lunes, 18 de febrero de 2013

Mujeres y Política de Soledad Jarquín


Mujeres y Política

Medio misóginos


Soledad JARQUÍN EDGAR
La representación de las mujeres en los medios de comunicación es una deuda pendiente y un punto no cumplido desde 1995, cuando se suscribió la Plataforma y Acción de Beijing,  resoluciones tomadas durante la IV Conferencia Mundial de la Mujer, en eso que desde entonces conocemos como el Capítulo J: La mujer y los medios de difusión.

Los comentarios vertidos por Miguel Ángel Castillo en su columna Corte de Caja que se publica en el portal de Yahoo Noticias México en contra de la diputada Crystal Tovar no son inocentes, no fueron un resbalón…es algo que se hace con mucha más frecuencia de lo que pensamos y creemos. Lo que publicó este “@geniomutante”, como se autonombra en su cuenta de tuiter, es sólo un ejemplo de los muchos que de forma cotidiana se encuentran en la espesura de letras, voces e imágenes que se vierten todos los días y que se confunden como quehacer periodístico.

De lo que nadie duda es que sus comentarios están cargados de machismo y misoginia, de esa que parece “innata” pero que no lo es, porque es aprendida en una sociedad donde el valor de las mujeres es menor al que los varones se asignan a sí mismos. La columna tan desafortunada, como dirían quienes se alarmaron o entre quienes aprovecharon para hacer leña del árbol caído, se pueden encontrar todos los días en los medios de comunicación, sólo que este se hizo notorio porque el periodista Castillo se refirió a una diputada federal y no a una presidenta municipal de un pueblo perdido en las sierras de Oaxaca.

Ese ejemplo nada ejemplar, por cierto, prueba la regla que han demostrado las científicas sociales y de la comunicación-información, o que han puesto sobre la mesa periodistas como Sara Lovera en México o Juana Gallego en España, entre muchas, y es a lo que me estaba refiriendo al principio: el hecho concreto de que son las mujeres políticas las mayormente atacadas, vilipendiadas, ninguneadas, difamadas, ridiculizadas y en el extremo de los casos invisibilizadas en los medios por el simple hecho de “pararse” en un territorio apto sólo para varones. Ojo, es importante no confundir. Esto no quiere decir que las mujeres sean intocables, por supuesto que no. Existe una diferencia abismal entre la denuncia de hechos concretos y comprobables (que es estrictamente periodismo) y lo otro es juzgar a las personas por lo que llevan puesto o calificarlas que en este caso resultó todo un acto de descalificación.

El texto cuya cabeza es “Crystal Tovar la diputada con la falda más corta”, nada tiene que ver con lo que hace o deja de hacer esta representante popular y a quien se juzga a partir de una fotografía de la agencia Cuartoscuro. Sin duda, este trabajo es una pieza perfecta para quienes andamos de aquí por allá hablando de periodismo de género y de lo que no se debe hacer, por eso mi recomendación es que usted la busque y la lea para que yo no le cuente. Pero el columnista juzga a la diputada por “la diminuta prenda con la que asistió a una de las sesiones del Congreso lo que la ha lanzado al estrellato, dotándola de esos 15 minutos de fama…”

Más adelante, se refiere a la diputada más joven (23 años) que llegó por la vía pluri “es una de esas diputadas por las que nadie votó…” y de ahí pasa a la preparación, lo que tampoco le parece y arremete en contra ella porque  su escolaridad es de preparatoria pues aún estudia una licenciatura.  

Aclaro que no estoy defendiendo a la diputada perredista, no. Lo que estoy poniendo aquí es el trato desigual que esta diputada ha recibido por ser mujer, porque al periodista se le olvidó que la Cámara de Diputados es la representación popular y nos guste o no ahí hay de todo un poco y dudo que los diputados se quieran autolimitar imponiendo algún tipo de escolaridad o licenciatura como mínimo, pues algunos como podrá comprobar apenas con secundaria terminada. Por otro lado, si consideramos que porcentualmente son menos las mujeres que los hombres, sorpresota la que se va a llevar cuando descubra ¿quién es quién? Pues seguramente se descubrirá que porcentualmente son más los hombres menos preparados.

En suma, Crystal Tovar es juzgada primero por la minifalda es decir su ropa. ¿Y su libertad de elegir? Después la critican por su corta edad. Luego porque es pluri y finalmente que es una estudiante. “Detalles” que nada tienen que ver con el quehacer de la diputada que tendría que ser el interés del periodista; “detalles” que por esa supremacía no se juzga ciertamente en los señores diputados, en ellos es natural estar en la política, en ellas no. No dudo que haya algunas excepciones, como el caso de los costosísimos zapatos del “Niño Verde” y cosas por el estilo. “Juzgar su acción no su esencia” recomienda Juana Gallego, periodista española que ha sistematizado algunos de estos casos.

