“ESTADÍSTICAS A PROPÓSITO DE…
DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER (8 DE
MARZO)”
DATOS ECONÓMICOS NACIONALES
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A
41,100 pesos al año equivaldría la contribución de cada una de las mujeres a
sus hogares por realizar las labores domésticas y de cuidados no remuneradas en
el año 2011.
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En
2007 había poco más de 640 mil mujeres como responsables de las unidades de
producción rurales.
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En
2012, el total de personal ocupado en el sector construcción fue de 720,448
personas, con una participación de las mujeres del 11.1%.
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Del
total del personal ocupado en las industrias manufactureras en el año 2012, las
mujeres participaron con el 33.9 por ciento.
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Para
el año 2012, en los servicios privados no financieros, las mujeres participaron
con el 47.7% del total del personal ocupado.
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En
ese mismo año (2012), las mujeres participaron con el 14.9% del total del
personal ocupado en el sector transportes, correos y almacenamiento: fueron
62,460 mujeres ocupadas.
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Poco
más de 160 mil mujeres estuvieron ocupadas en el comercio al por mayor durante
2011 (26% de la ocupación en este sector), mientras que en el comercio al por
menor, la ocupación de las mujeres fue más intensiva, alcanzando el 51% de los
5’110,689 personas ocupadas en ese año.
El origen de la celebración de este día se remonta a finales
del siglo XIX con los cambios producto de la industrialización y con el
surgimiento de movimientos diversos de corte ideológico entre los que se
enmarca la lucha de las mujeres para que les fueran reconocidos los mismos
derechos que a los hombres en el ámbito laboral, político, económico y social.
Por primera vez en 1908, el partido socialista de EE.UU.
celebró el día nacional de la mujer, y en algunos países europeos, el 19 de
marzo de 1911 inició la celebración del Día Internacional de la Mujer
Trabajadora, con un mitin al que concurrieron más de un millón de mujeres que
exigían, además del derecho de voto y de ocupar cargos públicos, el derecho al
trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral. A partir
de 1914 dio principio la conmemoración de este día el 8 de marzo de cada año y
paulatinamente su significado se fue extendiendo a la lucha en búsqueda de la
dignificación de la mujer en todos los ámbitos de la vida humana. En
Latinoamérica fue hasta la década de 1980 que comenzó esta celebración, como
consecuencia de la I Conferencia Mundial sobre la Mujer, efectuada en México en
1975.
En nuestro país, como en casi todo el mundo, cada 8 de marzo
es ocasión para analizar y reflexionar qué acciones se han realizado y qué falta
por hacer para garantizar los derechos de las mujeres mexicanas y la equidad de
género.
Al respecto, como fuente de información y de análisis para
definir políticas de equidad de género en el ámbito económico y social, en
México se dispone de distintos estudios estadísticos sobre la participación de
la mujer en diversas actividades; en particular, se cuenta con información que
permite conocer su contribución a la vida económica del país.
Es un hecho que la mujer no solamente está en casa, sino que
también participa en diferentes actividades productivas. A través de la Cuenta
Satélite del Trabajo no Remunerado se efectúa la valoración económica de los
servicios que se prestan al interior de los hogares, como son el quehacer
doméstico y el cuidado de las personas; asimismo, a través de los Censos
Económicos, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) presenta
cada cinco años información detallada sobre el personal ocupado por sexo y la
Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), además de compartir cifras de
las mujeres que trabajan, cada tres meses ofrece información sobre las mujeres
dueñas de negocios (empleadoras con trabajadores remunerados).
De esta manera el Instituto refrenda el compromiso asumido
desde hace varios años para generar y difundir estadísticas con enfoque de
género, que señalen las diferencias y evidencien los retos que la sociedad
mexicana debe enfrentar para avanzar en el camino hacia la equidad entre
hombres y mujeres.
MUJERES DEDICADAS A LABORES DOMÉSTICAS Y CUIDADOS
NO REMUNERADOS
El papel de la mujer en el trabajo no remunerado del hogar
tiene un aporte fundamental en el bienestar de la población al realizar las
labores encaminadas a producir los bienes y servicios que no se compran en el
mercado, ya sea por cuestiones económicas o por costumbre. Por ejemplo, en los
hogares, los alimentos requieren ser cocinados e incluso servidos; la casa y su
mobiliario necesitan limpieza y mantenimiento; los niños, los adultos mayores o
las personas con alguna limitación física o mental necesitan atención y cuidados.
Éstas constituyen sólo unas de las tantas actividades que componen el trabajo
no remunerado del hogar.
