domingo, 7 de junio de 2015

Mujeres y política ¿Ya compró vinagre?

Elecciones 2015 en Oaxaca


Soledad JARQUÍN EDGAR
Por primera vez en muchos años no tengo mucho que decir, aunque hay mucho que comentar.
La nuestra no es una sociedad pujante, somos grupos en pugna.
Hay gente buena y gente mala.
Hay personas a favor y otras en contra.
Hay priistas afiliados y la otra mitad priistas renegados, dice una maravillosa mujer que nos mira desde el extranjero y cuyo nombre omito por razones obvias.  Tras ochenta años de poder del PRI qué más podría ser ¿usted que opina? ¿Cómo se explica que los hijos de la izquierda estén hoy en el tricolor o sirvan al poder porque no pueden dejar de pertenecer al poder? Ejemplo: Lorenzo Córdova
¿Cómo los hijos de los luchadores de izquierda se educaron en escuelas privadas y luego hicieron un master o se doctoraron en el extranjero? Igualito, por cierto, como lo hicieron los hijos e hijas de prominentes priistas, como ejemplo Gabino Cué.
O cómo los porros universitarios se vuelven una y otra vez priistas distinguidos y luego son funcionarios y diputados y vueltos a ser diputados y funcionarios, como Heliodoro Díaz y otros connotados.
Y así me puedo seguir hasta el fin de los días y de las familias. ¿Su familia? Perdón, no sabía.
Ni de derecha ni de izquierda, todo según convenga. ¿Usted de qué lado va? Revolucionaria o reaccionaria…Ay, cuántos años escuchando lo mismo, pero la verdad es que ni para atrás ni para adelante, ni de costado nos movemos. Ni siquiera un tantito. La historia se escribe todos los días. Y como dice el doctor Enrique Florescano nos sirve para entender las cosas, no para enredarlas como pretenden algunas personas.
Hoy el principio del fin de una elección descolorida tras un periodo de campañas grises.
Tras varios rounds y una mala pelea, a veces entre priistas y priistas; otras entre priistas y ex priistas recientes; otras veces entre ex priistas recientes y ex priistas que llenarán el reino de los cielos porque ese es el reino de los arrepentidos, la decisión está dividida: votar o no votar.
Si vota ¿por quién vota? ¿Quiénes eran los candidatos y candidatas? ¿Se enteró?
Si no vota incumple con su obligación ciudadana; si anula es antidemocrático y si vota ¿cumplirá su obligación y se volverá democrático?
Si vota, asegura la politóloga Denisse Dresser, avalará al sistema; si no vota, dice el joven Córdova, en su periplo por televisa y sin tono de gran jefe “Toro Sentado”, atentará contra algo que nos ha costado mucho construir. ¿Nos ha…? ¡Ah!
Una semana de silencio casi sepulcral de un gobernador que comete uno de los pecados más terribles que un gobernante puede cometer al omitir el sufrimiento, la desesperación, tanto de los buenos como de los malos. El fuma sus puros, sus cigarros, mira al infinito y nada, ni los nubarrones de Blanca interrumpen su paz.
¿Yo dónde estoy parada? ¿Usted a qué grupo pertenece?
En Oaxaca, que se cuece aparte, cada quien tiene la razón, cada quien tiene su verdad. Cada quien vive su mentira y su propia fantasía. Hay paladines de la justicia y hay quienes se piensan en una guerrilla urbana. Y hay personas que se piensan gente de bien.
La democracia exige sacrificios, pero no los sacrificios de los democráticos. Esos son intocados. Cada quincena reciben su pago. Usted, usted puede perder desde su dinero, hasta su salud y su trabajo.
¿Y, perdón que insista, usted es democrático o democrática? ¿O es de las personas que están en contra de la lucha magisterial?
¡No chille, guarde silencio! ¡No se queje, estamos luchando!
¿Quién quiere gasolina en un país tan contaminado? Ahí, dónde usted ve también la democracia exige de democráticos ecologistas. Así quienes tienen bicicleta pueden pasear, transitar en las bici vías que el gobierno mandó construir, pintar o rayar, así no es dinero ocioso ni espacio solo para gente ociosa…¿O tenían otra intención? Hoy la bicicleta es artículo de lujo, porque es ecologista y se vende en tiendas bellamente decoradas, mercadotecnia del primer mundo para los ambientalistas que van contra los transgénicos.
¿Qué iba a viajar y le cerraron el aeropuerto o la terminal de autobuses? Entonces, a usted le gusta que el capitalismo lo explote. Los boletos de avión son carísimos y en los autobuses asaltan y si es mujer la pueden acosar. ¡Pero que falta de solidaridad la suya, a dónde va si estamos en pie de lucha! ¡Sea solidario!
Qué trabaja como dependienta en una tienda departamental en las plazas de Oaxaca, de esas que dejan derramas económicas “millonarias”, donde le pagan su sueldo mínimo y le dan prestaciones de ley, y que el taxi foráneo le cobró 35 pesos en lugar de 10 pesos como es la costumbre para traerla de su municipio a esta ciudad ¡pero qué barbaridad! ¿De eso se queja? ¡Dónde está la solidaridad del pueblo, no chille!
