martes, 17 de agosto de 2010

Geometría política

Por Bárbara García Chávez*
Hasta hace pocos años el desempeño de los partidos en la geometría política no tenía la mayor complejidad, se les consideraba de izquierda, de derecha o de centro, de acuerdo a su ideología, programa y principios.

En base a las marcadas diferencias que existían entre los partidos políticos, la ciudadanía mexicana escogíamos no sólo una opción electoral cada tres o seis años, según fuera el caso, sino el proyecto de sociedad con el que nuestros ideales, convicciones y anhelos se identificaban. Sin embargo, el comportamiento de los partidos en tiempos recientes, dificulta reconocer la tendencia que identifica a cada uno y se desdibujan los aspectos programáticos, imponiéndose urgencias pragmáticas, confusas y peligrosas.

En efecto, en el pasado proceso electoral oaxaqueño, vivimos un proceso de descomposición ideológica política, resultado de una coalición entre la derecha, la izquierda y el centro (PAN, PRD-PT y PC); que independientemente de los resultados obtenidos dio lugar a una especie de desvanecimiento de las expresiones básicas que delinean el contorno político. Las grandes coaliciones electorales como vía para acceder a un nuevo modelo de gobierno lograron su objetivo; pero en este contexto, pareciera que la prioridad para la nueva-vieja clase política y uno que otro novato, es obtener el poder por el poder, es decir, “un quítate tú para que me ponga yo”.

Conocemos las grandes diferencias ideológicas que existen entre la izquierda y la derecha, por lo que no resulta una empresa fácil lograr una coalición de este tipo que en efecto alcance bienestar y desarrollo para la sociedad, ya que para ello resulta indispensable contar con planes y programas de gobierno con una visión plural, resultado de acuerdos y consensos logrados después de analizar las diferentes visiones de cada partido que cogobierna. Es decir, poner en práctica el respeto y la tolerancia.

Por supuesto, las contradicciones geométricas deben resolverse, sin que esto de ninguna manera signifique renunciar al proyecto de sociedad que cada una de las opciones políticas han postulado y que representan el fundamento de su ideología, como sí lo ha planteado Manuel Camacho Solís al decir que temas como el aborto y los matrimonios homoparentales no serán parte de la agenda de la próxima legislatura local, por tratarse de “temas escabrosos”. ¿Ahora resulta que las banderas de la izquierda se han convertido en “temas escabrosos”? ¿Será acaso que la coalición de partidos, en realidad fue un amasiato político en el que la izquierda juega el papel de consorte dominada? Muchas y muchos seguramente se sorprendieron ante las declaraciones vertidas por el coordinador del DIA (Diálogo por la reconstrucción de México) no obstante me parece que no hay motivo para ello, sobre todo tomando en cuenta los antecedentes de este personaje, quien ha demostrado a lo largo de su trayectoria, que el único proyecto que el interesa es el suyo; lo que sí da que pensar es el silencio de la izquierda (PRD-PT) ante tales afirmaciones, que de esta manera reconocen que con tal de acceder al poder, traicionaron la parte central y crítica de sus postulados.

Así, la izquierda como opción política representada por estos partidos se desdibuja, sucumbe ante sus poderosos aliados, otrora acérrimos detractores, para lograr los ansiados espacios de poder, con lo que están a punto de convertirse en comparsa de la derecha. Históricamente la política tiene una geometría: la Izquierda identifica sus objetivos con la justa distribución de la riqueza que acabe con la desigualdad, reconociendo derechos para todas y todos. La Derecha con el conservadurismo de un sistema de injusticia y privilegios, despojando de derechos a quien considera inferiores. La Izquierda actúa por principios y la Derecha por intereses.

En esta dicotomía, una mujer o un hombre de izquierda puede perder el empleo, la libertad o la vida, menos sus convicciones, porque al hacerlo desestima la causa que defiende y sus objetivos, cancela su destino, allanando el camino a la derecha.

A reserva de que la verdadera izquierda -que por supuesto no es la que representan los actuales partidos- resurja como opción política seria y responsable, moderna y moderada, que verdaderamente enarbole las causas sociales con claras prioridades de acción en el marco de la legalidad y un verdadero proyecto de nación plural e incluyente, estaremos ante la reafirmación y fortalecimiento de la derecha en el poder, apuntalada por lo que un día fue la izquierda mexicana.
* Regidora de Equidad y Género del Municipio de Oaxaca de Juárez.

Cancún, otra vez la infancia

Soledad Jarquín Edgar

Cancún, cabecera del municipio de Benito Juárez, está en el ojo el huracán luego de que se diera a conocer la violación de una menor en una “celda de castigo” que existe desde 2006 en un albergue o casa filtro para menores, perteneciente al Sistema DIF y que opera el gobierno municipal.

Hace poco más de una semana, fueron reveladas varias verdades: la violencia sexual contra una menor que puso una denuncia en la Comisión Estatal de Derechos Humanos, trascendió que otra pequeña sufrió la misma tortura y que hay una tercera que está desaparecida.

