lunes, 20 de mayo de 2013

Mujeres y Política Partidos desprecian a sus electores


Mujeres y Política
Partidos desprecian a sus electores

Soledad JARQUÍN EDGAR
Con las listas de quienes serán las y los candidatos a diputados locales registrados ante el IEEPCO, todo indica que de las tres fuerzas políticas mas “importantes”, únicamente la coalición Compromiso por Oaxaca (PRI-PVEM) cumplió con la cuota de género. Es decir, Unidos por el Desarrollo de Oaxaca y el Partido Movimiento Ciudadano se quedaron sin hacer eco de lo que establece el artículo 153 del Código de Instituciones Políticas y Procedimientos Electorales del Estado de Oaxaca (CIPPEO).
El Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (IEEPCO) tiene hasta este domingo para aceptar o, de acuerdo a la ley, rechazar las propuestas que registraron Unidos por el Desarrollo de Oaxaca (PAN-PRD-PT) y el Partido Movimiento Ciudadano (PMC), al primero para completar el 40 por ciento mínimo le faltan dos y al segundo una candidata.
Esta lamentable situación demuestra que los partidos políticos siguen resistiéndose a la participación de las mujeres y siguen menospreciando las cuotas de género, medida afirmativa que busca una mayor representación de mujeres en política.
Si analizamos las fórmulas presentadas por estas dos coaliciones y un partido político, encontraremos que en seis de los 25 distritos en disputa no se registraron candidatas ¿qué dicen los partidos al respecto? ¿qué opinan las mujeres que militan en los distritos donde no habrá candidatas? Los distritos sin candidatas mujeres son: el II (Etla Zaachila), V (Ixtepec), VIII (Pochutla), XI (Pinotepa), XVI (Nochixtlán) y XXI (Juxtlahuaca).
En 10 distritos, las dos coaliciones y el PMC, registraron sólo a una mujer por distrito. En tanto que en ocho distritos la competencia se realizará entre dos mujeres y un hombre por distrito; cabe aclarar que en 24 distritos están registradas todas las fórmulas, salvo el distrito XXII, donde el PMC no ha definido quién es su candidato o candidata.
Entonces hay 47 candidatos varones y sólo 27 mujeres compitiendo por las 25 curules que forman legislatura por el voto directo de la ciudadanía, que dicho sea de paso ya sabemos que está compuesta por más mujeres que hombres. Finalmente, esta cifra variará dependiendo del sexo del candidato o candidata por el distrito XXII que le falta al PMC.
Por porcentajes la Coalición Compromiso por Oaxaca “cumple” con lo establecido en el artículo 153 fracción siete que dice: “De la totalidad de solicitudes de registro, tanto de las candidaturas a diputados por ambos principios que presenten los partidos políticos o las coaliciones ante el Instituto, deberán integrarse con al menos el cuarenta por ciento de candidatos propietarios y suplentes de un mismo género, procurando llegar a la paridad de género”, al llevar a un 60 por ciento de candidatos y un 40 por ciento de candidatas. Lo mínimo.
En cambio, la Coalción Unidos por el Desarrollo de Oaxaca integrado por el conservador PAN y las “izquierdas” que dicen representar el PRD y PT apenas alcanzaron el 32 por ciento; el PMC cubre hasta este sábado el 36 por ciento y de la definición de quién será su abanderado en el XXII, dependerá si llegan o no a la cuota de género.
De negro pasado a tricolores
Las y los candidatos del PRI-PVEM tienen sobre sus hombros los acostumbrados nubarrones que golpean al tricolor y su partido satélite -nadie sabe para qué existe el PVEM si no puede enfrentar por sí mismo una elección. Sin duda una rémora chupa dinero, y bueno se entiende lo inexplicable porque los favores se cocinan en las diputaciones y los legisladores nunca dejan de ser leales a sus partidos más que al pueblo que representan-.
