Mujeres y Política
Apagar la tele…
Soledad
JARQUIN EDGAR
El show de la “señorita” Laura descubierto por el
fotógrafo Eduardo Miranda y retomado por la periodista Carmen Aristegui en su
programa de Noticias MVS alcanzó una dimensión descomunal por la reacción de la
conductora peruana.
Laura Bozzo, la “señorita” Laura, fue descubierta por
el fotógrafo de Proceso utilizado un helicóptero del Grupo
de Rescate Aéreo Relámpagos que le proporcionó el gobierno del Estado de México y
el uniforme oficial de rescatista, al menos por dos días, para grabar su show
en medio de la desgracia provocada por la tormenta Manuel en el municipio de
Coyuca de Benítez, narración de los hechos realizada por la periodista Marcela
Turatti.
Carmen Aristegui retomó la información de los enviados
de Proceso, quienes le confirmaron en entrevista los hechos que observaron y
documentaron, planteando ante todo como algo inadmisible la utilización de los
recursos públicos en momentos de la tragedia provocada por las lluvias, para
montar un show.
El análisis de Aristegui fue suficiente para que Laura
Bozzo, señora de oscuro pasado en Perú y quien se ha hecho multimillonaria
escenificando la violencia que viven muchas familias y en específico las
mujeres, algunos de ellos melodramas inventados y actuados, llamó mentirosa a
Aristegui y lo peor, como si tuvieran la misma estatura profesional y sobre
todo ética, la retó a salir a la calle, algo así como para ver a quien
“reconoce la gente”, a quién de las dos “quiere la gente”. Por supuesto, Carmen
Aristegui mandó con todas sus letras a freír espárragos a la “conductora
estelar” de Televisa.
Cierto, como lo han señalado columnistas como Julio
Hernández de La Jornada, la treta de Televisa no es sino un “distractor
morboso”, porque con ello lo que buscan es desviar la atención de lo realmente
importante: el uso de recursos públicos para un show televisivo en medio de una
tragedia.
Al respecto, el gobierno de Eruviel Ávila emitió un
comunicado donde relata la labor del grupo de rescate y sostiene que además de
su labor de rescate, también ha trasladado a periodistas de al menos 15 medios,
entre ellos la Televisión Mexiquense, Televisa, Milenio, Reforma, La Jornada, El Universal, Uno TV y Cablecom, considerando que ello no “ha distraído la
labor principal de los Relámpagos: apoyar a las comunidades afectadas".
Sin embargo, Marcela Turatti afirmó que la conductora habría utilizado el
helicóptero por lo menos dos días, mientras que otros reporteros debían
esperar, porque el equipo tenía como prioridad ayudar, argumento que se dejó de
lado para que la “señorita” Laura hiciera su programa y se llenara hasta la
cintura de lodo como gritaba desde el zócalo de la ciudad de México cuando
reclamaba a Aristegui por haber ventilado o re-ventilado lo descubierto por los
enviados de Proceso.
Laura Bozzo recibió el repudio de muchos mexicanos y mexicanas a través de
las redes sociales, hasta el grado de que a alguien se le ocurrió la firma de
un documento para que sea sacada del país, lo que seguramente no va a suceder
si consideramos el poder de la empresa Televisa.
Carmen Aristegui, quien es hoy por hoy una de las periodistas más
importantes de México, puso el dedo en la llaga al señalar que con Laura Bozzo,
se ha “degradado la principal televisora del país, me duele que haya perdido de
esa manera el nivel…”
Sin embargo, habría que decir que Televisa y por supuesto TVAzteca han
contribuido en mucho a degradar a este país a través de los contenidos basura
de casi toda su programación. La nuestra es una cultura de “estrellas” en un
firmamento que busca crear un mundo feliz aunque no sea real, nos han llevado a
ser un país consumista, creando necesidades a través del bombardeo de
publicidad, nos ha ocultado información, nos han hecho creer que nada importa
mientras exista futbol y nos ha tratado como idiotas durante seis décadas en el
caso de Televisa y otras dos a través de TV Azteca.
Para una buena parte de la población está claro cómo se utilizan los
chistes y los albures en sus programas “blancos”, cómo cada palabra está
atravesada por el sexismo en cualquiera de sus horarios, cómo se castiga el ser
diferente a través de personajes que ridiculizan la homosexualidad o el
pertenecer a un grupo étnico y, por supuesto, cómo se patentiza el machismo y
se disminuye a las mujeres, encasilladas y estereotipadas en personajes que se
pueden reducir solo a dos: santas o putas, en sus novelas, espectáculos como el
de la señorita Laura e informativos. Y de un tiempo para acá, ambas televisora,
buscan ganar telespectadores a través de tele-milagros.
Televisa y más recientemente TV Azteca han sido una especie de brazo
ejecutor de quien o quienes se encuentren en el poder, tanto para difundir una
idea como para minimizar un acontecimiento, peor aún, para ocultar y para
engañar o manipular. A cambio tienen beneficios como la condonación de
impuestos a través del SAT (tres mil millones de pesos a Televisa), que ante la
desgracia servirían de mucho al país en estos momentos. Hoy mismo ambas
televisoras tienen su propia “telebancada”.
Sin duda alguna y parafraseando a Carmen Aristegui, la televisión se ha
degradado en México mediante la adaptación de programas como los que realiza
Laura Bozzo, maestra del engaño para la caja mágica, pero este es solo uno de
los muchos programas que cada día de los últimos 60 años han transmitido en
Televisa y su mala copia TV Azteca en los últimos 20 años.
Lo más preocupante es que son millones las personas, en casi todo el
territorio nacional, que cada día encienden la cajita, perdiendo con ello la
oportunidad de leer, por ejemplo, lo cual nos haría una mejor nación en todos
los sentidos.
Lo bueno es que hoy la Internet es un contrapeso a pesar de no tener el
poder de lo que geográfica y demográficamente abarca la televisión. Sin
embargo, esa masa amorfa de usuarios y usuarias, aún muy reducida, pueden ser
analíticos y críticos, emprenden respuestas rápidas ante la manipulación de
medios como la televisión y han revertido en muchos casos los efectos dañinos
del mal uso de los medios.
Facebook recién cumplió esta semana 15 años y tuiter tiene apenas un
lustro, ambos han revolucionado el mundo de la comunicación y la información,
plantean por tanto una nueva estructura en la presentación de las noticias y lo
mejor es que dan a la población una alternativa múltiple de información,
diversa como la sociedad, y de gran contrapeso, insisto, frente a la hegemonía
del duopolio televisivo.
Ejemplo son los cientos de buenos artículos que en un tris se pueden leer a
través de las redes sociales, más allá de la descalificación, de las
manifestaciones de xenofobia, racismo, clasismo y todo lo que la molestia,
puede provocar entre los usuarios y que tiene que ver con la crispación social,
el hartazgo de buena parte de la sociedad ante las intentonas de los
manipuladores (televisivos) que por default creen que el nuestro es un pueblo
que no razona, que no analiza y que no es capaz de tener criterio.
Televisa y TV Azteca tienen una responsabilidad social que cumplir, el
gobierno debe entender que tiene el sartén por el mango y la ciudadanía
reconocer el poder de apagar la televisión.
@jarquinedgar