cambios no percibidos, en una revolución pacífica. Hay discusiones retóricas y decisiones trascendentes en tiempo  electoral, que no recibe ni la atención ni el análisis necesario.
Discusiones profundas no miradas, donde seguramente hay oposiciones agrias, incómodas, irrespetuosas que podrían generar acciones violentas del verbo al homicidio.
Apenas ayer se informó que en la ciudad de San Luis Potosí, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) investiga el asesinato de Cecilia Izaguirre Camargo (60 años), lideresa del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el municipio Lagunillas. Aparentemente el principal sospechoso es el diputado suplente por el PRI, Francisco Javier Patiño Arellano, quien durante la contienda interna del tricolor agredió verbalmente y la amenazó de muerte.
Si fuera cierto lo que ahora se investiga, estamos en presencia del significado de la paridad para muchos militantes de muy diversos partidos. Naturalmente el tema no es analizado y con frecuencia la comentocracia no analiza los entramados de lo que puede ser un jalón para mejorar la calidad de la democracia: tomar en serio que este país pronto será gobernado y dirigido, por más y más mujeres y que en la cabeza del atraso y la estulticia, esto es inaceptable.
Por eso creo que esta es una revolución profundamente democrática. Por desgracia no tengo a mano las crónicas que me cuenten qué sucede en las asambleas partidarias a propósito de la paridad. Lo cierto, sorpresivo e inquietante, es que se elegirán 500 personas  para renovar la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, nueve jefaturas ejecutivas en igual número de entidades, 661 diputaciones locales y mil 15 jefaturas de ayuntamientos en 17 entidades federativas.
Es decir, se repartirán dos mil 185 puestos de representación. Idealmente 50 por ciento de cada sexo. Eso significa que podrán ser elegidas mil 92 mujeres. Me explican las especialistas que los partidos harán trampa. Eso no tiene duda, ya hay barruntos de reacciones en contra, como el relatado, no obstante el último informe del Instituto Nacional Electoral (INE) muestra que están cumpliendo, porque esta vez si no cumplen no serán registradas sus listas.
En cambio lo que salta al público, como una enfermedad en los medios, son notas y reportajes  que o bien sólo hablan de grupos, descalifican procesos partidarios y dan gran despliegue a los que definen como personajes, a los pleitos partidarios, o bien se refieren a invitaciones a mujeres que dicen que no, difusión que abona la conservadora e ignorante idea de que  no hay mujeres por el poder o  se habla de ellas,  como las crónicas de 1953 cuando logramos la ciudadanía, dónde nos ven sólo como subordinadas a los hombres, prospectos de “juanitas” e incapaces. Se equivocan.
Una amiga con gran experiencia política me comentó que desde luego la selección de candidaturas forma parte de imposiciones de grupos hegemónicos, dirigentes autoritarios y poderosos que al final decidirán. Obviamente se trate de hombres o mujeres. Pero la prensa se ocupa sólo de los hombres y cuando hablan de ellas, lo hacen marginalmente o para sacar, como se dice, sus “trapitos al sol”.
Pero lo que sucede desde hace meses, en el interior de los partidos políticos, es algo verdaderamente fascinante, porque están obligados a considerar a sus compañeras militantes, a mirarlas y elegirlas. También desairado por la inmensa falta de credibilidad que nos acosa y solo nos hace mirar las desgracias, realmente existentes, pero no únicas.
Seguro, porque esta es la vida, hay que saber que en algunos casos por primera vez exigen perfiles y notas curriculares, demostración de habilidades, que jamás piden a los hombres: hojas de ruta y títulos, que nunca han pedido a cientos de hombres diputados, regidores o gobernadores.
No está mal recordar un antiguo reportaje donde una aguda periodista nos contó como los señores diputados no saben leer y hay una organización que reporta cuántos señores diputados o senadores, jamás realizan una labor parlamentaria de consideración.
Hay quienes afirman que las legisladoras –ahora unas 200 en la cámara federal- “nunca se han subido a la tribuna”, significado simbólico de la presencia política, sin la crónica de la tarea cotidiana y otras voces ignorantes se han atrevido a señalar que la llegada de más y más mujeres a la tarea legislativa, disminuirá la calidad de la vida en el congreso.
Tendremos gobernadoras  
Por lo pronto es una novedad. Para Sonora ya hay dos mujeres candidatas: Claudia Pavlovich por el PRI y Ana Gabriela Guevara por el PRD; en Guerrero el PRD ya se decidió por Beatriz Mojica; en Nuevo León, el PRI propone a Ivonne Álvarez ,y en Michoacán por el PAN está perfilada Luisa María Calderón. Existe una posibilidad del 90 por ciento de que en 2015 habrá al menos dos mujeres gobernadoras, entre nueve entidades donde habrá elecciones.
¿Qué es lo que preocupa? Primero que efectivamente las dirigencias partidarias hagan maniobras a la hora del reparto de candidaturas, maniobras que serán sofisticadas y es probable que no se analice lo que sucede por un pensamiento retrógrado y anticuado, y lo más grave es que el hilo de los cambios, la oportunidad de relatar el proceso democrático, quede en sólo anécdotas que escenifican las personas de poder, sin ahondar en lo sustantivo. Como en el pasado se corre el riesgo de ocultar entramados y consecuencias que podrían significar nuevos cambios a favor del progreso, la igualdad y la paz. No abundaré más, quienes si saben, conocen la importancia de las bancadas feministas señaladamente propulsoras  del progreso legislativo.
 La paridad ocupa un lugar predominante en los debates sobre el enriquecimiento de la democracia. A diferencia de la cuota, que es una medida temporal de ajuste cuyo propósito es reducir la subrepresentación de las mujeres en la política, la paridad constituye un acelerador de la igualdad de facto y es una medida definitiva que busca que el poder político sea compartido por hombres y mujeres.
saraloveralopez@gmail.com

