Mujeres y
Política
Paridad: el
doble fondo partidista
Soledad JARQUÍN EDGAR
Al paso de los días, llevar la paridad al terreno
electoral revela lo profundo que hay que cavar para desmontar el patriarcado,
el machismo y la misoginia en México.
La ciudadanía es hoy por hoy testiga de un hecho que
puede llegar o simplemente no llegar
hasta sus últimas consecuencias. Porque en esto no hay ninguna otra
opción, todas las anteriores políticas afirmativas, cuotas de género y sus
etcéteras fueron un largo proceso de prueba para llevar a las mujeres al
terreno de la política, el espacio de uno de los poderes más permeados por la
desigualdad y donde la toma de decisiones, por décadas, no ha tenido ninguna
otra visión que la androcéntrica, con el resultado fatal que hoy conocemos.
Aquí ya no hay vueltas de hoja ni medias tintas, como
decía mi abuela Lucha. O la paridad se da o la vida electoral-política, social
y económica del país seguirá trunca. O se es o no se es. Simple y llanamente,
no hay que hacerse tantas bolas.
¿Cuáles son las consecuencias graves y lamentable de
los gobiernos encabezados solo por hombres, de las administraciones públicas
sin las mujeres, de los Congresos compuestos mayoritariamente por varones?
Bueno, bastaría echarle un vistazo a las estadísticas
para observar como las mujeres tienen rezagos ancestrales en materia de
educación, cuya traducción en sus vidas es simple y llanamente inaceptable:
desnutrición, analfabetismo, marginación, pobreza, esclavitud sexual, todo tipo
de violencia y hasta se convierte en causas profundas de muerte, entre ellas
los cánceres femeninos y la muerte materna, que son productos directos de la
falta de oportunidades en los primeros años de vida de las mujeres.
Eso por citar solo un ejemplo, el cual tiene que ver,
de manera directa con la vida de al menos una tercera parte de la población de
México, considerando que la mayoría de quienes habitamos este país (y el mundo)
son mujeres y la mitad enfrenta con muchas dificultades la vida cotidiana por
falta de oportunidades de desarrollo y no porque ellas y ellos así lo quieran
como luego afirman algunos panistas verdaderamente iletrados.
El círculo de la pobreza y el círculo de la violencia
que sumados tienen repercusiones gravísimas en la vida de las mujeres, de ahí
los términos feminización de la pobreza, tan escuchado, llevado y traído como
el término de violencia contra las mujeres y sus muy trágicas consecuencias.
Por eso resulta importante que más mujeres gobiernen y
que lo hagan desde el planteamiento feminista de la igualdad de derechos y
hechos para las mujeres, es decir, lograr que los derechos vayan más allá de
las leyes.
¡Claro que hay muchas excepciones! Tal vez aún una
gran mayoría de excepciones, de mujeres en los gobiernos sin la posibilidad de
mirar desde una perspectiva distinta a la patriarcal, lo cual no es pecado ni
ignorancia ni falta de solidaridad, quizá androfilia. Pero ese “defecto” de
mujeres sin ninguna visión feminista aunque tal vez sí mujerista, se puede y
debe modificar en el camino.
Los nuestros son años de cambios y de
transformaciones. Yo misma pertenezco a esta generación que ha vivido y
atestiguado esas evoluciones. Hemos visto casos extraordinarios de mujeres que
estando en el poder nunca se dieron cuenta de su potencial en la construcción
de una sociedad más igualitaria; otras sin embargo cambiaron a pesar de haber
perdido años solidarizándose con los machos y los misóginos, no dejando pasar a
otras mujeres y obstaculizando toda clase de posibilidades, pero en algún
momento el feminismo, sus amigas feministas, una lectura y a veces sus propias
vidas las obligaron a cambiar y a mirar el escenario social con nuevos ojos y
asumieron una actitud distinta, hoy pueden ser feministas y muchas contribuyen
al cambio social y cultural, son las que cavan en lo profundo.