Sin embargo, este vergonzoso caso cobró notoriedad en los medios por el escándalo político que acusaba con índice de fuego al gobierno perredista de Benito Juárez, lo que dio lugar a otra revelación terrible en el sentido de que estas celdas de castigo operan en seis de los nueve municipios de Quintana Roo.

Así, que como un acto de magia, los medios invisibilizaron las amargas experiencias de las dos menores y la supuesta desaparición de otra más –muy parecido a lo sucedido en Casitas del Sur, un albergue de la ciudad de México, cuya investigación está en manos de la PGR, pero ya no se sabe nada -. Es increíble cómo frente a determinados asuntos escabrosos, dolorosos y vergonzosos, la sociedad mexicana invisibiliza los hechos profundos que revelan que en este país los derechos humanos son un plato de segunda mesa, más aún cuando se trata de las niñas y los niños.

Hasta ahora, la Comisión Estatal de Derechos Humanos realiza entrevistas con las más de 40 niñas y niños y la directora María del Pilar Rello Aguilar fue destituida. Esta funcionaria aceptó que sí había la celda de castigo y, en una pretensión absurda de lavarse las manos, sostiene que se utilizó sólo “algunas veces” para niñas y niños con adicciones y también para aislar a quienes por su conducta podrían ocasionar algún daño.

Sin duda, se hace necesario investigar a fondo los hechos ocurridos. No basta con destituir a la directora, se tiene que saber quiénes fueron y castigar a los agresores de la violencia sexual cometida contra una o dos niñas y también se debe conocer qué fue de la niña cuyo paradero se desconoce. Saber la verdad es fundamental.

El albergue o casa filtro como le llaman es dirigido desde el pasado viernes por la ex visitadora de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Laura Susana Martínez, quien tendrá que asumir su papel, porque aunque el hecho se convirtió en un asunto político, ocultando las agresiones cometidas contra las niñas y los niños, este no puede ser un caso más de los que ocurren en este país y que termine en el olvido y sin el ejercicio de la justicia para las niñas violadas.

Ojalá que la verdad se esclarezca antes de que inicie su gobierno el priista Roberto Borge Angulo lo que ocurrirá en abril de 2011, digo esto por aquello del parentesco del mandatario electo con nada más ni nada menos que Kamel Nacif Borge, quien es su primo. Sí, efectivamente, me refiero al Kamel Nacif, aquel de “mi héroe”, “mi gober precioso”, el Rey de la mezclilla, como le llaman es primo del nuevo gober electo de Quintana Roo. El otro ojalá que se me ocurre expresar es que esta vez el gobierno de Quintana Roo sea menos complaciente con quienes violan los derechos de la infancia.

Desgarramiento



Por Sara Lovera
Si fuera poeta iría de la mano con Fernando Pessoa doliéndome y vomitando en la aterradora vida. Acudiría a refugiarme en diálogo con los ojos de Rosario Castellanos por el mar de inmundicia en que se discrimina a los indios, buscaría incesantemente a una nodriza, como la de ella, para refrescarme.

Pero no soy poeta. Sin embargo estoy aturdida y me duele la piel. Me rebelo contra la humanidad que llevo a cuestas a pesar de todo y como Jaime Sabines siento que el diablo está en mi cabecera y se acomoda por las noches a los pies de mi cama.

Leí y releí azorada. Dice Marta Lamas que el cuerpo no garantiza. Se es en cuerpo de mujer o en cuerpo de hombre, de cierta manera, deshuesando a las personas u ofreciendo ternura.

Así, ellas o ellos transcurren en el laberinto de la nada a la que acudió desesperado Pessoa, en noches larguísimas, como adivinando que sólo nos resta la tristeza y, sin embargo, nos puede salvar y salvarse al mundo con el canto a la vida como nos propone Pablo Neruda.

Cómo se puede ser testigo de la vida cotidiana y entrar en el bosque para conocerlo y hasta entonces escribir sobre el bosque como decía Federico García Lorca. A mi me aturde el bosque, donde entramos todos los oficiantes del periodismo. La realidad es más cruel que el sentimiento de un amante abandonado o la pérdida infinita del ser más querido que se haya tenido en la vida.

No hay nada que apacigüe las tremendas profundidades del pozo de la crueldad, que conocimos durante décadas, como el Holocausto nazi: No hay forma de no sentir que se cae en el precipicio.

Mientras van y vienen las declaraciones, las reuniones de palacio que organiza el señor Felipe Calderón, van y vienen los recuentos de atrocidades como las del fin de semana pasado en Acapulco o Monterrey; van y vienen los nombres de los capos y se hacen llamados que nos mandan a una tapia o que nos limitan, como le pasa a los Amorosos de Sabines: solos, siempre solos intentando tatuar el humo o el agua para salvar al amor y no se salva.