Por la coalición tricolor-verde van una empresaria del transporte, Martha Alicia Escamilla León (mucho le podría cobrar la ciudadanía el  pésimo servicio del transporte público); Manuel García Díaz, hijo de Manuel García Corpus, un “campesino” político de ingratos recuerdos y de esos que en cuerpo y alma no quieren estar fuera del presupuesto sexenio tras sexenio; Mónica Bernardino, quien también buscara la diputación federal, que por cierto perdió, en el pasado proceso al que llegó tras acusar al PRI ante el TRIFE y obligar que éste la registrara; Blanca Islas empresaria y ex servidora pública en la Secretaría de Turismo, al mando entonces de la hoy regidora Beatriz Rodríguez, de ingratos recuerdos, juzgada más por sus líos personales y personalidad que por su desempeño.
Hay, además, varios ex ediles con negro pasado, entre otras cosas, por enriquecimientos inexplicables, como Guadalupe Ramírez, Fredi Gil Pineda, Germán Simancas, Armando Demetrio Bohórquez y Pedro Peralta Espinosa (quien le habría hecho malas pasadas al PRI en el pasado proceso electoral federal) todos insufribles para sus gobernados; otros que pretenden volver a San Raymundo Jalpan son Baruc Alavés, Carlos Ramos y Samuel Jiménez. Además de Emilia García Guzmán, quien se vio perdida por un rato, se medio volvió panista o panista completa porque apoyó en otros procesos electorales al blanquiazul, ahora vuelta al redil, sí, pero con hueso. Así como otros y otras cuyas historias son dignos de un thriller o película de terror para la ciudadanía.
Desprecio perredista
Pero si de reciclar se puede acusar al PRI y su rémora verde, en la otra coalición las cosas no son de otra manera. Lo del PRD, es un ejemplo clásico al estilo de las mafias italiana, donde la “familia”, como base de la mafia, juega un papel fundamental, aunque con ello dejen fuera a su añeja militancia y no tienen ningún empacho en hacerlo si a quien hay que dejar sin posibilidades es a las mujeres.
Los jeques perredistas ponen y disponen entre hijas, sobrinas, hermanas, secretarias y parejas, dejando fuera a las verdaderas militantes que como dice el retorcido diputado federal Rosendo Serrano “podrán ser leales al partido, tener trayectoria política, ser lo máximo, pero eso no me garantiza que me traigan dinero”, habla de dinero suficiente para mantener su buró de empleados y seguidores. Así de simple y de sin vergüenza.
El PRD tiene candidatos en 11 de los 25 distritos, pero sólo tres de estos 11 son mujeres. Una de ellas, Kariña Bolaños López, quien competirá en el distrito III ha sido identificada por los mismos perredistas como sobrina de Salomón Jara Cruz, y pretenden que la suplente sea Melina Hernández, quien no está nada conforme. A ver qué pasa.
Irais Francisca González Melo buscará ser diputada por el distrito XII, ex funcionaria gabinista, denunciada porque presuntamente habría cometido algunas irregularidades como coordinadora del Módulo de Desarrollo Sustentable.
La tercera nominada es Juanita Cruz Cruz, que como en el caso anterior también responde a los clanes partidistas que operan y deciden en el PRD, pero que al mismo tiempo le han permitido hacer toda una “carrera” política, alcanzar el máximo al que una perredista puede llegar: las diputaciones.
En el PRD, entonces, los dirigentes y los líderes de las tribus son como una especie de caciques de horca y cuchillo ni duda cabe. La pregunta es si el partido del Sol Azteca evolucionará algún día, algo así como llegar a ser el human sapiens plitikon.
El poder de los Serrano debería avergonzar a la militancia perredista. No sólo Rosendo Serrano, diputado federal y ex diputado local, decide y ha dispuesto que el hermano Félix, quien ya fue legislador local y dejó la presidencia municipal de Ixtepec para ahora pretender volver a la cámara de diputados, también ha echado la mano de sus hijas, una en la cámara local y otra en la cámara federal. Ahora dispone que su secretaria Vilma Martínez Cortés sea la segunda de la lista de las candidaturas por la vía plurinominal, esto para que no lo critiquen por poner a otra hija. La secretaria va tan sólo después del candidato de la “súper izquierda”, “el progresista”, Jaime Bolaños Cacho, por cierto nombrado e impuesto por su jefazo del alma, el mismo Gabino Cué.