domingo, 22 de febrero de 2015

Mujeres y Política: Tanivet


Mujeres y Política
Tanivet

Soledad JARQUÍN EDGAR
Inicia marzo y durante el mes entero serán visibles las mujeres, so pretexto del próximo Día Internacional de la Mujer. No es para menos, aunque deberían estar vigentes y visibles durante todo el año por la condición de desigualdad social, política y económica producto de la construcción del mundo: lo privado y lo público que designó un lugar diferente y distinto para las mujeres y hombres, un lugar de desigualdad para ellas, un sitio de privilegios para ellos. Leyes que no consideraban la condición de género de las mujeres y por tanto que generaban y siguen generando la violación sistemáticas de los derechos de las mujeres por el hecho de ser mujeres.
A las mujeres a diferencia de los hombres se les despojó, desde los primeros tiempos, de su primera propiedad: el cuerpo; eso explica, pero sigue siendo inexplicable, el destino que se creía y sigue creyendo ineludible para las mujeres: la maternidad; pero también la violencia sexual que sobre ellas de manera sistemática se comete.
Tarde muy tarde llegamos al mundo de lo público, tal vez, estamos contando apenas poco más de medio siglo de la incursión masiva en la educación, el trabajo, los derechos patrimoniales, la lucha por la potestad de los hijos e hijas, el divorcio como derecho a vivir libres, principalmente de violencia patriarcal y luego hoy el derecho a vivir libres pero de violencia machista y el derecho que sigue costando muchas vidas innecesariamente: a decidir sobre nuestros cuerpos.
Como cada semana, hoy solo voy a hablar de dos casos que han sucedido en ámbitos diferentes, incluso, diría distantes, tanto que no se acercan ni tantito, pero qué creen, tienen el mismo lugar como principio: el nacer y ser mujeres.
Por un lado, la violación a los derechos humanos de las internas del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Tanivet en Oaxaca, donde la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) inició una investigación por tortura en contra de seis reclusas, el resultado tras aplicar el protocolo de Estambul, que se dará en los próximos meses está en el aire, por lo pronto hoy las internas piden la salida de la directora del Cereso, Ángela Torres y también de Baldemar Pérez Canseco, Subsecretario de Reinserción Social.
Pero detrás de esta demanda, que urge decir le ha costado golpes y aislamiento a seis internas, además de la amenaza de ser trasladadas a un penal de máxima seguridad, tiene una larga historia que comienza con el traslado al Cereso de Tanivet, localidad ubicada en el municipio de Tlacolula.
Hay estudios concretos que revelan cómo las mujeres, a diferencia de los hombres, son prácticamente abandonadas por sus familias cuando tienen la desgracia de estar presas. Los hombres las abandonan y los hijos e hijas menores de edad difícilmente pueden visitar a sus madres, entonces ellas se convierten en huérfanas de sus familias. La lejanía de los centros urbanos contribuyen aún más al abandono. Ese fue durante largo tiempo uno de los motivos por los que ellas no querían irse del penal de Ixcotel.
Ya en Tanivet las mujeres se encontraron con una ingrata sorpresa, la salinidad del agua del cereso, recordemos que Tanivet se ubica sobre un subsuelo que traslada agua con alto contenido de sales minerales, tanto que en los años setenta la realización de obras hicieron que brotaran potentes chorros de agua salada, que se creía venían del mar.
