Soledad JARQUÍN EDGAR
De mal humor y de mal en peor.
Apenas hace unos días en la ciudad de Oaxaca, la diputada
Alejandra García Morlan promovió y organizó un foro sobre la libertad de
expresión, ahí quedó claro que quienes menos han sido protegidos en sus
derechos, desde las mismas leyes, son las y los periodistas de México. Así lo
expresamos tanto el corresponsal de Proceso, Pedro Matías, como esta que
escribe.
Pedro Matías señaló los casos, muchos, de violencia y puso
sobre la mesa los datos duros, las cifras que narran el tamaño del problema de
la violencia desatada contra periodistas en los últimos 15 años, yo señalé que
las y los periodistas son la última parte de la cadena informativa y son los
menos protegidos. Lo que se confirmó cuando Javier Corral, senador por el
estado de Chihuahua, apuntó cómo en el Senado no se quiso tocar el tema de los
derechos humanos ni laborales de quienes laboramos en los medios.
El foro es una recopilación de los hechos. La realidad es
inocultable, se vuelve evidente como toda verdad. Esta semana en audiencia
pública el gobernador de Oaxaca, Gabino Cué Monteagudo se molestó con la jefa
de información de noticiarios de Canal 9 de la Corporación Oaxaqueña de Radio y
Televisión, Ixtli Martínez, quien simplemente trató de advertir al mandatario
sobre el despido, que a ella le pareció injustificado, de su compañero el
conductor de noticiarios Herminio Morales.
Sin duda para muchas personas resultará inadecuado que Ixtli
Martínez, ex corresponsal de Aristegui, haya planteado el despido en una
audiencia pública al gobernador Cué. Pero no es una sorpresa. Resulta que son
varias las ocasiones en que nos enteramos que directoras y otras colaboradoras aprovechan
la audiencia pública para hablar con Gabino Cué, porque parece que esta es la
única forma de logarlo.
Sin embargo, todo indica que al mandatario oaxaqueño no le
gustó la interpelación y respondió como nadie se lo hubiera imaginado: Yo les di trabajo y no
quiero un problema más grande de este asunto. Luego añadiría que primero
tendría que hablar con el director de CORTV, Emilio De Leo Blanco.
Eso me recuerda otra ocasión en que se molestó cuando un reportero
gráfico le tomó una fotografía fumando en el edificio del palacio de gobierno,
lo que ocasionó un despliegue excesivo de guaruras y otros servidores públicos
amedrentando al fotógrafo.
Gabino Cué se impuso la tarea de las audiencias públicas, por
lo que la gente aprovecha para plantearle todo lo que puede, lo que también ha
ocasionado problemas al grado tal que en alguna ocasión pidió a sus coadjutores
que no quería que la gente se acercara a pedirle “trabajo” y que hicieran los
filtros necesarios para evitarlo.
Como sea, Gabino Cué esta cansado y se pone de malas. Eso
está claro, pero debe saber que en la CORTV –por cierto medios públicos- hay mar de fondo, que tal vez ignora.
Han trascendido, como toda verdad, otros despidos
injustificados, incluso a una colaboradora cuando estaba embarazada; a otra, le
dieron las gracias cuando no accedió a los favores de “tipo sexual” solicitados
por el director Administrativo, y un tercer caso de otra joven colaboradora.
Todos ventilados en la prensa por las tres trabajadoras quienes apelaron al
viento sin que ninguna autoridad pudiera resolver nada, a pesar de que algunas
de ellas tenían años trabajando en CORTV.
Ixtli Martínez fue nombrada como responsable de noticias por
el propio Gabino Cué, pero desde la llegada de De Leo las cosas han cambiado
radicalmente para ella, no es tomada en cuenta ni siquiera para las juntas o
reuniones de consejo y su personal cercano ha sido despedido, entre ellos
Herminio Morales, aparentemente porque aceptó fallas técnicas durante un debate
entre candidatos y candidatas del distrito 08, recientemente.