Quién dice que en Oaxaca no somos emprendedores o emprendedoras, acaso no supo de aquellas personas que arriesgándolo todo sacaron agua de sus pozos y luego, cual milagro, lo convirtieron en gasolina, pero como todo milagro cuesta, el litro llegó a costar 30 pesos, el doble. O sea este sí fue un gasolinazo.
Pero qué barbaridad, quién se cree esta ciudadanía que en lugar de sangre roja le corre tricolor, tricolor del PRI no de la bandera nacional, porque se molesta con el magisterio democrático, siempre democrático y pide paz y tranquilidad. Porque si no eres democrático seguro eres priista y además como uno de los más famosos panes de Oaxaca, hojaldra.
Qué se creen los medios de comunicación que los llaman vándalos por quemar papelería electoral, impedir durante días el acceso a las juntas distritales del Instituto Nacional Electoral, por arrojar los muebles, los papeles, los retratos familiares y todo cuanto el personal que labora en este sitio indigno ha dejado; por cerrar la terminal de almacenamiento y reparto  de Pemex con todo y sus trabajadores adentro durante días, eso les pasa por trabajar para una paraestatal…¿qué se creen los medios y quienes ahí trabajan? Esos sí son verdaderamente antidemocráticos, corruptos, seguro que les paga el PRI o algún priista.
En esta tierra de gente democrática, no hay mas que buenos y malos, insisto. Los buenos somos los democráticos. Los malos los antidemocráticos.
Los buenos son los que trabajan, los malos los que no luchan, se callan y no protestan. La gente mala es aquella que trabaja en toda esa maquinaria que se llama industria turística, la burocracia pero la no sindicalizada, campesinos, comerciantes de changarrito, artesanas, vendedoras ambulantes, dependientas y dependientes de tiendas departamentales, camareras, lavaplatos, aseadores, meseras, gerentas y hasta taxistas.
El personal de mala muerte que labora en todo aquello que nada tiene que ver con el magisterio, las y los explotados a los que sí les descuentan cuando llegan tarde a su trabajo, los que de tanto llegar tarde terminaron por perder su empleo esta semana, porque no hay transporte o porque no les alcanzó el dinero porque hubo una escalada de precios, gracias a la lucha democrática del magisterio.
Lo que me lleva a pensar que en Oaxaca hay alguien más allá del profesorado.
El 7 de junio era solo un proceso electoral intermedio, 11 diputaciones en disputa y claro el cuestionamiento a un sistema de partidos que también ha contribuido a tener lo que hoy somos. Todos los partidos sin excepción.
Y esa contienda electoral fue el pretexto idóneo para volver a decir aquí estamos. No nos fuimos, estamos negociando por el bien del pueblo. No es complot contra el pueblo, no es revolución contra el pueblo (ah, perdón, eso lo digo yo, no la Sección 22) y esa fue la lucha que, otra vez, nos volvió rehén de su  “democrática” faena; la ciudad de Oaxaca un caos, porque quienes protestan por las incomodidades, por unos cuántos “inches” litros de gasolina son antidemocráticos.
Y ahora otra vez ¡Qué barbaridad! ¡Qué susto! que ya llegaron los militares, los navales y los de la gendarmería (elegante palabra). ¿Para qué? Para poner “orden”, perdón dice Miguel Ángel Osorio Chong que para “garantizar a los ciudadanos las condiciones que les permitan ejercer su voto de manera libre y pacífica en todo el país” y que para eso mandó “en particular” a Oaxaca a elementos del Ejército Mexicano, de la Marina Armada de México y de la Policía Federal…y todo para qué, para que podamos ir a las urnas con tranquilidad. Con las ganas que tiene el pueblo de Oaxaca de votar que hasta nos van a “proteger”. Y hay quienes aplauden a Osorio Chong. Sí, como no.
Y como la opinión es dividida. Hay quienes ya los ven como en el 2006: reprimiendo y ahora sí al pueblo completo. “Porque este Estados (este) solo sirve para reprimir” y hasta se corre la recomendación en las redes sociales que por favor compren vinagre, refresco de cola y paños, es más que los eche a su bolsa del pantalón o del mandado, ya sabe vale más una persona prevenida que una no preparada.
Luego nos dirán qué hacer si no ocupamos los paños, el vinagre y la coca, que de ser ciertas las sospechas catastrofistas nos permitirán protegernos de los gases “lagrimógenos”, que no lacrimógenos, como decía un personaje de la radio en 2006.
Y a todo esto y a estas alturas…¿sabe usted si Gabino Cué todavía “despacha” en Oaxaca? ¿Se fue? ¿Anda nadando de muertito? ¿Qué onda con Gabino?
¿Se habrá enterado que otra vez la sociedad  oaxaqueña está polarizada?
¿Sabrá que en Oaxaca esta semana -por cierto la semana número 183 de su gobierno- van 381 mujeres asesinadas?
Cuando un gobierno es omiso, es omiso en todo. Eso está claro.
Otro punto bien claro es que hubo arreglo y pronto se escucharán los tambores de guerra por la traición y el no reparto de los millones.
P.D. Soy periodista y soy democrática. Y puedo identificar que la violencia es violencia aunque la pretendan disfrazar.

@jarquinedgar