domingo, 27 de abril de 2014

Mujeres y Política Oaxaqueñas que brillan

Mujeres y Política
Oaxaqueñas que brillan

Soledad JARQUÍN EDGAR
No tengo la menor duda, ser periodista es un trabajo de privilegios. El mayor de esos privilegios es conocer personas con una enorme capacidad y mayor pasión para desarrollar la actividad en la que se desenvuelven, lo que las lleva, en la medida de esas oportunidades, que saben no desaprovechar, a tener éxito.
Y es gracias al trabajo periodístico que ahora realizo que he conocido mujeres con trayectorias estupendas, las cuales han vencido toda clase de obstáculos para alcanzar sus metas, no llegan a ellas circunstancialmente, no, consiguen esas metas gracias a su esfuerzo y a su inteligencia.
Así como cada semana comento en este espacio las muy desagradables situaciones que pasan muchas mujeres como consecuencia de la condición social de desventaja en la que muchas sobreviven, esta semana me da gusto comentar de forma somera que hay otras mujeres que logran lo que se proponen y lo hacen de manera brillante.
Es de destacar el trabajo que durante más de cuarenta años ha realizado la doctora María del Carmen Cordero Avendaño de Durand sobre el derecho consuetudinario, mismo que ha plasmado en libros, tesis, ponencias, pero sobre todo en trabajo de campo, con un compromiso honesto con las comunidades, que ponen en sus manos tesoros maravillosos de sus pasados gloriosos y que ella les devuelve para que se entienda y lo entendamos el resto de las personas.
Pero si la doctora Cordero Avendaño nos habla de las comunidades y la multiculturalidad étnica, de esa riqueza que nos hace una entidad verdaderamente importante en el mundo, María de la Luz González Esperón nos permite mirar de cerca el pasado inmediato de la sociedad que habitó la capital oaxaqueña hace poco más de medio siglo.
También con González Esperón, autora de Eternamente Oaxaca, libro que se presentará este 3 de mayo próximo en el Palacio Municipal, he tenido la oportunidad de platicar en los últimos días y de ella me sorprende y mucho su entrañable amor por esta ciudad, que se refleja de inmediato cuando habla y se entusiasma y se llena de felicidad cuando se refiere a su Oaxaca.
En ambas pude percibir un dejo enorme de tristeza por la condición y situación en la que ahora se encuentra Oaxaca, donde se han perdido costumbres y tradiciones por las cuales la capital del estado era reconocida tanto en lo nacional como en el plano internacional, las cuales han sido sustituidas por la importación de otras costumbres.
Sin duda, repito, ser periodista es un privilegio, así se puede una emocionar con cada hallazgo, que pueden no ser las grandes noticias, pero son hechos concretos que hacen grandes a estas mujeres y con ellas a la sociedad a la que pertenecen y a la que simplemente sirven sin mayor pretensión que cumplir cabalmente con las tareas que se echan encima por difíciles que parezcan.
Llevo varios meses en este diálogo con las mujeres de Oaxaca y me sorprenden y maravillan cada día. Una de ellas, una de las más recientes incluso, fue Justina Fuentes a quien la encuentro con sus sirenas como si estuvieran viendo pasar el tiempo sobre un mar de pintura con olor a océanos. Parece que miran en silencio, mientras ordenan las ideas entre sus pinceles, sus pescados y una ola enorme de sombreros que Juan Alcázar “le presta” para que den sombra en estos días tan implacables de sol y de soledad.
María de los Ángeles Fernández, periodista, que puede darnos lecciones de experiencia y que presume su memoria prodigiosa en nombres y fechas, detalles de cada cosa vivida y de muchos de sus libros leídos. Yo le digo periodista de altos vuelos, de sacrosantos vuelos para ser exacta.

Y qué decir de mi conversación periodística con la doctora en Historia Elva Rivera Gómez, una oaxaqueña que destaca en la vida académica de este país y quien se preparó en la entonces Unión Soviética. Profesora-investigadora del Colegio de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras  de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Pertenece al Cuerpo Académico en Consolidación de Estudios Históricos, en donde desarrolla la línea de investigación “Género e Historia” y presidenta de Red Nacional de Licenciaturas en Historia y sus Cuerpos Académicos.
En los últimos días también tuve la oportunidad de hablar con dos mujeres que se volvieron importantes por la pasión con la que hacen  su trabajo. Una es artista, la otra servidora pública. Ambas fueron las únicas dos que el gobierno de la ciudad reconoció en el marco de los actos conmemorativos del 482 aniversario de la elevación de la Villa de Antequera al título de Ciudad, me refiero a Geo Meneses y a Mariana Benítez Tiburcio.
De Geo Meneses, Ciudadana de Antequera, se reconoció una parte poco sabida y es su altruismo que durante años ha desarrollado, generosidad que la artista oaxaqueña hace a través su trabajo como cantante aportando recursos y su talento a causas nobles como son la salud, la educación, el cuidado del medio ambiente.
Sin duda, un merecido reconocimiento, sobre todo si consideramos el trabajo que ha realizado de manera independiente en la producción discográfica que es a todas luces el rescate de la música tradicional, costumbrista y popular mexicana, pero también de la música y las letras que durante los últimos más de cien años han hecho compositores oaxaqueños.

