A Reserva
La Economía Social
y la confusión del gobernador
Bárbara GARCÍA CHÁVEZ
La economía social se remonta al siglo XIX como respuesta a los nuevos
problemas sociales en la incipiente sociedad capitalista y tiene como objetivo
fundamental e ineludible la justicia social en la actividad económica; así lo
explican autores de renombre, tales como
John Stuart Mill y León Walras, considerando ciertas consecuciones sociales
inherentes a la misión económica (igualdad social, democracia industrial, etc.)
La Economía Social aglutinaba en su seno principalmente a tres entidades:
cooperativas, mutualidades y asociaciones. Cabe destacar que es a partir de la crisis económica mundial de los años
70 del siglo pasado que resurge la Economía Social de manera generalizada
especialmente en países de Europa, donde nace en 1980 la primera declaración de
principios conceptuales que las define como “entidades no pertenecientes al
sector público, con funcionamiento y gestión democráticos e igualdad de
derechos y deberes de los socios, que practican un régimen especial de propiedad y distribución de las ganancias,
empleando los excedentes del ejercicio para el crecimiento de la entidad y la
mejora de los servicios a los socios y a la sociedad “
La falta de empleo y el riesgo de exclusión del mercado de trabajo
generó dinámicas de autoempleo, de refuerzo de la solidaridad entre los actores
económicos, para hacer frente a las nuevas necesidades o aquellas que no podían
ser satisfechas, particularmente las de aquellas poblaciones con menos
recursos, desarrollando acciones que favorecían el medioambiente, el reciclaje
de materiales, con espíritu cooperativo de democratización y responsabilidad.
A la crisis económica también se suma indiscutiblemente el crecimiento
demográfico y el envejecimiento de la población, la diversificación del perfil
de las familias, el avance de la actividad femenina y el consecuente aumento de
desigualdades generado por el proceso de globalización neoliberal.
En este contexto aparecen nuevas organizaciones, o se transforman las
existentes para enfrentar las necesidades sociales económicas, que no coinciden
necesariamente con las formas clásicas de la economía social, pero que en gran
medida recuperan su sentido democrático y solidario más tradicional.
Como se puede apreciar, la economía social no es una ocurrencia que
pueda ser motivo de discursos políticos con afanes electoreros desde el ámbito público,
menos cuando resulta evidente el desconocimiento a priori de las implicaciones
sociales, políticas y jurídicas que preceden y se desarrollan en el entramado
micro y macro económico. Resulta insultante cuando además se utiliza la
política mediática frente a las implicaciones de una crisis de gobierno que ha
llevado al empobrecimiento masivo y progresivo a su población por acciones
ineficientes y omisiones fatales.
Una vez más, Comunicación Social del estado de Oaxaca en un comunicado
de prensa reciente informa irresponsablemente, las dadivas del señor
gobernador, donde por supuesto él es la estrella de la nota y las beneficiarias
del asistencialismo gubernamental son las “cooperativas de Oaxaca” ¿Cuáles? Y
si existen ¿De qué son? ¿Qué hacen? ¿Dónde están?
El boletín informa que se les entregó becas, mobiliario y herramientas a 22
cooperativas existentes y de nueva creación en las ocho regiones de Oaxaca,
alcanzando una inversión de 1.5 mdp para que generen o permitan la
consolidación de empleos dignos y sostenibles ¿La inversión del gobierno será
en calidad de socio? ¿Desde cuándo las funciones de las cooperativas son crear
empleos? ¿Qué cooperativa se crea con dinero del gobierno para formalizar un
“proyecto productivo” asignado por el gobierno? Que descarrío sin propósito que
no sea el de pretender legitimar la gestión gubernamental con dadivas muy
anunciadas que solo exhiben ignorancia e incompetencia.
Ad hoc con el estilo de comunicación
social se inscribió en el comunicado una serie de afirmaciones que hace el
gobernador Cué Monteagudo, bien acompañado de los representantes de los poderes
del estado -legislativo y judicial- que arrogantes afirmaban con la cabeza las
barbaridades del discurso en el que destacó “…la gran importancia que como
modelo productivo tienen las empresas sociales en el país y especialmente en
Oaxaca” por supuesto no pudo referirse a la producción de ninguna de ellas y
menos al mercado que tienen.
Inmediatamente a esta afirmación indecorosa, el resbalón de Cué fue
mayor cuando en su retórica argumenta otra temeridad “…más del 99 por ciento de
la economía en Oaxaca, 143 mil empresas se sustentan en las micros y pequeñas
empresas, de las cuales un importante número son de carácter social y cooperativas; y con el impudicia que
permite la ignorancia, Cué Monteagudo precisó que el sector social de la
economía en Oaxaca representa el 70 por ciento de las unidades económicas del
estado y brinda empleo a 239 mil oaxaqueñas y oaxaqueños en las ocho regiones,
principalmente en los sectores artesanal, industrial y de servicios.
¡Qué tal! tamaña desfachatez, cifras y estadísticas sacadas de la manga,
¿esa es su estrategia de estado en materia económica? Para que entonces una secretaría
de estado a cargo de tan ponderado millonario empresario con nuevo avión y
penthouse en Estados Unidos pagado por el gobierno del cambio ¿será que
Zorrilla San Martín habrase ganado sus millones en este rubro económico tan
próspero como afirma su compadre el gobernador? Hasta Vicente Fox se quedó chato
con su teoría del changarrismo y el rescate económico.
Resulta obvio que el gobernador de Oaxaca Gabino Cué Monteagudo está
verdaderamente confundido a decir del propio comunicado del 9 de Enero pasado
donde revuelve términos y conceptos utilizando sin diferenciar en nada a las
supuestas “cooperativas, a las micro, pequeñas y medianas empresas, las que
sean y de lo que sean, en fin a todas tratándolas como beneficiarias del
asistencialismo de estado, desfigurando cuando menos a la verdadera economía
social enredando y hasta promoviendo la economía informal al parecer en
descargo de su desatinado gobierno que en consecuencia ha aumentado los índices
de desempleo, encarecido los servicios que debería controlar el estado como el
autotransporte y fomentado la inseguridad.
Habrá que hacerle saber al propio gobernador, a sus pares en los otros
poderes del estado, a su secretario de economía y por ahí también al habilitado
petista carterista secretario del trabajo, lo que implica la economía social y
solidaria. Lo extraño es que en el gabinete del ejecutivo hay quien sí sabe del
tema, sin embargo en el boletín
respectivo ni siquiera es nombrado Othón Cuevas, Subsecretario de Concertación
Social del Estado de Oaxaca, tal vez para el pequeño criterio del responsable
de Comunicación Social la eficiencia opaca a su gobernador.
La CIRIEC-Internacional (International Centre of Research and
Information on the Public, Social and Cooperative Economy) que es la organización científica no-gubernamental
de alcance internacional que es
referencia académica de estudios acerca de la Economía Social ha
definido el concepto más moderno de economía social, ampliado en comparación
con la concepción más tradicional, que abre el abanico de entidades
susceptibles de formar parte de la Economía Social, estableciendo criterios
clave, siete características comunes, que perfilan el sector de una manera
rigurosa y distintiva. Las características en resumen son:
1.
entidades privadas
2.
organizadas formalmente (con personalidad
jurídica propia),
3.
con autonomía de decisión
4.
con libertad de adhesión
5.
con una eventual distribución de beneficios no
vinculada al capital aportado
6.
que ejercen una actividad económica en sí
misma considerada y
7.
son organizaciones democráticas.
Canalgentelibre.com