Aunque no parezca es violencia
* En el libro, once académicas analizan y reflexionan sobre
el fenómeno de la violencia
Aunque no parezca es
violencia, es el nombre del nuevo libro coordinado por Margarita Dalton y
Josefina Aranda, en el que se analiza y reflexiona donde se encuentran las
causas de la violencia hacia las mujeres en situaciones múltiples, no solo para
sistematizar la violencia, sino encontrar los modos de acabar con ella.
El libro presentado en
tres capítulos, compila los textos de once académicas que abordan el tema de la
violencia desde distintos ámbitos de la vida cotidiana de las mujeres: la
legalidad, las mujeres indígenas y la migración, y la política.
La violencia es de tal
magnitud, que se trata de uno de los problemas más graves, pues “contribuye a
generar y fortalecer la cultura de la violencia en otros espacios,
convirtiéndola en algo natural en la sociedad, al tiempo que debilita las
instituciones del Estad, se encuentra imposibilitado para cumplir su razón de
ser: la seguridad de las personas que integran su población”, plantea Alicia Elena
Pérez Duarte, ex primera fiscal Especial para la Atención de Delitos
Relacionados con Actos de Violencia contra las Mujeres en la PGR.
Con el título Leyes e interpretaciones sobre el derecho a una
vida libre de violencia. Reflexiones desde una perspectiva humanista, Pérez
Duarte señala que la violencia de género contra las mujeres es un obstáculo
para la igualdad, el desarrollo y la paz y plantea que las leyes (contra esa
violencia) no son inútiles si van acompañadas de voluntad política de
transformación, ética, social y educativa para recuperar los derechos humanos,
la ciudadanía, la responsabilidad personal y colectiva, de la dignidad
intrínseca a hombres y mujeres.
Los artículos compilados
en el libro Aunque no parezca es Violencia fueron presentados en las Jornadas
sobre Juventud y Violencia de Género, realizadas en mayo de 2013, por el Centro
de Investigaciones y Estudios Superiores de Antropología Social (CIESAS), la
Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca y la Secretaría de Culturas y
Artes de Oaxaca.
Con el título El
feminismo y su influencia en la legislación actual respecto de la violencia
contra las mujeres, la maestra Flora Gutiérrez reconoce los avances en materia
legislativa para castigar la violencia y como una forma de reconocimiento a u
problema social, sin embargo, sostiene que la tipificación de este delito
debería ser el último escalón y en cambio habría que trabajar más en la
prevención, solo así podría disminuir el fenómeno de la violencia.
En tanto que Ana Mireya Santos López, presidenta del Tribunal Estatal Electoral del Poder Judicial de la Federación, en el trabajo La protección de los derechos de las mujeres contra la violencia intrafamiliar bajo las normas comunitarias e indígenas: estudio de caso Santa Martha Chichihualtepec. Considera que la asamblea debería discutir el tema de la violencia y obtener respuestas para sancionar a los agresores, solo de esta manera el gobierno comunitario puede ser asegurado el bienestar de la población.
En tanto que Ana Mireya Santos López, presidenta del Tribunal Estatal Electoral del Poder Judicial de la Federación, en el trabajo La protección de los derechos de las mujeres contra la violencia intrafamiliar bajo las normas comunitarias e indígenas: estudio de caso Santa Martha Chichihualtepec. Considera que la asamblea debería discutir el tema de la violencia y obtener respuestas para sancionar a los agresores, solo de esta manera el gobierno comunitario puede ser asegurado el bienestar de la población.
La maestra Josefina
Aranda Bezaury, en su ensayo titulado Genero, migración y violencia, afirma
(que) visibilizar a las mujeres migrantes es una tarea primordial para las
políticas públicas que pretenden contar con perspectiva de género.
A su vez, la doctora en
Pedagogía, Leticia Briseño Maas, en Jóvenes indígenas, migraciones y nuevas
identidades, plantea el complejo escenario que muestra que ni la cultura ni las
identidades son rígidas ni estáticas, no se encuentran dadas de una vez y para
siempre, sino en constante intercambio y transformación que puede llevar de
relaciones armónicas a conflictivas.
Con el tema La violencia
simbólica en el ámbito rural: el caso de las migrantes jornaleras, la
investigadora del IISUABJO, Virginia Guadalupe Reyes de la Cruz, se refiere a
la nuevas formas de esclavitud en la que se encuentran algunas mujeres de la
mixteca, provocadas por una sociedad dominante y los patrones culturales.
Además, de que el neoliberalismo podría lograr la extinción de culturas
ancestrales.
La investigadora del
Instituto Tecnológico de Oaxaca, Luz Claridad Hernández López, en el trabajo
Migración rural y vulnerabilidad de las mujeres zapotecas de la comunidad de
San Miguel Mixtepec, Zimatlán, Oaxaca, plantea como la migración potencia la
violencia de género contra las mujeres.
Los partidos políticos y
la fortaleza del silencia, es el nombre del trabajo que presenta la maestra
Clara Scherer en la tercera parte del libro. Ella analiza como en los espacios
de representación popular se identifican distintas formas de agresión contra
las mujeres que van desde los insultos hasta el acoso sexual, pasando por
diversas actitudes que buscan desacreditar su trabajo. Por ello, plantea que
erradicar la violencia de la cultura política es un punto de partida para la
construcción de una democracia hacia la igualdad.
Ex dirigente priista y
maestra en Historia, Dulce María Sauri Riancho, escribió el ensayo cuyo título
da el nombre al libro coordinado por Dalton y Aranda. En su trabajo y por señalarlo
de manera breve: Sauri considera que los cambios en la legislación son
importantes, pero mientras no se transforme el “núcleo duro” de la cultura
política, la violencia seguirá surgiendo cuando se asuma que existe una amenaza
real al poder masculino”.
La doctora Margarita
Dalton en el ensayo Entre atentados, amenazas y secuestros. Las mujeres
políticas merecen el cielo, asegura que “el poder no se cede”, lo anterior
sostiene es resultado de un trabajo realizado con presidentas municipales en el
que describen la violencia sufrida durante sus mandatos y que pretenden inhibir
la participación política de las mujeres de forma directa hacia las que se
atreven y de forma indirecta hacia las demás.
En el último ensayo
Discriminación, violencia y acoso político hacia las mujeres en los cabildos,
Dalia Barrera Bassols, analiza la paulatina incorporación de las mujeres a la
vida pública municipal y esboza una serie de retos para avanzar en el acceso y
ejercicio de estos cargos.(SJE)