Participación política: terreno
pantanoso para las mujeres
· El caso García Morlan tiene un largo
camino de litigio
Soledad
JARQUÍN EDGAR
El
revés inesperado y al mismo tiempo esperado del Tribunal Estatal Electoral del
Poder Judicial de Oaxaca a la candidata plurinominal del Partido Acción
Nacional (PAN), Alejandra García Morlan, es motivo de reflexión ante lo que la
directora de Iniciativa SUMA, Patricia Mercado, llama como “imaginación
creativa para evitar la cuota de género”.
Alejandra
García Morlan, interpuso un juicio para la protección de sus derechos políticos
electorales, luego de que el Instituto Estatal Electoral y de Participación
Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO) determinara las fórmulas que ocuparán las
diputaciones plurinominales de Acción Nacional, a través del acuerdo
CG-IEEPCO-81/2013, asignando dichos espacios a dos hombres.
Para el
TEEPJO resultó suficiente el hecho de que el IEEPCO validara las fórmulas
presentadas por el PAN, para sostener que García Morlan está equivocada al
considerar que se violaron los principios de equidad, paridad y alternancia de
género, pues ese instituto sí veló porque dichos principios se observaron al
momento del registro de las listas de candidatos plurinominales.
Esto
es, como apunta la experta en esta materia, Patricia Mercado, quien también
fuera candidata a la presidencia de México en 2006, “las autoridades
electorales de Oaxaca argumentaron que la ley obliga en la oferta de
candidaturas, no en la designación de puestos. Entonces, esta interpretación
hizo que las curules por la vía plurinominal hayan sido ocupadas, en este caso,
el cien por ciento de varones”.
Sin
embargo, como ha señalado Mercado “este un mecanismo perverso” los partidos
incluyen en su lista plurinominal a mujeres que al mismo tiempo son registradas
en distritos uninominales tradicionalmente ganadores (cono sucedió en el
distrito electoral X de Ejutla de Crespo). “De esta manera, al triunfar la
mujer en la elección de mayoría relativa (la misma que obtuvo el triunfo en el
Distrito X), sale de la lista plurinominal, y así entra el varón que sigue”.
Este
revés no es a la candidata del PAN, sino a la democracia y no es cosa menor, es
decir, es un asunto serio y preocupante, un reflejo de la condición de
desigualdad que viven las mujeres oaxaqueñas en todos los ámbitos. Además,
queda claro, hay un doble fondo y un piso pantanoso, resbaladizo o falso en la
ley electoral que hace posible estas perversiones de los partidos políticos que
a jalones y estirones apenas “cumplen” y que todo indica secundan instituciones
públicas como el IEEPCO y el TEEPJO. El fallo entonces no es para Alejandra
García Morlan, lo que sucede es que se falla a la democracia y como señalan las
activistas pro derechos de las mujeres “sin las mujeres no hay democracia”.
A 60
años del voto, hay un difícil camino para que las mujeres puedan plenamente
tener una representación política real y efectiva. Lamentablemente en Oaxaca
esta es una constante tanto por el sistema de partidos políticos, como por los
usos y costumbres, ahora rebautizados como sistemas normativos internos.
Eso
evidencia también que no hay interés alguno de favorecer la participación
política de las mujeres. Recordemos que Oaxaca no tiene una Senadora desde el
2000, año en que terminó su periodo la desparecida priista Cirila Sánchez y si
vemos los resultados, magros, obtenidos en las elecciones de este año 2013,
tanto en las diputaciones como en las concejalías podríamos decir, sin ningún
temor, que lo que sí hay es una ausencia real y efectiva de las mujeres en los
cargos de elección popular.
Apenas 15 diputadas electas, 10 por voto directo o
mayoría relativa y cinco más de representación proporcional. Siete de ellas del
PRI, seis del PRD y dos del PAN. Seis partidos políticos no tendrán
representantes mujeres en el congreso. Ya no digamos en los espacios públicos.
Suficiente es citar el hecho de que en el actual gabinete de gobierno el número
de mujeres secretarias de Estado es de apenas una de 14 puestos.