Soledad
JARQUÍN EDGAR
La promesa de
que en Oaxaca la educación básica va a mejorar cumple literalmente con ello, es
una promesa.
En el fondo
hay mucho que resolver. Hay quienes optimistamente piensan que la acción del pasado
21 de junio de crear un nuevo IEEPO, una nueva institución lejos del “poder”
del magisterio legado y permitido por cinco gobernadores, incluyendo al actual,
es la llave, la clave, la vuelta a la tuerca que tanto se necesita para tener
una educación eficiente, satisfactoria, real.
Yo, pesimista
o realista, diría que no es ni el principio. No. Lo que nos queda clarísimo es
que en esta historia negra de corrupción, abusos y arbitrariedades hay mucho
más que un solo responsable. Ya lo vemos, el viejo IEEPO era la caja chica
desde donde y con autorización del propio mandatario se servían los sueldos
para senadores y sus empleados, diputados, supuestos comunicadores, supuestos
“servidores” públicos y se extraía dinero para otros menesteres ajenos a la
educación.
¡Qué vergüenza!
La
institución desde donde se planea, se organiza, se ejecutan los programas
educativos en Oaxaca es, todavía lo es, el más grande y apestoso lodazal…¡ah!
Ahora lo sabemos con precisión, ya se dieron a conocer nombres…aunque siempre lo
supimos. Maestros que no daban clases, locutores, periodistas y comunicadores
que no trabajan en la institución pero que cobraban puntualmente su quincena,
personal que colabora con legisladores y peor aún, vergonzoso a todas luces,
los propios legisladores. Una nómina que cambia con el tiempo, pero que igual sangra
a la educación.
Conocer con
nombres y apellidos es, ni duda tengo, la mejor parte de desaparecer el viejo
IEEPO y crear otro igualito, solo que con personal distinto que para sorpresa
de la ciudadanía, con o sin experiencia en la materia, cobraran extraordinarias
cantidades de dinero, mucho dinero, tanto que tendrá que ser suficiente porque
cuando les corten las cabezas, cuando vengan los cambios, deberán vivir con la
vergüenza. Dinero que hace falta en las escuelas maltrechas, para la compra de
útiles escolares, para el desayuno de cientos de miles de niños y niñas que
carecen de lo elemental antes de llegar a la escuela.
¿Saben qué es
lo más espectacular de todo este irigote? Bueno pues que hace parecer muy firme
y muy honesto al gobernador Gabino Cué y lo peor de sus intenciones es que nos
quieran ver la cara.
Moisés Robles
Cruz es director del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca desde
antes del 21 de junio, fecha del anuncio y del decreto orquestado y respaldado
por el gobierno federal. Yo sigo preguntándome desde hace más de un mes ¿Acaso
no lo sabía? Recordemos que estuvo en el cargo desde el 14 de octubre de 2014,
entonces ¿Por qué consentir tanto desvío de recursos durante casi un año?
La simulación
es grande, bestial, para ocupar una palabra más exacta.
Mucho nos quejamos como ciudadanía de las absurdas condiciones de la educación, escuelas donde lo elemental brilla por su ausencia y la pobreza galopante es el pan de cada día en cientos de niñas y niños, pobreza que les pega, que les hace imposible entender y comprender, lo que a su vez muchas veces, no siempre, carece de metodología. Todo es leer y repetir, memorizar.
Mucho también
hemos demandado frente a los abusos de la CNTE, de la Sección 22, en
específico, periodos lectivos inconclusos, mochos por paros y marchas en
demanda de derechos laborales del profesorado y solo eso. Abusos que también
pegaron en lo económico por varias décadas. Negociaciones que doblegaron al gobierno,
tras acuerdos donde sólo un grupo se vio favorecido, los líderes, que han
creado una masa amorfa ideologizada de docentes, que además responden frente a
la amenaza y la pérdida de “derechos”.
Pero ahora
que el mapa de las cosas está en blanco y negro -bueno reitero ya lo sabíamos
pero ahora es más claro por el contraste-, tenemos un escenario más completo,
un panorama que nos debe indignar.
