Fotografía de Juan Carlos Reyes |
Mujeres y Política
Inmujeres…principio y
fin
Soledad JARQUÍN EDGAR
En el municipio de
Oaxaca de Juárez dos hechos, entre muchos, destacan por lo que revelan y por el
peligro que representan. Uno, que la autoridad, encabezada por el presidente
municipal Javier Villacaña Jiménez y el Cabildo no hayan tomado en serio el
reglamento que rige o debería regir el actuar del Instituto Municipal de las
Mujeres. Así que ignorando el reglamento y de paso al Cabildo, el munícipe
“nombró” a Eva Patricia Bravo Espinosa en la titularidad del mismo instituto.
El nombramiento de Eva
Patricia Bravo Espinosa ha provocado inquietud entre algunas feministas que
antes que nada cuestionan la falta cometida por el presidente municipal de
Oaxaca y también se preguntan ¿quién es Eva Patricia Bravo Espinosa? Sin lograr
despejar semejante enigma, salvo por lo que se dice en los medios de la ex
funcionaria de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Forestal y Pesca
durante el sexenio pasado, luego de una acusación hecha en su contra hace tres
años.
Villacaña Jiménez,
recordaran ustedes, prometió caminar con y para las mujeres de Oaxaca y hasta
firmó seis compromisos ante notario, siendo candidato. Sin embargo las
decisiones recientes no son vistas con buenos ojos. Una primera crítica es por
la fusión que hizo de la regiduría de Grupos Vulnerables con la regiduría de Igualdad de Género para formar
la regiduría de Grupos Vulnerables y Equidad de Género. Decisión que se
considera como un retroceso y una manera de discriminar y vulnerar los derechos
de las mujeres que no son “un grupo” sino poco más de la mitad de la población
que hoy gobierna. Determinación que sin duda produce una mala sensación y
revela una falta de compromiso con eso que un viejo político local llamaba hace
unos ayeres: la palabra empeñada y que otros traducen como resultado de la demagogia.
En relación con la
designación de la titular del Instituto Municipal de las Mujeres (que también
podría cambiar de nombre a Instituto Municipal de grupos vulnerables y de las
mujeres para que todo le cuadre), Villacaña Jiménez tiene que enmendar la plana
de acuerdo con lo que ordena el reglamento respectivo de esa institución, que señala
en el capítulo III de la Dirección General, que la directora (una mujer) debe
ser propuesta por el presidente municipal “mediante terna y será ratificada por
el Cabildo”.
Este pequeño detalle
hasta hoy no ha sido cumplido por el presidente municipal a quien nadie le dijo
que hay un reglamento que cumplir. Pecata
minuta considerando cómo se hacen estas designaciones que llegan al
consenso bien plachaditas” y seguramente contará con el voto de la mayoría en
el Cabildo y pasará, pero ese es el procedimiento y tendrá que cumplir llevando
su propuesta al Cabildo que deberá elegir a la directora, pero esta “elección”
debe ser entre tres mujeres.
Por otra parte, el
reglamento ordena al cabildo revisar los currículos de las tres aspirantes, que
además deben cumplir con algunos requisitos mínimos: ser mayores de 30 años,
contar con título y cédula profesional, no desempeñar cargo político
partidista…Hasta aquí parece que no hay problema. Pero solo parece.
Otros requisitos
importantes son a)probada capacidad y HONORABILIDAD, b) haber realizado antes
de su nombramiento trabajos en defensa de la igualdad de derechos y
oportunidades de las mujeres y c) acreditar con documentos indubitables tener
conocimiento en Teoría de Género.
¿Cuál es el problema de
Eva Patricia Bravo Espinosa? Para ocupar de facto el cargo que ya desempeña, lo
que constituye una burla para las y los integrantes del Cabildo que como el
presidente municipal han jurado servir a Oaxaca de Juárez, debe dejar bien
claro su pasado como funcionaria, considerando el antecedente que pone en duda
el requisito del a) su honorabilidad, luego de un tropiezo bastante escandaloso
que tuvo como funcionaria de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Forestal
y Pesca, denuncia que interpuso una ex trabajadora de la misma dependencia y
que se publicitó ampliamente en los medios de comunicación.
La titular del
Inmujeres, Eva Patricia Bravo Espinosa, se vio envuelta en un escándalo por lo
que se abrió el expediente 39/QD/2012 en la Secretaría de la Contraloría y de
Transparencia Gubernamental. Asunto a cargo del entonces Director de Procedimientos
Jurídicos, Rafael Edelmiro Cervantes Ortega, quien concluyó la denuncia porque
a su juicio se basaba “en dichos” y carecía de pruebas.
El ahora jefe jurídico
de la Secretaría de Administración, es decir, Cervantes Ortega tenía “fama” en
la Secretaría de la Contraloría y Transparencia Gubernamental de dar carpetazo
a casi todos los casos que tomaba en sus manos y que tenían que ver con el
delito de peculado cometido por algunos funcionarios o ex funcionarios, como
fue el caso de la hoy titular del Inmujeres y otros que no pasaron de
declaraciones y aspavientos de algunos funcionarios de la actual administración
pública estatal.