Mientras que Mariana Benítez Tiburcio,  subprocuradora de Jurídica y de Asuntos Internacionales de la Procuraduría General de la República, fue reconocida con la distinción ciudadana al Mérito Profesional. Esta joven servidora pública ha vencido muchos obstáculos para alcanzar sus sueños, en base a su esfuerzo y reitero también con una muy buena dosis de inteligencia.
Sin duda hay mucho que contar de estas y otras mujeres oaxaqueñas como lo haremos en poco tiempo cuando presentemos el resultado de este trabajo que ahora hacemos, por lo pronto solo quería decir que ellas, son apenas una muestra de lo mucho que las mujeres han aportado a la construcción social, política, económica, cultural y humanística de la sociedad. Algo que no se dice mucho.
Su éxito, insisto, no es circunstancial, es producto de su esfuerzo tesonero.  La mayoría de ellas no se dio por vencida a pesar de que las circunstancias parecían ir en su contra, principalmente las financieras.  Otras de ellas vencieron toda clase de obstáculos, derivados de la incomprensible actitud, que a pesar de todas las modernidades hace creer, a algún sector o grupo, que las mujeres deben ocupar los sitios del ámbito privado y no meterse en los asuntos públicos, aseveración que vergonzosamente todavía hoy se predica.
El bochornoso caso de Tlacolula
En contraste, tendremos que decir que es vergonzoso el caso de Tlacolula de Matamoros, donde el cuerpo edilicio se niega a acatar el fallo judicial a favor de la representación política de las mujeres para que sea restituida en el cargo la síndica Elizabeth Sánchez González, quien además ha sufrido una serie de acciones que buscan intimidarla por parte de integrantes del Frente Amplio de Lucha Popular, como lo denunciaron en una carta pública mujeres de diferentes actividades, entre ellas algunas políticas.
Tal parece que en Tlacolula lo que se pretende implantar, en pleno siglo XXI, es la “ley del monte” y resulta, repito, una vergüenza que las mujeres de organizaciones no gubernamentales, académicas y activistas estén llamando a la puerta del presidente del CEN del PRD, Rey Morales Sánchez para que se cumpla con el fallo del Tribunal Estatal Electoral del Poder Judicial.
Pero esto solo tiene que ver con una sola cosa, el ejemplo cunde. Y tal parece que eso de hacer con la ley, con las resoluciones judiciales y con todo lo que implique autoridad lo que les venga en gana, como es el caso del gobernador Cué con el asunto del magisterio, se empezará a repetir según convenga a los intereses partidistas y de organizaciones políticas en esto que ya hemos llamado la República Independiente de Oaxaca (RIO) y su soberano gobernador Cué I.
¡Plop!
El efecto burbuja de jabón sufrió Gilberto Sánchez Ortiz, quien surcó el espacio público, las mieles del poder al ocupar por sólo 22 horas el nombramiento de Director del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca, es posible que ni siquiera haya conocido sus “nuevas oficinas”, cuando ¡zas, qué lo revientan! Sus comentarios machistas, bastante misóginos e incluso contra el gobierno de Cué I, vertidas en el Facebook y ventiladas en los medios locales, fueron la causa de su “debut y despedida”.
Aquí se aplica la frase bíblica atribuida a Mateo que dice: por sus frutos los conoceréis. Pues bien, ahora con las modernidades, lo que debemos tener en cuenta es que ya no es preciso esperar los frutos, basta ver todos los días las redes sociales y entonces será: “por su Facebook los conoceréis”.
Ahora hay que decirlo, Cué I actuó rápido. Para qué echarse otro trompo a la uña si ya tiene bastante con los no probos ni éticos amigos con los que gobierna, aunque el así lo quisiera.
Lo que nos queda claro, clarísimo es lo que hemos planteado siempre, la misoginia galopa con fuerza y velozmente en las redes sociales y en los medios de comunicación y en ellas vemos ese espejo de la sociedad que no quisiéramos ver: las desaparecidas, las injusticias contra las mujeres por ser además pobres y por pertenecer a una etnia; los comentarios misóginos, sexistas a rabiar y machistas sin explicación y las diatribas homofóbicos, entre otras cosas que deberían avergonzarnos como humanidad a estas alturas.
Es el mismo caso de Cuauhtémoc Gutiérrez, el ex dirigente priista en el DF y la red de edecanes y de prostitución que ahora se investiga. Pero lo increíble es que todavía opera la utilización del cuerpo en los actos públicos, como sucedió en la “Sesión Solemne” de Cabildo el pasado viernes 25 de abril, donde aparecieron las edecanes -sobran los detalles-, a pesar de que se ha demostrado que la utilización cuerpo de las mujeres, como es el caso de las edecanes, no es sino una demostración sutil de machismo. Pero estos “cuerpos de edecanes” existen en los actos públicos municipales, estatales y federales en todas sus estructuras: ejecutivo, judicial y legislativo sin que quienes emplean estos servicios se den cuenta del sexismo que se emplea con estas jóvenes mujeres a quienes las circunstancias de “necesidad” las lleva a aceptar esta condición de explotación sexual.
@jarquinedgar