La pregunta es qué va a suceder con los funcionarios y legisladores que cobraban en el IEEPO sin trabajar en la institución. ¿Qué autoridad los llamará a cuentas? ¿Se podrá pedir el desafuero de legisladores, presidentes municipales o lo que sean para llamarlos ante la justicia por cometer toda clase de fraudes contra la Nación y en específico contra la niñez oaxaqueña? Algunos de ellos, incluso, seguirán pensando en la posibilidad de escalar en la política, porque lo que sí no tienen es llenadera y mucho menos vergüenza. Eso está bien claro. Alguno de estos desfachatados legisladores, muy dignos, ofrecen regresar el dinero si es necesario –ver para creer-
Y todo esto
pasa mientras en las cárceles de Oaxaca hay muchas y muchos purgando condenas o
sin ellas, pero sin libertad, por haber robado dinero o comida porque no tenían
ni para comer, porque no tenían que llevar a sus familias, lo que tampoco se
justifica. La doble moral de la justicia ciega ejecutada por los hombres.
¿Llegarán a pisar la cárcel los legisladores que cobraron un sueldo o que ordenaron el pago para sus colaboradores, familiares, hijos…?
Digo esto
porque ya existen órdenes de aprehensión contra dirigentes magisteriales por
presuntos delitos cometidos, que sin duda alguna muchas veces nos colmaron la
paciencia, pero quienes los señalan con el índice de fuego tal vez también
cobraban en la nómina del IEEPO, lo cual no tendría nada de malo si hubieran
devengado su sueldo, pero todo indica que no fue así.
Esto no es un
secreto. Por décadas los diarios locales dieron a conocer que el IEEPO tenía la
pista de aterrizaje más grande de Oaxaca, pero ninguna autoridad se atrevió a
intervenir, se consintió, se permitió, se volvieron cómplices. Gabino Cué no se
fajó los pantalones, como dicen, desde Los Pinos lo obligaron a ceñirse el
cinturón, de lo contrario nada habría ocurrido, todo seguiría igual.
Hoy, Gabino Cué
es para muchas personas el traidor. Él se siente ufano. Tomó un nuevo aire, se
le ve distinto en los medios que se editan en la capital del país y en los
noticiarios de televisión, medios que se pagan con dinero público, eso es
evidente. Mientras afuera siguen las protestas en su contra, ya vimos la
clausura simbólica que muchas personas, antes sus aliadas, le hicieron esta
semana, y claro la protesta ciudadana por el centro cultural en el cerro del
fortín que encabeza el maestro Francisco Toledo. De eso nada en los medios.
Me pregunto también cómo hace este gobernador para no escuchar, para no ver, para no detenerse en sus acciones que son contrarias a la opinión del pueblo, cómo dormir tranquilo, mientras el tiempo se le agota y no hay en sus años de mandato ninguna obra sobresaliente, digamos algo positivo que lo haga pasar a la historia.
Nada. Solo vacío ¿Y el dinero público apá? No es nuevo, lo hemos
repetido infinidad de veces, del muchacho de gran discurso en su toma de
posesión, que alentaba a las masas, que abría las puertas a la esperanza tras
el paso de un gobernador tirano y arbitrario. Con Gabino las cosas son iguales,
lo único que cambió fue el método, al final, ya estamos en la recta final de su
sexenio nada queda, nada, ni confianza ni esperanza.
Desde el
jueves iniciaron las clases. La sección 22 asegura que el regreso se registró
en el 80 por ciento de las escuelas, el gobierno reviró y dijo que no llegó ni
al dos por ciento de las instituciones públicas, pero basta echar una mirada
para darse cuenta que alguien, tal vez ambos, no están diciendo la verdad, ni
el 80 ni menos del dos porciento, pero de que volvieron, volvieron, a pesar de
que “la sección 22 no tenía autorización” para convocar el reinicio de clases
antes de mañana, cuando de acuerdo al calendario escolar tendrían que volver.
Al final del
día nos quedan muchas preguntas sin respuestas que al tiempo se irán despejando
y excepto que sea mediáticamente nadie o ninguna de las personas que cobra o
cobraba sin trabajar en el IEEPO ha sido molestado por las autoridades. Bien
dice Gabino Cué no habrá cacería de brujas, menos con sus aliados, muchos menos
a sus amigos, todos son cómplices.
La otra
verdad que tenemos que investigar es qué sucede en otras dependencias del
Estado, cuántos aviadores más, cuántos con plazas, cobrando y sin trabajar…esa
es la otra cloaca, la cloaca de la acera de enfrente.
@jarquinedgar