Martha Escamilla
Necesitamos leyes
hechas por y para mujeres
·
Educación
sexual para prevenir embarazos no deseados
·
Las
mujeres deben decidir sobre sus cuerpos
Martha Alicia Escamilla León es candidata a diputada local
por el distrito I. Aunque no lo dice su semblanza de su página web es una
exitosa empresaria del transporte urbano, desde hace poco más de 20 años.
Católica, catequista en sus primeros años de vida, Martha
Alicia Escamilla León es la candidata del PRI y una de las pocas caras nuevas
en contienda. No es política y su discurso –aún- no es político, se muestra
sencilla y trata de ser clara, hace a un lado su “acordeón” y se planta para
responder con “naturalidad” las preguntas.
Ataviada con su gorra y camiseta con propaganda de su
partido, Martha Escamilla sostiene que “si Dios quiere llegará al Congreso”, y
que su participación en el proceso electoral no estaba en sus planes
inmediatos, pero “ya estoy en eso y le estoy echando todas las ganas”.
Afirma que lo primero que se tiene que hacer es revisar las
leyes que existen sobre violencia intrafamiliar y de género. La violencia
contra las mujeres ha crecido, “bastaría con abrir el periódico todos los días
para ver el tamaño del problema… “Son muchos feminicidios, una se asombra y es
preocupante. ¡205 mujeres asesinadas en los últimos años!”, exclama con un tono
de alarma (en realidad hasta el cierre de la edición la cifra es de 210).
Por eso, insistió, debemos revisar las leyes, eso voy a
hacer en el Congreso, “sé que hay leyes que castigan el feminicidio y la
violencia contra las mujeres, pero se tienen que aplicar porque entonces lo que
crece además de los delitos, es la impunidad, porque cualquiera que se le
ocurra hacerle daño a una mujer lo hace a sabiendas que nadie lo va a
castigar”.
También explica que es necesaria la visión de las mujeres en
la cámara. “Hasta ahora las leyes están hechas por los hombres, necesitamos
leyes para las mujeres hechas por mujeres, porque nosotras sabemos qué se
necesita”.
Escamilla León piensa que no será necesario presentar más y
más iniciativas, en principio, tenemos que revisar las leyes, insiste. Si es
necesario tenemos que modernizar lo que existe, adaptala a los tiempos que
estamos viviendo. Abriendo sus ojos pone de ejemplo la violencia en el
noviazgo, “a los novios nadie los castiga, eso no puede ser”.
Martha Escamilla considera que el tema de la violencia
familiar pasa por la autoestima de las mujeres y cree fervientemente que algo
se tiene que hacer para que las mujeres que denuncian a sus esposos salgan del
círculo de la violencia.
Cuando se le cuestiona sobre el aborto y las reformas al
artículo 12 constitucional impulsadas por el PAN el 9 de septiembre 2009, misma
que protege y garantiza el derecho a la vida desde el momento de la
fecundación, Martha Escamilla León sostiene que la prevención de embarazos no
deseados es la solución y cree que están bien las causales que no penalizan el
aborto como lo establece el Código Penal de Oaxaca, aunque sólo menciona tres
de las cuatro que contempla la ley: cuando la vida de la madre está en peligro,
cuando es por alguna imprudencia de la mujer y cuando es producto de una
violación.
Insiste con rapidez al hablar en que es necesaria la
“sexualidad preventiva”, para no llegar al embarazo no deseado y que exista
para ello educación entre los jóvenes. Habla de una campaña y de educación en
las escuelas, a través del IEEPO y de la Secretaría de Salud, con recursos
específicos, supervisados desde el congreso.
Martha Alicia Escamilla León desconoce de qué se trata la
modificación al Artículo 12 Constitucional que protege la vida antes del
nacimiento, “mentiría si le doy una respuesta por dársela, tendría que verlo
con mis asesores jurídicos”. Sin embargo, apunta que aún cuando es católica y
tiene sus preceptos, respeta la vida de las mujeres.
Lo que ofrezco es trabajar con honradez, sensibilidad y
transparencia como lo que he hecho toda mi vida, y la verdad es que desconozco
lo que voy a encontrar (en la Cámara), mentiría si le digo que lo sé, pero
reitero soy una mujer de trabajo, transparente y honesta que siempre ha dado la
cara.