Mujeres y
Política
¡Se
descarrila…!
Soledad JARQUIN EDGAR
Para que un ferrocarril no se descarrile necesita de
manera elemental un buen maquinista o conductor de tren, una buena máquina y
excelente estado de las vías. Cuando el tren empieza a tener fallas o el
maquinista no es tan bueno como decían, es elemental pensar que se va a
descarrilar. Ahora que si en el trayecto del tren hay “terroristas” y estos
cometen un atentado entonces sí no fue culpa del maquinista sino consecuencia
de las circunstancias.
Esto sobre el maquinista no tiene ningún otro sentido
que seguir el planteamiento de Arturo Peimbert Calvo, presidente de la
Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), quien afirmó
que tanto particulares como servidores públicos “de distintas geometrías
políticas, incluidos funcionarios que participan en la política doméstica de
Oaxaca,
buscan desestabilizar, a las instituciones y apuestan a generar
encono de los gobernados hacia los gobernantes, en un intento claro por
descarrilar el avance democrático, obtener de regreso sus antiguos fueros e
imponer a nuestra sociedad el oscurantismo autoritario basado en la
persecución, las desapariciones forzadas, el encarcelamiento y el asesinato por
motivos políticos, en el que las únicas prerrogativas ciudadanas sean callar y
obedecer”.
Sin duda, la de Peimbert fue una bella pieza de
oratoria-informe, lleno de datos históricos y claro citas, entre ellas una de
Marco Aurelio y casi al final otra de Marx Weber y para equilibrar también
recurrió a la poeta, novelista y feminista Rosario Castellanos. De verdad un
documento para leer detenidamente.
Pues bien, el descarrilamiento del que habló el
presidente del DHHPO, es sin duda una llamada de atención, más que para el
pueblo para el mismo gobernador Gabino Cué: el maquinista y ahí estaban
servidores públicos y también particulares, seguramente algunos de los enemigos
de la transición, según sus palabras. Yo tengo una pregunta ¿quiénes son los
servidores públicos que intentan descarrilar el tren de la “alternancia”? Si no
lo dijo en público ¿se lo habrá dicho al oído al gobernador?
Se sabe, ni duda cabe, que Peimbert es uno de los muy
cercanos amigos de Cué, entonces seguramente no es la primera vez que hablan
del tema, quiero pensar. Cué sabe quiénes son los “colaboradores” que le
quieren descarrilar el tren, quiero imaginar. Lo que no entiendo a comprender
es qué hacen en su gobierno.
De lo que hay certeza es que el maquinista no
entiende, que tiene una dificultad verdadera para comprender que hay amigos
desleales y que esos amigos desleales están ahí desde que llegó a ocupar la
gubernatura, con lo que imaginó iniciaría un gobierno de transición, el 1 de
diciembre de 2010. Porque ¿de qué otra manera nos podemos explicar tantas
tragedias para Oaxaca?
Incluso reproduzco otro maravilloso párrafo, para que
vean que más claro ni el agua cristalina que hay en las fuentes de El Llano:
“(…)la Defensoría enfrenta dos graves problemas
relacionados con el quehacer de las instituciones y sus funcionarios. Uno de
ellos es el cultural, pues por inercia muchas personas dedicadas al servicio
público aún operan sobre la perspectiva virreinal que ve en el pueblo a los
súbditos que deben acogerse a la palabra del gobernante. En ese sentido, es
menester desmantelar la anacrónica mentalidad imperante para transformar el
andamiaje funcional del gobierno, de toda la estructura gubernamental, con el
fin de que opere bajo la perspectiva de los derechos humanos. Se requiere,
entonces, un replanteamiento estructural de la gestión gubernamental en Oaxaca,
situación que sin duda involucra un proceso que necesariamente será de largo
plazo”. ¿Más plazos para aprender a respetar los derechos humanos?
“Este segundo año de trabajo de la Defensoría, Oaxaca
estuvo inmersa en una permanente conflictividad social, que en muchos casos fue
deliberadamente provocada, que ha derivado en violencia, en intentos por
quebrantar la institucionalidad y que devinieron en violaciones a los derechos
humanos, y también en el uso de la bandera de estos principios como recurso
para minar el Estado de derecho. Nada hace tanto daño a la transición
democrática como las conductas de quienes al interior mismo de la estructura
gubernamental buscan minar este proceso para evitar que se consolide, para
intentar abortarlo”.
Vuelvo a preguntar ¿Quién Peibert? Porque no ponerle
nombre y apellido a los dichos, sería muy sano para la población oaxaqueña
saber quiénes son esos deleznables provocadores que quieren descarrilar el
“tren de la democracia”.
