Soledad Jarquín Edgar
La disputa por el poder es un asunto del que no
escapamos ni escaparemos por más vueltas que le demos. La nuestra es la
historia del gato queriéndose morder la cola.
Así que en tanto, un grupo de feministas siguen la
ruta de los discursos y denuncian la inequidad y la injusticia plasmada para
con las habitantes de 417 municipios, que por regirse bajo los llamados usos y
costumbres o sistemas normativos internos, solo podrán acceder al poder y
tomarlo siempre y cuando el patriarcado se los permita.
Ni más ni menos así es. Entonces en esos 417
municipios no hay paridad a corto ni mediano plazo, excepto que como ya ha
sucedido, se aplique en los hechos los llamados “golpes de sentencia” y
entonces sí, arderá Troya, y sus efectos tendrán responsables directos en los
42 diputados y diputadas que integran la LXII Legislatura de Oaxaca y los
indirectos serán quienes desde lo oscurito respalda la ciudadanía de segunda
para las mujeres desde el “comunitarismo extremo”. Lo menos que deseamos es que
la sangre llegue al río.
No es para menos, la tradición y la costumbre son
parte del folclore oaxaqueño, tienen un peso vital en la escena ante los ojos
del mundo y ha sido la mina de oro como objeto de estudio para muchas y muchos
desde la academia. Y el comunitarismo es el mismo, no cambia ni tiene
variaciones, permite toda clase de atrocidades contra las mujeres, no tiene
límites.
(Este notado paréntesis es solo para expresar que por
mucho tiempo he escuchado decir, una y otra vez, que existe un feminismo
extremo, lo que busca esta valoración es descalificar el sentido de una lucha
de mujeres por los derechos de las mujeres y sin las cuales en este momento
seguiríamos igual o peor que hace tres siglos y un poco más…No existe ningún
feminismo extremo, lo que si hay y tiene efectos retrógrados y terribles es el
comunitarismo machista que sigue proponiendo la idea de las costumbres como eje
principal del andar de una población, aunque ese “desarrollo” sea sin las
mujeres, porque ellas, a diferencia de los hombres, tendrán que adquirir la
consciencia para entender el significado de gobernar o servir –una especie de
pleonasmo conceptual-. Como lo hace el patriarcado, el machismo comunitarista defiende
el atavismo de que lo público, es decir, el poder es un asunto de hombres, y lo
privado, lo doméstico, es “natural” a las mujeres. También es necesario
plantear que las mujeres sí quieren gobernar y lo quieren hacer desde ahora).
Lo cierto es que lograr la paridad horizontal y
vertical es un sueño que, por lo pronto, en Oaxaca resulta imposible, gracias a
la equivocada idea de que nacer mujer o nacer hombre es determinante en la
asignación de lo que puedes o no hacer con tu vida, lo permitido, lo propio, lo
posible…Ideas retrógradas, dije antes, anquilosadas, viejas, atavismos que sin
fundamento científico, como ya lo explica la teoría de género, que en
contraparte plantea lo insostenible que resulta creer semejante barbaridad de
que somos diferentes, lo real es que vivimos un mundo donde ser hombre o ser
mujer plantea desigualdades todas ellas transformables).
Yo no quito el dedo del renglón y a las pruebas me
remito. La contienda electoral que ya inició y que va por la renovación del
Congreso local, las gubernaturas y un número importante de presidencias
municipales planteará serias dificultades, terribles, diría y quienes tendrán
mucho trabajo serán los tribunales electorales. Tendremos largos litigios
debido ante todo a la tarea mal hecha, mal planteada de las y los legisladores,
que resultaron patriarcales y conservadores. Ir al congreso local es salir
oliendo a naftalina, como ese olor azufre que hoy despide el gobierno del
estado, no hay para donde hacerse ante el comunitarismo, el conservadurismo y
la represión en que se acuna el nuevo proceso electoral.
