miércoles, 17 de junio de 2015

¿Yo feminista? Martha Sánchez Néstor Debatir y dialogar en un mundo de colores




* Secretaría de Asuntos Indígenas y Afromexicanos en Guerrero descarta los techos de cristal

Soledad JARQUÍN EDGAR
Martha Sánchez Néstor, secretaria de Asuntos Indígenas y Afromexicanos del actual gobierno de Guerrero, es feminista porque a través del feminismo reconoce las desigualdades entre mujeres y hombres y, lo mejor, porque ahí encontró la forma de ser actora de la transformación en el cambio colectivo, una constante búsqueda de justicia social para todos y todas.
Nació en la población de Xochistlahuaca, Guerrero -“Cerro de las Flores”, como se traduce al castellano del náhuatl el nombre de la población que colinda con Oaxaca-, y suljaa’ (llanura de flores) como se traduce de la lengua ñoomdaa (lengua amuzga), hace poco más de cuatro décadas, en una familia donde la influencia de la casa materna le da a su vida responsabilidad, alegría, carencias, sonrisas, estudios, prohibiciones de visitar los pueblos cercanos, de ir a los bailes, de ir a los ríos, rigidez de formación para ser una “buena mujer”, violencia familiar y honestidad fortalecida.
De ahí surge Martha Sánchez Néstor quien sostiene que los feminismos le implican siempre desafíos propios, “mirar con equilibrio lo que se requiere accionar en el campo de la igualdad de género, de la igualdad social y en la lucha de las mujeres tan diversas en el mundo, mi camino sumado al de otras miles, el equilibrio colectivo, la otra forma de hacer feminismos de mujeres de pueblos indígenas y ahora afromexicanos”.
A pesar de las carencias económicas, Sánchez Néstor estudió una carrera técnica, con el tiempo tomó cursos sobre derechos humanos y sobre el marco jurídicos en derechos de los pueblos indígenas, sobre todo cuando, muy pronto, descubre las desigualdades sociales.
En su andar se encontró con Nellys  Palomo Sánchez -feminista que recorrió las zonas indígenas y afromexicanos de Guerrero, Oaxaca y Chiapas, donde trabajó incansable para denunciar y documentar la violación a los derechos humanos de las mujeres-, entonces Martha Sánchez determinó ser feminista.
Fue Nellys Palomo su inyección de energía permanente, “me mostró el camino o nos encontramos”, ella la acercó a los eventos feministas, a escuchar otras voces feministas, le mostró los documentos de que debía leer, a sentir su ser feminista en el mundo indígena para buscar lo que allá no estaba aun resuelto para el “buen vivir”.
En ese camino se encontró con otras mujeres, como Sofía Robles, y Felícitas Martínez Solano, con quienes impulsaron la Coordinadora Nacional de Mujeres Indígenas, otras con quienes integraron el Movimiento durante 500 años de  resistencia indígena y la Asamblea Nacional Indígena Plural por la Autonomía.
Martha Sánchez tiene a sus maestras: la Comandanta Ramona, Brígida Chautla, Mirna Cunningham, Tarcila Rivera, la misma Sofía Robles, quien con los años fue la primera presidenta municipal de Santa María Tlahuitoltepec; después vendrían otras como Patricia Mercado, Marta Lamas, Marcela Lagarde, Margarita Gutiérrez, Gisela Espinosa y muchas mas.
En Chilpancingo, Guerrero, inició diversas actividades los días 8 de Marzo (Día Internacional de la Mujer) y unió sus esfuerzos con otras mujeres organizadas como Mujeres Guerrerenses por la Democracia, Milenio Feministas, universitarias, militantes de los partidos políticos. Más tarde con el Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir, de Petateras, del Enlace Continental, Alianza de Mujeres Indígenas de Centroamérica y México, del CIESAS y muchas otras organizaciones.