Pero desmontar ese cambio ha requerido de muchas
luchas y muchos empujones, desde tolerar el protagonismo y construir nuevos y a
veces emergentes liderazgos hasta el cambio abrupto e inesperado de algunas
políticas a favor de sus bolsillos y comodidades. Nada inusual, eso es lo que
hacen los hombres y como dice la periodista Sara Lovera, las mujeres no venimos
de Marte, aprendimos en la Tierra, somos igualitas a ellos, no esperen cosas
distintas de las mujeres por ser mujeres a menos que ellas hayan emprendido el
cambio, el cambio es individual y luego colectivo. A menos que ellas, las
políticas, hayan adquirido una conciencia a favor de las que como ella nacieron
siendo mujeres.
El nuestro es un tiempo de cambios y debemos estar
conscientes que las transformaciones van a suceder. Por eso resulta muy
difíciles pero no aceptables las resistencias de los varones que están en
política poniendo o tratando de ponerle trampas a la paridad. La paridad
significa la mitad para uno y la mitad para la otra. Ni más ni menos. Sí, la
suma debe ser de 50 más 50, para que sea paritario, no hay ninguna otra fórmula
para la paridad.
Por eso resulta escandaloso hasta la indignación lo
que hacen los partidos políticos en esa construcción del doble fondo para la
paridad y que llevan al Instituto Nacional Electoral a reiterar una y otra vez
que no va a permitir nada fuera de lo que establece la ley electoral en este
sentido, incluso llevó a crear un grupo de trabajo, de carácter temporal, para
dar cumplimiento a las obligaciones relativas a la paridad de género en los
próximos comicios del 7 de junio. Este grupo de trabajo estará compuesto por
las consejeras Adriana Favela y Pamela San Martín y Benito Nacif, además de la
titular de género del propio instituto Maira Melisa Guerra y participaran
además integrantes de la Organización Mujeres en Plural.
Este doble fondo en la maleta de la paridad que
intentan ha llevado a los tribunales electorales a los partidos políticos a
quienes no les importa, está visto, ser exhibidos por misóginos o machistas. No
es extraño, pretenden burlar la ley a pesar de estar en el ojo del huracán.
Pero esta vez, todo indica se han equivocado rotundamente. Los ejemplos los
encontramos en lo que sucedió en Morelos y Nuevo León, por citar dos ejemplos.
En Nuevo León el Tribunal Electoral del Poder Judicial
de la Federación, Sala Monterrey, también tuvo que ratificar a los partidos
políticos y coaliciones que la paridad de género debe ser efectiva tanto en
diputaciones como en alcaldías, considerando que su propósito es eliminar la
diferencia que provoca exclusión y desventaja para las mujeres y basados en el
principio de progresividad de los derechos humanos, se tomó en cuenta la
dinámica e interrelación que existe entre el reconocimiento legal y el cambio
social, como señala el magistrado presidente de ese organismo, Marco Antonio
Zavala Arredondo.
En Morelos el Tribunal Electoral del Poder Judicial de
la Federación les confirmó que el principio de paridad de género es obligatorio
en la integración de planillas de candidaturas a presidentes municipales y
síndicos, bajo los criterios de verticalidad y horizontalidad. El mismo
concepto que por supuesto no entendieron en el Estado de México y que llevó a
10 de 11 partidos políticos a abandonar la sesión extraordinaria del Instituto
Estatal Electoral del Estado de México por no estar de acuerdo en la
interpretación que se dio a la paridad horizontal. Esta no es otra cosa que la
respuesta del patriarcado que pretende que con berrinches seguir manteniendo la
hegemonía masculina en el poder político.
Cuando les queda claro que la paridad es obligatoria,
sacan del doble fondo otro de sus trucos preferidos, que por cierto es usual
desde hace tiempo y que se ha utilizado para mantener los cacicazgos de líderes
de grupos que existen en cada partido, para cumplir, entonces, con la cuota de
género 60-40. Nombres hay muchos en esa circunstancia en el pasado y cuya
fórmula vuelven a repetir.
Es el caso, lamentable y horrendo denunciado en Baja
California Sur, donde fueron sustituidos un candidato (Arturo Susarrey Amador)
por una mujer: Arely Arce de Susarrey como candidata al gobierno municipal de
Loreto. No es tan necesario decirlo, ya lo adivinó, la señora “De” Susarrey, es
esposa del ex candidato que no pudo seguir porque su partido PAN-Partido Renovación
Sudcaliforniana (PRS) no cumplía con la cuota de género.