Pero en el caso de Vilma Martínez Cortés, hasta hace poquito secretaria de Rosendo Serrano, su suplente es nada más ni nada menos que la representante de otra de las familias-mafias perredistas: se trata de Monserrat Romero López, sus ilustres apellidos lo dicen todo. El plan, dicen los perredistas, es que Vilma y Monserrat compartan en tiempo la curul.
En esa misma lista va Itaisa López Galván, madre de varios de los hijos de Roberto López Rosado, quien de esta forma cobra su cuota de familia. Otra hijita que podría ser diputada pluri es Gloria Naxhiely Estrada Bautista y de suplente va Alma Delia Gómez Ignacio, hija de la actual diputada federal del mismo nombre y la suplente de esta misma, respectivamente; otra que ha sido favorecida en “resguardo del poder” es Mónica Torres Ferra, asistente del senador Benjamín Robles Montoya.
Por supuesto que algunos hombres no sólo repiten en la tarea legislativa, hay otros que como en el caso de los priistas han sido presidentes municipales y tiene un historial negro y vergonzoso y otros más que proceden de las “familias-mafias” perredistas. Estos son apenas botones de muestras y que nos dan luces sobre el desprecio tan grande que tiene el PRD-Oaxaca no sólo por su militancia sino por la ciudadanía que elige, porque piensa que la gente no lo sabe y que votarán en consecuencia por ellos.
Además, sin temor a equivocarnos, podemos decir que el PRD otra vez burló sus propios estatutos al negar con acciones afirmativas que cada género cuente con el 50 por ciento de representación. Y me pregunto ¿si se burla así de sus estatutos que más podrá seguir haciendo?
Y para no dejar diremos que en el PAN también no cantan mal las rancheras, vuelve la repetición de nombres y la consagración de algunas familias a quienes el favor de Gabino Cué, que sigue pagando deudas, les ayudó. Lo que sí hay que decir es que el PAN, nos guste o no como partido, sí cumplió con la cuota de género dentro de lo que aportó a la coalición. Lástima que  no se fijó con quienes se metió. Al Partido del Trabajo, el otro que completa la coalición Unidos por el Desarrollo de Oaxaca, le importó un bledo eso de la paridad y solo aportó dos candidatos varones. Y como sucede en estos casos convivirán los que se odiaron en el 2006, los empresarios y los hacedores de barricadas. ¿Cómo harán eso posible? Sencillo, el poder político y económico es un buen incentivo. Los motiva.
El Partido Movimiento Ciudadano lleva nueve candidatas, le falta una para llegar a la cuota. Poco conocidas, algunas con algo de experiencia porque han competido pero nada más. En sus plurinominales apareció otra empresaria transportista, la expriista muratista Aurora López Acevedo. Su negro historial está más relacionado con lo que hoy vivimos y sufrimos, al abrir la caja de Pandora e iniciar la repartición de concesiones a diestra y siniestra, que luego continuó el equipo Ulisista. Parte de su personal pagó con la cárcel, ella se fue un tiempo y luego volvió, reaparece después de sufrir una agresión en plena contienda electoral de 2010 y es cobijada por el propio Gabino Cué. Así las cosas, hoy busca ser diputada local y tal vez lo logre.
Ustedes dirán ¿por qué las mujeres se prestan a estos cochupos políticos? No hay una respuesta simple pero se entiende si consideramos que el nuestro es un mundo construido por y para los hombres, donde ellas o la gran mayoría de ellas carecen de la idea de que este mundo sea mejor, con una relación de mujeres y hombres justa o al menos igualitaria en oportunidades. Sin discriminación de oportunidades. Porque lo que saben hacer lo aprendieron en el mundo patriarcal.
Yo sólo digo que la memoria reciente de la ciudadanía debe funcionar para no repetir los errores del pasado.
@jarquinedgar
www.caracolasfem.blogspot.com