Para Martha Sánchez, el feminismo le permitió cambios fundamentales en su vida como la autonomía en la construcción de un plan de vida, desde lo personal hasta lo comunitario, desde lo familiar, social y lo nacional, “cambié mi forma de pensarme y decidirme a ser mujer en el ámbito social, familiar y ser mujer con liderazgo indígena en el país, cambio mi forma de pensarme en la maternidad, el matrimonio, la libertad, la participación social y política, en tantas cosas”.
El feminismo es una de las luchas que no se abandonan y como tal ha dado avances importantes: entre los tres principales enumera la Ley de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia; los avances en el reconocimiento al cuidado de la salud materna y prevención de los factores sociales de la muerte materna con la lucha del reconocimiento por la medicina indígena y la partería, y el reconocimiento de la diversidad de experiencias de lo femenino,  y el avance en los derechos políticos de las mujeres y la ciudadanía mas plena de todas las mujeres.
Reconocida por su trabajo en México como en el extranjero, Martha Sánchez sostiene que entre sus preocupaciones destacan los efectos de la militarización del país, la violencia en contra de los cuerpos, vida y decisión de las mujeres, en general, y, en particular, de las mujeres indígenas.
Otra de sus preocupaciones es la muerte materna, la salud materna es una garantía que aún no se puede ofrecer a las mujeres, pese a que es prevenible. Me preocupa, añade, que pese a los avances de la cuota de género, a la paridad política, en estas elecciones siga siendo una acción que se decida solo en manos de partidos políticos y la ciudadanía de las mujeres se quede a medias así como la inclusión de las y los indígenas no sea una realidad en ésta democracia.
Me preocupa que los derechos indígenas no estén cristalizados con pleno respeto a los territorios, recursos naturales, la vida colectiva, la no criminalización de las y los luchadores sociales de las policías comunitarias como Nestora Salgado hoy presa política, apunta con toda seriedad.
Entre las distinciones obtenidas destacan el Premio al Mérito Civil Indigenista “Cuauhtémoc”, así como el “Antonia Nava”, otorgado por el Gobierno de su estado y el reconocimiento Women Deliver, entregado a cien líderes del mundo por su compromiso con otras mujeres, que junto con su trabajo le dan muchas satisfacciones, pero reconoce que falta mucho para lograr resultados, que cambien las estructuras y en esa tarea quiere estar Martha Sánchez Néstor.
Por ello propone la importancia de seguir sumando a este feminismo a las indígenas del país y reconstruyendo los feminismos, “que la pluralidad sirva como base para sumar en lo común, me siento contenta porque jamás traiciono mis principios, porque soy mujer con la frente en alto frente a su familia, amigas, organizaciones, sociedad y gobierno, siempre abonando sin poner por delante los intereses personales, sino las demandas de los pueblos indígenas y afromexicanos, siempre sirviendo nunca sirviéndome del poder desde las organizaciones hasta este encargo que tengo”.
Se propone, incluso, seguir abonando para cumplir con los objetivos del primer decenio internacional del pueblo afrodescendiente, como también hay que seguir haciéndolo en el segundo decenio de los pueblos indígenas, porque hay mucho que seguir mejorando después de la Segunda Conferencia Mundial de Pueblos Indígenas, y en Guerrero, apunta, ni se diga tenemos grandes desafíos y mucho en que seguir contribuyendo con todas las partes.
Tareas en las que el feminismo está presente, hay mucho que seguir dialogando y debatiendo para construir ese mundo de colores y de derechos que creemos es posible y necesario.
Para la feminista Martha Sánchez Néstor uno de los trabajos que más satisfacciones le ha dado es la creación del Programa de Mujeres Indígenas, en una organización feminista, el programa tiene presencia en cinco estados y una visión de articulación nacional a través del Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir. Trabajo desarrollado a partir de 2010. Pero también tiene para ella un gran significado la creación de la Coordinadora Guerrerense de Mujeres Indígenas en 2004 y haber sido, en su momento, representante de la sociedad civil ante el Consejo Asesor de ONUMUJERES.