Pues esa agua salada no es apta para el uso humano, sin embargo es la deben utilizar las internas, lo que ha provocado -como lo han certificado- enfermedades de la piel que van desde resequedad hasta hongos, así como la caída del cabello.
Durante este proceso las mujeres han sido acompañadas por organismos de la sociedad civil, entre ellos Mujeres Unidas en torno al Género, la Equidad y la Reivindicación Social (MUGER), el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Cladem), Mujeres sobrevivientes de violencia, Mujeres Libres y un Comité pro Defensa de Reclusas de Tanivet, atendiendo desde sus necesidades legales hasta temas relacionados con su asistencia.
Una de sus preocupaciones más comunes es la lejanía, de ahí que ocho mujeres provenientes del Istmo de Tehuantepec pidieran la intervención de MUGER para su traslado a aquella región. Previendo lo que podía suceder, resultado de la estigmatización que existe entre quienes trabajaron en el anterior sexenio gubernamental, Rosario Villalobos decidió triangular la solicitud a través de la DDHPO.
Sin embargo, ante la falta de respuesta, acude con el subsecretario de Reinserción Social, Valdemar Pérez Canseco, quien sostiene que lo que piden las ocho internas es simplemente imposible. Entonces la abogada Villalobos le explica que existe un caso anterior, donde mediante el amparo cuatro mujeres lograron ser ubicadas en un penal cercano a donde viven sus familiares, esto de acuerdo a lo que establece el Artículo 18 Constitucional. El funcionario insiste que eso es simplemente imposible y sostiene que hablará con el juez federal para “que me las regrese”.
Por otra parte, el servidor público estatal agrega que las mujeres de Tanivet son flojas que no quieren trabajar, además de ser unas “huevonas” porque no quieren ni salir a hacer ejercicio. Lo peor es que el funcionario admite que su esposa había puesto una “tiendita” dentro del Cereso donde les vendía de todo, pero que las internas la sacaron, “les vendía hasta los calzones, yo conozco los calzones de cada una”, expresó entonces el famoso Subsecretario de Reinserción Social.
Yo pregunto ¿por qué? De qué estaba hablando este servidor público que sigue molesto con las internas porque truncaron el negocio familiar dentro del Cereso de Tanivet.
De la solicitud de las cuatro internas tuvo conocimiento el gobernador Gabino Cué, quien fue abordado en un evento y ordena al entonces Secretario de Seguridad Pública, Alberto Esteva Salinas, atienda a Villalobos con “su tema”. Molesto el ex servidor público sostiene que el estará atento desde las 5 de la mañana que acuda cuando quiera. La cita se concreta para el siguiente día a las 6 de la mañana. Finalmente, Esteva Salinas sostiene determinantemente que la solicitud de las internas para ser trasladas a su región de origen es simplemente imposible.
El pasado 14 de febrero, las internas se inconformaron debido a la permanente y constante violación a sus derechos humanos, de ahí que como medida de protesta se niegan a asistir al pase de lista y a tomar sus alimentos. La gota que derramó el vaso fueron las nuevas disposiciones de la recién llegada directora Ángela Torres, quien ordena que frente a ella o cualquier otra autoridad del penal las internas deberán “colocar sus manos detrás de la espalda y hacer una reverencia”. Se creerá princesa o reinita.  Además de advertirles que ha estado en penales de máxima seguridad en el país y “tengo el modo de trabajo de EE.UU y vengo hacer un penal como esos”, apunta la originaria de Sinaloa, quien ha laborado en un penal de Quintana Roo.