Lo lamentable es que van en el dos por uno. En el
municipio de Mulegé, en esa misma entidad, otra pareja cambió de posición. Él,
Pedro Osuna, fue cambiado de última hora por incumplir con la paridad de
género, y en su lugar fue ubicada su pareja Celia López de Osuna, por la misma
alianza entre el PAN y el PRS.
No se trata de admirables historias de amor. No, se
trata de que el “jefe” de la familia no pierda el poder.
Son apenas ejemplos de lo que recientemente ha
provocado la aplicación de la paridad de género en candidaturas para el proceso
electoral que está ya a la vuelta de la esquina. Es ahí donde estamos viendo el
verdadero carácter de quienes están al frente de los partidos políticos, de sus
militantes, varones y con poder, acostumbrados a ganar-ganar y a no perder sus
posiciones de privilegio y menos frente a una nueva reglamentación que busca la
igualdad favoreciendo a las mujeres, género humano que consideran incapaz de
asumir el gobierno.
Los
transpolíticos
En Oaxaca, como en todo el país siempre han existido
los trans-políticos. Es decir, aquellos políticos que siendo priistas no se
sienten a gusto en sus partidos y terminan cambiando para poder disfrutar de
las mieles del poder. Ricardo Monrreal fue priista, luego perredista (partido
con el que fue gobernador de Zacatecas), luego fue senador por el PT y hoy es
candidato de Morena a la delegación Cuauhtémoc, allá en el DF. ¿qué sigue?.
Este es un camino que han seguido muchos priistas que
han gozado de las mieles del poder a tope, aunque no ha sido nunca suficiente y
buscan la puerta de escape.
El fenómeno de los trans-políticos es mucho más
extendido y desde la conformación del Partido de la Revolución Democrática,
hace cinco lustros, muchos priistas se subieron al barco de la democracia,
aunque luego le picaron el fondo de acero provocando su hundimiento
irremediable. A pesar de ello, el PRD ha permitido transportar a muchas
familias, grupos, tribus por las turbulentas aguas de la persecución, la
marginación y la exclusión, de la penuria casi indigente a la ostentosidad y el
abandono total de la pobreza. Al igual que muchos corruptos priistas, una buena
cantidad de hombres de la izquierda se mueven en la polaridad de la riqueza
obscena e insultante para el país y siguen luchando, dicen, contra la
desigualdad, solo que desde la comodidad y el privilegio.
De ahí que la toma de protesta de José Antonio Estefan
Garfías, como neo-perredista y como candidato por el Distrito V de Tehuantepec
sea solo una suma más de un priista de corazón partido porque ya no le daba más
la liga dentro del tricolor a su nueva postura como trans-político del Sol
Azteca.
Lo cierto es que Estefan Garfías no está del todo
convencido. Tanto que respondió mal y de malas a la prensa local que le hizo
preguntas que le incomodaron, al grado tal que como dicen las crónicas, el
güero trans-político perdió toda posibilidad de esbozar una sonrisa y buscó la
forma de escabullirse. Es, si usted se fija en algunas fotografías del evento
perredista el más triste de los candidatos, algo le dolía en su corazón,
añoraba las multitudes de camisas rojas.
La I Feria
Internacional del Libro
Gracias a la iniciativa de la asociación civil Lunas
del Sur, que coordina Erika Lili Díaz Cruz, en la ciudad de Oaxaca esta semana
tendrá lugar la I Feria Internacional del Libro de Estudios de las Mujer y
Feminismos. Esta es la primera vez que sucede en México y será sin duda la
unión de una gran cantidad de textos, estudios e investigaciones reveladoras
todas sobre la condición social de las mujeres vista desde diferentes
disciplinas científicas.
Este que no es un esfuerzo del gobierno sino de una
organización de la sociedad civil que se le apuesta a la educación en materia
de feminismo y género se realizará del 6 al 11 de abril en la Cancha de básquetbol, a un costado de la
iglesia de los Pobres, allá en la Colonia Reforma (Sabinos S/N entre Dalias y
H. Colegio Militar).
@jarquinedgar