Asesinato de Bety Cariño sigue impune

 
Al cumplirse 4 años, sigue impune el asesinato de la Defensora de Derechos Humanos Bety Cariño
  •  Urge la apertura de un proceso para castigar a la brevedad a los responsables del asesinato de la defensora de DH

Hoy se cumplen 4 años del asesinato de la Defensora de Derechos Humanos Bety Cariño. El 27 de abril de 2010, Bety Cariño se dirigía hacia la comunidad autónoma Triqui de San Juan Copala en una caravana pacifica humanitaria y de observación integrada por organizaciones nacionales e internacionales. Iban a documentar y entregar provisiones a las familias de la comunidad que se encontraba sitiada por grupos armados. Al intentar ingresar a la comunidad, la caravana fue atacada por un grupo paramilitar, resultando asesinados los defensores de Derechos Humanos Bety Cariño y Jyri Jaakkola, de nacionalidad finlandesa.

Bety Cariño  se ha destacado por su larga trayectoria de lucha y defensa de los derechos humanos. Al momento de ser asesinada, era directora del Centro de Apoyo Comunitario Trabajando Unidos (CACTUS) donde luchaba a favor de los derechos humanos de las mujeres, del derecho a la autonomía y al acceso a la tierra y el territorio para los Pueblos Indígenas.
La Red de Mujeres Activistas y Defensoras de Derechos Humanos de Oaxaca expresa su preocupación por el hecho de que a pesar de la gravedad del caso y de la presión internacional, 4 años después de los hechos, los asesinatos de Bety Cariño y Jiry Jaakkola siguen impunes.

En México y en particular en el estado de Oaxaca, las Defensoras de Derechos Humanos se enfrentan a un riesgo particularmente alto, siendo víctimas de ataques constantes. Asimismo, Oaxaca permanece en el primer lugar de ataques contra mujeres defensoras a nivel nacional. Tan solo en el año 2014, han sido documentados 25 ataques contra 15 mujeres defensoras de DH y 5 organizaciones en la entidad federativa.

En este contexto, es importante mencionar que la impunidad constituye uno de los principales factores que permite la reproducción y perpetuación de los ataques en contra de las mujeres defensoras así como su aceptación social.

Ahora bien los ataques a las defensoras de derechos humanos cuentan con un elevado grado de impunidad de más del 98%. Asimismo, ninguno de los casos de ataques registrados en 2012 ha tenido avances en las investigaciones ni mucho menos detención a los agresores.
Ante esta situación alarmante, la Red de Mujeres Activistas y Defensoras de Derechos de Oaxaca, exigimos la detención de los responsables de los asesinatos de Bety Cariño y Jyri Jaakkola así como su enjuiciamiento.

Asimismo, exigimos que frente a la urgencia y la gravedad de los ataques en contra de mujeres defensoras de DH en Oaxaca se establezcan y garanticen condiciones de seguridad para que puedan llevar a cabo su labor.
La Red de Mujeres Activistas y Defensoras de Derechos Humanos de Oaxaca nos solidarizamos con la “Jornada Internacional por la Detención de los Asesinos de Bety y Jyri”, organizada por Omar Esparza, pareja de Bety Cariño y otras organizaciones.
La Jornada iniciará este domingo 27 de abril con una campaña en redes sociales y actos políticos y culturales en Finlandia.
El 28 de abril, continuará con un homenaje a los Defensores de DH en la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF).
El 29 de abril, se llevará a cabo una marcha desde las afueras de la representación del gobierno de Oaxaca en el Distrito Federal hacia la Procuraduría General de la República para solicitar una audiencia al procurador Murillo Karam.
Omar Esparza iniciará asimismo el 29 de abril una huelga de hambre que durará hasta la resolución de sus exigencias. 


