Elecciones 2015 en Oaxaca |
Soledad JARQUÍN EDGAR
Por primera vez en muchos
años no tengo mucho que decir, aunque hay mucho que comentar.
La nuestra no es una sociedad
pujante, somos grupos en pugna.
Hay gente buena y gente mala.
Hay personas a favor y otras
en contra.
Hay priistas afiliados y la
otra mitad priistas renegados, dice una maravillosa mujer que nos mira desde el
extranjero y cuyo nombre omito por razones obvias. Tras ochenta años de poder del PRI qué más
podría ser ¿usted que opina? ¿Cómo se explica que los hijos de la izquierda
estén hoy en el tricolor o sirvan al poder porque no pueden dejar de pertenecer
al poder? Ejemplo: Lorenzo Córdova
¿Cómo los hijos de los
luchadores de izquierda se educaron en escuelas privadas y luego hicieron un
master o se doctoraron en el extranjero? Igualito, por cierto, como lo hicieron
los hijos e hijas de prominentes priistas, como ejemplo Gabino Cué.
O cómo los porros
universitarios se vuelven una y otra vez priistas distinguidos y luego son
funcionarios y diputados y vueltos a ser diputados y funcionarios, como
Heliodoro Díaz y otros connotados.
Y así me puedo seguir hasta
el fin de los días y de las familias. ¿Su familia? Perdón, no sabía.
Ni de derecha ni de
izquierda, todo según convenga. ¿Usted de qué lado va? Revolucionaria o
reaccionaria…Ay, cuántos años escuchando lo mismo, pero la verdad es que ni
para atrás ni para adelante, ni de costado nos movemos. Ni siquiera un tantito.
La historia se escribe todos los días. Y como dice el doctor Enrique Florescano
nos sirve para entender las cosas, no para enredarlas como pretenden algunas
personas.
Hoy el principio del fin de
una elección descolorida tras un periodo de campañas grises.
Tras varios rounds y una mala
pelea, a veces entre priistas y priistas; otras entre priistas y ex priistas
recientes; otras veces entre ex priistas recientes y ex priistas que llenarán
el reino de los cielos porque ese es el reino de los arrepentidos, la decisión está
dividida: votar o no votar.
Si vota ¿por quién vota?
¿Quiénes eran los candidatos y candidatas? ¿Se enteró?
Si no vota incumple con su
obligación ciudadana; si anula es antidemocrático y si vota ¿cumplirá su
obligación y se volverá democrático?
Si vota, asegura la
politóloga Denisse Dresser, avalará al sistema; si no vota, dice el joven
Córdova, en su periplo por televisa y sin tono de gran jefe “Toro Sentado”,
atentará contra algo que nos ha costado mucho construir. ¿Nos ha…? ¡Ah!
Una semana de silencio casi
sepulcral de un gobernador que comete uno de los pecados más terribles que un
gobernante puede cometer al omitir el sufrimiento, la desesperación, tanto de
los buenos como de los malos. El fuma sus puros, sus cigarros, mira al infinito
y nada, ni los nubarrones de Blanca interrumpen su paz.
¿Yo dónde estoy parada?
¿Usted a qué grupo pertenece?
En Oaxaca, que se cuece
aparte, cada quien tiene la razón, cada quien tiene su verdad. Cada quien vive
su mentira y su propia fantasía. Hay paladines de la justicia y hay quienes se
piensan en una guerrilla urbana. Y hay personas que se piensan gente de bien.
La democracia exige
sacrificios, pero no los sacrificios de los democráticos. Esos son intocados. Cada
quincena reciben su pago. Usted, usted puede perder desde su dinero, hasta su
salud y su trabajo.
¿Y, perdón que insista, usted
es democrático o democrática? ¿O es de las personas que están en contra de la
lucha magisterial?
¡No chille, guarde silencio! ¡No
se queje, estamos luchando!
¿Quién quiere gasolina en un
país tan contaminado? Ahí, dónde usted ve también la democracia exige de
democráticos ecologistas. Así quienes tienen bicicleta pueden pasear, transitar
en las bici vías que el gobierno mandó construir, pintar o rayar, así no es
dinero ocioso ni espacio solo para gente ociosa…¿O tenían otra intención? Hoy
la bicicleta es artículo de lujo, porque es ecologista y se vende en tiendas
bellamente decoradas, mercadotecnia del primer mundo para los ambientalistas
que van contra los transgénicos.
¿Qué iba a viajar y le
cerraron el aeropuerto o la terminal de autobuses? Entonces, a usted le gusta
que el capitalismo lo explote. Los boletos de avión son carísimos y en los
autobuses asaltan y si es mujer la pueden acosar. ¡Pero que falta de solidaridad
la suya, a dónde va si estamos en pie de lucha! ¡Sea solidario!
Qué trabaja como dependienta
en una tienda departamental en las plazas de Oaxaca, de esas que dejan derramas
económicas “millonarias”, donde le pagan su sueldo mínimo y le dan prestaciones
de ley, y que el taxi foráneo le cobró 35 pesos en lugar de 10 pesos como es la
costumbre para traerla de su municipio a esta ciudad ¡pero qué barbaridad! ¿De
eso se queja? ¡Dónde está la solidaridad del pueblo, no chille!
