Trazos hacia nuevas
geografías
*Consorcio Oaxaca 10 años de
construcción feminista
Las
Consorcias son un grupo de mujeres que desde hace 10 años se han ido sumando a
un singular proyecto que inició la feminista Ana María Hernández Cárdenas.
Ellas son Yésica Sánchez Maya, Atziri Elizabeth
Ávila López, Elia Antonia Santiago Rodríguez, Mónica Yanet Martínez Pérez, Teresa y
Ana María Emeterio Martínez, Pilar
Muriedas Juárez, María de Lourdes
Velasco López, Nizaguié Vásquez
Cerero, María Elena Belmonte Cruz, Ángela Vásquez Ruíz, Emilie de Wolf, Sarah Möbius.
Ahora
están de fiesta para celebrar, con algo de retraso sus primeros 10 años, desde
que surgió en 2003 una nueva organización feminista denominada Consorcio para el Diálogo
Parlamentario y la Equidad, Consorcio Oaxaca, su objetivo es promover el
respeto y el ejercicio de los derechos humanos de las mujeres y la igualdad de
género.
Al frente de esta
organización ha estado Ana María Hernández Cárdenas, feminista que buscó en
Oaxaca un cambio para su vida personal y como lo personal es político
encontró lo que buscaba.
En un libro
conmemorativo, Trazos hacia Nuevas Geografías, Las Consorcias nombran, dan
cuenta y dialogan “para trazar nuevas geografías
a favor de los derechos humanos de las mujeres en nuestro estado es lo que
pretendemos a propósito del décimo aniversario de Consorcio Oaxaca”.
En el libro narran historias entrecruzadas producto del recorrido realizado
junto con muchas personas y organizaciones con quienes compartimos utopías y
luchas incansables a favor no tan sólo del ejercicio de los derechos de las
mujeres sino también de esta humanidad que requiere deconstruirse y renacer con
otros paradigmas y renovadas esperanzas.
“Nos dimos la oportunidad de escribir relatos que hablan de la memoria individual
y colectiva de nuestro activismo feminista en estos diez años de vida, en
distintos tiempos y espacios, para recordar y contar cómo afrontamos
adversidades y desconsuelo de montones de mujeres que viven de diversas maneras
la violencia machista, de narrar lo que tanto nos daña y molesta en esta
sociedad injusta y desigual, las alegrías compartidas al estar juntas en las
buenas y en las malas y lo que nos motiva a continuar”.
En la presentación del libro también proponen su deseo de seguir dialogando
con quienes han caminado, dispuestas a escuchar opiniones y reflexionar
conjuntamente sobre la forma en que contamos episodios del movimiento social y
feminista oaxaqueño del que somos parte y es un homenaje para quienes ya no
están, producto de la cruenta represión gubernamental y de los poderes
fácticos; de los cientos de mujeres víctimas de feminicidios, y también para
aquellas compañeras y compañeros que se cansaron de vivir y se fueron sin
disfrutar de mundos mejores.