 
ATENTAMENTE,

Red de Mujeres Activistas y Defensoras de Derechos Humanos de Oaxaca 

Adriana Carolina Ruiz López (EPOCA A. C.), Adriana Luna Gasca (Tequio Jurídico), Adriana Ortiz García ¡¡¡Si no están ellas,…. No estamos todas!!!, Alba Cruz Ramos (Comité de Defensa Integral de Derechos Humanos Gobixha, CODIGO-DH), Alexandra Hernández Cosme, Aline Castellanos, Ana Karina Martínez Castillo (UCIZONI A.C.), Ana María Canseco Vásquez (Planeta Inclusión A.C.), Ana María Emeterio (Consorcio Oaxaca), Ana María Hernández Cárdenas (Consorcio Oaxaca), Antonia Ruiz Reyes (Planeta Inclusión A.C.), Areli López Quiroz (Circulo Profesional por la Formación con Equidad de Género), Atziri Ávila (Consorcio Oaxaca), Beatriz Ramírez Caballero (Colectiva Mujeres Lilas), Berenice Miguel Santos (UNOSJO), Lucila Bettina Cruz Velázquez (Asamblea de Pueblos Indígenas del Istmo en la Defensa de la Tierra y el Territorio), Clara Morales (Ojo de Agua), Claudia Ángel (Mujeres indígenas por CIARENA A.C.), Claudia Patricia Mendoza Reyes (Grupo de Mujeres 8 de Marzo A.C.), Claudia Vera Noriega (Tianguis Indígena Multicultural A.C.), Dora Ávila Betancourt (Centro para los Derechos de la Mujer Naaxwiin A.C.), Doris Verónica Carmona Domínguez, Elisa Castillo Morga (Tequio Jurídico), Elisabeth Doroteo Velasco (Movimiento Agrario Indígena Zapatista A.C.), Emelia Ortiz García¡¡¡Si no están ellas,…. No estamos todas!!!, Erika Carbajal Morales, Esther Victoria Ortiz Sosa (Enlace Comunicación y Capacitación A.C.), Evic Julián Estrada, Evitelia Pacheco Ramírez, Eugenia Mata (Iniciativas para el Desarrollo de la Mujer Oaxaqueña A.C., IDEMO), Fabiola Hernández Hernández (Tequio Jurídico), Flavia Ester Anau (CAI Piña Palmera A. C.), Gabriela Cayetano Mateo (Centro para los Derechos de la Mujer Naaxwiin A.C.), Gladis Ramírez Romo (CAMPO A.C.), Gloria Díaz Jaso (Red Nacional de Católicas Jóvenes para el Derecho a Decidir), Indira de Jesús Luis Aquino, Inocencia Ramírez Jiménez (Comité de Defensa Integral de Derechos Humanos Gobixha, CODIGO-DH), Itandehui Santiago Galicia (Colectivo Mujer Nueva), Karina Pacheco Ramírez, Laura Díaz López (Comisión Regional de Derechos Humanos Mahatma Gandhi A.C.), María Belem Salas Salazar (Colectivo Bolivariano), María Guadalupe Blanco Méndez (Radio Nahndia), María Magdalena Andrade (Fundación Comunalidad), Nallely Ortiz Jiménez (Colectivo Bolivariano), Noelia Abigail Paz Hernández (Calpulli A.C.), Noemí Calderón Zarate (Gesmujer Rosario Castellanos), Patricia Matías López (CAI Piña Palmera A. C.), Rebecca Hernández Vásquez (Circulo Profesional por la Formación con Equidad de Género), Reyna Hernández Mendoza (Movimiento Agrario Indígena Zapatista A.C.), Reyna Gutiérrez Luis, Reynalda Cid, Rocío Santos Torres (Movimiento Agrario Indígena Zapatista A.C.), Rogelia González Luis (Grupo de Mujeres 8 de Marzo A.C.), Rosario Aguilar Rodríguez (EPOCA A.C.), Roselia Gutiérrez Luis, Sandra Torres Pastrana, Silvia Pérez Yescas (Mujeres indígenas por CIARENA A.C.), Susana Ramírez Jiménez (Comité de Defensa Integral de Derechos Humanos Gobixha, CODIGO-DH), Teresa Emeterio (Consorcio Oaxaca), Teresa Valentina Díaz Jaso (Red Nacional de Católicas Jóvenes para el Derecho a Decidir), Tzinnia Carranza (Tianguis Indígena Multicultural A.C.), Yesica Sánchez Maya (Consorcio Oaxaca), Zaira Hipólito López (UNOSJO).

Demos certeza a integración de Ayuntamientos: Alejandra Morlan









Demos certeza a integración de Ayuntamientos: Alejandra Morlan


La diputada propuso reformas al CIPPEO y a la Ley Orgánica Municipal para terminar con la usurpación de las posiciones en las planillas municipales.

SAN RAYMUNDO JALPAN, OAX.- La diputada de Acción Nacional, Alejandra García Morlan propuso una iniciativa de reforma al Código de Instituciones Políticas y Procedimientos Electorales para el Estado de Oaxaca (CIPPEO) y a la Ley Orgánica Municipal, con el propósito de dar certeza a la integración de los Ayuntamientos y evitar problemas postelectorales por la disputa de posiciones al interior de los cabildos electos.

La iniciativa busca reformar el artículo 82 del CIPPEO y el 56 de la Ley Orgánica Municipal para garantizar que las posiciones para las que los candidatos y candidatas fueron postulados se respeten una vez electos, y se cumpla con la designación respectiva; particularmente en las posiciones de la primera a la tercera y que corresponden a Presidencia Municipal, Sindicatura y Regiduría de Hacienda. También deberá acatarse lo establecido por la Ley Orgánica Municipal respecto a la Sindicatura, en referencia al número de habitantes del municipio del que se trate.

De esa forma, explicó Alejandra Morlan, se da certeza tanto a los contendientes como a los electores. Lo anterior, luego de los casos en que mujeres, principalmente, han sido ventajosamente relegadas de los cargos para los cuales fueron postuladas en los Ayuntamientos de Tlacolula, Santa María Cortijo, Suchitepec, Matías Romero, Tlaxiaco y Ocotlán, entre otros.

La diputada panista sostuvo que es necesario que desde el Congreso del Estado se dé certidumbre a la integración de los Ayuntamientos y se cumpla con los principios de certeza, igualdad y justicia.

Y es que el municipio, subrayó la legisladora, constituye en sí una comunidad natural y espontánea, que nace de la necesidad de organizarse política, jurídica y administrativamente; es la célula social, política y económica, en donde la ciudadanía ejerce la diversidad de derechos y libertades que consagra la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.


