Mujeres
y Política
Cotzocón…una
vergüenza
Soledad
JARQUÍN EDGAR
Las
agresiones sexuales cometidas contra mujeres derivadas de un conflicto político
son una historia repetida en Oaxaca, tal vez los más conocidos que no los
únicos, son los casos de mujeres de la etnia Triqui, que registra la primera
denuncia en 1956 y de ahí una cadena interminable; el otro caso documentado
sucedió en los noventa a las mujeres zapotecas de Loxicha que vivieron el mismo
calvario cuando policías estatales y militares, así como guardias blancas
asolaron a las comunidades de la sierra sur en busca de eperristas.
En
ambos casos las denuncias están, existen o tal vez ya las tiraron a la basura,
pero no se permaneció en el silencio, incluso en el caso de Loxicha acudieron a
la entonces Comisión Estatal de Derechos Humanos, y en todos estos años las
mujeres han recibido la misma respuesta: nada en concreto, nadie fue detenido,
nadie ha sido molestado, menos aún nadie ha sido condenado por agredir física,
emocional o sexualmente a las mujeres, cuyos cuerpos se convierten en botines
de guerra, como como sucede desde tiempos inmemoriales en estos contextos de
guerra o de conflictos políticos.
Esta
semana conocimos de otro episodio semejante en San Juan Cotzocón, localidad
ubicada en la región de la Sierra Norte de Oaxaca, donde Gorgonio Mateos se
impuso como presidente municipal y lo hace bajo amenazas, encarcelamientos y
otras vejaciones, siguiendo el dicho aquel que reza que si no es por amor será
por la fuerza, pero la autoridad es él.
Es
en esa comunidad donde de nueva cuenta las mujeres son tratadas como cosas a
las que se les puede encarcelar, tocar el cuerpo, levantar las faldas, burlar, insultar
o amenazar con violarlas sexualmente, porque no simpatizan con un grupo político
que se ha apoderado de la presidencia municipal, supuestamente como resultado
de una asamblea de usos y costumbres, que por supuesto carece de validez ya que
la autoridad municipal había sido elegida antes en la persona de Jaime Regino
Patricio, pero no puede gobernar desde la cabecera municipal porque la fuerza
de la violencia representada por Gorgonio Mateos se lo impide y tiene que
gobernar desde la agencia María Lombardo.
La
historia indignante tuvo lugar este mes de mayo en Oaxaca incluye agresiones
sexuales infames a mujeres de todas las edades en esa comunidad, incluyendo a
dos profesionistas, las profesoras Dionisia Benítez Lorenzo y Eirá Nolasco
Benítez, quienes se armaron de valor y denunciaron los hechos frente al mismo
gobernador Gabino Cué, quien observó con ternura a las mujeres y luego ordenó a
la coordinadora de Atención Ciudadana y Vinculación Social, Nora Pareyón, quien
a su vez (y para cumplir con los “protocolos” de la burocrática) las envió con
Eréndira Cruzvillegas, Comisionada para la Atención de Derechos Humanos de
Oaxaca (otro paréntesis ¿Alguien sabe si Cruzvillegas ha resuelto un caso?) que
para seguir con la engorrosa cadena burocrática, las envío con la Ileana
Hernández Gómez, Subprocuradora de Delitos contra la Mujer por Razón de Género,
quien las canalizó con personal de atención psicologica, donde una
“profesionista” en esta materia terminó por indicar que lamentablemente no
tenía “huellas” de las lesiones que decía haber sufrido…fin del cuento.
Hasta
hoy más de diez días después las profesoras agredidas y encarceladas en San
Juan Cotzocón, que viven amenazadas por los gorilas de Gorgonio Mateos, quien
se autonombra autoridad municipal, no tienen respuesta alguna del gobernador
Gabino Cué, quien por una “amenaza” telefónica emitida durante El Noticiero que
por las tardes transmite la Organización Radiofónica de Oaxaca, y conducido por
el periodista Félix García, se supo reforzó su vigilancia personal ¿y las demás
personas qué?
Pero
además de las denuncias presentadas por las profesoras que tuvieron que
peregrinar y que repito hasta ahora no tienen ninguna respuesta, desde hace
días la Red de Mujeres Mixes y Consorcio Oaxaca para el Diálogo Parlamentario y
Equidad Oaxaca habían emitido comunicados solicitando la intervención de las autoridades,
a las que esta semana se unieron una veintena de organismos defensores de los
derechos humanos.
