A 223 años
de la Primera Ola del feminismo
· Olympia de
Gouges, reivindicó los derechos políticos y jurídicos de las mujeres
Soledad JARQUÍN EDGAR
Este 4 de septiembre se cumplen 223 años feminismo.
Un día 4 de septiembre pero de 1791, apareció
públicamente La Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana, que
escribió la dramaturga y revolucionaria Olympia de Gouges (1748-1793).
De esa forma, Olympia de Gouges reivindica los
derechos de las mujeres a disfrutar de igualdad política y jurídica, de las
cuales habían sido excluidos en la Declaración de los Derechos del Hombre, que
los revolucionarios franceses hicieron, olvidando a las mujeres que como ellos
habían luchado contra la monarquía de ese país.
“Mujer, despierta, la campana de la razón se oye en el
universo entero; descubre tus derechos. El poderoso imperio de la naturaleza ya
no está rodeada de prejuicios, fanatismo, superstición y mentiras. La llama de
la verdad ha dispersado todas las nubes de la locura y de la usurpación”.
¿Quién era Olympia de Gouges?
Nació el 7 de mayo de 1948, su nombre era María de
Gouze. Su madre era Anna Olympia. María de Gouze aprendió a leer y escribir en
las Ursulinas de Montauban. Era considerada una “bastarda”, pues era producto
de una relación de su madre fuera del matrimonio. Su padre era un aristócrata
llamado Jean-Jacques Lefranc de Pompignan. Y su apellido Gouze provenía del
esposo de su madre, el carnicero Pierre Gouze.
Cuando ella crecía, aparecieron las obras que fueron
el principio de las nuevas ideas, la Ilustración. Helvetius, Montesquieu,
Voltaire, Rousseau…
“Demasiado bella y libre” era Olympia de Gouges, quien
mediante un matrimonio arreglado se casó con Louis Yvez Aubry, el 24 de octubre
de 1765. Pero “escapa” de ese matrimonio pues enviuda siendo muy joven. Del
matrimonio decía que era “la tumba del amor y de la confianza” y fue defensora
del divorcio y del amor libre. Fue al
quedar viuda que renuncia al apellido del esposo y se hace llamar Olympia de
Gouges. Se fue a París, con sus 22 años, ahí quedó subyugada por el teatro y
empieza a escribir.
Olympia no solo escribe obras teatrales, inaugura los
clubes de mujeres y redactó la Declaración de los Derechos de la Mujer y la
Ciudadana. En el artículo 1 de la declaración escribió lo mismo que en la
declaración masculina –explica Juan María Alponte, en su libro Mujeres, crónica
de una rebelión histórica-.
“La mujer nace libre y permanece igual la hombre en
derechos. Las distinciones sociales no pueden fundarse nada más en la utilidad
común”.
Artículo 2: “El objeto de toda asociación política es
la conservación de los derechos naturales e imprescriptibles de la mujer y el
hombre: esos derechos son la libertad, la propiedad, la seguridad y, sobre todo,
la resistencia a la opresión…”
Artículo 10: “La mujer tiene derecho a ser llevada al
cadalso y, del mismo modo, el derecho a subir a la tribuna…”
Pero la revolución francesa, añade Alponte, no tenía
más que un solo sexo: el del varón. De ahí que los clubes y uniones de mujeres
quedaron abolidos.
El atrevimiento de Olympia de Gouges alteró a los
señores, la era del terror había comenzado.
Detenida el 28 de septiembre de 1793, fue trasladada
en secreto a la prisión de la Conciergerie. El 2 de noviembre compareció a las
dos de la madrugada ante el Tribunal Revolucionario de Fouquier-Tinville que la
condenó a morir guillotinada, lo que ocurrió el 3 de noviembre de 1793 no sin
antes escribió: “Muero, querido hijo, víctima de mi idolatría por la patria y
por el pueblo. Sus enemigos, bajo la máscara del republicanismo, me conducen,
sin remordimientos, al cadalso. Muero, hijo mío, inocente”. La carta fue
confiscada y nunca fue recibida por su hijo.
Entre sus propuestas Gouges planteaba mejorar la
educación e igualdad de derechos del matrimonio e incluyó un modelo: “contrato
social (matrimonial) entre hombre y mujer”.
“A pesar de las barreras que tengáis que superar, está
en vuestra mano liberaros a vosotras mismas; solamente tenéis que desearlo”.
Con Olympia de Gouges y su declaración publicada hace
223 años empieza la Primera Ola del feminismo.