Literatura de Autoría
Femenina
Tercera Parte
Aurea Ceja Albanés*
En los anteriores he hablado de la manera en
que la cultura patriarcal coloca un velo sobre los textos escritos por mujeres,
incluso sobre los nombres de las autoras, limitando la posibilidad de su
lectura. He señalado también que es mentira que haya pocas escritoras, así como
el que la literatura escrita por mujeres sea igual a literatura escrita para
mujeres. En esta ocasión quisiera hablar brevemente del contexto local para
narrar una experiencia personal de trabajo en un círculo de lectura de mujeres
leyendo textos de autoría femenina.
En todos los contextos hay un sesgo de género
que invisibiliza a las mujeres que escriben y Oaxaca no es la excepción. Existe
un desconocimiento generalizado sobre las mujeres oaxaqueñas que escriben narrativa
y poesía. Como ejemplo, invito al lector o lectora a que busque entre su acervo
cultural, sin pensárselo demasiado, el nombre de una, dos, tres mujeres que
escriben en el contexto local.
Tal vez, conociendo sólo un poquito, se piense
en Araceli Mancilla, Rocío González, Celerina Sánchez, o Guadalupe Ángela.
Podemos pensar también en Arcelia Yañiz por su trabajo como cronista y
promotora de lectura, en el trabajo de Ángeles Romero como historiadora o en el
de Soledad Jarquín como periodista. A lo mejor pensamos en los 20 años que
lleva celebrándose el encuentro de Mujeres Poetas en el País de las Nubes en la
mixteca, una experiencia que es fundamental reconocer y colocar como la más
emblemática en el estado.
Algunos de estos nombres son familiares sólo
para quien participa cotidianamente en los espacios culturales, y son ejemplos
excepcionales de la participación de las mujeres en las letras, con los que la
mayoría de las lectoras hemos ido tropezando, porque si ya de suyo la
literatura oaxaqueña tiene en general pocas voces, o pocas voces que se
promuevan y que suenen alto, en el caso de las mujeres es más complicado
todavía conocerles, acercarse a sus textos. Las pasadas semanas, haciendo el
ejercicio de buscar escritoras oaxaqueñas, pregunté específicamente por ellas
en algunas librerías de la ciudad y la respuesta fue, en el mejor de los casos,
un intento entre empleados por identificar algún libro, concluyendo que no hay
o que hay muy pocas.
Esta
reflexión sobre las mujeres y el contenido de su narrativa, sembró en un grupo
de mujeres, todas profesionistas, sensibles a las problemáticas de género que
vivimos las mujeres y que observamos en los varones, la necesidad de reunirnos
en torno a un círculo de lectura, que hemos llamado “Las mujeres por nosotras
mismas”, que surge a partir de dos talleres sobre la revalorización de lo
femenino a través de la lectura que se llevaron a cabo en la Biblioteca Pública
Central en 2012 y 2013. La intención de este círculo es reflexionar en torno a
la naturalización de estereotipos y mandatos de género presentes en la
literatura androcéntrica, al mismo tiempo que “conquistamos” un espacio
personal a través de la lectura. Hablo de conquista de espacios, ya que la
lectura es un punto de partida para encontrarnos con nosotras mismas, para
abstraernos de la cotidianidad, a la vez que dialogamos con las autoras y sus
ideas, reflexiones, narraciones y análisis de la realidad.
La forma de
trabajo específico es a través de sesiones periódicas a partir de textos
literarios que son analizados y sentidos a través de actividades vivenciales.
Cada texto puede dar lugar a trabajar con una temática relacionada con la
teoría de género, el feminismo, los roles, los derechos de las mujeres, la sexualidad,
el autocuidado, la intuición, las relaciones entre mujeres, la desigualdad, la
maternidad, las relaciones de pareja, el racismo, etc.
Nuestra
apuesta está en deconstruir los estereotipos y los mandatos de género en
nuestras vidas, a través de reconocerlos en la lectura de las mujeres; se trata
de un espacio emancipador, pues nos liberamos de los modelos de mujeres en la
literatura masculina para compartir lo que somos y lo que queremos ser con
otras mujeres a través de otras lecturas, las de las mujeres.
Deseamos que
a partir de esta experiencia surja una metodología que pueda ser replicada en
diferentes espacios y contextos: mujeres adultas, adolescentes, estudiantes,
amas de casa, mujeres en situación de reclusión, etc. Hasta ahora hemos
trabajado ininterrumpidamente desde enero, hemos tenido dificultades de lectura
y de participación, pero hemos tenido también aprendizajes y crecimiento, y
reconocemos su utilidad en nuestras vidas y en el trabajo con otras mujeres.
Ahora tenemos
una lista muy grande de mujeres que queremos leer, que hemos ido construyendo a
partir de lo que leemos en periódicos, en revistas, en redes sociales, en
artículos que vamos revisando, a partir de recomendaciones, de visitas a
librerías, etc. Fue a raíz de esto, y sintiéndonos en sintonía con la propuesta
de #readwomen2014 del que hablé en la entrega pasada, que lanzamos el pasado 8
de marzo el hashtag #365dias365escritoras, en el que a través de un blog, una
página de Facebook y una cuenta de Twitter, dedicamos cada día a una escritora
diferente, con el reto de llegar a 365 autoras, compartiendo de manera
ininterrumpida hasta el 7 de marzo de 2015. Somos dieciséis mujeres
administrando la cuenta de manera rotativa, lo que da mucha vida a la página,
pues representa múltiples formas de acercarse a la vida y los textos de las
mujeres que escriben.
Gracias a
esta experiencia estamos descubriendo y motivando a otras mujeres a descubrir
que el convertirnos en lectoras –y lectores– de los textos de mujeres: textos
clásicos, textos contemporáneos, textos de mujeres literatas, de mujeres
profesionistas, de mujeres feministas y no feministas, textos de mujeres no
académicas ni ilustradas, textos de mujeres indígenas, textos de mujeres
defensoras de sus derechos, textos de mujeres defensoras de la tierra y el
territorio… no sólo es placentero e interesante, no es un simple acto de
superación personal y colectiva, no es una moda ni una frivolidad hedonista. Se
trata de un espacio para enriquecernos de las palabras, las ideas, las experiencias
y las historias de la mitad de la humanidad, transformando y co-creando la
cultura de lo femenino.
Les invitamos
a que nos sigan en las redes sociales:
Facebook:
Círculo de lectura “Las mujeres por nosotras mismas”
Twitter:
@lecturamujeres
Blog: mujeresporellasmismas.blogspot.mx
*Psicóloga social, educadora
de la sexualidad, tallerista y docente universitaria. Integrante del Colectivo
Mujeres en Comunidad. Integrante del Círculo de Lectura “Las mujeres por
nosotras mismas”.