*Es la decana del periodismo mexicano y del mundo: Rentería
Soledad JARQUÍN EDGAR
Periodistas son quienes logran hacer el bien por la sociedad y quien hace eso vivirá eternamente, dijo emocionada la periodista Arcelia Yañiz Rosas al recibir su título profesional como Periodista, en un acto realizado este día en la Biblioteca Burgoa.
Ante la representante de la Secretaría de Educación Pública, Alejandra Reyes Guzmán, subdirectora de Acreditación de Conocimientos; Teodoro Rentería, presidente del Consejo de Titulación por Reconocimiento de Saberes Adquiridos; así como el presidente de la Asociación de Periodistas de Oaxaca, Abraham Cruz García, y Felipe Sánchez, columnista y representante en Oaxaca de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, la maestra Arcelia Yañiz recibió además el reconocimiento de sus colegas.
Aquí sobran las palabras, es maravilloso, volví a nacer, apuntó la maestra Yañiz Rosas, quien a sus 95 años de edad y 80 en el ejercicio periodístico recibió su Título de Licenciada en Periodismo, apuntó que la entrega de su título profesional es un acto "donde se encuentran la verdad, el humanismo y la experiencia".
Desde niña supe que sería escritora, agregó, incluso lo conversó con el entonces presidente de México Lázaro Cárdenas del Río, a quien entrevistó en alguna ocasión lo que le hizo ganarse el puesto de reportera en un diario de la ciudad de Puebla en la década de los años treinta.
Por su parte, Teodoro Rentería hizo un recuento de cómo se logró que las y los profesionales del periodismo mexicano alcanzaran el reconocimiento académico que no hasta hace algunos años no era conveniente para los dueños de las empresas periodísticas.
Apuntó que la ceremonia de entrega del Título Profesional a la decana del periodismo mexicano es un hecho histórico debido a que antes ninguna persona con 95 años había recibido ese mérito académico.
En su momento, la representante de la SEP, Alejandra Reyes Guzmán, destacó el trabajo que durante más de ocho décadas ha desarrollado doña Arcelia Yañiz, un gran ser humano y una periodista excepcional.
Arcelia Yañiz Rosas* semblaza
Arcelia
Yañiz Rosas nació en la ciudad de Oaxaca el 18 de agosto de 1918. Estudió la
carrera de Taquimecanografía en el Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca,
presentó el examen profesional en 1934.
Por
su cuenta y voluntad se hizo periodista cuando apenas tenía 16 años de edad,
hoy tiene más de siete décadas como periodista, sus colaboraciones se
publicaron en El Oaxaqueño, La Opinión de Puebla, El Mundo de
Guadalajara, la revista Iris de Tehuacán, la revista Bellas Artes y
Oaxaca Gráfico, en Oaxaca.
Editó la revista Síntesis Gráfica y continúa publicando en El
Imparcial de Oaxaca.
En
los medios ha sido reportera, redactora por 10 años y directora por cinco más,
asegura que “cuando uno huele la tinta nunca puede dejarla”, esto hizo que su
vida transcurriera entre sus tres grandes pasiones: el periodismo, el teatro y
los libros.
Dada
su condición de mujer, durante mucho tiempo sufrió el acoso de quienes quisieron
callarla, entre ellos un general al que le preguntó quién había autorizado que
el ejército entrara al Tecnológico en 1968 y debido a un asunto de talamontes
de Miahuatlán y de Valles Centrales. “En el periodismo no se debe ver la vida
de las personas sino quien tiene la razón cuando denuncia”[1].
Tres
años después iniciada su actividad periodística, Arcelia decidió trasladarse a
la ciudad de Puebla, con apenas 19 años, en La Opinión diario de la
Angelópilis, la condición para darle una plaza fue entrevistar al Presidente de
México, General Lázaro Cárdenas; la encomienda –piensa Doña Arcelia-, era un
reto para mí, mientras ellos pensaban que con esto yo desistiría. Por supuesto
consiguió la entrevista que fue publicada a “ocho columnas”.
Como
periodista Arcelia Yañiz acompañó en 1953 a la profesora Patrocinio Zaragoza a
una reunión del Congreso Nacional Femenino a la ciudad de México para
presenciar -en compañía de mujeres de todo el país-, la aprobación del derecho
de las mujeres al voto. A la mañana siguiente en un periódico la nota era: “Las
mujeres se fajaron los nylones”, se refería a que las mujeres nos habíamos
fajado las pantaletas, apuntó en una entrevista.
Fue
integrante de la Junta de Ayuda a España en 1936, participó en el Ateneo
Adalberto Carriedo del Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca, en la
Asociación Folclórica Oaxaqueña, A.C.; integrante de la Sociedad de Escritores
Revolucionarios encabezada por Darío L. Vasconcelos, regidora en el H.
Ayuntamiento Obrero de la ciudad de Puebla como representante del Sindicato de
Redactores de la Prensa.
Viuda
muy joven y con tres hijas y un hijo que sostener, Arcelia Yañiz desafió las
costumbres de la época, en las mañanas era reportera, en las tardes daba clases
en la escuela de Bellas Artes y en las noches iba al periódico.
Ha
recibido una gran cantidad de homenajes y reconocimientos, entre los que
destacan la medalla Andrés Henestrosa en 1996, la medalla Donají otorgada en
1998 por el Ayuntamiento de Oaxaca de Juárez; en 1988, el Gobierno del Estado
le hace entrega de la medalla Benito Juárez García del Premio Estatal de
Periodismo en la categoría de Trayectoria Periodística, nombrada Mujer del año
en 1996 por un Comité Especial de Premiación de la Mexican-American Opportunity
Foundation, en la ciudad de los Ángeles, California.
En
1981 se hizo acreedora a la medalla Magdalena Mondragón por el ejercicio
ininterrumpido del periodismo durante 50 años; en diciembre de 2008, fue
distinguida con el Premio al Mérito Ciudadano por su trayectoria como escritora
y decana de periodistas por el Consejo de Participación Ciudadana, A.C.; en
enero de 2009, el Congreso de Oaxaca le otorgó el Premio de Periodismo Cultural “Andrés Henestrosa”, en ese mismo
año, recibió el Premio México de Periodismo 2009 de la Federación de
Asociaciones de Periodistas Mexicanos A.C.
Desde
1985 es directora de la Biblioteca Pública Central “Margarita Maza de Juárez”.
Inquieta e incansable en diciembre de 2008 presentó el libro “Teatro en
Oaxaca”, con lo que cumplió uno de sus grandes sueños, contar la historia de
una de sus pasiones, arte en el que ha sido maestra y mecenas durante decenios.
El
año pasado, en 2012, presentó su nuevo libro denominado Oaxaca de mis Amores:
cosas, casos y personajes.
Con
más de nueve décadas de vida, Arcelia es ejemplo para mujeres y hombres, con un
permanente entusiasmo por la vida es y se refleja en cada segundo y en cada
palabra que escribe o dice y, asegura que
“mucha gente se queja de trabajar, pero en realidad lo bueno es tener
capacidad para desarrollar una actividad, yo lo haré hasta cerrar los ojos”.
[1] Jarquín
Edgar, Soledad. Cuando uno huele la tinta nunca puede dejarla. Las Caracolas de
El Imparcial. 7 de junio de 2001. P. portada.
*SEMBLANZA del libro Mujeres de Oaxaca, de Soledad Jarquín Edgar. 2011