lunes, 8 de diciembre de 2014

Mujeres y Política Toledo una propuesta transformadora


Mujeres y Política
Toledo una propuesta transformadora

Soledad JARQUÍN EDGAR
Lo bueno también sucede como la genialidad del maestro Francisco Toledo de regalar siete mil cuadernos con grabados antiguos y textos en zapoteco, algunas imágenes de héroes nacionales, para contrarrestar, entre otras cosas, el sexismo y las boberías que contienen las portadas de los cuadernos de marcas comerciales.
Una genialidad, sin duda, que debería inspirar a muchas más personas, sobre todo a los tomadores de decisiones y también a quienes tienen la responsabilidad de crear políticas públicas de igualdad, para generar justicia y paz, pero sobre todo para terminar con el sexismo que atraviesa y daña la vida de las mujeres de todas las edades y condición social y, al mismo tiempo, contribuir a crea una nueva cultura social que coloque a las mujeres lejos del destino supuesto: el ser objetos, el ser propiedad de otros, el de ser para los otros que han devenido con el paso del tiempo en la más grave esclavitud del siglo XXI, la trata de personas, es decir, las mujeres convertidas en mercancía.
El pintor juchiteco, una de esas glorias nacionales que se pasean por la ciudad de Oaxaca ha puesto, otra vez el dedo en el renglón, al salvaguardar el más grande de los patrimonios de la humanidad: la cultura en muchos más sentidos del que podamos imaginarnos, defensa que ha emprendido a capa y espada a partir de la autoridad intelectual que posee, ante la ignorancia supina de los últimos cuatro gobernadores de Oaxaca: Diódoro Carrasco, José Murat, Ulises Ruiz y el actual Gabino Cué.
En cartas por separado, fechadas el 25 de agosto a Claudio X. González, presidente de la asociación Mexicanos Primero; el 2 de septiembre, a Rubén Núñez Ginez, Secretario General de la Sección XXII del SNTE, y al gobernador Gabino Cué, el 9 de septiembre, el maestro Toledo planteó la posibilidad de una campaña educativa visual para la niñez oaxaqueña.
En la primera carta al presidente de la asociación Mexicanos Primero le explica sobre las portadas de los cuadernos que venden en las papelerías de todo el país, “que no precisamente son educativas, que no contribuyen a la formación de los niños ni se relacionan culturalmente con nosotros”. “Creemos que la educación visual de los niños de México es muy importante y que este tipo de portadas no son adecuadas…”.
La segunda carta fechada el 2 de septiembre al dirigente de la Sección XXII le explica la problemática y le plantea que dada la “preocupación” por la educación (y que los ha mantenido fuera de las aulas en una lucha por el supuesto de la educación) “podrían emprender una campaña de creación de portadas que promuevan una educación visual infantil acorde con nuestros valores estéticos y artísticos”.
Finalmente, le envió una carta similar al gobernador Gabino Cué Monteagudo y al igual que en el caso del la Sección XXII asume que el gobierno está “preocupado” por la educación de la infancia oaxaqueña y que sería de suma importancia que la niñez mexicana y oaxaqueña tuvieran referentes propios de su comunidad para seguir un determinado camino, conocer lo propio para luego explorar otras propuestas.
El único que respondió fue Claudio X. González. No fue la respuesta esperada porque no hubo propuesta alguna para sumarse a la campaña a pesar de que la organización sostiene está preocupada por la educación de la población mexicana.
Aunque para muchas personas resulte “increíble” que ni la sección XXII, a través de su dirigente Núñez Gines ni el gobernante oaxaqueño Gabino Cué respondieran, para más de la mitad de la población ya no resulta increíble la actitud asumida de ignorar o de omitir la propuesta del maestro Francisco Toledo, es parte de la realidad cotidiana que hoy por hoy mantiene a esta Entidad en el más profundo de los hoyos en materia educativa como resultado de estas actitudes asumidas por los últimos cinco gobernantes, los antes mencionados, lista a la que se suma el ex mandatario Heladio Ramírez López quien abrió la caja de pandora a la Sección XXII al finalizar la década de los ochenta.
Dudar de la potencia de la propuesta del artista plástico más emblemático del país en los últimos días, es ignorar una real condición que estamos pasando en México invadidos por estereotipos y antihéroes, que degradan a cada persona convirtiendo a las mujeres, reitero, en objetos sexuales, representando solo roles tradicionales de buenas, puras, santas, madres abnegadas y sufridoras, seres pasivos; y en el caso de los hombres proveedores y en actitudes machistas, misóginas y violentas.
Por todo lo que esas imágenes que acertadamente ha puesto en la ventanilla el pintor oaxaqueño no dudamos que la propuesta es trascendente y concuerda con la realidad que ha querido disminuir el feminismo en el mundo desde hace décadas y que hoy a través de las instituciones públicas creadas para lo que llaman el adelanto de las mujeres no se atiende de manera profunda y verdadera.