Resulta
por demás increíble la forma en que Gorgonio Mateos actúa bajo el silencio de
toda clase de autoridades estatales y federales, incapaces de atender los
reclamos de auxilio que han emitido especialmente las mujeres ante la
indignación que provoca ser tratadas como objetos y no como personas, a quienes
se les pueden violar sus derechos por el hecho de ser mujeres.
No
sólo agredieron a Leonila Olivera, quien estuvo inconsciente y tuvo que ser
atendida en el Hospital General Dr. Aurelio Valdivieso, hechos ocurridos el 20
de mayo; al día siguiente “medio centenar de mujeres niños y niñas, fueron
privadas de su libertad y algunas fueron abusadas sexualmente, las detenciones
son ilegales y arbitrarias. Estas mujeres salieron libres ese mismo día, con la
condición de mantenerse calladas, amenazándolas con violarlas y regresarlas a
la cárcel si no se alineaban con el grupo que tiene el control de la comunidad”,
dice el último de los comunicados, donde también se indica que a las personas
también les han cortado los servicios de luz y agua potable, además de negarles
el acceso a espacios públicos como la cancha, la escuela, la iglesia o tiendas
comunitarias.
Seguramente
las autoridades del Estado y las Federales están ocupadas en otras cosas más
importantes, como la “amenaza de muerte al gobernador, los conflictos sociales
que paralizan la capital oaxaqueña o los exabruptos de la sección 22 que
cerraron comercios, calles y carreteras esta misma semana en diferentes
municipios de la entidad, están ocupados en lanzar sendos discursos sobre
libertades y derechos humanos…por lo que
parece que atender los problemas políticos y agresiones sexuales a mujeres de
Cotzocón les parece pérdida de tiempo.
No
será esta la primera vez que el gobierno, ahora el de Gabino Cué, desatienda
una demanda por abuso de autoridad como sucede en Cotzocón. La historia se
repite tanto en agresiones como en la omisión de las autoridades, por eso digo
que da lo mismo que nos gobiernen priistas, que los que ahora se alían entre
derecha-izquierda, el valor que se da a la vida de las mujeres es el mismo:
ninguno.
Es
importante decir que la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca
emitió medidas cautelares para brindar protección, salvaguardar la paz social y
garantizar el libre tránsito de los habitantes de San Juan Cotzocón, Mixe, y
también solicitó a la Procuraduría General de Justicia del Estado investigar las denuncias efectuadas sobre
violaciones a mujeres y la presunta existencia de personas encarceladas
ilegalmente en la localidad, según se informó en un comunicado este domingo.
Me
negarás tres veces…
El
que se complica innecesariamente la vida es Javier Villacaña Jiménez,
presidente municipal de la capital oaxaqueña, quien se esfuerza por ocultar el
Sol con un dedo. Primer al negar en un comunicado que haya o exista alguna
investigación en curso por parte de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo
de Oaxaca en el Centro de Atención de Violencia Intrafamiliar, por presunta
violencia institucional a las usuarias, tema que ya hemos comentado.
Y
digo innecesario porque a veces tapar el Sol con un dedo no resulta para nada.
Tenemos ya los testimonios de las mujeres afectadas, sabemos también que la
Defensoría está haciendo la investigación y aunque pudieran decir al final que
nada sucede, hay testimonios grabados de las usuarias que señalan lo contrario.
Por
otro lado, por increíble que parezca esta semana en Sesión de Cabildo se
ventiló un desmentido a la prensa, en específico a la Agencia JM que dirige el
periodista Jaime Méndez. Se trata de una declaración que el periodista asegura
le dio el regidor de Derechos Humanos, Omar Adrián Heredia Mariche, quien
sostiene que nunca dio la entrevista y Villacaña (que entre paréntesis diré ha
sido bautizado por una lectora como VILLACAÑERÍA), califica de dolosas y sin
sustento la información de JM, quien persigue fines aviesos y personales…
En
ese sentido, pienso en varios supuestos: a) el Cabildo no tiene asuntos
importantes que discutir, están resueltos los problemas de la ciudad; b) en el
Cabildo no hay una oposición seria o no hay oposición capaz de sostener lo que
dice; c) y claro hay una perversa acción de violencia contra las y los
periodistas que de no detenerse ahora irá escalando a dimensiones de las cuales
el gremio periodístico podría arrepentirse.
Mucho
tendría que analizar Javier “Villacañería” y Heredia Marín que gobernar no es
un asunto serio y que la prensa no hace más que guardar el sano equilibrio de
la verdad y que una buena crítica periodística, por terrible que parezca, no
tiene fines aviesos, a menos que pueda demostrarlo con hechos y acepten el reto
que les plantea el periodista para ver quién miente, porque hacer uso del poder
para denostar es realmente una cobardía.
@jarquinedgar