A pesar de que la
denuncia presentada por la ex trabajadora de la Sedafp, de nombre Eréndira
Socorro Cabrera Castro no procedió, por las razones que sean, deja clavada una
enorme duda entre las activistas oaxaqueñas pro derechos de las mujeres y
Javier Villacaña, quien debe llevar su nombramiento ante el Cabildo para su
aprobación, sabrá si mete las manos al fuego por Eva Patricia Bravo Espinosa,
nada bueno para el comienzo de su administración, porque como reza un dicho
popular: en los principios están los fines.
La funcionaria tendrá
que dar a conocer “los trabajos realizados en defensa de la igualdad de
derechos y oportunidades de las mujeres” y, segundo, “acreditar con documentos
indubitables, tener conocimiento en Teoría de Género”, como reitero señala el
reglamento de la institución que dirige ya Eva Patricia Bravo.
Solicitamos al gobierno
de la ciudad el currículo de Eva Patricia Bravo Espinosa, sin embargo, parece
que ese minúsculo detalle fue imposible de resolver, por tanto se desconoce si
tiene o no algún antecedente de trabajo y si ha cursado algún diplomado,
licenciatura o maestría que tenga que ver con la teoría de género para
desempeñar –conforme al reglamento- el puesto que ya le encomendó el presidente
municipal, reitero, sin la aprobación del Cabildo.
Este cuestionamiento
tiene fondo, claro que sí, porque el cargo de directora del Instituto Municipal
de las Mujeres no es cosa menor, aunque así se crea. Oaxaca de Juárez tiene una
deuda pendiente con las mujeres, una deuda profunda, donde ellas han estado
marcadas por la marginación, la discriminación y la violencia feminicida y
claro el feminicidio.
Desempeñar esta tarea
requiere de una persona con capacidad para potenciar a la institución y con
ello a las mujeres; se necesita conocimiento para trabajar sin subsumirse a los
condicionamientos que impone el sistema político que desde ahora ha disminuido
a las mujeres como grupo vulnerable negando sus derechos fundamentales.
Se necesita una mujer
alejada de los conservadurismo para al menos no retroceder en lo mucho o poco
que se ha conseguido hasta ahora en los últimos seis años a través del
Inmujeres-Oaxaca. Incluso hay que romper inercias y dar pasos hacia delante y
eso demanda tener un amplio conocimiento de la condición social de las mujeres,
mujeres diversas, muy distintas entre sí; se requiere saber las causas que
generan la discriminación, la violencia de género y el sistema que las mantiene
oprimidas y hacer conciencia para generar cambios reales y muy necesarios.
Transformaciones que son urgentes, considerando los resultados de las
estadísticas que nos muestran cómo en las mujeres hay una marca de género que
las ha disminuido de manera histórica.
Hasta hoy, aunque son
pocos días desde que inició Javier Villacaña su trabajo como presidente, no se
ve por dónde ni cómo. No es cualquier cosa empezar por ignorar el reglamento y
en ese pecado ya tiene penitencia. No se le puede conceder el beneficio de la
duda a Eva Patricia Bravo Espinosa (señalan algunas feministas que me
escribieron y llamaron para mostrar su preocupación) porque con la vida de las
mujeres y con su derecho a vivir libres de violencia no se puede seguir jugando
ni aprendiendo en el camino ni experimentando. Sí, en justicia social para las
mujeres, se quiere un cambio en Oaxaca, y esta es la oportunidad de Villacaña
frente a quien dirige hoy el gobierno estatal, donde los yerros en esta materia
son evidentes y hasta escandalosos. Una oportunidad para marcar la diferencia.
Hasta hoy la suma de
mujeres asesinadas en solo tres años del gobierno de Gabino Cué alcanzan la
suma de 248…y podría seguir aumentando en tanto los cambios no sean profundos
ni verdaderos. Eso sin contar la escandalosa violación a los derechos políticos
de algunas mujeres que se ganaron un lugar en las urnas, como sucede ahora
mismo con el caso de Elizabeth Sánchez González, a quien se le arrebató la
sindicatura en el municipio de Tlacolula de Matamoros; caso tan lamentable como
el encarcelamiento y multa a cinco mujeres en San Francisco Ozolotepec porque
decidieron apoyar la candidatura de Jacinta Aragón, durante un proceso
electoral por el sistema normativo interno, como también sucedió en San Bartolo
Coyotepec donde a pesar de reponer el proceso volvieron a excluir a las mujeres
del gobierno municipal y el actual munícipe es quien violentó en 2012 los
derechos políticos de las ciudadanas de ese municipio. La impunidad campea en Oaxaca en todos los
sentidos.
Amén claro está de las
pifias del sistema de salud pública del estado y que dieron la vuelta al mundo
mostrando a las mujeres pariendo en el pasto y en otras circunstancias debido a
la negligente actitud del personal médico…todo ello derivado de la permanente
violación a los derechos de las oaxaqueñas sólo por el hecho de ser mujeres y
sin que el mandatario oaxaqueño hiciera una sola mueca de molestia frente al
responsable de la salud en la entidad, me refiero a Germán Tenorio, es más su
hermano Rubén Tenorio fue premiado por el propio Villacaña como director de una
clínica de la Mujer, toda una incógnita.
El Instituto Municipal
de las Mujeres no es una sala de entretenimiento, no es un aula de capacitación
ni un laboratorio, es y debe ser el espacio para garantizar -desde el gobierno
de la ciudad- todos los derechos de las mujeres ¿será posible?
@jarquinedgar