Y a pesar de sus muy altos vuelos, la actual funcionaria del gobierno de Guerrero, no quita los pies de sobre la tierra. Para ella “su feminismo” tiene profundas raíces con las mujeres indígenas con quienes ha logrado dialogar y seguir recreando el feminismo que fortalece el liderazgo individual pero que forja acciones colectivas, por sus derechos y una agenda de las mujeres y de los pueblos indígenas y de los pueblos de la nación pluricultural.
Una agenda, reitera, comprometida con la lucha de los pueblos originarios y la demanda central del respeto pleno a las mujeres indígenas; de la no violencia en nombre de la tradición, eso nunca mas; jamás un México sin Nosotras las Mujeres Indígenas; la participación con respeto, dignidad; la defensora inalienable de los derechos humanos para forjar justicia e igualdad social; aliada con muchas más mujeres de todas las voces y todos los colores.
Sostiene que los institutos de mujeres son instituciones importantes, logradas por las feministas y como parte de lo logrado no debemos perderlas. Lo que tenemos que hacer es defenderlas, mejorar sus decretos, mejorar el mecanismo de participación de mujeres con perfil o perfil con mujeres con liderazgo, con respeto a la diversidad, con agendas y plataformas realistas y no solo electorales o electoreras, con diálogo abierto y proceso de inclusión, pese a las adversidades en el camino.
Entonces propone que en México tendrían que crearse también instancias propias para atender la problemática de las indígenas, porque México es un país rico en diversidad por la presencia de pueblos indígenas. Sus referentes, dice los tiene en Guatemala y otros naciones de las Américas.
Lo cierto es que es necesario continuar el trabajo para incrementar la participación de las mujeres, que las mujeres pidan cuentas y construyan también de manera propositiva estos espacios, y que acepten los desafíos estructurales que les corresponden a las demás dependencias y a los tomadores de decisiones en los gobiernos, distintos no solo a las mujeres.
Por último, la feminista Martha Sánchez habla sobre su actual compromiso en el Gobierno del Estado de Guerrero, como Secretaría de Asuntos Indígenas y Afromexicanos.
No soy una mujer que cree en los techos de cristal, dice sin tapujos. “Me gusta la participación política, los avances y sus desafíos, porque quise poner a la orden de los pueblos indígenas y afromexicanos lo que aprendí, dentro y fuera, porque a mis 41 años estoy lista para brindar lo mejor de mi lucha a las personas, a los colectivos, y sostener una relación de respeto y de autonomía con el gobernador de Guerrero que me invitó a colaborar en su gabinete.
Acepté porque soy indígena guerrerense forjada en la lucha de las organizaciones, feministas y ciudadanas, porque en mis planes ya estaba volver definitivamente a Guerrero de tiempo completo y lo fui pensando en mi formación y mientras trabajaba en el Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir.
Es importante que las mujeres y también las indígenas estemos en la toma de decisiones de la entidad, para construir políticas públicas, sociales con nuestra cosmovisión, desde adentro o al menos intentarlo, y ver qué tanto sucede en ese ámbito sin supeditar los principios de lucha que tenemos.
Emocionada relata que tiene muchas tareas que lograr como subir la interlocución y dignificar a la Secretaría de Asuntos Indígenas;  frente a los pueblos diversificar los recursos, la estrategia de financiamiento, la coinversión, la construcción de reglas de operación menos asistencialistas, construir la unidad de género al interior, buscar mejores oportunidades como camino a garantizar los derechos de los pueblos a través de los programas de becas a estudiantes, de apoyos emergentes, de defensoría y asesoría jurídica, de proyectos productivos, de apoyo a la cultura y por supuesto de fortalecimiento a los liderazgos diversos de los pueblos indígenas en esa búsqueda de un desarrollo propio, y muchas cosas mas como la participación desde mi llegada en el proceso político de la defensa de la libertad de una mujer emblemática como Nestora Salgado y de todo esto, apunta, algún día nos podrá compartir.