Las y los que ayer eran progresistas, hoy como en las
fiestas norteamericanas de muertos, se disfrazan de camaleones y cambian de
piel según las circunstancias y quienes por definición son conservadores se
dicen progresistas. Ni duda, tal y como afirma una amiga, la política local
vive el síndrome de la chimoltrufia, síndrome que afecta a quien anuncia que
hay varios “paquetes” de ordenes de aprensión derivados de los excesos del
magisterio, mismos que Chimultrufio Cué permitió cuando así le era conveniente.
El síndrome de la Chimoltrufia, al que se refiere la abogada Bárbara García
Chávez, afecta de manera creciente a quienes ostentan el poder.
¿Entonces tendremos un escenario electoral sui generis
en Oaxaca? No yo diría que tendremos el mismo triste y pasmoso escenario
electoral de siempre, solo que con visitas recurrentes a los tribunales
electorales. Y en ese como siempre llama mucho la atención la imposición del
patriarcado político. Vean si no. Desde hace meses hay una danza sobre fuegos
artificiales de quienes aspiran y suspiran con gobernar Oaxaca. Lo que tenemos
bien claro desde hace tiempo es que la disputa por el poder local es una lucha
intestina entre: Diódoro Carrasco, José Murat, Ulises Ruiz y por quienes
manejan al muñe de Gabino Cué.
El primero en la lista, por tiempo en anotarse, fue
Benjamín Robles, que de acuerdo con Ulises Ruiz, ex gobernador y cacique de
pueblo, da instrucciones, como se escucha en una conversación telefónica
difundida ampliamente esta semana, para que el nacido en Michoacán y senador
por Oaxaca compita por MC (Movimiento Ciudadano). Ya está, tras casi cinco años de campaña
Robles ha sufrido un golpe…Ahora hay que esperar a ver si se siguen las
instrucciones del que fue llamado por el pueblo en 2006 como el “aborto del
diablo”.
Otro que se puso de manera inmediata en la vitrina es
el Lechero, como le dicen al titular de Liconsa ciertas señoras de la sociedad
oaxaqueña a Héctor Pablo Ramírez Puga, que no ven en él ningún prospecto para
gobernar. Se preguntan con cierta indignación ¿Te imaginas, solo eso nos
faltaba, que nos gobierne un lechero? Cuál sería hasta ahora el beneficio
mayor, bueno no podemos quejarnos ya podemos comprar, por solo 10 pesos, leche liconsa
en las puertas de todos los mercados. Llama la atención que fue este joven de
marcadas ambiciones políticas y con muy malas costumbres, como lo recuerdan ex
presidentes municipales de la costa, a quienes les exigía pagos mensuales de
hasta 100 mil pesos por el simple hecho de que él era el diputado en aquellos
años. ¿Se imaginan qué va a pasar si llegara a gobernador el lechero?
Lo realmente inquietante es que el cacique Ruiz no lo
toca en la conversación telefónica que salió a la luz pública con su asesor
Hugo Scherer. ¿Se les pasó, lo protegen o lo ignoraron?
Ahora sí, como decía la canción de los perritos, el
más pequeño de los diez, es el joven Alejando Murat, hijo del ex gobernador
José Murat, con alguna trayectoria política, como el hecho de que hoy es
director de Infonavit y también fue legislador. El muchacho nacido, como todo
mundo sabe, en el Estado de México, donde tiene un fiat notarial, donde es
requisito para tener dicho nombramiento haber nacido en esa entidad y ser
vecino de ella. Condiciones que al mismo tiempo lo ponen una difícil posición
para obtener el tan deseado nombramiento por el PRI. Situación que de acuerdo
con sus más allegados no representa dificultad alguna y que encontraran la
rendija para colarse. Ya se verá.
El otro visible, al menos a empujones, es el famoso
José Antonio Estefan Garfías, conocido en el mundo como Pepe Toño, nada que ver
con los emprendedores, porque este Pepe Toño, neoperredista ha vivido de la
política toda la vida. Actual diputado del PRD, partido en el que se exilio por
decisión de Gabino Cué Monteagudo, luego de que la paisanada priista le hiciera
el fuchi en el pasado proceso electoral, está más que apuntado, esperando que
ahora sí sea la suya, que no le pase como en 1998, cuando un caballo negro
llamado José Murat, terminó con los deseos de continuidad de su entonces jefe,
el gobernador Diódoro Carrasco. Se imaginan ser atropellado otra vez…peor si
este accidente político lo provocara un Murat de segunda generación. Disciplinado,
dicen quienes afirman que lo conocen, terminó por abortar todo proyecto con el
PRI, partido al que perteneció desde que era chamaco y tenía como aseguran “ricitos
de oro”.