La nota de Crystal Tovar me recuerda el caso de Ingrid Betancourt criticada por el “pronunciado” escote que llevó cuando recibió el premio “Príncipe de Asturias”, por ejemplo. O el ejemplo más clásico: Las piernas de la ministra de Defensa causan sensación (correodiplomatico.com), ambas publicadas en España.

Pero decía al principio, el caso de Crystal Tovar es un ejemplo y cobró notoriedad por ser quien es y porque se defendió y luego se solidarizarían otras diputadas indignadas por el maltrato. Pero esa misma semana encontré dos perlas más dignas de ser comentadas porque lo que se plantea en esta entrega es el trato indigno que se da a las mujeres en los medios de comunicación y son todas las mujeres.
Otro ejemplo: Mi tumba dirá “Aquí yace una guerrera”: Elba Esther. A ver cuando cabecean una nota periodística como “Enrique pide al ejercito respetar los derechos humanos”. Claro que nadie pondría Enrique como sí utilizan Elba Esther. Ella puede ser ninguneada en un medio, en cambio el es Enrique Peña Nieto o para ahorrar espacio ya sabe EPN.

Cuando recién presenté este ejemplo ante un grupo de jóvenes me decían que “la maestra” es indefendible. Yo, reitero aquí, no la voy a defender esa es otra discusión que tiene que ver con las condiciones en que a esta poderosísima mujer se le tiene por el hecho de trasgredir un espacio “propio” de los señores con poder y del que por cierto se hizo con las mismas herramientas utilizadas por los hombres desde hace miles de años, pero en ella siendo mujer son totalmente juzgables, hombres con poder y de los cuales hay varios cientos, uno de ellos Romero Deschamps, cuyos calificativos recibidos en los medios no tienen comparación con los recibidos por Gordillo, aún en este momento cuando el líder de los trabajadores petroleros se encuentra en el “top-ten” por el préstamo de 500 millones de pesos recibidos de la paraestatal y también porque recién recibió la toma de nota para dirigir ese sindicato por otros seis años. Es decir, no son cosas menores, pero el trato para este dirigente no se compara con el que recibe la dirigente magisterial.

Una muestra más y con esta me despido. “Mujer preside por primera vez el máximo tribunal”. La nota apenas tiene tres párrafos pero todos son una joya. “Olga Sánchez Cordero en “su calidad de ministro decano”…su arribo a la presidencia se dio tras la ausencia del ministro Juan Silva Meza quien se trasladó a Querétaro…La ministra sacó adelante la sesión sin contratiempos al desechar…”

Solo tres cosas: lenguaje sexista, llegó porque el otro ministro se tuvo que ir y tal parece que no falló. Menos mal tendríamos que decir, porque ¿se imaginan que habría pasado?

Solo muestras de lo que en México y en el mundo sigue pasando: la invisibilidad como acto extremo de no reconocimiento a la participación pública de las mujeres o lo cotidiano que es la representación desequilibrada de las mujeres. Salvo sus muy contadas excepciones.

@jarquinedgar


A Reserva de Bárbara Garcia


A ReservaMigración y mujeres, destino oscuro


Bárbara GARCÍA CHÁVEZ
La migración es “el desplazamiento de una persona o conjunto de personas desde su lugar habitual de residencia a otro, para permanecer en él más o menos tiempo, con la intención de satisfacer alguna necesidad o conseguir una determinada mejora”.

Por supuesto esta definición ampliada es producto de diferentes estudios multidisciplinarios que reflejan una realidad actual globalizada de uno de los fenómenos sociales imperantes que reducen la calidad humana en las diferentes esferas de los derechos universales.

En este contexto, se asume que la migración es un proceso que abarca tres subproceso conocidos como la emigración, que es la salida de personas de su lugar de origen; la inmigración que refiere a la entrada de personas a un espacio ajeno; y el retorno, considerado el regreso de los emigrantes al lugar de origen.

Para determinar con mayor precisión los desplazamientos de población que pueden ser considerados como migraciones, se dimensionan los ámbitos:

• Espacial: el movimiento ha de producirse entre dos delimitaciones geográficas significativas
• Temporal: el desplazamiento ha de ser duradero, no esporádico.
• Social: el traslado debe suponer un cambio significativo de entorno, tanto físico como social.

