Mujeres y política
Realidad y fantasía
Soledad JARQUÍN EDGAR
¿Un informe de gobierno es un
informe de resultados? Bueno eso no pasa siempre. Solo algunos ejemplos echarían
por tierra lo que el optimismo hace ver a los funcionarios públicos y que por
más que quiera el pueblo no percibe en su casa, en su sueldo, en sus
oportunidades.
Durante años, Oaxaca ha
estado secuestrado por los intereses de grupos que dicen defender a grupos
sociales con demandas que no son sociales sino económicas y políticas, pero
además Oaxaca ha estado secuestrada, desde hace décadas, por grupos y mafias
políticas que se disputan y reparten el poder con la promesa electoral del
cambio.
¿Estamos cambiando vidas? ¿Qué
cambian? Cambian de casa, de coche, de familia, cambian a sus hijos e hijas a
universidades privadas, cambian hasta de amigos… Pero los funcionarios, y hablo
de “los funcionarios” porque lo cierto es que aún no hay una presencia real de
mujeres en las estructuras del poder público local, otra promesa de cambio que
no pasó.
Gabino Cué Monteagudo rinde
su cuarto informe “de resultados”, dice el eslogan propagandístico que se
divulga en todos los medios a su alcance con dinero público que se destina a la
propaganda de quien hasta ahora no ha rendido resultados y en cambio ha
propalado la desesperanza, a pesar de los programas como Prospera, que le
mereció, durante el informe, recordarle al mandatario mexicano, Enrique Peña
Nieto que venga a Oaxaca.
En algunas ocasiones, cuando
hemos planteado esto, nos han dicho que algunos programas gubernamentales han
favorecido a muchas familias, seguramente que sí, pero lo que hasta hoy los
gobiernos federal, estatal o municipal no han dado a las familias son
respuestas de fondo, duraderas, reales ¿estamos cambiando vidas?
En 2012, como señala el
Informe Anual sobre la Situación de Pobreza y Rezago Social, el 61.9 por ciento
del total de la población de Oaxaca se encontraba en pobreza, de los cuales un
millón 518 mil, el 38.6 por ciento se encontraba en pobreza moderada y 916.6
mil, 23.3 por ciento en pobreza extrema.
Por supuesto una de las
consecuencias es el rezago educativo que afectó a 27.7 por ciento de la
población, esto significa a más de un millón de habitantes, casi la tercera
parte de las y los habitantes de la entidad.
Una segunda consecuencia de
la pobreza es la falta de acceso a servicios de salud, que asciende a un 20.9
por ciento, más de 800 mil personas y la seguridad social que no existe en la
perspectiva de vida del 75.7 por ciento de la población oaxaqueña; el 55.5 por
ciento de las personas reportó vivir en casas donde no hay disponibilidad de
servicios, y peor aún, terrible muy terrible que en Oaxaca el 31.7 por ciento
de la población tenga carencias por acceso a la alimentación, estamos hablando
de más de un millón 200 mil personas.
El orgullo de Cué es que su
programa de cocinas comunitarias se replica en otros muchos municipios del
país, a través de la Secretaría de Desarrollo Social, cuya titular Rosario
Robles le escuchó sentada a su lado.
Informar que se ha reducido
este problema en porcentajes sustanciales e importantes sería efectivamente
cambiar la vida de las personas, como dice la propaganda de Cué.
Otro aspecto que no se
escuchó a pesar del cacareado Acuerdo Estatal por una vida libre de violencia
de género, firmado hace un año en septiembre de 2013 y cuyos resultados son
nulos de la A a la Z, a pesar de todas las instancias, sectores que fueron
convocados a firmar, incluyendo la presencia de representantes del gobierno federal
y de la ONU, fue el delicado y muy preocupante feminicidio.
Y esto a propósito de lo que
viene, el Día Internacional por la Erradicación de la Violencia de Género, el
próximo 25 de noviembre. En este 2014, entre enero y octubre se registraron en
Oaxaca 90 asesinatos contra mujeres, que suman un total de 344 en lo que va de
los 46 meses de la administración de Gabino Cué Monteagudo, de acuerdo con los
datos del recuento ciudadano realizado por Consorcio-Oaxaca.
Durante 2013, y aún
contabilizando el mes de diciembre de 2012, habían ocurrido 68 asesinatos, esto
quiere decir que este año en el mismo periodo, pero sin contabilizar diciembre
de 2013, se han cometido 22 feminicidios más en Oaxaca, según ese recuento
hemerográfico.