La propuesta de Alejandra Morlan fue turnada a las Comisiones de Administración de Justicia y Democracia Participativa con Igualdad de Oportunidad, y a la de Gobernación tras la solicitud realizada por la diputada Lilia Mendoza, presidenta de la misma.

sábado, 26 de abril de 2014

Geo Meneses ofrece en concierto Testimonios del Alma


Geo Meneses ofrece en concierto Testimonios del Alma
Geo Meneses ofrecerá el concierto Testimonios del Alma este sábado 26 de abril en la agencia de Dolores, de la capital oaxaqueña, como parte de los festejos del 482 aniversario de la elevación de la Villa de Antequera a rango de ciudad siendo denominada por cédula real como “Muy y Leal Ciudad de Antequera”.
Acompañada del connotado pianista de Jazz mexicano, Abraham Barrera, Geo Meneses presentará en Testimonios del Alma un trabajo “muy íntimo” y lúdico a partir de las 20:00 en la explanada de la agencia de Dolores.
El concierto Testimonios del Alma es el descubrimiento de sentimientos, emociones, paisajes de la vida de Geo Meneses y con los cuales creció, son testimonios de sus experiencias en sus caminos andados, las pócimas para desesperanza, la alegría y amor que hoy se regalan y comparte al público oaxaqueño.
Geo Meneses, quien este viernes será nombrada Ciudadana de Antequera en la ceremonia conmemorativa del 482 Aniversario de la ciudad de Oaxaca, mandato expedido en cédula real por el emperador Carlos V, el 25 de abril de 1532, abrazará con su canto el honor que el Cabildo de Oaxaca, encabezado por el primer concejal Javier Villacaña Jiménez, le ha concedido. 
En la explanada de la agencia de Dolores, al norte de esta ciudad, en un concierto de piano y voz, interpretará canciones de alegría como Sobreviviendo y Razón de Vivir del compositor argentino Víctor Heredia;  Como un pájaro Libre, de Mercedes Sosa; La Soledad, de Pablo Milanés, y un repertorio de las canciones mexicanas que interpreta en su más reciente disco Alma de México, así como el toque de la música tradicional oaxaqueña que ha interpretado en sus otras siete producciones discográficas.

La obra discográfica de esta artista oaxaqueña ha estado presente en una gran diversidad de escenarios de Europa, América y Asia y en más de setenta festivales nacionales e internacionales. Geo Meneses se ha concentrado en develar a las nuevas generaciones las canciones que enamoraron a la gente de ayer y que hoy renacen a través de su voz, la voz de la canción mexicana, como le ha llamado la crítica especializada. 
Ciudadana de Antequera
Este mismo viernes la cantante oaxaqueña recibió el reconocimiento de Ciudadana de Antequera durante la sesión solemne de Cabildo, durante una ceremonia en el Teatro Macedonio Alcalá, declarado recinto oficial, y en la que estuvieron presentes el presidente municipal Javier Villacaña y el gobernador Gabino Cué.
La cantante oaxaqueña fue reconocida no sólo por su trabajo artístico sino también por su labor altruista a favor de cientos de personas en distintos municipios de la entidad.

miércoles, 23 de abril de 2014

¿Yo feminista? Martha Aparicio Rojas Necesitamos pertenecer, conciliar y trabajar por las mujeres



¿Yo feminista?
Martha Aparicio Rojas
Necesitamos pertenecer, conciliar y trabajar por las mujeres

