Dejad que vengan a mi... |
Mujeres y Política
Reflectores sí,
resultados no
Soledad JARQUÍN EDGAR
Con el asesinato de Janeth Berenice Saucedo Ortega, ocurrido el 3 de
septiembre en Huajuapan de León, y el de María Lourdes Pereda Ortega este
jueves, en Oaxaca han ocurrido en los últimos 14 años un total de 942
asesinatos en contra de mujeres, hechos reportados por la prensa local y que
han sido documentados por diversas organizaciones no gubernamentales en Oaxaca
en ese lapso.
La cifra, hay que decir, podría ser aún mayor considerando lo que me
explicó recientemente en una entrevista el procurador Manuel de Jesús López
López, quien se dio a la tarea de revisar las “bajas cifras reportadas en los
últimos años del sexenio de Ulises Ruiz”, y encontraron que no eran ni 56 ni 55,
en 2009 y 2010, respectivamente, sino “setenta y tantas…”. Es decir, a estas
alturas oficialmente en estos 14 años quizá estemos hablando de MIL ASESINATOS
o tal vez MÁS DE MIL ASESINATOS contra mujeres.
Sin embargo, parece que no hay motivo para la protesta, parece que hay
otros temas más importantes que sí le quitan el sueño a quienes gobiernan tanto
Oaxaca como el país entero y estas, no me tengo la menor duda, son malas
noticias para Oaxaca, sobre todo si analizamos qué sucedió con esa “sociedad
movilizada” luego de conocer los dos últimos feminicidios, uno cometido contra
una joven de 19 años y el otra contra una niña de 15 años, ambos casos en la
región de la mixteca. Y a ese le agregamos el asesinato reportado por la prensa
el viernes en la persona de María de Lourdes Pereda Ortega de 54 años ocurrido
en la comunidad de La Revolución Chilchotla.
Sí, es correcto, no sucedió nada. Excepto la noticia que se publicó en
todos los medios, no pasó nada, ya nadie se indignó, ya nadie protestó, ya
nadie salió a la calle por el asesinato de Janeth Berenice Saucedo Ortega de 19
años y menos aún por el asesinato reciente de María de Lourdes.
La gente parece estar cansada de protestar. De ir al palacio de gobierno
para preguntar si es posible que el gobernador Gabino Cué Monteagudo pudiera
atender la solicitud de las mujeres que piden un alto al feminicidio y justicia
para las víctimas y claro no encontrar respuesta.
Hay cierto hartazgo. Otra buena parte de la población no se da por enterada
a pesar lo que pueden significar esas cifras. Janeth Berenice y María de
Lourdes víctimas de feminicidio, hicieron que en una semana la cifra alcanzara DOSCIENTOS VEINTICINCO (225) en lo que
va de este gobierno y, de acuerdo con el recuento ciudadano de los últimos 14
años, el número NOVECIENTOS CUARENTA Y
DOS (942) de asesinatos.
El 2 de septiembre, tirada entre la “maleza” de la colonia San Mateo de
Huajuapan de León fue localizada sin vida la joven de 19 años, quien fue
estrangulada. Janeth Berenice había sido reportada como desaparecida desde el
30 de agosto. Seguramente su familia recibió la misma notificación de siempre:
“Hay que esperar 72 horas para iniciar la búsqueda…” Imagino lo de siempre:
“¿Están seguros que no se fue con el novio…?” “Discutió con su mamá o con su
papá…? La misma información que recibieron apenas unos días antes la familia de
Anabel García García, de 15 años de edad, quien fue asesinada en Nochixtlán,
ambos casos en la mixteca oaxaqueña.
No es extraño que sobre estos dos nuevos asesinatos no se pronunciaran las
y los diputados de Oaxaca y reiteró muy pronto les pasó el “interés”, el
momento político, la pasarela mediática y las fotos. ¿Ya para qué? Ahora están,
como ya se ha dicho, ocupados en ver qué se pueden llevar, porque ya se van…
Hay cansancio. Sin embargo, no hay que quitar el dedo del renglón, estamos
hablando de una enorme cantidad de mujeres quienes no tuvieron ninguna
oportunidad frente a sus agresores y lo peor la gran mayoría de esos casos
están en la total impunidad.
Estos crímenes, que se acercan a las mil víctimas o quizá más, han ocurrido
entre tres gobiernos: José Murat, Ulises
Ruiz y Gabino Cué. En los dos sexenios que han concluido el porcentaje es
de 76.1 por ciento y en poco menos de la mitad del actual gobierno la cantidad
de asesinatos representa el 23.9 por ciento de ese total de 942.
Si dividimos esa cantidad por el número de meses, encontraremos que en los
sexenios de los priistas Murat y Ruiz ocurrieron 3.1 asesinatos por mes, en
tanto que en los 33 meses del actual
gobierno de Cué se han registrado 6.7 por mes. Grave en verdad, porque la
cantidad se duplicó y no precisamente porque ahora este problema sea más
visible o porque hay una exigencia ciudadana a través de la protesta social, o
porque se escuchan más voces.
No, no se trata de eso, porque los crímenes contra mujeres siempre han sido
reportados en la prensa local desde que existen los medios, incluso se puede
encontrar en la hemeroteca que los diarios que se editaban hace más de 60 años,
un hecho delictivo como este era, incluso, nota de primera plana en los diarios
locales.
Estas son malas noticias para el actual gobierno de Gabino Cué,
lamentablemente para él y para el pueblo de Oaxaca, a pesar del aparente
silencio que hoy priva ante los dos últimos feminicidios.
¿Por qué el silencio? Bueno tal vez tenga que ver con el anuncio de la
firma de un Acuerdo Estatal por una Vida Libre de Violencia de Género contra
las mujeres, niñas y adolescentes, acto que se realizará el próximo martes 10
de septiembre. Tal vez, algunas organizaciones no gubernamentales que afirman
trabajan a favor de los derechos humanos de las mujeres están esperando ese
momento que mediáticamente será muy atractivo.
La verdad es que será un acto más como tantos otros que han ocurrido a lo
largo de los últimos 14 años o tal vez más. Bastaría, como ya se ha dicho, con
que cada instancia de gobierno, con que cada funcionaria y funcionario que
reciben un salario pagado con los impuestos de la ciudadanía, cumplieran con su
trabajo y que hicieran ese trabajo con pasión pero sobre todo con inteligencia.
El Estado de Morelos ha solicitado con
poco más de 500 asesinatos de mujeres una Alerta de Género, en Oaxaca prefieren
firmar un Acuerdo…
A pesar de la gravedad del problema, otra vez Gabino Cué y los funcionarios
de su gabinete buscan los reflectores, aunque no los resultados. De ahí que
vuelvan a la misma equivocada estrategia de siempre: (tratar de) tapar el sol
con un dedo. Así funciona este negocio político, hoy por hoy, mediatizado. Los
aplausos alimentarán sus almas necesitadas de ello en grado extremo. Vengan
entonces los aplausos, el hacer como que se está haciendo y apostar al olvido
de una sociedad agobiada ante la emergencia de la crisis financiera, que a
pesar de los “avances” no se notan en sus ingresos.
@jarquinedgar