Por otra parte, la migración es un fenómeno de causas esencialmente sociales, vinculadas generalmente a la estructura social y económica de una población y que tiene consecuencias e impactos sobre la misma. Generalmente las personas realizan los procesos migratorios en busca de mejorar su condición de vida. La migración produce efectos en las comunidades de origen y destino que no refieren únicamente a la alteración de las estructuras demográficas, sino también de las socioeconómicas y culturales, que a su vez repercuten en la órbita de los derechos de las personas.

La migración a fin de cuentas, es  producto de las desigualdades y diferenciales territoriales en materia de calidad de vida, acceso a servicios, costos de vivienda, cercanía al trabajo, etc.

Así, afirman las y los estudiosos del tema, que las migraciones serán consideradas como los movimientos que supongan para el sujeto un cambio de entorno político administrativo, social y/o cultural relativamente duradero; o bien cualquier cambio permanente de residencia que implique la interrupción de actividades en un lugar y su reorganización en otro.

Además, finalmente la migración es un derecho de las personas, ejercido con la perspectiva de mejorar  su situación o enfrentar circunstancias adversas.  Sin embargo la migración tiene efectos colaterales  potencialmente negativos y no siempre los objetivos se logran, el hecho es que es una alternativa para la búsqueda del progreso individual, familiar y hasta comunitario.

En la actualidad  hay en el mundo casi 200 millones de migrantes internacionales, lo que constituye alrededor del 3.9 por ciento de la población global – aproximadamente la mitad son mujeres, a pesar de la común y errada noción de que los hombres son los principales migrantes.

Si bien es cierto que la migración puede ofrecer nuevas oportunidades para mejorar las vidas de las mujeres y transformar relaciones de género opresivas que conduzca a cambios en los roles y responsabilidades de género para beneficio de las mujeres, la migración también puede afianzar los roles y desigualdades tradicionales y exponer a las mujeres al estigma y discriminación en cada etapa del ciclo migratorio por su disminuida condición legal, su exclusión y aislamiento.

La experiencia determina que las mujeres migrantes, en condiciones de pobreza, estén expuestas durante el tránsito y en el lugar de destino a abusos verbales, físicos y sexuales, a una vivienda o deficiente, a mercados de trabajo segregados por sexo, bajos salarios, largas jornadas de trabajo, contratos inseguros y una condición legal precaria.

En México a pesar de las reformas legales, y las implicaciones en la Ley de Igualdad, en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) como instrumento rector de las políticas públicas del país,  la ausencia de las mujeres migrantes en su texto implica que este sector de la población no resulta prioritario en su atención.

Otra cara de la migración es la de miles de mujeres y hombres inmigrantes de ascendencia centroamericana, jóvenes la mayoría, que transita por la frontera sur de México, huyendo de la pobreza tras el sueño americano, México solo es el camino para llegar al norte, un camino tortuoso y mortal, donde la violación sistemática a sus derechos fundamentales ha sido el vergonzoso statu quo de las autoridades migratorias y demás sistemas policiacos en la región.

El Movimiento Migrante Mesoamericano ha informado que durante el sexenio de Felipe Calderón desaparecieron al menos 80 mil inmigrantes, de los cuales un 30 por ciento (24 mil) son mujeres y niñas procedentes de Honduras, Guatemala o El Salvador; abundó que las mujeres que cruzan la frontera sur son moneda de cambio para las bandas del crimen, son  víctimas de trata de personas, secuestro y extorsión e incluso hay testimonios de mujeres abusadas sexualmente cuando son detenidas por la policía municipal o las autoridades migratorias.

Así en este tenor, hace unos días el Congreso de la Unión, la UNAM y algunas ONG’s firmaron la Declaración por los Derechos Humanos de las  Mujeres Migrantes,  acordando una serie de postulados casi imberbe, que más parecía un listado de buenas intenciones sin fuerza legislativa, básica y distraída, perdiéndose en formalidades partidarias que cuando menos retrasa las acciones políticas pertinentes.

Además…

En Oaxaca se ha visto desde hace algunos meses a un grupo de jóvenes entusiastas visitando agencias, colonias, escuelas públicas, hospitales y casas hogar,  contando cuentos que dramatizan actuando o con marionetas, promoviendo la lectura en círculos interactivos. Pues resulta que lo hacen como servicio social y lo hacen muy bien; Cuenta Mundos, así se llama éste colectivo de estudiantes de secundaria y prepa que sin duda es un ejemplo de participación ciudadana en beneficio de quien tiene menos. Bien
Canalgentelibre.com