Soledad JARQUÍN EDGAR
Martha Aparicio Rojas se pertenece, pero también cree en la pertenencia dentro de una colectividad, en el trabajo en grupo y ve a través de su vida lo qué ha pasado con el feminismo al que llegó hace más de 25 años y como buena visionaria señala qué falta por hacer.
Su carácter dulce, afable, amoroso, conciliador y siempre ecuánime podría confundir a cualquiera, porque en ella también habita una mujer fuerte que ha entendido la vida en su ida y vuelta, aunque las explicaciones no siempre le parezcan buenas; una mujer que sostiene sus dichos pero no los impone, busca encontrar puntos de coincidencia, objetivos comunes y entiende que esa es la medida para avanzar en los muchos retos que hoy contempla el feminismo y las organizaciones civiles que trabajan por los derechos humanos de las mujeres.
Hoy, acepta: las circunstancias nos han rebasado, expresa.  Se refiere a las cientos de mujeres víctimas del feminicidio y también a la trata de personas cuyos datos, dice, le provocan escalofríos, “ante tanta claridad y tanto cinismo”.
Nació en marzo a finales de los años sesenta en la ciudad de Oaxaca, creció en una familia grande compuesta por su abuela Catita (Macatita), su madre y su padre, dos hermanas y un hermano, una tía y sus tres hijas…
Su padre mixteco, Pedro Aparicio Arellanes fue maestro y hombre de izquierda; quien junto con su madre Elizabeth Rojas Miguel, le infundieron el amor a la libertad para expresar sus opiniones, y en el feminismo encontró las herramientas para cuestionar una de sus pasiones: las leyes mexicanas, que siendo estudiante de Derecho en la UABJO, le ganó varias discusiones con sus maestros.
La mayor de la familia, Martha Aparicio Rojas tiene pronto un sentido sobre su existencia “me tocan las ligas mayores”, lo que significa abrir camino y tomar decisiones, pero tenía lo más importante: la libertad de hacer lo que más le gustaba y eso le acarreó la crítica de su abuela quien le decía que parecía “chiva campanera”…al principio me ofendía pero después me di cuenta que me gustaba ser la chiva campanera.
Desde la preparatoria desarrolla otra de sus pasiones: el teatro, a través de los grupos Busca Tablas y Gandarillas; hacían teatro infantil, lo que más tarde la llevaría a caminar por la radio en el programa infantil La Nave en qué Viajamos, donde interpretaba a Yaya, a Ceci y a Mechita…se compromete aunque nadie le pagara por su trabajo y por lo que su mamá le decía “eres la única mujer que paga por trabajar”, cuando ella le pedía dinero para sus traslados. El teatro, lúdico, creativo y confortante, le daban el equilibrio que necesitaba en aquellos años de juventud y al mismo tiempo podía mirar los problemas sociales, que complementaba con sus estudios de Derecho.
Al concluir la escuela, Martha Aparicio se incorpora a un despacho de Tomás Hernández, siempre al lado de su inseparable compañero y amigo Omar Salazar Herrera, quien años más tarde sería su pareja. Pero tiene un  problema, no podía cobrar por los servicios que prestaba litigando, menos si eran mujeres.
La historia de su huesito y ella
Martha Aparicio revive su historia de amor con Omar Salazar a quien conoció a través del grupo de teatro, aunque eran compañeros en la Facultad de Derecho. Fue después de años que Omar cortejó a Martha durante largo tiempo, hasta que un día le dijo que era la última vez que le pediría salir. La cita fue en Santo Domingo de Guzmán, ahí Omar le robó un beso “porque los besos no se piden”, le dijo, ella asegura que su cuerpo respondió bien y así empezó su historia de amor “con mi huesito”. Un año y medio después decidieron vivir juntos, pero por congruencia se casarían por lo civil. La pedida de mano fue como se acostumbra en la Costa, “muy bonita”, y ahí les dijimos que nos casaríamos sólo por las leyes civiles, todos estaban de acuerdo, pero mi Macatita, dijo no.
“Mi Omar muy sabio, decía yo quiero estar contigo y me puedo casar por la iglesia”, así que le dimos el gusto. “Fue algo muy sencillito, ya sabes como son en Oaxaca las bodas sencillas” y en la iglesia de Consolación Martha se entera que “su” Omar se llamaba en la iglesia Ariel, lo que nunca fue problema.
A partir de entonces, Martha y Omar comparten la vida y todo lo que ello implica: sus aficiones, sus emociones, sus deseos, sus compromisos personales y los colectivos, caminan como dicen, hacia un mismo horizonte…con el tiempo tendrán una hija y más tarde un niño…¿cómo voy a educar a este niño? Se preguntaba Martha, y Omar tranquilo le respondió: con perspectiva de género mi amor…y así lo hicieron.
La Casa de la Mujer
A través de Catalina Aquino, una de las fundadoras del Grupo de Estudios de la Mujer “Rosario Castellanos”, Martha Aparicio recibe la noticia que estaban solicitando una abogada en la Casa de la Mujer. Ella no acude porque dice que estaba a gusto en el despacho. Por segunda vez, le envían un mensaje y después de pensarlo acude solo para ver de qué se trataba, porque nunca en la vida había solicitado trabajo. La entrevista es realizada por la psicóloga Beatriz Casas, otra de las fundadoras del “Rosario Castellanos”, pero en realidad explica se convirtió en una entrevista atípica porque la entrevistadora salió entrevistada, pues Martha Aparicio quería saber qué hacían, cómo lo hacían y por qué.
Indica que la atraparon cuando le dijeron que estaba “estrictamente prohibido cobrar y pedir dinero a las mujeres y yo dije fabuloso”. No le importaba, al final ella no sabía cobrar ni tampoco le parecía importante recibir una paga por su trabajo legal con las mujeres.
