BOLETÍN DE PRENSA
Repudian atentado contra el dirigente de OPIZ
Como es del conocimiento público, el día de ayer, el señor Juan Sosa Maldonado fue víctima de un atentado en el que se pretendió privarlo de la vida.
Por causas ajenas a la voluntad de él o los perpetradores, no pudieron cumplir con su cometido, a pesar de haber empleado los medios eficaces para privar de la vida al señor Juan Sosa Maldonado.
La permisibilidad del Estado para que se cometan este tipo de hechos en el Estado de Oaxaca y queden en la más absoluta impunidad, se expresa a todos los niveles en el gobierno, ya sea por la acción de personas o grupos de personas armadas que actúan por mandato directo de las autoridades o con la anuencia o el consentimiento de las mismas sin que haya castigo, hasta la legislación aplicable actual que considera este tipo de atentados no como homicidio equiparado sino como ataques peligrosos. (Artículo 248 del CPPEO.)
Juan Sosa Maldonado es activista vinculado al movimiento social en Oaxaca, promotor y defensor de los derecho humanos, dirigente de la Organización de Pueblos Indígenas Zapotecos, OPIZ, fue víctima de desaparición forzada en el año de 1998, preso político, acusado por el Estado Mexicano por delitos de los cuales no se probó su responsabilidad, ha sido incansable en la lucha por la exigencia de la libertad de los Presos políticos de Loxicha y por la exigencia de justicia de delitos de lesa humanidad cometidos por los regímenes priistas.
Según datos periodísticos tan solo en lo que va del sexenio del actual gobierno del estado suman 164 ejecuciones extrajudiciales de carácter político.
El atentado ocurre en un contexto de criminalización a la protesta social
La liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos condena desde luego estos actos y exige una investigación pronta completa e imparcial para determinar la responsabilidad de él o los perpetradores de tan deleznables hechos.
Se suma a la exigencia de justicia, para el esclarecimiento y castigo a los responsables de las más de 160 ejecuciones extrajudiciales perpetradas en lo que va del sexenio del actual gobierno.
Exigimos a los tres niveles de gobierno garantizar, plena real y efectivamente, a través de los conductos más eficaces, la integridad física y psicológica de Juan Sosa Maldonado y su familia.
Recordamos y exigimos al Estado mexicano su obligación de garantizar plenamente la vigencia de un régimen de derechos humanos en todo el territorio nacional.
Una llama encendida por los derechos de los pueblos
Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos
Isaac Torres Carmona