Quién dice que en Oaxaca no
somos emprendedores o emprendedoras, acaso no supo de aquellas personas que
arriesgándolo todo sacaron agua de sus pozos y luego, cual milagro, lo
convirtieron en gasolina, pero como todo milagro cuesta, el litro llegó a
costar 30 pesos, el doble. O sea este sí fue un gasolinazo.
Pero qué barbaridad, quién se
cree esta ciudadanía que en lugar de sangre roja le corre tricolor, tricolor
del PRI no de la bandera nacional, porque se molesta con el magisterio
democrático, siempre democrático y pide paz y tranquilidad. Porque si no eres
democrático seguro eres priista y además como uno de los más famosos panes de
Oaxaca, hojaldra.
Qué se creen los medios de
comunicación que los llaman vándalos por quemar papelería electoral, impedir
durante días el acceso a las juntas distritales del Instituto Nacional
Electoral, por arrojar los muebles, los papeles, los retratos familiares y todo
cuanto el personal que labora en este sitio indigno ha dejado; por cerrar la
terminal de almacenamiento y reparto de
Pemex con todo y sus trabajadores adentro durante días, eso les pasa por
trabajar para una paraestatal…¿qué se creen los medios y quienes ahí trabajan?
Esos sí son verdaderamente antidemocráticos, corruptos, seguro que les paga el
PRI o algún priista.
En esta tierra de gente
democrática, no hay mas que buenos y malos, insisto. Los buenos somos los
democráticos. Los malos los antidemocráticos.
Los buenos son los que trabajan,
los malos los que no luchan, se callan y no protestan. La gente mala es aquella
que trabaja en toda esa maquinaria que se llama industria turística, la
burocracia pero la no sindicalizada, campesinos, comerciantes de changarrito,
artesanas, vendedoras ambulantes, dependientas y dependientes de tiendas
departamentales, camareras, lavaplatos, aseadores, meseras, gerentas y hasta
taxistas.
El personal de mala muerte
que labora en todo aquello que nada tiene que ver con el magisterio, las y los
explotados a los que sí les descuentan cuando llegan tarde a su trabajo, los
que de tanto llegar tarde terminaron por perder su empleo esta semana, porque
no hay transporte o porque no les alcanzó el dinero porque hubo una escalada de
precios, gracias a la lucha democrática del magisterio.
Lo que me lleva a pensar que
en Oaxaca hay alguien más allá del profesorado.
El 7 de junio era solo un
proceso electoral intermedio, 11 diputaciones en disputa y claro el
cuestionamiento a un sistema de partidos que también ha contribuido a tener lo
que hoy somos. Todos los partidos sin excepción.
Y esa contienda electoral fue
el pretexto idóneo para volver a decir aquí estamos. No nos fuimos, estamos
negociando por el bien del pueblo. No es complot contra el pueblo, no es
revolución contra el pueblo (ah, perdón, eso lo digo yo, no la Sección 22) y
esa fue la lucha que, otra vez, nos volvió rehén de su “democrática” faena; la ciudad de Oaxaca un
caos, porque quienes protestan por las incomodidades, por unos cuántos “inches”
litros de gasolina son antidemocráticos.
Y ahora otra vez ¡Qué
barbaridad! ¡Qué susto! que ya llegaron los militares, los navales y los de la
gendarmería (elegante palabra). ¿Para qué? Para poner “orden”, perdón dice
Miguel Ángel Osorio Chong que para “garantizar a los ciudadanos las condiciones
que les permitan ejercer su voto de manera libre y pacífica en todo el país” y
que para eso mandó “en particular” a Oaxaca a elementos del Ejército Mexicano,
de la Marina Armada de México y de la Policía Federal…y todo para qué, para que
podamos ir a las urnas con tranquilidad. Con las ganas que tiene el pueblo de Oaxaca
de votar que hasta nos van a “proteger”. Y hay quienes aplauden a Osorio Chong.
Sí, como no.
Y como la opinión es
dividida. Hay quienes ya los ven como en el 2006: reprimiendo y ahora sí al
pueblo completo. “Porque este Estados (este) solo sirve para reprimir” y hasta
se corre la recomendación en las redes sociales que por favor compren vinagre,
refresco de cola y paños, es más que los eche a su bolsa del pantalón o del
mandado, ya sabe vale más una persona prevenida que una no preparada.
Luego nos dirán qué hacer si
no ocupamos los paños, el vinagre y la coca, que de ser ciertas las sospechas
catastrofistas nos permitirán protegernos de los gases “lagrimógenos”, que no
lacrimógenos, como decía un personaje de la radio en 2006.
Y a todo esto y a estas alturas…¿sabe
usted si Gabino Cué todavía “despacha” en Oaxaca? ¿Se fue? ¿Anda nadando de
muertito? ¿Qué onda con Gabino?
¿Se habrá enterado que otra
vez la sociedad oaxaqueña está polarizada?
¿Sabrá que en Oaxaca esta
semana -por cierto la semana número 183 de su gobierno- van 381 mujeres
asesinadas?
Cuando un gobierno es omiso,
es omiso en todo. Eso está claro.
Otro punto bien claro
es que hubo arreglo y pronto se escucharán los tambores de guerra por la
traición y el no reparto de los millones.
P.D. Soy periodista y soy
democrática. Y puedo identificar que la violencia es violencia aunque la
pretendan disfrazar.
@jarquinedgar