martes, 4 de marzo de 2014

Hay mujeres para rato *Libro escrito con cien artículos para conmemorar el 60 aniversario del voto



Hay mujeres para rato
*Libro escrito con cien artículos para conmemorar el 60 aniversario del voto

60/40 en 600, Hay Mujeres para Rato, es el título de un libro conmemorativo del aniversario del voto femenino, escrito en octubre y presentado el pasado 20 de febrero en la ciudad de México.
En poco más de 60 mil palabras cien autoras y autores invitados por la Secretaría de Promoción Política de la Mujer, del Partido Acción Nacional (PAN), ponen a discusión un tema importante, un derecho de las mujeres que aún está por concretarse y que pronto cumplirá 200 años, considerando el episodio de las mujeres zacatecanas que recién terminada la guerra de Independencia pedían participar en la vida política del nuevo país. Me pregunto ¿eso habría cambiado el rumbo de México?
No es un libro de la derecha, no es un libro conservador, es un diálogo plural, donde sí escriben un número importante de mujeres y hombres que militan en el PAN, pero también hay otras personas de distintos quehaceres, afiliaciones partidistas y hasta servidores públicos de los gobiernos federal, estatales y municipales.
Lo cierto es que a lo largo de esta lectura, cada autor y autora contó con la posibilidad de escribir en 600 palabras su opinión sobre la participación política de las mujeres a 60 años del sufragio femenino, suma de voces y propósitos tienen más coincidencias que divergencias. La coincidencia es la necesaria participación de las mujeres como un acto de reconocimiento de los derechos de las mujeres, como una acción que todo país democrático no debe omitir y como parte del avance de las mujeres.
Pero además ofrece a lo largo de sus páginas y de acuerdo con la visión de cada una de las 60 mujeres y 40 hombres que participaron, datos históricos, nombres de mujeres que salen a la luz, episodios que no habían sido escritos, fechas fundamentales, detalles significativos y hay a lo largo del texto una especie de radiografía numérica de lo que ha sido y es la participación de las mujeres. Un camino, sin duda, ascendente. Sin embargo, no debemos engañarnos, como bien se establece en una mayoría de los escritos de este nuevo libro, cuando se cuestiona la asignación de roles socialmente construidos que privilegian a unos y dejan fuera a las otras, en específico del ámbito público, el del poder, que en este caso está representado en los propios partidos políticos, los gobernantes en turno a lo largo de estos últimos 200 años del México independiente, a todos ellos se les mira críticamente.
Este libro a cien voces nos ayuda a explicar por qué las mujeres parecen llegar con retraso a los espacios del poder y de toma de decisiones. Una condición que no es natural que cómo se ha explicado durante años por el feminismo y los estudios de género, ha sido elaborado minuciosamente, casi con precisión milimétrica. Un ejemplo claro es cómo esta lucha por la igualdad entre hombres y mujeres dentro del poder público, sea en procesos electorales o sea por designación directa en el funcionariato, no es una tarea acabada y como se advierte en uno de los escritos, podría sufrir un retroceso, que esperamos no sea el caso del nuestro.
Una gran mayoría de las autoras y autores reconocen los avances en estos 60 años, pero también advierten que todavía resultan insuficientes y se plantean que existe un acto de injusticia con las mujeres, a quienes de una u otra forma se les ha regateado la paridad, que por cierto es hoy una realidad en la ley, y tendremos que esperar a los hechos para observar la realidad. La de “a deveras” como decimos en México.
Si las mujeres hacemos una coincidencia precisa de este camino largo de 60 años y de cómo nos vemos en ese “hay mujeres para rato”, parafraseando el título del libro, ambos, mujeres y hombres estamos de acuerdo en que las leyes a veces resultan insuficientes para alcanzar la igualdad sustantiva y que se requiere de una férrea voluntad para cambiar esta historia.

Pero siempre nos persiguió invariablemente, dicho de un modo o de otro, una misma pregunta: ¿qué hace falta para conseguir la igualdad política como práctica cotidiana? Planteamiento que se sigue haciendo más allá de la reforma política recién aprobada y que garantizará en futuras elecciones la paridad, lo que no significa que sea posible, considerando de qué manera y cómo los hombres que están en el poder se las han ingeniado para evitar que ellas también sean mujeres para rato. (Parte de la presentación hecha por Soledad  Jarquín Edgar en la ciudad de México durante la presentación del libro).