Ese mismo día, las reclusa de Tanivet demandan la presencia del Secretario General de Gobierno, Alfonso Gómez Sandoval, quien no se interesa ni ocupa del problema. Las demandas de las reclusas del Cereso de Tanivet están relacionadas con sus derechos humanos, de ahí que una de las principales sea la adecuación del contenido a su dieta diaria. Asistencia médica y medicamentos. Ampliación de sus prendas de vestir, incluso más abrigadoras. Respeto a la permanencia de sus hijos e hijas que aún requieren cuidados maternos (en general son 15 menores de edad). Personal de custodia femenino y no masculino.
La respuesta de la directora Torres y del subsecretario Pérez Canseco ha sido totalmente arbitraria, incluso tras la visita del presidente de la DDHPO, Arturo Peimberg, entró al penal un grupo de policías antimotines, quienes por la fuerza hicieron que las internas volvieran a sus celdas y posteriormente subieron por seis de ellas cuyos nombres me reservo. Primero ordenan que se desnuden delante de todos los elementos de seguridad, quienes se mofan de ellas; uno de los policías les acerca un perro para que les huela sus genitales, mientras los otros seguían divirtiéndose con las perversidades de sus compañeros y por esa humillación no fuera suficiente, las mujeres son brutalmente golpeadas, para posteriormente aislarlas.
Gabino Cué tiene sobre sus hombros una grave acusación por la violación a los derechos humanos de las reclusas, que evidencia indudablemente que entre el discurso y los hechos hay un abismo hecho por los malos funcionarios, cuyas perversiones son manifestadas en hechos tan deleznables como el narrado por las mujeres reclusas de Tanivet y que sucedieron durante la última semana.
Incluso han tenido que interponer un amparo ante la amenaza de la directora Ángela (o Demonio) Torres, quien afirma que las enviará al penal de alta seguridad ubicado en Nayarit. ¿Con qué pretexto? ¿Será posible que Gabino Cué atienda lo que está sucediendo y reconozca que quizá se equivocó y sigue equivocando en el nombramiento de algunos funcionarios como son los casos de señor de la tiendita Valdemar Pérez Canseco y la señora Ángela Torres que en unos cuantos días ha sacado el cobre?
Este par, tras la salida Peimberg quien visitó el penal, ordenó retirar los muebles del comedor, lo que implicó que las mujeres tuvieran que comer en el suelo ¿Como para qué?
Lo que se nota en todo este lamentable proceso y que marca de nueva cuenta la violencia contra las mujeres y la violación a sus derechos es la ausencia de la titular del Instituto de la Mujer Oaxaqueña, Anabel López, quien seguramente esta ocupada preparando una magna “celebración” por aquello del 8 de marzo y sus “magníficos” resultados al frente de la institución.
Lo que ha trascendido sobre este mismo Cereso es que la siguen los actos de violencia contra las internas, es decir, indudablemente la mancuerna de Valdemar y Ángela, una representación de los bárbaros del patriarcado, se pasan por el arco del triunfo el amparo interpuesto por las internas y las medidas cautelares que la DDHPO otorgó a las seis internas golpeadas.
¡Ay Gabino! ¿Qué te hicieron las mujeres?
@jarquinedgar