Es que tenemos algunos hechos visibles, inocultables,
acciones públicas que nos revelan que sí hay intentos desestabilizadores como
el jaloneo que se impulsa y se consiente desde la gubernatura local para
entretener a un gremio bajo la promesa de que en Oaxaca la reforma educativa
¡No pasará!, como dicen los maestros. Pero esa creencia resulta vana, se
requiere un milagro del tamaño como el arrepentimiento de Enrique Peña Nieto y
de los 628 miembros del Congreso de la Unión de echar para atrás las reformas
constitucionales y que en el próximo informe de Peña nada tenga que decir al
respecto…Pero seamos menos ingenuos, eso no pasará. Son hechos concretos, ya
sucedieron. En las manos del Legislativo local está el que Cué –y ellos mismos
por supuesto- enfrenten la llevada y traída controversia constitucional.
Pero ellos, los maestros siguen “luchando”, es decir,
cerrando calles, oficinas públicas, comercios, bancos, haciendo
manifestaciones, plantones, mientras sus dirigentes, todos varones, “dialogan”
con las autoridades. La lucha de los maestros se ha convertido en una pesadilla
para quienes habitan en la capital y los principales municipios del Estado y no
hay duda hay en sus acciones permanentes violaciones a los derechos humanos, no
solo de la niñez sino de todo aquel o aquella que se cruce en su camino. Por
cierto, de eso nada dijo Peimbert. Tampoco mencionó cómo a los trabajadores de
la educación acusados de violencia sexual contra la niñez , la DDHPO pide que
les respeten sus derechos laborales.
Hay en este “descarrilamiento” de funcionarios
anónimos algo de lo que como seres humanos no hemos podido desprendernos: la
corrupción y el verticalismo. En este gobierno de transición, hoy en vías de un
descarrilamiento por falta de resultados a la ciudadanía no porque llegue un
relevo interino, los negocios gubernamentales flotan como excremento en fosa
séptica. Está al descubierto el contubernio entre el Secretario del Trabajo,
Daniel Juárez López, que no sólo reparte dinero a su familia, dinero oficial,
sino que además hace negocios, al parecer nada claros con otros servidores
públicos, entre los que se menciona a un viejo lobo de mar, Gerardo Albino
González. Cuarenta y veinte.
Otro caso concreto, de los muchos que son públicos y
conocidos por inocultables, sucede en la Secretaría de Salud, cuyo titular
Germán Tenorio Vasconcelos ha sido uno de los más beneficiados, no así las
mujeres. El mismo Peibert mencionó algunos casos como las recomendaciones por
las graves deficiencias en las que opera el hospital civil “Dr. Aurelio Valdivieso”,
reventado a su limite como consecuencia de las fechorías y no precisamente de
la mala atención del personal médico, que con lo poco que tiene cumple hasta
donde es humanamente posible con su tarea de salvar vidas.
Pero no es el único hospital al que DDHPO le jaló las
orejas, lo mismo pasó en el Hospital General de Tuxtepec por mala práctica
médica solo mencionó algunos a los casos
de violencia obstétrica que han dado “fama” internacional al sistema de salud
en Oaxaca, amén de las malas, malísimas, prácticas médicas.
Es decir, por un lado, el sistema de salud permite
refaccionar y enriquecer sin límite alguno a los empresarios de las salud pero
no atender con eficiencia, calidad y respetando los derechos humanos de las
personas, en específico de las mujeres en el proceso de maternidad. Los resultados
son ampliamente conocidos, insisto han dado fama internacional a Oaxaca.
Como es ya “costumbre”, las autoridades municipales
(de varios municipios) fueron señalados como los principales “posibles responsables
de violaciones a derechos humanos”. Sin novedad alguna le siguieron
Procuraduría General de Justicia del Estado, la Secretaría de Seguridad
Pública, el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca, el Tribunal
Superior de Justicia del Estado y la Secretaría de Salud. Es decir, los mismos
de siempre y donde está claro nada han podido hacer ni los del pasado ni los
transformadores y democráticos que hoy gobiernan Oaxaca.
Peibert quien tiene en qué entretenerse para no pensar
en cosas malas como las que hacía cuando era “joven e inmaduro padre” debe
aclarar lo que dice. Me encantaría, como a una gran cantidad de ciudadanos y
ciudadanas, que le pusiera nombre y apellido a sus dichos, a ver si a él si
escucha el hoy víctima de la transición política oaxaqueña y sus enemigos
invencibles: Gabino Cué.
Por cierto a regañadientes la DDHPO envío apenas poco
antes de que venciera el plazo el expediente de Yenifer Mirna Barroso
Rodríguez, a la Comisión Nacional de Derechos Humanos quien atrajo su caso y
quien interpuso un recurso de impugnación en contra del incumplimiento a la
recomendación de la DDHPO por parte de la Secretaría de Seguridad Pública del
Estado de Oaxaca. Traducción: se trata de una manchita más al tigre. A ver si
Alberto Esteva deja de andar por las ramas y pago los platos rotos de su
antecesor, responsabilidad que hoy es suya.
De lo que nada se dijo como violación a los derechos
humanos de las mujeres por falta de políticas públicas encaminadas a disminuir
en lo posible el problema fue de los 319 feminicidios que han ocurrido desde 1
de diciembre de 2010 a la fecha, es decir, desde que tomó protesta Cué como
gobernador hasta ahora.
@jarquinedgar