Mujeres y Política
IEEPCO, la somnolencia
Soledad JARQUÍN EDGAR
Dice una consigna que
sin las mujeres no hay democracia y tiene razón. Si en relación con las
candidaturas para diputados y diputadas locales, los partidos “apenas”
cumplieron con la cuota de género que establece la ley electoral local, en
relación con las planillas de concejales en busca de los gobiernos de 153 municipios
que elegirán autoridad este 7 de julio, los partidos políticos y las
coaliciones hicieron lo que tenían que hacer: desobligarse, lo que demuestra
que en este país eso de “alcanzar la paridad” es aun un camino largo, a veces
estrecho, complejo, sinuoso, muy tortuoso, lleno de obstáculos, que al final de
cuentas se traduce en una sola cosa, la exclusión de las mujeres en materia
política.
Los hechos son claros y
contundentes, estamos como al principio a pesar de que en elecciones
municipales las mujeres tenemos votando la escasa suma de 65 años, recordemos
que el voto municipal para las mujeres es una realidad desde 1948. En 2013, año
también emblemático si consideramos que ya están listos los “festejos” por los
60 años del voto universal. Pero los números, fríos e inflexibles no mienten:
de 600 planillas que presentaron ante el Instituto Estatal Electoral y de
Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO), las dos coaliciones y los cuatro
partidos políticos para competir, decía antes, en 153 municipios, sólo 52 están
encabezadas por una mujer, representan el 8.6 por ciento de las primeras
concejalías en competencia. Nada, si consideramos sus muy escasas posibilidades
de poco más de las mitad de esas aspirantes. Es decir, la meta propuesta de
duplicar el número de presidentas municipales en comparación con la cifra
obtenida en los comicios anteriores, se esfuma y es una prueba más de que eso
que llaman “políticas públicas” es un fracaso y una reveladora muestra de la
ineficacia de algunas funcionarias que no pueden con el paquete pero siguen
aferradas al hueso gubernamental, faltas de vergüenzas, engañadas a sí mismas
y, peor aún, actuando como los otros para que nada cambie.
¿Sabe usted cuánto
dinero se ha invertido en la afanosa tarea de impulsar la paridad? ¿Cuánto
deberían gastar los partidos políticos en esa concienciación? Y claro,
tendríamos que preguntarnos cuánto nos cuestan esos partidos políticos llenos
de jerarcas, sumos pontífices de la luz del entendimiento a la que como en los
siglos pasados parece que todavía no llegamos las mujeres? ¿Tendremos que
valorar cuánto nos cuesta a la ciudadanía el pago de organismos como el IEEPCO,
de sus consejeros y su toda su burocracia que ante la acción ilegal y
deshonesta de los partidos políticos, se queda como si nada pasara?
Sin duda, cuando una ve
las estadísticas que el propio IEEPCO ha publicado en su página de internet y
que he revisado por horas y horas, la única conclusión que tengo es que la
democracia es demasiado cara para las mujeres y peor aún resulta tanta
simulación de autoridades que no ven el tamaño de la discriminación que hoy, en
el año del 60 aniversario del voto universal a las mujeres, se ha perpetrado,
sin que nadie, absolutamente nadie diga esta boca es mía. Hasta ahora sabemos
que sólo cinco perredistas han interpuesto su queja por discriminación.
En general son de
vergüenza las cifras que finalmente “aprobó” el IEEPCO a los partidos políticos
y las dos coaliciones, donde si lo viéramos de manera global solo el Partido
Social Demócrata de Oaxaca (PSDO) rebasó el 40 por ciento de integrantes de las
planillas en comparación con el porcentaje de los hombres. La mala noticia es
que ese partido con registro estatal está en menos de 60 municipios y la peor
parte es escasa posibilidad de que ganen las siete mujeres que propone en
primera concejalías, que habría que decir apenas representan el 12 por ciento
del total de planillas.
Compromiso por Oaxaca,
que conforman el viejo-nuevo PRI y su rémora verde (PVEM) tiene registro en 153
municipios, 39 por ciento de sus planillas está compuesta por mujeres. Pero ojo
solo el 6.5 por ciento de esas planillas están encabezadas por mujeres.
Curioso, pero lo mismo sucede en la otra coalición (Unidos por el Desarrollo de
Oaxaca), donde es el mismo porcentaje de aspirantes mujeres en la primera
concejalía, lo grave es que disminuye el número de integrantes de las planillas
y sólo el 31.4 por ciento son mujeres.
En cambio, el Partido
Movimiento Ciudadano, que está echándose un volado, ha puesto al 37.5 por
ciento de mujeres en las planillas de 96 municipios donde compite y otra vez se
repite el porcentaje de mujeres en la primera concejalía con 6.2.
La cuenta descendente
sigue en cuanto a la cantidad de mujeres en las planillas tanto para el Partido
Unidad Popular como para Partido Nueva Alianza, el primero con 29 por ciento y
el segundo con 27.5 por ciento de mujeres en sus listas. Mientras el PUP
propone un 16 por ciento de candidatas a presidencias municipales, el PANAL se
queda como los otros en el 6.8 por ciento. Claro, como en el caso del PSDO
estas candidatas lograran algo por milagro, pero los milagros existen, dicen
quienes tienen fe, porque mi abuela Lucha me decía otra cosa.
Luego escuché en la
semana que un funcionario aplaudía con entusiasmo la conformación de estas 600
planillas para la competencia electoral en los municipios y por ahí a alguien
se le ocurrió que aunque las mujeres no iban como número uno en las planillas
“si iban en el número dos, o sea habrá muchas síndicas”, se dijo. Pero qué
creen, tampoco son tantas, lo que señaló ese entusiasta estaba basado en pura
especulación, porque las dos coaliciones y los cuatro partidos políticos apenas
suman 120 mujeres en esa posición, cifra que contrastada con los hombres es del
25 por ciento y de estas, si ganaran todas se quedaría una cuarta parte.
Esa es la realidad, las
mujeres como lo reflejan los números, han sido excluidas nuevamente del proceso
electoral en un acto franco de discriminación a sus derechos políticos, eso sí,
no hay partido político ni candidato que desperdicie la oportunidad para
prometer lo que nunca cumplen: una vida libre de violencia de género, becas a
las madres solteras, programas para prevenir el cáncer de mama o cérvico
uterino, reducción de la muerte materna, cursos de capacitación para el
trabajo, erradicación de la pobreza y hasta seguros en caso de muerte de las
mujeres…todo esto envuelto en papelito de celofán y moño, y por supuesto las
infalibles mandiles, cubetas, camisetas, despensas…
@jarquinedgar