En el año 2011 las mujeres tuvieron la mayor carga total de
trabajo, con 54.2% del total; lo que implica que por cada 10 horas de trabajo
total femenino, los hombres realizaron 8.5 horas.
En cuanto al valor económico de las labores domésticas y de
cuidados no remuneradas, las mujeres realizan 76.7% del total, que equivale a 15.6% del PIB nacional en el año
2011.
De esta manera, el monto económico de cada mujer que realiza
estas labores resultó similar al contribuir con 41,100 pesos anuales para
cubrir las necesidades de su hogar.
EL PAPEL DE LAS MUJERES EN EL ÁMBITO LABORAL
Las estadísticas de
género han sido reconocidas como una herramienta imprescindible para tener una
visión de las distintas actividades económicas en que se desempeñan las mujeres.
A continuación se muestra información sobre la participación que tienen las
mujeres en los sectores primario, construcción, manufacturero, servicios
privados no financieros, transportes y comercio.
MUJERES EN EL SECTOR PRIMARIO
A nivel nacional,
en más de 640 mil unidades de producción agropecuaria la mujer participa productivamente como administradora. Dichas
unidades cuentan con más de 7.3 millones de hectáreas y es en dicha superficie
en donde las mujeres son quienes toman las decisiones sobre las labores
necesarias para la producción.
La
mujer en la producción agrícola
De las más de 640
mil mujeres responsables de unidades de producción rurales, el 90% manifestó
que la agricultura es la actividad económica que les aporta mayores beneficios.
En cuanto a los
cultivos del ciclo agrícola primavera-verano que se producen en las unidades de
producción administradas por mujeres, los principales son: maíz grano (blanco y
amarillo), frijol, avena forrajera, cebada grano, algodón y chile verde. Para
la siembra de estos cultivos, las unidades de producción administradas por
mujeres ocupan más de un millón de hectáreas del territorio nacional.
La mujer en la producción pecuaria
La segunda
actividad más importante que se realiza en las unidades de producción administradas
por mujeres es la cría o explotación de animales, destacando el ganado bovino como
principal especie animal aprovechada.
En 111,888 unidades
de producción que están bajo la responsabilidad de las mujeres y que cuentan
con ganado bovino, se concentra un aproximado de 1.8 millones de cabezas.
Destaca Veracruz, con 13.7 % de las unidades de producción con reses.
Mano de obra femenina contratada
Las unidades de
producción dirigidas por mujeres también representan una importante fuente de
empleo para la población, ya que contratan a poco más de 800 mil personas a
nivel nacional para las labores del campo.
De cada cien personas
que son contratadas en las unidades de producción agropecuaria, 13 son mujeres.
Las entidades federativas que destacan por contribuir con las mayores
cantidades de empleo son Puebla, Veracruz, Estado de México, Guerrero y Oaxaca.
MUJERES EN LA INDUSTRIA DE LA CONSTRUCCIÓN
En el año 2012, el
total de personal ocupado en el sector Construcción fue de 720 448, con una participación
de 79,664 mujeres, cifra que corresponde al 11.1 %, como se muestra en la gráfica.
Cabe señalar que la participación de las
mujeres en el sector Construcción ha sido constante.
Un aspecto que
caracteriza a la industria de la construcción es el tipo de contratación del
personal, dado que sus trabajos o servicios pueden realizarse en cualquier entidad
federativa. En este sentido, para 2012 el 48.6% del personal remunerado fue de
planta (7.5% corresponde a mujeres) y el 51.4% restante fue eventual (solamente
3.0% son mujeres).
Según la ubicación de las empresas, en el año 2012, las entidades
con mayor participación de las mujeres en esta industria fueron Hidalgo, con 16
de cada cien personas ocupadas, y Sinaloa y Baja California, ambas con 14 de
cada cien.
Asimismo, sólo cinco entidades concentran aproximadamente el
50% del total de mujeres ocupadas en el sector (49.7%): Distrito Federal,
Jalisco, Nuevo León, Sinaloa y Estado de México.
MUJERES EN
LAS INDUSTRIAS MANUFACTURERAS
En el año 2012, las
mujeres participaron con el 33.9% del total del personal ocupado en las
industrias manufactureras, lo cual significa que una de cada tres plazas de
este sector es ocupada por mujeres.
De las 15 ramas
económicas que ocupan mayor cantidad de mujeres, las primeras cinco que
destacan son la fabricación de partes para vehículos automotores, con un aporte
del 17.9% de mujeres ocupadas; la elaboración de productos de panadería y
tortillas, con el 10.4%; la confección de prendas de vestir con el 6.9%; y
finalmente, la fabricación de productos de plástico y la fabricación de
componentes electrónicos con el 5.9% y 5.7%, respectivamente.