Seis meses después, convencida de lo que estaba haciendo, Martha Aparicio decide dejar su despacho en la calle de Valdivieso y se incorpora de lleno a la Casa de la Mujer, donde además se encuentra con una biblioteca de la que se vuelve asidua lectora y asiste a las pláticas que desde hace más de dos décadas La Casa de la Mujer imparte cada miércoles, así se encuentra con todos los temas que tienen que ver con las mujeres.
También conoce a las feministas como Guadalupe Musalem, Margarita Dalton, Ximena Avellaneda, Mary Olguín, Catalina Aquino, Julia Barco y Vilma Barahona, entre otras. Fue ese camino el que la lleva a leer y después a conocer a las abogadas feministas como Alda Facio, Martha Torres Falcón y Martha Figueroa, entre otras muchas.
En la Casa de la Mujer “Rosario Castellanos”, ubicada entonces en la calle de Constitución, Martha Aparicio hace carrera: empezó dando tequio, luego es colaboradora interna, es asocia al grupo, funge en algún tiempo como presidenta…¿cuál es la fórmula? Su constancia, su entrega al trabajo, pero sobre todo que ella cree en el grupo.
Si en un principio se da cuenta que el feminismo la aborda desde la intuición y lo cotidiano, ahí encuentra la transformación teórica-conceptual que le dan sustento a sus cuestionamientos.
Beijing 1995 y el continuo
Sobre los hombros de unas cuantas organizaciones –Casa de la Mujer, el Centro de Estudios de la Mujer y la Familia, el Grupo de Apoyo a la Educación de la Mujer y el Grupo 8 de Marzo- recaé la responsabilidad de organizar foros, encuentros, talleres, pláticas con miras a la IV Conferencia Internacional de la Mujer, Beijing 1995. Ello requiere construir agenda y hacer un diagnóstico de la condición de las oaxaqueñas.
Tiempos coyunturales que provocan trabajo articulado, incluso con organizaciones compuestas por mujeres y hombres…y mientras lo recuerda surgen otros nombres como el de Flor Cervantes, Guadalupe Carmona, Pilar Monterrubio, Maru Mata, Martha Castañeda, Martha Lilia Calleros, Cristina Galante, Angélica Ayala…Los esfuerzos previos como la Asamblea Estatal de Mujeres, la emergente como el Foro de Organizaciones Civiles de Oaxaca, el Movimiento Amplio de Mujeres y más tarde el Huaxyacac.
Tiempos donde se observa organizando las primeras marchas contra la violencia de género, tomando las calles y haciendo mil cosas para visibilizar el problema; en alianza con las comunicadoras abriendo esta corriente de pensamiento, “fue una gran etapa donde nos tocó hacer y lo hicimos, ahora habrá otras nuevas”.
La conversación periodística con Martha Aparicio está llena de alegría, los recuerdos le refrescan el alma y su actitud se contagia. Su crítica es suave pero certera cuando afirma que Beijing es una movilización mundial de coyuntura, “había interés, recursos, era el momento para abrir boca y la abrimos, luego vino el proceso local, surgimiento de liderazgo…pero algo permanece: la constancia de las feministas locales, con sus altibajos, unas a la cabeza y en otros momentos otras, pero con lógica de temáticas, tenemos un continuo y eso mínimo debemos reconocerlo porque a las mujeres nos ha costado mucho”.
¿Qué pasó después? Se pregunta y responde que cuando las fuerzas y los equilibrios se trastocan, hay el beneficio de unas cuantas más que otras y eso se cuestiona, divide, ahí dejamos de ver el interés común que somos las mujeres. Sin embargo, insiste hay una enorme riqueza en la variedad de pensamientos y formas de actuar y llegar a ese punto es un proceso que nos falla: tenemos que construir el acuerdo, el consenso, sin dejar de ver el objetivo: las mujeres, la muerte materna…y ahí íbamos caminando, unas mediando, otras tomando acciones como encadenarse, ponerse en huelgas de hambre, cada una como podía pero sin perder la finalidad.
Hoy, Martha Aparicio sostiene que han surgido nuevos liderazgos, también organizaciones creadas por las ex directoras del IMO como es el caso de Norma Reyes y Estela Fraginals, interesantes pero que no acaba de entender, confiesa; también están las organizaciones de siempre como la Casa de la Mujer y las creadas por mujeres jóvenes como Nueve Lunes y las Ixmucanes, entre otras muchas.
Pertenencias y lealtades
El problema, desde “donde observa Martha” es que hoy los grupos tienen pertenencias y lealtades. Las de un grupo y otro, las que están con una funcionaria y las que no están con ella, pero eso nos hace perder frente a un problema como el feminicidio. Eso es grave porque perdemos de vista lo más importante, la construcción de la colectividad, dice  preocupada.
Explica que durante algún tiempo le molestaba que las organizaciones feministas se reunían para atender “temas coyunturales y emergentes”. Otras compañeras me decían: Martha así es y eso es valioso, al menos reaccionan. Eso pasa claramente en Oaxaca, el problema es que luego todo se diluye.
En ese sentido, sostiene que la realidad nos ha rebasado socialmente cuando se refiere a los feminicidios y la trata de mujeres de las que se habla “con tanta claridad y con tanto cinismo…” y aunque hoy podamos articularnos todavía no alcanza, necesitamos fuerza, dedicarnos, responsabilizarnos en colectividad, solo así.
“Como decía Patricia Mercado, las mujeres no ostentamos ni el poder político ni el poder económico ni el poder de las armas, entonces nos queda el poder de las leyes, las leyes se transforman, como el poder de las sin poder y creo que ahí hemos avanzado, hay un marco jurídico que nos avala y nos respalda, pero tenemos que trabajar para que eso se vuelva real”.
El pasado nos alcanza
