Palabra de Antígona
Un movimiento libre de prejuicios y sectarismo
Por Sara Lovera
Prejuicios y sectarismos son dos palabras mágicas. Sin el pre-juicio de una
situación no habría discursos políticos y sin el sectarismo no habría políticos
en México, donde es la secta, la adhesión, el ismo desde el callismo hasta
nuestros días lo que da identidad a cada persona que se asimila o participa en
un grupo político, una tendencia o una movilización.
La libre de prejuicios y sectarismos es la llamada para el 8 de
septiembre en la voz de Paco Ignacio Taibo II, secretario de Cultura de MORENA.
Y enseguida uno de los voceros de Andrés Manuel López Obrador descalifica a
toda persona que no quiera movilizarse. Entonces me acordé de las Adelitas y me
reí por dentro de la leyenda que te recetan en todos lados de que tus datos son
confidenciales.
Recordar a las Adelitas y no esas combatientes, personajes vitales durante
la fase más dura de la Revolución Mexicana sino otras Adelitas que llamó a la
calle Andrés Manuel López Obrador hace algunos seis años, cuando Felipe
Calderón presentó una iniciativa de reformas para Pemex. ¿Dónde están?
Cualquier estructura fuera del designo del líder fracasa, no prospera. Si no se
es lopezobradorista a morir, no existe.
Lo de la protección de datos me asusta muchísimo. Nadie es capaz de
controlar la invasión a la intimidad de las personas. A mi casa llama un seguro
adicional de un banco desconocido porque no soy clienta, lo mismo que la venta
de paquetes vacacionales y una voz profunda del delegado de Benito Juárez que
me invita a ver el arreglo de una calle o las magníficas obras de remodelación
en los parques. El colmo, no hay protección de nuestros datos, lo que hace
pensar que se usan para todo, incluso para votar en nuestro nombre. Es verdad.
Pero ahora llaman y entra una grabación, ¿de quién creen? De Andrés Manuel
López Obrador para invitar a movilizarse contra la privatización de Pemex y el
aumento al IVA ¿Por qué tiene mi teléfono? ¿Cómo en domingo se mete hasta mi
mesa de noche para invitarme a una movilización sólo de su grupo, sectario y
prejuiciado? ¿Le dio el teléfono una amiga del PRD o una conocida de otro
grupo?, si él no quiere nada con el PRD, ¿Cómo se atreven a llamar a tu
casa? con grabación que no da oportunidad al diálogo.
Me asusta que estos métodos autoritarios sean los que prevalezcan en
México, en todos los grupos políticos y partidos; me asusta que en una asamblea
de masas amorfa se pretenda construir un rechazo a algo que no está planteado
como tal. ¿Por qué hasta ahora? Cuando hace 18 años que se elaboran contratos
mano en llave como se llamaban en la Compañía de Luz; por qué no
enfrentar el tema con mayor inteligencia y estrategia.
La histórica ruptura con las compañías extranjeras que usufructuaban el
petróleo en 1938 fue totalmente justificada por el general Lázaro Cárdenas y su
equipo. En los campos petroleros privaba la injustica y el hambre; trabajaban
los niños y las niñas y había obreros en lista de raya, desnutridos, como
describió en esos años la periodista Elvira Vargas. Ahí donde las grandes
empresas inglesas construían su poderío, estaba la sangre de las y los
mexicanos. 75 años después México se distingue por su desigualdad, ahora, fuera
de los campos petroleros, niños y niñas mueren de desnutrición y en algunas
dependencias gubernamentales de entidades como Oaxaca hay listas de raya; las
mujeres de más de 15 años tienen el riesgo de ser objeto de la trata y todos
los días seis mujeres son asesinadas en algún lugar del país lo mismo en su
casa que en espacios públicos: sin contar las muertes por aborto, cáncer de
mama, de cérvix o de hambre.
El grupo de AMLO se ha caracterizado por ignorar las demandas feministas y
la crisis planteada por la violencia contra las mujeres. Tenemos pruebas de su
visión machista de la política; su visión corta sobre la libertad de las
mujeres. Cuando fue jefe de gobierno en el Distrito Federal se negó a la
investigación que la Cámara de Diputados hizo para diagnosticar la violencia
feminicida, igual se negó Ulises Ruiz, el gobernador violento de triste recuerdo.
AMLO sólo ve a las mujeres como eso, como él las bautizó en la tarea de
oponerse a la privatización de Pemex: Adelitas, acompañantes, combatientes,
decididas, aunque no recuerden bien por qué, no sepan o no se les ocurra
preguntarle a su marido.
Pero AMLO es algo más que macho común y corriente. Es maestro en estos
temas: hizo escuela en el PRD donde violan la ley y no cumplen con el
porcentaje de hombres y mujeres en la dirigencia; que decir de sus aliados
visibles como René Bejarano. Recuerdo que cuando fue jefe de gobierno Alejandro
Encinas, inventó a la “mata viejitas”, con tal de arreglar rápidamente el
evidente y creciente asesinato de mujeres en el Distrito Federal. Él también le
cerró las puertas a la investigación de la violencia feminicida.
Estos son los hechos. Entonces, suponiendo que a mí también me disgustara
que el control de Pemex estuviera en manos extranjeras (porque en privadas ya
está), AMLO ¿buscaría que en la industria se hicieran cosas para las
necesidades de las mujeres, cómo por ejemplo telas baratas para reducir los
costos de la industria del vestir; algunos productos alimenticios de los que
investiga el Instituto Politécnico Nacional a partir del petróleo; cosméticos
no trasnacionales para las mexicanas y quienes se dedican al teatro y la
cultura; el dinero, suponiendo que desapareciera por arte de magia el
sindicato, sería para mitigar la pobreza alimentaria de miles de mujeres, o
para abrir cuneros y salas de parto para las mujeres que no pueden interrumpir
un embarazo? Y éste grupo, como hizo en el DF, sólo protegería a las
mujeres de la tercera edad en situación de prostitución o utilizará los dineros
del petróleo para combatir la trata.
Me horroriza el tono, la forma, el gesto de la cara de AMLO, tal vez porque
estos días estoy leyendo un libro increíble y aleccionador: El Imperio
Perdido de José María Pérez Gay que murió apenas el 13 de mayo
pasado, siendo asesor de AMLO. Este libro narra una época fundamental para
Europa, nos dice cómo la inteligencia y la intelectualidad austríaca de
la década de los años 20 del siglo pasado, advirtió del nacimiento y
crecimiento del nazifacismo; cómo se manipuló a las masas, explica a
Elías Caneti quien en los años 40 escribió del poder y las masas; del
contenido misógino de esta tendencia hitleriana, fundada, en lo que Hermann
Broch, analizado por Pérez Gay, advirtió sobre la pérdida de la ética y
los valores humanos en Europa, cuando las mujeres son consideradas sólo
cosas, adicional u objeto sexual y se pueden avalar los asesinatos masivos.
Es este el peligro de nuestro tiempo. Sin duda. Pero se me paran los pelos
de punta cuando en lugar de la democracia y la organización, se opta por una
plaza llena para un individuo y no hemos sido capaces de llenarla para acabar
con el asesinato de mujeres y la violencia que ha enlutado todas las casas,
todos los rincones, todos los espacios de este país. Para eso MORENA no tiene
una postura. Lástima.