El otro que quiere, que manifiesta que ya aprendió,
que ahora sí la va a hacer, que esta es la suya, que viene la revancha, es
Eviel Pérez Magaña, el Tiburón, como le dice su amigo, compadre, cómplice y
hermano Ulises Ruiz en esa tan llevada y traída conversación telefónica. Como
en el caso de Benjamín Robles, Eviel, también resulta una víctima colateral de
la conversación que se dio a conocer en estos días, considerando la mala
popularidad de URO. Otro factor en su contra, que resta en lugar de sumar es
que a nadie se le olvida que Pérez es un candidato perdedor: perdió la
gubernatura en las elecciones del 4 de julio de 2010 frente al actual
gobernador de Oaxaca, su meteórica carrera política “brillo” durante el
gobierno de Ulises Ruiz y que si hoy es Senador lo es por representación
proporcional, es decir, no fue electo por el voto directo. Sin duda es un
tiburón pero también hay que decirlo no tiene dientes.
El otro es aspirante es el actual coordinador de la
bancada perredista, ex diputado local y ex rector de la UABJO, Francisco
Martínez Neri, quien tendrá en su contra gastar millones de pesos para ser
diputado federal, dinero del erario público, para dejar todo en busca de la
gubernatura, Mismo caso de Estefan Garfías.
Y el último pero igualmente sonado es el empresario
sin empresa, como se le conoce en ese mundo a Gerardo Gutiérrez Candiani, quien
preside el Consejo Coordinador Empresarial. Sin experiencia en la política de
carne y hueso quiere mandar en Oaxaca, porque ya le nació el compromiso por su
tierra, dice. No sería extraño, no tendría nada de malo, pero sobre su figura
empresarial no hay ningún otra valía y podría quedarse en el limbo en diciembre
próximo cuando concluya su periodo en el organismo empresarial. Sería un muchacho
con suerte si como dicen: no tiene empresa y dirige a los empresarios, no
siendo político resultara candidato a gobernador, aunque fuera independiente.
Bueno, así están las cosas. lo que hoy pasa en Oaxaca
nos muestra que vivimos un mundo patriarcal en todo sentido. A ningún partido
político se le ha ocurrido pensar en una mujer como posible aspirante a la
gubernatura de Oaxaca. Incluso hay quienes todavía piensan en que esa
posibilidad sigue estando muy remota y peor aún hay quienes sostienen que no
hay mujeres en Oaxaca con esa posibilidad. Ni duda, entre la chiquillada
surgirá una posible aspirante, pero no se ve ni remotamente como una
posibilidad entre los partidos grandes.
Entre tanto seguiremos pensando en los pasos lentos y
lo mucho que hay que hacer todavía para que la política sea un espacio
igualitario. Donde tengan el mismo peso mujeres y hombres, donde aspirar a
hacer política vaya de la mano con la posibilidad de ir a elegir a sus posibles
gobernantes, como no sucede en más de un centenar de municipios, lo que muestra
que vamos con un atraso espeluznante.
En fin, la tarea es muy larga todavía, de ahí que esta
semana un grupo de feministas se pitorrearan de la exposición hecha por el
titular del IEEPCO, Gustavo Meixueiro Nájera, durante el foro: Impacto y
prospectiva de la aplicación de la Paridad de género en el registro de las
candidaturas durante el proceso electoral federal 2014-2015, acto organizado por el Instituto
Nacional Electoral, donde por lo demás se expusieron asuntos interesantes.
Por supuesto el cinismo de Meixueiro Nájera puede más
que cualquier otra cosa, por algo está donde está, y al mismo tiempo ese
cinismo nos revela una de las muchas perversiones de la política mexicana, no
les importa lo que digan de sus actos. Pero ese será tema de otra jornada para
Mujeres y Política.
@jarquinedgar