Adriana Hernández denunció la falta de atención a su hija |
Otra mujer da a luz en la
puerta de una clínica
*El médico le aseguró que
todavía le faltaba
Soledad JARQUÍN EDGAR
Una mujer de 24 años de edad
parió esta madrugada en la calle, luego de que personal médico de la clínica de
salud de San Antonio de Cal argumentara, menos de tres horas antes, que todavía
faltaba tiempo para el nacimiento de su segundo hijo. Este sería un caso
semejante al registrado el pasado mes de octubre en la clínica de San Felipe
Jalapa de Díaz.
Ruth Mendoza, de 24 años de
edad, se presentó en la clínica a la 01:00 de esta madrugada porque tenía
dolores de parto, informó su madre
Adriana Hernández quien relató que su hija fue atendida por el médico de guardia Adán Hernández, quien fue despertado
por el policía de turno.
Ruth me contó que el médico tomó
los signos vitales y aseguró que el corazón del niño por nacer aún “estaba
lento” que todavía faltaba mucho para que naciera y le dijo que regresara a su
casa sin hacerle un tacto. “Sí, le va a tocar pero a lo mejor al mediodía”,
apuntó el doctor, señaló la madre de Ruth Mendoza.
Adriana Hernández agregó que
le comentó al médico Adán Hernández que su hija tenía sus partos muy rápido,
pero éste no la escuchó y se concretó a decirle que “no había señales de nada”
y la envió de vuelta a su casa ubicada en El Polvorín, lejos de la calle de Allende donde se ubica
la clínica dependiente de los Servicios de Salud del Estado de Oaxaca y donde
horas más tarde nació el niño.
Adriana Hernández dijo que
los partos de su hija son muy rápidos, incluso, señaló que hace cinco años su
primer hijo nació en la casa debido “a que nos ganó”.
Poco después de las tres de
la mañana los dolores “arreciaron” obligando a la familia a volver caminando y
con muchas dificultades debido a los intensos dolores que presentaba Ruth.
A menos de 50 metros de la
clínica su madre se adelantó para pedir ayuda al personal de turno y escuchó
que su yerno le gritaba que el niño había nacido, eran entonces las 03.40 horas
de este mismo martes, más tarde personal de la clínica cubriría los rastros de
sangre que quedaron sobre la calle con arena.
El policía actuó con rapidez,
el de la ambulancia estaba durmiendo al igual que el médico quien se dilató en
abrir la puerta, “yo regresé corriendo y envolvimos al niño en un cobertor”,
narra todavía angustiada, debido al temor que tuvo de que el pequeño pues estaba amoratado “tal vez por el frío que
hacía durante la madrugada”.
Adriana Hernández dijo que
sin autorización de su hija presentaba la denuncia pública ante los medios de
comunicación porque no es la primera vez que algo así sucede en la clínica de
San Antonio de la Cal y porque llegó a temer por la vida de su hija y de su
nieto.
En esta clínica los médicos
de guardia por las noches no atienden a la gente, las mujeres terminan en
clínicas particulares porque los médicos prefieren seguir durmiendo, añadió con
molestia la madre de Ruth Mendoza quien a las 10:00 horas de este mismo día fue
trasladada al hospital general “Dr. Aurelio Valdivieso” para su valoración
ginecológica y también para la valoración del pequeño que nació en la calle de
Allende de esta población ubicada a 15 minutos del centro de la capital
oaxaqueña.
El titular de la clínica
doctor Ubaldo Barrita Carreño ni el administrador Francisco Osorio quisieron
dar ninguna declaración a la prensa.
Usuarias y vecinas de esta población
dieron diversos testimonios de la mala atención que con frecuencia existe en
esta clínica de salud, donde por lo regular no hay vacunas para la niñez o las
hacen esperar largas horas antes de ser atendidas por el personal médico de
turno. Incluso, señalan las vecinas el año pasado falleció Felipe Antonio
Esteban López de 49 años, a quien no atendieron debidamente cuando presentaba
un alteración en sus niveles de azúcar, lo regresaron a su casa donde murió
cinco horas más tarde.
El caso de Ruth Mendoza se
suma a otros que han sido denunciados en fechas recientes en distintas clínicas
del sector público de Oaxaca.