En conjunto, estas
15 ramas ocupan el 69.5% del total de mujeres que laboran en las industrias
manufactureras.
MUJERES EN LOS SERVICIOS PRIVADOS NO FINANCIEROS
Para el año 2012, en los servicios privados no financieros,
las mujeres participaron con el 47.7% del total del personal ocupado.
La participación de las mujeres en el personal
ocupado total de los servicios privados no financieros de 2011-2012 se
incrementó en 10 por ciento.
Actividades del sector servicios que concentran el mayor
número de mujeres ocupadas
Los servicios
privados no financieros se integran por nueve sectores. En 2012 la
participación de las mujeres destacó en los servicios educativos, con un 62.9%
de participación, seguido por los servicios de salud y asistencia social, con un
61.3% de participación, y en menor medida (49.9%), en los servicios de
alojamiento temporal y preparación de alimentos y bebidas.
En 2012, las mujeres participaron con el 14.9% del
total del personal ocupado; es decir, prácticamente tres de cada veinte
personas ocupadas en los transportes son mujeres, como puede apreciarse en la
siguiente gráfica:
Participación de las mujeres en el sector transportes,
correos y almacenamiento durante el periodo 2011-2012
La participación de las mujeres en el personal
ocupado total del sector transportes, correos y almacenamiento entre 2011 y
2012 ha tenido un comportamiento estable, con una ligera tendencia al
incremento de la participación de las mujeres.
Fuente: INEGI. Encuesta Anual de
Transportes
Estas 12 ramas
económicas captan el 14.92 por ciento del total de mujeres ocupadas en el
sector transportes, correos y almacenamiento. Las primeras seis donde destaca
el empleo femenino son: el autotransporte de carga general, el transporte
colectivo foráneo de pasajeros de ruta fija, el autotransporte de carga
especializado, los servicios de intermediación para el transporte de carga y
los servicios de mensajería y paquetería foránea, seguidos por el transporte
aéreo regular, respectivamente.
MUJERES EN EL SECTOR COMERCIO
El sector comercio
en nuestro país es una de las actividades económicas que más establecimientos
concentra, por lo que la ocupación de personal también es muy significativa. En
años recientes esa ocupación se ha visto afectada por el tipo de contratación:
por el propio establecimiento o a través de otra razón social (outsoursing). En esta última modalidad
el empleado recibía menos prestaciones sociales y garantías en su empleo
(recientemente ha habido reformas laborales que han cambiado este aspecto), por
lo que la Encuesta Anual del Comercio ha investigado el fenómeno dividiendo la
medición en las categorías antes mencionadas y por género.
De las más de 160
mil mujeres ocupadas en el comercio al por mayor durante 2011 (apenas el 26% de
la ocupación en este sector), poco menos de 93 mil eran contratadas por la empresa
donde laboraron, mientras que la diferencia (70,181) se empleaban por medio de
una empresa distinta.
Los giros que más
mujeres emplean para su actividad son las ramas SCIAN de comercio al por mayor
de alimentos y abarrotes, seguida de la de materias primas para la industria,
así como la de maquinaria y equipo para los servicios y para actividades
comerciales.
Durante 2012 se
registró una disminución en la cantidad de personas ocupadas en el comercio al
por mayor (de 636,270 en 2011 a 602,365 en 2012, (-)5.3%), impactando
principalmente el empleo total de las mujeres, en (-)9.1%, una disminución de
más de 15,000 plazas de trabajo.
Nuevamente las
tiendas de abarrotes y alimentos son las que más concentran mujeres en la
fuerza laboral, con poco menos de un millón en 2011; le siguen las ramas de
actividad comercial al por menor de ropa, bisutería y accesorios de vestir, y
las tiendas departamentales. Contra lo que se pudiera pensar y como dato
curioso, en el subsector de comercio al por menor de vehículos de motor,
refacciones, combustibles y lubricantes, casi ocho de cada diez personas
ocupadas son mujeres.
Durante 2012, en el
comercio al por menor la multiplicación de puntos de venta apoya la
contratación de personal, con un crecimiento total de 2.4% (llegando a
5´233,969 personas ocupadas), mientras que las mujeres incrementan el volumen
de personas ocupadas en apenas 0.5% (llegando a una cifra de 2’615’637
mujeres), con lo que se equilibra en términos relativos la participación de
ambos géneros, 50-50, respectivamente.