domingo, 15 de febrero de 2015

Mujeres y Política Ética política


Mujeres y Política
Ética política

Soledad JARQUÍN EDGAR
En política, como en toda actividad humana, se hace necesaria la Ética. Hoy más que nunca es preciso plantear la posibilidad de un cambio. Existen diversos movimientos en el país que hablan del final de los partidos políticos y la emergencia de una ciudadanía tomando las riendas. Difícil tarea si observamos este cambio desde lo único que conocemos. Una opción es la que propone el obispo Raúl Vera, refundar a México. Tarea en la que las mujeres no somos ajenas, como nunca lo hemos sido. Somos más de la mitad de la población, jugamos un papel sumamente trascendente para el cambio, para la transformación de aquellos obstáculos que la costumbre establece como inamovibles, al final solo favorecen a una minoría: el patriarcado. Necesitamos más satisfacciones y menos dolor colectivo.
No es para menos. El actual proceso electoral nos ofrece un panorama más claro y contundente de cómo la podredumbre ha llegado a las barbas de los políticos de siempre, no importa del partido que provengan, la raíz está podrida como consecuencia de la ambición desmedida de mantener el poder a costa de lo que sea y con quien sea. No importa si para ello, como sucedió desde hace décadas, se hayan abierto las puertas al crimen, con resultados tan desastrosos y tan inhumanos como los homicidios, los feminicidios, la desaparición de más de 23 mil personas, la esclavitud de personas con fines de explotación sexual o laboral, la pobreza y la incapacidad cada vez mayor de encontrar oportunidades reales y menos violencia y, lo peor, el poder político y económico en manos de la delincuencia, por miedo o por convicción.
Y si a eso le agregamos los conflictos sociales, vaya panorama tan desolador. Esta enumeración, apenas corta, del panorama actual nos da una idea de los “no resultados” que la política sin ética, inhumana y tocada por el crimen nos ofrece en estos momentos, por eso se habla del fin del sistema político mexicano.
Pero como decía mi querida abuelita Lucha: mientras son peras o son manzanas tenemos que hacer algo. Una de las cosas que se hace indispensable es denunciar, es no permitir actos de corrupción, es tomar la ciudadanía y asumirla y claro se espera que los gobiernos actúen en consecuencia, lo cual es un problema real.
Eso parece que están haciendo un importante número de mujeres en Oaxaca, cuando se inconforman ante ese “destino” impuesto que les impide tomar parte en los procesos electorales de sus comunidades, aún cuando sobre sus vidas, los caciques hayan puesto un precio, como sucede desde hace más de un año con las mujeres de Guevea de Humboldt y a ellas solo las protege “Diosito” porque de las autoridades ni sus luces; las mujeres de Santiago Comatlán, a quienes les negaron su derecho a participar en la asamblea comunitaria, igual que sucedió con las mujeres de San Bartolo Coyotepec y otras que han sido excluidas una y otra vez, tantas veces que en el proceso electoral 2013 hubo 111 municipios en los que las mujeres no participaron por los sistemas normativos internos.

A pesar de la reforma electoral, que plantea la paridad, los partidos políticos hacen hasta lo indecible para evitar que las mujeres participen como candidatas a diputadas federales en la elección de 2015 o bien hacen también lo inverosímil para no perder los espacios del poder, recibir una compensación por ello, disponer de vidas y haciendas a través del tráfico de influencia...O sea, queda claro, la exclusión de las mujeres, la violación de sus derechos políticos, no es un asunto exclusivo de los sistemas normativos internos, es el patriarcado, la vieja misoginia la que se opone a la participación de las mujeres en los procesos electorales del siglo XXI y 2015 no es la excepción.

"...la exclusión de las mujeres, la violación de sus derechos políticos, no es un asunto exclusivo de los sistemas normativos internos, es el patriarcado..."