La violencia está insertada en este lenguaje cotidiano y el lenguaje visual no escapa en esos “inocentes” cuadernos que la niñez oaxaqueña y en general la mexicana está viendo todos los días, perpetuando en su mente que así debe ser la realidad, consecuencia de lo que hoy vivimos y que lamentamos tan profundamente en México.
En anteriores entregas, he planteado cómo en toda la entidad persiste la publicidad sexista para vender toda clase de productos que nada tienen que ver con el cuerpo de las mujeres. No tengo la menor duda y pregunto ahora qué pasaría si en lugar de poner esos antihéroes y a esas rubias despampanantes en las portadas de los cuadernos y en la publicad en general, se colocara la obra de los artistas plásticos y la fragmentos de la obra literaria de los escritores oaxaqueños o mexicanos, como propone Francisco Toledo ¿acaso no se influiría profundamente en el cambio de las estructuras patriarcales que nos arrebatan el derecho a la cultura y el derecho a una vida libre de violencia, en específico para las mujeres, y en general para hombres y mujeres de todas las edades? ¿Acaso no sería mejor poner en la portada a Miguel Hidalgo, Josefa Ortiz de Domínguez, Leona Vicario, Benito Juárez, Antonia Labastida, Arcelia Yañiz, Rodolfo Morales, Justina Fuentes y el mismo Francisco Toledo en lugar de figuras de la televisión desde caricaturas hasta telenovelas y las imágenes de disneylandia y las rubias con cuerpos para concursos que no son como la gran mayoría de las mujeres de este país?
Sin el menor resquicio de duda yo pienso que sí. Con el tiempo tendríamos una sociedad diferente. Pero eso requiere de menos omisión y de hacer caso por parte de quienes nos gobiernan, primero, y también de quienes todos los días “educan” a la niñez, seguido de aquellas personas que venden toda clase de productos.
Me comentaba la periodista de El Imparcial, especialista en temas culturales, Gina Mejía, que no es la primera vez que el pintor oaxaqueño hace esta clase de propuestas. Hace dos años se elaboraron cuadernos con imágenes diferentes para un jardín de niños en colaboración con Publicaciones Fernández Pichardo, con resultados seguramente positivos para las niñas y los niños de preescolar.
Sin embargo, las buenas iniciativas no siempre son tomadas en cuenta por quienes poseen los recursos necesarios para dar un golpe de timón en esta que debe ser una férrea lucha para que la infancia tenga entre sus posibilidades de desarrolla la oportunidad de conocer la real y verdadera cultura mexicana y empiece a desechar, al menos en la educación, todo aquello que solo ha contribuido a la existencia de una sociedad sexista, excluyente y discriminatoria, todo de lo que hoy nos quejamos como sociedad.
Hurgando en los libros de texto, a propósito de este tema, recientemente me encontré con imágenes que han favorecido este estado de cosas a pesar de que México ha modificado la Constitución, ha pesar de que ha firmado tratados y acuerdos internacionales que busca reducir, eliminar y erradicar la violencia contra las mujeres, es decir, los estereotipos.
De esos libros habría que revisar la forma en que las mujeres y los hombres son puestos de manera desigual en el libro de quinto grado de Educación Artística. De la misma forma en que las mujeres son invisibilizadas por su contribución en el libro de Historia de ese mismo grado, y cómo las mujeres y hombres tienen roles tradicionales y sexista en el libro de Desafíos Matemáticos, solo por poner tres ejemplos.
La propuesta del maestro Francisco Toledo podría tener un impacto vital, no solo para hacer visible y diseminar lo que esta nación es en lo cultural, artístico, científico e histórico, sino también es una propuesta profunda que contribuiría en mucho en construir una vida cotidiana diferente, en igualdad de condiciones para mujeres y hombres.
Mujeres de Oaxaca

Aprovecho este espacio para invitar a la presentación del libro Mujeres de Oaxaca, resultado de una investigación periodística que reúne la contribución hecha por las mujeres en la historia de Oaxaca en todas los periodos. La cita es el próximo 12 de diciembre a las siete de la noche en Las Rosas 311, Colonia Reforma, sede del Consejo Ciudadano y de Canal Gente Libre.
Diosas, guerreras, gobernantas, las mujeres de la colonia y su condición social, su presencia y participación en las etapas de la Independencia, Reforma, la Revolución y la era moderna con las primeras científicas, maestras, universitarias, artistas, periodistas y políticas, mujeres que con su trabajo diario han contribuido en las transformaciones sociales e históricas de Oaxaca y del país.
La presentación estará a cargo de la escritora, investigadora y académica de la UNAM, doctora Francesca Gargallo; la investigadora y académica de la UABJO, doctora Leticia Briseño, y el analista político y abogado Adrián Ortiz Romero.
@jarquinedgar