De ida y vuelta se hacen balances estadísticos de la intemperie en que están la adolescencia y la juventud mexicana; se llevan los restos de los héroes o se dan golpes de pecho porque la juventud está perdida y las mujeres más, vulgares y efímeras noticias: lo cierto es que sucede en pleno siglo XXI, sucede, sucede la tortura.

Fue la nota principal del domingo en La Jornada. ¿Es posible? me pregunté una y otra vez. Mientras caía ante mis ojos el relato, uno multiplicado a mil voces. María del Socorro Gaspar Rivera, directora del Penal de El Llano en Aguascalientes, se disfraza de noche, con un traje negro de cuero, pasamontañas y tal vez un fuete para recorrer los pasillos del penal, sólo de varones y escoger al azar a un preso, para luego llevárselo, para torturarlo.

Al hombre se le golpea, se le patea, se le coloca una bolsa de plástico en la cabeza para hacer el simulacro de asfixiarlo. Luego viene la amenaza de muerte y seguro gritos secos, se le tira de nuevo a una celda de aislamiento. La acción se repite, dos o tres veces por semana, dice la nota.

Esta mujer, que no sé cuántos años tiene ni como es su rostro, ni cuál su hoja curricular, ¿es una víctima? de la espiral de violencia en que vivimos a diario o es simplemente es una mala persona, legitimada en una guerra civil inexplicable, la misma en la que hoy nos quiere involucrar a todos y todas el señor Felipe Calderón.

Pensé que estaba en otro planeta. Una mujer, funcionaria, elegida para dirigir una cárcel de alta seguridad efectivamente se trasmuta; pienso en la personificación de Cruela De Vil, el personaje estereotipado de la maldad que me asustó en la infancia, personaje popular contra el que me revelé cuando me hice feminista y me expliqué simplemente: “es el patriarcado el que inventó la maldad en femenino para oprimirnos”.

Pero esta es real, tanto como la denuncia que llegó a la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH), documentada con la firmada de 59 internos de El Llano, donde se asegura que esa larga y dura noche es cierta, tanto como los fantasmas que atosigaron a nuestros poetas, que puede angustiar nuestra humanidad hasta el tuétano de los huesos. Que hay un personaje que fríamente tortura, veja, desnuda, humilla, ofende, injuria, apalea, magulla, abofetea al escogido, con ese pretexto, fácil, de hacerlo hablar ¿quién vende la droga en el penal?

Pero la pesadilla se encarna. De la misma manera que se tortura a una mujer durante una violación individual o tumultuaria, en un escenario de tortura que se creía de los tiempos de la inquisición o el fascismo. En un terreno oculto como sucede el apresamiento de las mujeres de Guanajuato acusadas de aborto, con otro nombre, de esos engañosos que existen en nuestros códigos penales. Es lo mismo, me estremezco.

Además se informa que en El Llano, desde que María del Socorro Gaspar llegó a la dirección, en marzo pasado, se han disminuido todos esos derechos, esos humanos, elementales, mínimos, a que debe tener acceso el peor de los criminales.

Valientes, Tiberio Bravo, quién recibió puñetazos en las costillas, descargas eléctricas sn sus genitales, que no teme mostrar las cicatrices, y Jhon Mario Villareal Sentillana, con la misma historia, ambos colombianos, revelan lo que ahí está pasando.

La denuncia se hizo a la CNDPDH, cuya copia ya estudia la Organización Mundial contra la Tortura (OMCT), ya tiene conocimiento Arturo Chávez Chávez, el Procurador General de la República; el gobernador de Aguascalientes, Luis Armando Reynoso Femat y otros funcionarios. Y tienen conocimiento de los hechos desde el 14 de julio, es decir desde hace más de un mes. La OMTC sabe de ello desde marzo pasado, digo, de los malos tratos, de la tortura, de que se cancelaron las llamadas telefónicas para los presos, de que se limitó la visita familiar, de que se modificaron los horarios de la visita conyugal y se redujo su duración.

Que ahí también se redujo la cantidad y calidad de los alimentos y cómo para hostigar a la poesía y a la vida, de fondo y con tortura, a esta nueva Cruela de Vil se le ocurrió mandar a destruir todas las áreas verdes del penal, con el objeto, dicen quienes denuncian que la idea es que “que se jodan y vean gris”. Es posible que mande techar el penal, para evitar que también se vea el amanecer, la luz, el ocaso y la vida.

¿De qué está hecha la funcionaria que se llama paradójicamente Socorro? ¿Quién es? ¿Qué le pasa? ¿De dónde llegó a esa situación? ¿Cómo fue? Es probable que como ya escribí hace días se trate de un daño colateral de la irracionalidad que se desató en Los Pinos; de los pendientes agudos en el Sistema Educativo Nacional; de la pobreza económica y espiritual en la que nos debatimos, de ese tocar fondo en una sociedad desigual, donde el poder se yergue sin freno y ya no tendremos salida. Donde es imposible salvar el amor y la poesía.
saralovera@yahoo.com.mx