Pero, ojo, hay más. Nos queda bien claro que el crimen está metido hasta la médula en la contienda electoral, es decir, el narcotráfico, los grupos delincuenciales de la A a la Z toman decisiones sobre quién o quiénes deben ser los candidatos y, peor aún, bajo qué condiciones deberán ser electos esos candidatos.
Así que el panorama está completo y complejo. Por un lado, las mujeres como lo hicieron desde principios del siglo XIX siguen luchando por sus derechos políticos, otras incursionan en los partidos políticos condenadas a ver pasar a esposas, madres, hijas, hermanas, sobrinas de los caciques del poder partidista antes que a la militancia y, finalmente, lo que no se puede evitar, es parte de la educación recibida, están esa especie de reinas del sur en política.
Son varios y varias las candidatas que han recibido las no gratas visitas de personajes portando “armas de alto poder” para ofrecer protección en las giras de trabajo en busca de una candidatura, algunos están acostumbrados a tratar con la delincuencia, hacen pactos y proyectos, otros retroceden y sacan fuerzas de su dignidad e incluso de su propio miedo. Lo cierto es que de aquí a la jornada comicial hay mucho que ver. Es entonces cuando entra en el juego la ética política. La toma de decisiones de continuar o no en un escenario sin más alternativa que la violencia, más aún cuando en Oaxaca, como hemos visto, lo que hay es ausencia de gobierno y de gobernantes. El caos total.
Sin embargo, hoy el PAN es uno de los partidos más corruptos. Desde los “moches” hasta el enriquecimiento, la participación de connotados diputados y senadores en no siempre lícitos negocios, ahí está el cacinero de Felipe Calderón, cuya historia narrada por la periodista Sanjuana Martínez en las Amantes del Poder, hace ver una realidad llena de lodo y pudrición en grado extremo.
Los rumores sobre la incrustación del narcotráfico en sus filas es un grito grande y fuerte desde hace meses. La violencia se apoderó del blaquiazul, se habla de porros y de gente armada en asambleas y reuniones de trabajo. En más de una ocasión se ha planteado que algunos de sus militantes, en el poder, en los gobiernos municipales, pertenecen o tienen nexos con el crimen organizado, los Abarca en Iguala, Guerrero, y algunos otros alcaldes en Veracruz, son ejemplos extendido en el país y Oaxaca no es la excepción.
El cacicazgo de los Díaz en Ejutla de Crespo, nos lleva a recordar el caso de Natividad Díaz Jiménez, de quien es conocido el hecho de que su familia tiene nexos con el narcotráfico. Recién la prensa dio a conocer el hecho en el que resultaron heridas al menos tres personas y en los que habrían estado involucradas Leonardo Díaz Cruz y Felipe Díaz Altamirano, papá y primo de la diputada local, además de otro diputado de nombre Javier César Barroso Sánchez, además del titular de la Secretaría de Vialidad y Transporte, Carlos Moreno Alcántara.
Moreno Alcántara, titular de Sevitra tiene una enorme cola que le pisen y quiere el poder a costa de lo que sea. So pretexto de la paridad pretende imponer a su esposa Mirna López, como suplente de Isabel López, quien aspira a una de las candidaturas plurinominales. Ya lo decían las expertas, el fenómeno de la familia en femenino aparecerá de pronto para “cubrir” la paridad, pero sobre todo para no perder el poder, que es misógino y patriarcal.
El nexo Moreno Alcántara y la familia Díaz se establece en el supuesto ofrecimiento que el funcionario hizo de concesiones con tal de que apoyen a la candidatura de María Isabel López y de Mirna López, de ahí la reunión que terminó en un enfrentamiento en un antro de Ejutla. La omisión por parte del gobierno de Gabino Cué es terrible porque hasta el momento nadie es investigado. Estas son las componendas entre el poder del narco y el poder político desde el podrido árbol de Acción Nacional.
Incluso, es conocido el hecho de que el aspirante en el proceso electoral anterior, Leninguer Raymundo Carballido Morales, por la alcaldía de San Agustín Amatengo, y que ganó tras hacerse el muerto para evadir a la justicia tras una denuncia de violación tumultuaria, es uno de los operadores de los Díaz, la familia de la diputada Natividad Díaz.
La pregunta es ¿por qué si es del dominio público, por qué si la gente de la región lo sabe, por qué las autoridades no hacen lo que deben hacer?
Las elecciones 2015, en Oaxaca concretamente están pasadas por el pantanoso lodo de la corrupción, terreno que deberán pisar algunas mujeres que aspiran a ocupar cargos de elección popular desde una aspiración legítima, aunque también las hay quienes saben de qué está hecho ese terreno, que saben que con estas actitudes responden más que a la paridad y a la lucha histórica de las mujeres por sus derechos políticos, lo que hacen es responder al patriarcado.

@jarquinedgar