Para Conchita Nuñez y Zoila Rios (Dra. Coca) por su amor a la vida
Soledad JARQUIN EDGAR
Ahora que empiezan los recuentos es obligado hablar de Eufrosina Cruz Mendoza, quien además de presidenta de la mesa directiva en el Congreso local de Oaxaca, podría asumir pronto la Coordinación de Asuntos Indígenas en el Comité Ejecutivo Nacional del Partido Acción Nacional.
Es necesario mirar a la diputada Eufrosina Cruz Mendoza, que por razones –pienso- de conveniencia más que ideológicas, aceptó el cobijo del PAN y no en otro partido político, lo que hasta en cierta medida se le debe a la diputada priista Sofía Castro, quien azuzo a las autoridades de Quiegolani en contra de la actual diputada local para que la desconocieran como ciudadana de este municipio luego de intentar se reconocieran sus derechos políticos y ciudadanos al querer ser presidenta municipal de Santa María Quiegolani, una gloria que Castro quería solo para ella en aquella región.
Sofía Castro en lugar de buscar puntos de acuerdo e impulsar la participación de las mujeres, lo cual no hizo porque carece de esa visión, prácticamente le metió el codo, pero la nacida en Santa María Quiegolani le ganó la partida a la sancarleña cuando fue cobijada por Margarita Zavala y el PAN, partido al que tendrá que afiliarse si decide aceptar la propuesta de coordinar la Coordinación de Asuntos Indígenas.
Lo cierto es que la actitud de Sofía Castro no se entendió nunca, pero tenía explicación: hay quienes en lugar de unir siguen dividiendo y ven en las otras mujeres a posibles rivales, competencia, así que fue mejor hacer la guerra que hacer la paz. Y no se entiende, aunque parezca explicable, porque la propia Sofía Castro fue electa presidenta municipal de San Carlos Yautepec en tiempos en los que las mujeres no participaban ignoro –aclaro- si ese paso ya se dio en San Carlos Yautepec.
Hoy Eufrosina Cruz Mendoza sigue pasando por el efecto mediático, como fue su elección como presidenta de la mesa directiva de la LXI Legislatura, lo que resultó significativo en el acto protocolario de toma de protesta del gobierno que encabeza Gabino Cué. El efecto lució bien, le dio un plus a la diversidad y la pluralidad política que eligieron las y los electores en el pasado proceso comicial.
Sin embargo, sería injusto no reconocer su trabajo, su empuje, su forma de abrirse paso para conseguir objetivos, sus resultados son concretos, por ejemplo, ya consiguió que las mujeres de Santa María Quiegolini votaran en las elecciones del pasado 7 de noviembre. Pasaron tres años para que lo lograra. En 2007 cuando pretendió ser alcaldesa, había un padrón de 197 ciudadanos, este año son 524 ciudadanas y ciudadanos que ya eligieron. Seguramente en el próximo proceso habrá una o dos candidatas, porque las mujeres de Quiegolani se han apoderado de su ciudadanía, valoran hoy lo que eso significa, algo que el sistema de usos y costumbres niega a las mujeres y pasa por encima de la Constitución estatal y federal, que desde 1948 y 1953, respectivamente, reconocieron el derecho de las mujeres a votar y ser electas.
Otro logro será un albergue en Texmelucan, construido por el gobierno Federal, donde ella se encuentra mejor que si estuviera en su casa y su relación con empresarios mexicanos que utiliza para dar becas a niñas de comunidades indígenas.
Eufrosina Cruz Mendoza sumergida en un proceso de aprendizaje, como otras y otros diputados, tiene los reflectores encima y lo que no se le reconoce en Oaxaca se le aprueba más allá de Oaxaca. Es más fácil descalificar que reconocer y eso le pasa a algunos diputados que siguen acusándola de incompetente, que se burlan por sus equivocaciones y confusiones en su desempeño como presidenta de la mesa directiva. Diputados que se creen merecedores del cargo que ahora ocupa Eufrosina Cruz por el hecho de ser hombres y de tener 30, 40 o dos años en la política.
Estos diputados, principalmente del PAN, sentían ser los herederos “naturales” de ese cargo que hoy desempeña Eufrosina Cruz, lo que revela la profunda discriminación que ha marcado su vida, condición que al mismo tiempo ha sido el acicate para salir adelante, como ha sucedido con muchas otras mujeres ejemplares de Oaxaca, que no han sido tan “bendecidas” por las cúpulas del poder, como sí le tocó a la legisladora oaxaqueña, lo que insisto no llega por gracia divina, se trabaja para lograrlo.
Hay muchas mujeres como Eufrosina Cruz en Oaxaca. Sus historias son muy parecidas y su deseo de transformar el mundo, de alejarse de la discriminación y la marginación las lleva a realizar múltiples esfuerzos. Esta situación es evidencia de la sociedad desigual en la que vivimos y peor aún nos muestra la profunda discriminación por sexo y pertenencia a un grupo étnico y creo que lo peor de todo es que algunos de los diputados tienen ese grave problema.
Cultura, amiga
El resultado de la primera y segunda etapas del Programa Cultura, amiga se darán a conocer este martes 14, un trabajo interinstitucional y ciudadano, sería muy importante que las autoridades educativas del nuevo gobierno estatal, la representación legislativa y, por supuesto, siendo un programa que nace en el Ayuntamiento capitalino la presencia de quien dirigirá el destino político de la capital asistan considerando que el acercamiento de las niñas y jóvenes al arte y la cultura es un doble derecho constitucional y debe haber planeación, programación y ejecución de políticas públicas educativas y presupuesto destinado a implementar las condiciones que obliguen a insertar curricularmente espacios y tiempos destinados a esta materia.
Este programa fue desarrollado por las organizaciones sociales BabelArte, Comunicación, Educación y Desarrollo para la Igualdad (CEDI) y el Consejo Ciudadano de Formación y Cultura Autogestiva, así como la Regiduría de Equidad y Género del gobierno de la cuidad y la Dirección Municipal de Difusión y Promoción de la Ciencia y las Artes.