Abogada y feminista, Martha Aparicio afirma que mientras a Gabino Cué se le ha desdibujado su política de género, en otros tiempos las cosas funcionaron y señala el caso de Clara Scherer, ex presidenta del DIF en el sexenio 92-98. Ella tenía poder e interés, se reformaron muchas cosas. El DIF cambió, la Procuraduría del DIF empieza hacer divorcios, atiende violencia familiar y se crea la Agencia Especializada en Delitos Sexuales, y si faltaba algo, ella alzaba el teléfono y lo resolvía… Yo decía si hubiera más mujeres como ella, con poder y con claridad, las cosas serían distintas.
Sin embargo, durante el siguiente sexenio, las cosas cambian y son condicionadas a actuar de una determinada manera en el gobierno de José Murat. Pero Martha Aparicio “abre la boca” y tras una reunión en el DIF estatal asegura a la prensa que volvieron las políticas asistencialistas y conservadoras “y me atreví a decir que eran del Opus Dei…”. En consecuencia ella y el grupo de la Casa de la Mujer fueron hostigadas y amenazadas. La organización tuvo que retractarse. Al tiempo ella dice que en realidad estaba en lo correcto solo que se había equivocado de organización no eran del Opus Dei sino Legionarios de Cristo.
En ese sentido y tras esa y otras experiencias, Martha Aparicio sostiene que le queda claro que las esposas de los gobernantes son mujeres cercanas al poder pero en la mayoría de los casos sin poder real y en el peor de los casos sin visión. Eso marca la diferencia para el resto de las mujeres, absolutamente. Un asunto de conciencia para ellas, ahí está la primera dama del país –Angélica Rivera- regalando maquillaje a las chiapanecas ¿cómo para qué?
El cansancio de Martha
Martha Aparicio Rojas alguna vez se cansó, tras casi 20 años de tratar temas de violencia de género, su cuerpo le demanda detenerse. Un día ya no pudo levantarse más estaba deprimida, sufría el síndrome de Burnout y vivió con retraso el duelo por la pérdida de su padre, de su madre y de su abuela. Se refugiaba en el trabajo, así pasaba ese dolor, pero un día el trabajo no fue más su refugio.
Se cuestiona todo, se pierde de todo durante años, no pide ayuda porque “se pelea” –dice- con el mundo exterior, sus amigas y compañeras de trabajo, su pareja…“me fui al inframundo”. A pesar de todo, su compañía en aquellos difíciles años fue Omar, su pareja. Un día Omar la abraza y le dice “dime que hago para que te sientas mejor”. Fue el abrazo más doloroso de su vida, porque entiende que resolver sus problemas no dependía de nadie sino de ella misma, se sabe sola en este camino ascendente  y complejo.
El problema, asegura, es que muchas veces me creía una chica súper poderosa, infalible, leal a la organización…lo que entendió cuando salió del inframundo y fue invitada para asesorar y acompañar a las mujeres del refugio municipal, pero solo duró una semana, no tenía fuerzas aún para enfrentar el dolor de las otras, que la confrontaban porque había decidido cambiar su vida. Ese trabajo, a pesar del corto plazo, la reconcilio con ella misma.
Esa fue la primera vez que renunció a algo, porque siempre decía puedo con esto y lo otro, aunque me muera en la raya, yo cumplo, pero tomar la decisión de dejar ese trabajo fue revelador y de paz, porque al final sigo siendo yo nada pasa si dejo de hacer algo.
Antes, Leticia Briseño Maas la “rescata” y le ofrece que coordine el primer diplomado en género y multiculturalidad  que realizaba el PIEG de la UABJO y donde se descubre “invitada” pero ella lo que quería era pertenecer, de ahí que debe salir.
Después de ese episodio se puede mirar más humana, se acepta vulnerable, porque lo aprendió cuando por ser la mayor en su casa la llamaron para jugar en las grandes ligas, una parte interesante pero al mismo tiempo la lleva a dejar su lugar.
Así “ese viaje” le permite superar de mejor manera la pérdida de Omar. “Ahora que murió Omar sé que puedo ir a cualquier lado, no me voy a perder. Me siento más en el equilibrio, tengo claros los ejes que me sostienen y que es creer en la justicia, en las mujeres, en la colectividad.
Además, dice, su pérdida también le permite darse cuenta de muchas cosas. Una de ellas entender a las mujeres que en el refugio (a donde volvió para trabajar en los proyectos en el trienio pasado) no sabían cómo enfrentar solas el futuro y yo les decía “no están solas, se tienen a ustedes mismas”. Luego sonríe y dice: “Uno de estos días en que lloraba, dije sí claro es muy fácil decirlo”.
Frente a ello, Martha Aparicio se cuestiona el amor romántico y lo que la militancia feminista te enseña de la independencia y el empoderamiento, “pero perdón yo sí necesito a mi compañero, lo extraño, lo quiero…también pienso en cómo las mujeres salen adelante solas, como mi abuela que enviudó muy joven, que sacó adelante a sus hijos, lavando ropa sin tener que vender su tierra y veo la red de apoyo que tengo en la familia de Omar, en la mía, en mis amigos y en mis amigas, porque el inframundo me enseñó a pedir y a recibir”.
Actualmente, Martha Aparicio analiza sus posibilidades laborales y se incorpora al mundo “sin Omar”. Colaborara con la Casa de la Mujer, su otra casa; con Josefina Aranda en un proyecto…”que no se los ofrecieron a la pobre de Martha sino en reconocimiento a lo que sé, porque de otra manera mis amigas hubieran hecho una colecta y ya”.
Martha Aparicio de sonrisa amplia, sencilla, elocuente, locuaz, mujer buganvilia, mujer pasión por el feminismo, mujer justicia, mujer que cree en las mujeres y sus luchas, mujer de grupo, mujer que ilumina con su experiencia…así es Martha Aparicio, la feminista.