Por si fuera poco, tal parece que no solo hay misoginia entre
el equipo principal, tomando en cuenta que no hay en el área de edición
una sola mujer, además, existe también discriminación racial, como lo deja ver el director de
Televisión, Javier García, quien ha sido un insistente promotor de conductores
de “piel blanca”, lo que implica la sustitución de Morales y de otras
conductoras provenientes de comunidades oaxaqueñas.
No es la primera vez que en CORTV suceden estas cosas, en
sexenios anteriores despidieron a las conductoras “estelares” porque “su
tiempo” había pasado y se necesitaban rostros más jóvenes. Se les olvida que CORTV
no es Televisa o TVAzteca donde los estereotipos son primordiales.
En CORTV hasta el director De Leo se exhibe como si fuera un
artista de una televisora comercial o concesionada, lo que se puede comprobar
si usted visita el portal de la televisora, por cierto, la misma que saltó a la
fama cuando las mujeres de la APPO tomaron las instalaciones aquel 1 de agosto
de 2006 para detener las emisiones que favorecían al entonces gobernador Ulises
Ruiz.
Si a Gabino Cué no le molesta, debería ver lo que sucede en
la televisora que promueve todas sus actividades, como si fuera de su
propiedad, lo mismo que se le reclamó en su momento a su antecesor. Solo que
ahora, como planteaba al principio, la cadena se rompe por la parte más débil y
siempre golpeada: las y los trabajadores de noticias.
Lo que queda claro es que Oaxaca, ocupa uno de esos vergonzosos
primeros lugares por las agresiones a periodistas y constantes violaciones a
sus derechos como trabajadores por parte de servidores públicos y poderes
facticos que en esta entidad abundan, a la que se suma una agresión más, con el
despido de Herminio Morales y de otras colaboradoras.
Otro que anda mal y de mal humor es el Procurador de Justicia
del Estado de Oaxaca, Héctor Joaquín Carrillo Ruiz, quien ya se cansó de los
reclamos de las organizaciones no gubernamentales por los feminicidios y pidió
que dejen de quejarse y que actúen.
En entrevista realizada por Carlos Alberto Hernández, a
través de El Imparcial, el procurador apuntó que “se trata de trabajar y no de
hacernos señalamientos entre unos y otros, de trabajar y dar resultados a la
ciudadanía en especial a las mujeres”.
Lo que debe tener claro el Procurador es que quién debe
trabajar es él. Quién debe dar resultados es él y no las organizaciones de
mujeres que piden respuestas ante la inseguridad y también ante el machismo que
sigue permeando en la sociedad oaxaqueña que deja claro que nada se hace en
materia de prevención.
Por eso preguntamos ¿a cuál estrategia de prevención y
educación, hace referencia en la entrevista con El Imparcial? Y también hay que
preguntar ¿por qué insiste tanto en eso de que hay “homicidios” de mujeres que
no encuadran en el tipo penal de feminicidio? ¿En caso de que así fuera cuál
sería la diferencia? No estamos acaso frente a una grave violación a los
derechos humanos de las mujeres? ¿No se les quita la vida?
La mala noticia para el des-Procurador es que dudo mucho que
las organizaciones dejen de hacer los señalamientos cada vez que una mujer es
asesinada o violentada en cualquier otra forma, solo porque usted lo pide.
En suma, tal parece que el calor, las elecciones, las 378
mujeres asesinadas en el periodo del actual gobierno que colocan a Oaxaca en el
deshonroso segundo lugar del país por asesinatos de mujeres (de acuerdo con una
declaración hecha en la misma nota por la directora de Consorcio Oaxaca, Ana
María Hernández), el primer lugar en muerte materna, la presión magisterial,
las marchas, las contradicciones y los negocios que se caen, empiezan a menguar
y a nublar, más que de costumbre, la mente de quienes gobiernan Oaxaca.
@jarquinedgar