¿Será 2014 más violento que el
anterior? Sí, las cifras así lo demuestran, hay una acción de violencia que
rebasa todo, más aún cuando lo que
existe es una total inacción y omisión de las instituciones y permea la
impunidad, no hay justicia, así es aún con todos los programas de seguridad que
al respecto anunció el gobernador.
Llama la atención la forma en
que se han disparado los feminicidios en dos regiones: la Costa y el Istmo, en
ambos se registraron nueve casos más con respecto al año anterior y se observa
un aumento dramático en una de las regiones que por años había registrado un
número bajo de feminicidios, la Cañada, donde se reportan cinco hechos más con
respecto a 2013.
La zona de Valles Centrales
reporta también cuatro asesinatos más con respecto al año anterior. En el Papaloapan,
Mixteca y Sierra Sur ocurrieron menos feminicidios contra mujeres…pero apenas
dos menos en la primera región, y sólo uno menos por cada una de las dos
últimas.
Frente a esos hechos la
pregunta es la misma: ¿Se incrementan los asesinatos contra mujeres en Oaxaca?
La respuesta es sí.
Pero las cifras, lo que ve el
gobernador Cué es otra historia, una diferente a la que hemos vivido y padecido
en Oaxaca y que es motivo de quejas en todas las conversaciones ¿Qué hacer?
¿Hasta cuándo? Son las preguntas que la gente se sigue haciendo ante lo que es
inevitable, el fracaso de un gobierno “de alternancia” que prometió ser
diferente a los otros, es decir, a los ochenta años de priismo. Pero nada, todo
sigue igual, la idea de gobierno es la misma, solo cambiaron algunos de los
actores.
¿De qué resultados habla
Gabino Cué? Ni duda cabe, los informes sólo sirven para el halago fácil, el
aplauso de su propio equipo de trabajo y no precisamente del pueblo de Oaxaca.
La simulación en pleno.
En Oaxaca, dijo el gobernador
hay 39 defunciones por cada 100 mil nacimientos estimados en 2014, pero para
nuestra mala fortuna Oaxaca ocupa el deshonroso primer lugar por su mayor
incidencia en violencia obstétrica, la misma que se negaron a reconocer como
delito quienes integraban la LXI Legislatura local y que los actuales diputados
y diputadas hacen dormir en alguna congeladora. Tanto el ejecutivo como el
legislativo muestran así el escaso valor que tiene en los hechos la vida de las
mujeres. Por cierto, señala que Oaxaca
se ubica en el último lugar por casos de cáncer de mama en el país, gracias a
la cobertura, dijo, cuando en realidad son otras razones las que hacen que
menos oaxaqueñas tengan cáncer de mama y aún así las mujeres indígenas sufren
discriminación en las instituciones, como pasó esta misma semana a una indígena
triqui con cáncer de mama y quien a pesar de llegar a tiempo a su cita en el
Hospital de Especialidades fue atendida hasta después de las 10 de la noche.
Y cuatro años después,
finalmente, anunció que será en 2015 que Oaxaca contará con un hospital para
las mujeres que, habría que decir,
durante el anterior gobierno ya estaba lo suficientemente avanzado al menos en eso que llaman “obra negra”.
Será que el slogan del
gobierno estatal es ¿“lentos pero seguros”? Solo eso explica la obra magna del
gobierno en la ciudad de Oaxaca, es decir, el paso a desnivel y puente ubicado
en avenida Universidad y los polideportivos que deprimen solo de verlos ante la
falta de resultados.
Cuando Gabino Cué se refirió
al rubro de “equidad y género” se dilató un minuto 20 segundos. ¿Suficiente?
¿Qué dijo? Se refirió a la atención de la violencia de género, lo que no
siempre se traduce en resultados para las mujeres.
La realidad y la fantasía son
dos líneas que nunca llegan a juntarse, a pesar de todos los esfuerzos que se
hagan para “convencer” mediáticamente al pueblo. Durante el informe oímos sobre
inversiones, sobre la enorme cantidad de recursos destinados a la inversión,
incluso se habló de la reactivación económica mediante la inversión privada y
la creación de empleos, no se especificó que en Oaxaca hay mujeres y hombres,
con profesiones concluidas, que no alcanzan un sueldo digno y sobreexplotados.
Los rumores van y vienen, se
habla que varios secretarios y
directores del gabinetazo podrían renunciar en los siguientes días, la verdad
es que buscan a través de sus partidos políticos –el PRI, PAN o PRD- una salida
buscando una candidatura en las próximas elecciones que le de continuidad
dentro del presupuesto público. La apuesta es al olvido.
@jarquinedgar